Descripción urbanística: Delimitación del barrio: Barrio vulnerable: Barrios administrativos: La Chanca. Secciones censales incluidas: 01.002, 01.004, 03.002, 03.003 Formas de crecimiento: Parcelación periférica. Origen y desarrollo del ámbito: Coincidente con el arrabal de La Chanca, se origina la fundación de la ciudad, cuando a mediados del siglo X Abderramán 111 efectúa una doble intervención. Por un lado, dota al arrabal de una estructura militar construyendo una fortaleza la Alcazaba en el lugar que ocupaba la atalaya de vigilancia, amurallando parte del espacio urbano existente y ubicando en el puerto la flota del califato cordobés. Por otro, interviene desde el punto de vista social y religioso al edificar la Mezquita Mayor. Con estas intervenciones el arrabal se constituye en Medina o ciudad. Con el paso del tiempo y sus arrabales adquieren un gran desarrollo. Este esplendor de la ciudad quedó reflejado en la Alcazaba con la construcción del palacio de Almotacín en el segundo recinto. A partir del siglo XII y sus barrios experimentan una progresiva decadencia. Por este motivo se fueron despoblando los arrabales, incluido el de La Chanca. A pesar de este abandono, La Chanca conservó un mínimo asentamiento habitado por pescadores, marineros y mercaderes. Su actual estructura urbana, mito de la expansión de la ciudad producida a mediados del siglo XIX, está señalada por el derribo de las murallas de origen medieval y por el auge económico que supusieron las obras de ampliación del puerto y la construcción del ferrocarril. Su urbanismo representa tanto al crecimiento planificado como al espontaneo y de carácter individual, localizado en los bordes del barrio, donde la cueva constituyó el hábitat utilizado por los jornaleros del Valle del Andarax, que buscaban su alternativa laboral con el auge económico de la ciudad. Símbolo tradicional de la arquitectura ha sido el empleo del color en las fachadas, quizás como expresión de su vinculación con el mundo marinero. Desde finales del siglo XIX el barrio quedó sumido en el abandono. A principios del siglo XX y sobre todo tras la Guerra Civil, comienza a surgir el barrio de la Chanca en los restos abandonados del antiguo arrabal Al Hawd, con el establecimiento progresivo de pobladores, en su mayoría de etnia gitana. Planeamiento que afecta al ámbito del barrio: PERI La Chanca (Plan especial de Reforma Interior) desde la Oficina de Rehabilitación de la Chanca (con la colaboración de la Asociación de Vecinos de la Traíña). 1990
Otras actuaciones y proyectos: Rehabilitaciones puntuales de grupos de viviendas. Programa Pedagogía del Hábitat, llevan a cabo campañas de promoción de la participación social, sensibilización y rehabilitación para la gente del barrio. Descripción general y localización Localización: El barrio se encuentra situado sobre la Loma de San Cristóbal, en la parte oeste de la ciudad y bajo la Alcazaba, rodeándola (se encuentra en una de las partes más altas de la loma). Por la parte este queda delimitado por la Avenida del Mar y por el sur por las calles de San Antón, de la Almedina y de las Tiendas. Descripción general: La Chanca es un barrio que se sitúa entre la pendiente de varias lomas encadenadas y el mar. Es un barrio muy castigado tradicionalmente, donde encontramos numerosas infraviviendas. Esta situación de borde urbano caracterizado por el predominio de cuevas y casas cuevas complica su situación por su compleja accesibilidad. Es un barrio que se ha visto sometido a muchos años de abandono y que fue repoblado hacia los años setenta por población de muy bajo nivel económico y de etnia gitana. En la actualidad está siendo un foco de recepción de inmigración de la ciudad, por el bajo precio de sus viviendas. Conserva en algunos casos la traza de antigua ciudad musulmana con la Alcazaba de fondo. Opinión social sobre el ámbito Existe una percepción negativa del barrio proyectada en el resto de la ciudad. Esto constituye una dificultad para la integración social y laboral de los/as vecinos/as de esta barriada, catalogada por la Administración Pública como Zona con Necesidades de Transformación Social. Indicadores de vulnerabilidad: El barrio es vulnerable por sobrepasar los valores críticos de los indicadores de estudios y paro (31,63% y 31,35%, respectivamente). La tasa de ocupados eventuales es bastante alta (51,93%), superior a la media del municipio (33,62%) y ligeramente superior a la de la comunidad autónoma (40,82%). Un 1,86% de las viviendas tienen menos de 30 metros, bastantes en comparación con el porcentaje del municipio (0,41%) y de la comunidad autónoma (0,55%), y algunas se encuentran en mal estado de conservación (9,55% frente al 2,05% del municipio y el 2,3% de la comunidad). Por otro lado, existe un 28,11% de viviendas anteriores a 1951 (triplica el porcentaje del municipio y duplica el de la comunidad). La superficie media por habitante de éstas es inferior a las medias del municipio y la comunidad autónoma. Respecto a la percepción de los vecinos del barrio, destacan los altos porcentajes de quejas por ruido, contaminación, malas comunicaciones, y sobre todo por escasez de zonas verdes (destacado por un 77,16% de los vecinos) y delincuencia (80,69%). Problemas:
