DISMINUCIÓN DE APORTACIONES HÍDRICAS EN LA CUENCA DEL SEGURA Exite un suceso que está afectando a las cuencas hidrográficas españolas, haciéndose sentir más en aquellas donde el recurso hídrico es más escaso en relación con los usos. Se trata de la disminución progresiva de las aportaciones hídricas naturales, y este artículo describe este fenómeno en la cuenca hidrográfica del Segura. Se explicarán las consecuencias que la disminución de estas aportaciones está teniendo y tendrá sobre la comarca. En concreto se ha estudiado este fenómeno en la cuenca del río Mundo hasta el embalse de Camarillas y la cuenca del río Segura hasta el embalse de Cenajo, ya que estas subcuencas tienen una particularidad especial. José Carlos Sánchez Roncero, Ingeniero Técnico de Obras Públicas Plan Hidrológico Cuenca del Segura El Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura, documento aprobado en 1997 al amparo de la Ley de Aguas de 1985, contempla unos valores medios anuales de aportaciones hídricas naturales en diferentes puntos geográficos de los cauces que conforman la cuenca hidrográfica del Segura. El cálculo de estos valores medios de aportaciones naturales se ha realizado partiendo de registros de series de datos de diferentes aforos ubicados y repartidos por toda la cuenca hidrográfica. Dichas series abarcan desde 1940 a 1990. Este cálculo de aportaciones realizado en la redacción del Plan de cuenca mencionado, arroja unos resultados de 432,80 hectómetros cúbicos anuales en el cauce del río Segura, a la altura del embalse de Cenajo, y 181,56 hectómetros cúbicos anuales, en el cauce del río Mundo a la altura del embalse de Camarillas. Se citan particularmente estos datos porque corresponden a valores de aportaciones naturales únicamente de la cabecera de la cuenca hidrográfica del Segura, teniendo estos datos más fiabilidad que el resto ya que al no existir cultivos extensivos en estas zonas se minimiza el error cometido en los cálculos de restitución a causa de detracciones de agua no conocidas hacia esos cultivos. Estas detracciones pueden ser bien desde el propio cauce ó bien desde pozos, y si son cuantiosas pueden alterar los resultados finales del cálculo de restitución a régimen natural en gran medida. Si se sigue el mismo proceso de cálculo de aportaciones naturales que el realizado para la elaboración del Plan de Cuenca, para las series disponibles de datos de aforos desde 1990 hasta septiembre de 2005, se obtendrán unos resultados en los mismos puntos citados anteriormente correspondientes a la cabecera de la cuenca, en torno a 249 y 129 hectómetros cúbicos anuales, en el río Segura a la altura del embalse de Cenajo y en el río Mundo a la altura del embalse de Camarillas respectivamente. Estos datos son cerca de un 35% inferiores a los citados en el Plan de Cuenca. Ello significa que en 15 años, se ha producido un descenso de las aportaciones naturales en la cabecera de la cuenca del 35%, de la cual el río Segura recibe la mayor parte de sus recursos hídricos. Son ciertos estos datos? El estudio se basa en datos oficiales de aforos de la Confederación Hidrográfica del Segura, y además en los mismos puntos de aforo que los usados en el cálculo de aportaciones naturales para el Plan de Cuenca, por lo que se trata de datos oficiales bastante creíbles. Cuál es la causa de la disminución de aportaciones? La fuerte sequía acontecida durante el periodo 1990-1995 sin duda colabora en la obtención de estos bajos resultados de aportaciones, pero a mi juicio no justifica esta reducción del 35 % en las aportaciones naturales, en tan solo 15 años. Se intuye primeramente como causa principal de este fenómeno una reducción de las precipitaciones en la cabecera de la cuenca. Si se analiza una serie concreta de precipitaciones propia de la cabecera de la cuenca, póngase como ejemplo la estación ubicada en el embalse de Cenajo, se aprecia claramente en ella la gran sequía sufrida en los años 1990-1995, (véase gráfico adjunto) sin duda la mayor desde 1950, con el valor de precipitación anual más bajo de toda la serie, en torno a los - 56 - CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008
precipitaciones en cabecera de la cuenca, cuál ha sido la causa principal del fenómeno de disminución de las aportaciones? Es lógico pensar en una variación de las temperaturas como causa del fenómeno, ya que la temperatura está ligada a la tasa de evaporación del agua superficial. Causas Figura 1. El gráfico ha sido elaborado con datos anuales de precipitación y corresponden embalse de Cenajo. El ajuste polinómico da una media anual de 1000 mm en toda la serie. 400 mm. También hubo periodos secos, con valores anuales que rondaron los 500 mm. Por el contrario hubo periodos muy lluviosos en 1969 y 1998, cuyos valores anuales fueron de 2.000 y 2.200 mm respectivamente. Pero a pesar del carácter cíclico acusado con que se presentan las precipitaciones, la media de precipitación se mantiene con un valor casi constante durante todo el periodo 1950-2006, en torno a 1.000 mm. Ahora bien, si desde 1950 han permanecido relativamente constantes las Es difícil hoy día buscar otra causa probable que justifique el fenómeno, por lo que es lógico barajar la hipótesis de que la disminución de aportaciones hídricas en la cuenca hidrográfica del Segura es una consecuencia del ya demostrado por diversas fuentes aumento de temperaturas global. Esta disminución de caudales fluyentes está ocasionando grandes problemas no solo a la agricultura, sino también al suministro doméstico, para el cual se han tenido que incrementar las disponibilidades hídricas de la región mediante la construcción de desaladoras, con el consiguiente efecto sobre los costes del agua suministrada. Nos encontramos con una región especialmente vulnerable a esta disminución de caudales, en una región ya de por si con un gran déficit hídrico, en la cual se reutilizan el 50 % de los caudales de agua residual doméstica y en la que la cantidad de agua que retorna al mar es puramente insignificante. Qué efectos tiene esta disminución de aportaciones sobre los acuíferos de la cuenca? Según los datos de aportaciones en cabecera expuestos anteriormente, puede estimarse la cuantía de esta disminución hídrica de aportación de cabecera. El resultado es 236 Hm 3 en un año de media (tabla 1) y podría considerarse como un déficit hídrico. Figura 2. El gráfico ha sido realizado con datos máximos y mínimos diarios de temperaturas en el lugar del embalse de Fuensanta. La curva de tendencia de las temperaturas máximas, refleja un claro aumento de las temperaturas en torno 2 ºC, desde 1982. Consecuencias Una vez explicado y cuantificado este fenómeno, nos preguntamos que consecuencias conlleva. Las consecuencias pueden ser por un lado económicas, ya CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008-57 -
que al haber menos recurso no se pueden mantener las mismas superficies de regadío y por tanto la misma producción agraria, ó si se quiere mantener la economía es necesario buscar otras fuentes de recurso hídrico que suplan o solucionen este déficit. Como la tendencia es dar prioridad a la economía del sector agrario, se prefiere analizar la segunda opción que es la búsqueda de fuentes de recurso alternativas. Posibles soluciones Para solucionar o paliar el déficit hídrico consecuencia de la disminución de aportaciones, podemos pensar en cuatro posibles soluciones: hacer uso de aguas subterráneas renovables, aguas procedentes de reutilización, aguas procedentes de plantas desalinizadoras y aguas subterráneas no renovables. Hacer uso de recursos subterráneos renovables no solucionaría parte de esta carencia puesto que extraer volúmenes mediante bombeos renovables conlleva detrimento de las aportaciones en los manantiales implicados, y por tanto conllevaría una disminución de aportaciones globales aún mayor. Hacer uso de reutilización no sería relevante, puesto que en la cuenca del Segura se reutiliza y se lleva reutilizando prácticamente el 100 % del agua residual ya sea directamente aplicando el uso del agua directamente desde el efluente ó indirectamente haciendo uso de ella una vez que ésta ha vuelto al cauce principal. Prueba de ello son los valores casi nulos que dan los registros de caudal del río Segura a su paso por Guardamar, casi en la su desembocadura. Este aprovechamiento total de los recursos hídricos no es un fenómeno actual, sino que lleva ocu- Foto 1. La cuenca del Segura está más allá del límite en cuanto a explotación de sus recursos hídricos. Embalse de Valdeinfierno. Foto 2. Río Segura en su desembocadura en la localidad de Guardamar, en la cual el caudal del río es casi nulo. Tabla 1 Aportación restituida en emb. de Cenajo (Hm 3 ) Aportación restituida en emb. de Fuensanta (Hm 3 ) Aportación restituida en cabecera (Hm 3 ) según el Plan de Cuenca (1940-1990) 433 181 614 según revisión 1990-2005 249 129 378 Déficit: 184 52 236-58 - CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008
Segura hasta su confluencia con éste. Con los recursos de cabecera se riegan las denominadas Vegas del Segura. Estas vegas quedan ubicadas geográficamente siguiendo el cauce del río Segura desde la localidad de Archena hasta la desembocadura del río Segura en Guardamar. Los acuíferos afectados son los que estas vegas cubren, los cuales son alimentados o recargados por el propio río Segura, recarga que puede efectuarse bien desde el propio río o por infiltración en las zonas regadas por este río. Estos acuíferos son tres según el Plan de Cuenca (C. H. Segura, 1997: Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura) los cuales se describen a continuación (tabla 2). Foto 3. Acuífero vega media y baja del segura, en cuya zona se puede ver el grado de aprovechamiento agrícola en la zona. En el centro el cauce del río Segura. rriendo desde hace mucho tiempo y ello es indicio de que estamos ante una cuenca con problema de déficit hídrico estructural desde hace ya mucho tiempo. Actualmente las instalaciones públicas de desalinización de la cuenca del Segura están desalando 50 Hm 3 al año. Con este volumen se atiende únicamente una demanda doméstica que ha sido creciente en estos años y seguirá creciendo a un ritmo muy acelerado según las previsiones de INE (Universidad de Sevilla, 2006: Pronóstico de la población española), para la cual no ha habido recurso hídrico procedente de la cuenca ni tampoco del trasvase Tajo-Segura, que pudiera solucionarla. Los elevados costes del agua desalada, hacen inviable hoy en día su empleo directo en la agricultura, por lo que este recurso no resuelve ni resolverá en parte el problema que se analiza de la disminución de aportaciones. Como excepción se puede citar el caso de la desalobradora de el Mojón la cual desalobra 2 Hm 3 al año para un uso de regadío exclusivo y no para un uso doméstico. Con los comentarios anteriores, se deduce que la única fuente de recurso hídrico adicional para solucionar este problema son los recursos subterráneos no renovables, o lo que es lo mismo: la sobreexplotación de acuíferos en la cuenca. Ahora surge la necesidad conocer que zonas se han visto y se ven afectadas por este fenómeno, y asimismo que acuíferos se ven afectados. Este fenómeno de disminución de aportaciones hídricas se ha estudiado en la cabecera de la cuenca que comprende la subcuenca del río Mundo y la del río Los datos reflejados (C. H. Segura, 2006: Informe de los artículos 5, 6 y 7 de la DMA) fueron recopilados en torno al año 2003 y los balances demuestran que el acuífero Vega alta se encuentra casi sobreexplotado y el acuífero cresta del gallo en situación clara de sobreexplotación. Prueba de ello, este acuífero presenta una declaración provisional de sobreexplotación la cual data de octubre de 1988 a cargo de la C. H. del Segura. Los datos de extracciones se basan en datos de concesiones otorgadas pero se desconoce el alcance de las extracciones no declaradas, las cuales pueden ser muy cuantiosas, con lo cual el acuífero vega alta probablemente se encuentre actualmente en sobreexplotación. Se exponen los datos graficados de evolución de tres piezómetros representativos de la zona regada con los recursos de la cabecera de la cuenca. El primer piezómetro está situado en las inmediaciones de la localidad de Molina de Segura (figura 3) y representa al acuífero vega alta del Segura. Los restantes pie- Tabla 2 código recurso disponibles (Hm 3 ) extraciones totales (Hm 3 ) balance (Hm 3 ) vega alta del Segura 83 8,27 6,50 1,77 cresta del gallo 98 0,66 2,64-1,98 vegas media y baja del Segura 84 35,02 21,00 14,02 CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008-59 -
Figura 3. Evolución piezométrica del acuífero vega alta del Segura en el entorno de la localidad de Molina del Segura, en la cual se aprecia la huella que dejó la sequía 1992-1995. La tendencia actual es a estabilizarse pese a la sequía actual que padece la cuenca. Figura 4. Evolución piezometrica del acuífero vega media y baja del Segura en el entorno de Murcia capital. zómetros quedan localizados en puntos representativos del acuífero vega media y baja del Segura, el cual es el más grande de los tres afectados, no solo en extensión sino en volumen renovable (tabla 2). Estos dos últimos piezómetros se sitúan el primero en las inmediaciones de Murcia capital (figura 4) y el segundo en el entorno de Orihuela (figura 5). En todos ellos se puede ver la huella producida por la anterior sequía 1992-1995 la más severa registrada que se conoce. Esta sequía produjo descensos piezométricos acumulados en torno a 20 m en el acuífero vega alta del Segura y 9 y 6 m. en el acuífero vega media y baja del Segura en los puntos de Murcia y Orihuela respectivamente. Los descensos comenzaron a mediados de 1992 y acabaron a mediados de 1995. A partir de mediados de 1995 empezó la recuperación de estos niveles piezométricos, que en el caso de Murcia y Molina de Segura se llegaron prácticamente a recuperar los - 60 - CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008
Figura 5. Evolución piezometrica del acuífero vega media y baja del Segura en el entorno de Orihuela, en la cual se aprecia la huella que dejó la sequía 1992-1995, de la cual todavía no se ha recuperado. Foto 4. Explotación de agua salobre en el humedal de rambla salada. La sobreexplotación de acuíferos conlleva directamente degradación de los humedales asociados debido a descensos freáticos. sequía acontecidos y la duración de estos episodios. Un descenso piezométrico en ellos es sinónimo de una casi inmediata disminución de aportaciones hídricas y a su vez un ascenso piezométrico denota una recuperación de las aportaciones. En episodios de sequía o de déficit hídrico, las aportaciones renovables a estos acuíferos disminuyen acusadamente y las explotaciones hídricas en ellos mediante bombeos se mantienen e incluso aumentan, entrando estos acuíferos en una situación de sobreexplotación y provocando descensos muy acusados en sus niveles piezométricos. Nos encontramos por tanto, con unos acuíferos especialmente vulnerables ante los efectos de disminución de aportaciones hídricas sean de la causa que sean. Como se ha comentado anteriormente, las consecuencias de este fenómeno de disminución de aportaciones serán y han sido por un lado una infradotación hídrica en los cultivos que hacen uso de este recurso de cabecera con las consecuencias económicas que ello conlleva, y una tendencia progresiva a la sobreexplotación, como se ha demostrado que ocurrió en la sequía 1992-1995, debido a que los recursos de la cuenca se encuentran exprimidos al máximo nivel y no hay otras fuentes alternativas de recurso. La alternativa de la desalinización se plantea ineficaz por los elevados costes del agua desalada y la reutilización ya está realizada al 100%. Mantener la producción agraria de estas zonas afectadas conlleva necesariamente sobreexplotar estos acuíferos. Acuíferos en los cuales probablemente ya se haya traspasado el umbral de la sobreexplotación. REFERENCIAS: niveles anteriores a esta gran sequía y esto sucedió a últimos de 1997, pero en el caso de Orihuela no se ha llegado a recuperar todavía el nivel anterior a 1992. Actualmente la tendencia en el caso de Orihuela es una recuperación de niveles progresiva, pero en el caso de Murcia parece que la tendencia es descendente, debido a la sequía actual que padece la cuenca. Evolución de los niveles piezométricos La evolución de los niveles piezométricos reflejan fielmente los episodios de C. H. Segura. (1997): Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura C. H. Segura. (2006): Informe de los artículos 5, 6 y 7 de la D.M.A. C. H. Segura. (2006): Memoria 2005. CIMBRA / Nº 383 / SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2008-61 -