Accesibilidad: La accesibilidad es complicada en ocasiones debido a la presencia de grandes pendientes. Otro problema que dificulta la accesibilidad es la estrechez de las calles y su forma serpenteante. Además los vehículos privados aparcados en las aceras incrementa la dificultad. Infraestructuras: Se detecta un déficit de alumbrado público en algunas zonas. En muchos casos existen viviendas que no se encuentran conectadas a los servicios de electricidad, agua corriente Calidad de la edificación Desde el punto de vista arquitectónico, La Chanca conserva buena parte del tipo de vivienda obrera que se desarrolló en desde mediados del siglo XIX. El máximo aprovechamiento del suelo y la sencillez de su construcción, con vistas a reducir los costes de la edificación, son sus dos condiciones básicas. La planta de las viviendas es normalmente rectangular, con uno de sus lados menores a la calle y los otros tres compartidos con las viviendas vecinas. La profundidad de la parcela y la reducida anchura de la fachada permiten ubicar gran cantidad de viviendas en un tramo de la vía pública. El problema es que el escaso mantenimiento de las viviendas ha provocado su deterioro hasta llegar a la clasificación de infraviviendas. En las zonas de borde se sitúan las cuevas y las casas cuevas, expresión de la arquitectura subterránea que tiene su origen en la búsqueda de un tipo de hábitat adaptado al medio, en unas condiciones de economía deficitaria, aprovechando la acción que las fuerzas naturales (como la erosión) producen en el medio físico y la propia actividad de excavación humana, que se ha ido ejerciendo sobre las laderas, cerros, taludes y montículos. Calidad del espacio público El espacio público está muy degradado. Es una zona de viviendas muy compacta en la que apenas existen espacios libres, y los que hay, se utilizan como vertederos o aparcamientos de vehículos privados. En muchas ocasiones las aceras están muy deterioradas o son inexistentes. Apenas existe vegetación en la vía pública y la que existe está en un pésimo estado de conservación. Percepción socioeconómica: Durante muchos años las viviendas y espacios públicos han sido utilizados al margen de la Ley: traspasos, compra venta, pisos patera de alquiler, ocupación ilegal de espacios públicos, etc. En la actualidad predominan los habitantes de origen inmigrante, por encima de los de etnia gitana. Medioambiente urbano: El acceso a las cuevas se realiza a través de estrechos caminos que suben por la colina de forma serpenteante. La placeta, el patio o el porche son los elementos que asumen la relación entre las cuevas, los agregados edificados y el entorno inmediato. Dichos elementos incorporan los valores urbanos a la propia arquitectura y definen lugares abiertos, extendiendo el hábitat privado al espacio urbano colectivo. Las características fundamentales del medio ambiente urbano son la sencillez extrema, el empleo de volúmenes puros, el escalonamiento de los mismos para adaptarse a los desniveles del terreno y la sobriedad en el uso de elementos ornamentales. Todas estas particularidades provocan,
especialmente en las partes altas, una estructura fragmentada. Las formas urbanas buscan los quiebros, la variedad de las perspectivas, las fugas visuales sobre el mar y la Alcazaba, definiendo históricamente un componente primordial de La Chanca. La falta de mantenimiento y la degradación a la que se ve sometida el área impiden que se aproveche las características del medio ambiente urbano descritas antes. Equipamientos: Existe escasez de equipamientos en la zona. Oportunidades: Identidad: Es un barrio con una fuerte identidad tradicional, que ahora está cambiando por la llegada al barrio de vecinos procedentes de otros lugares. Muchas de las actuaciones que se llevan a cabo en el área tratan de reforzar este aspecto. Existencia grupos sociales activos: El Foro de La Chanca, integrado por casi 50 asociaciones, grupos y colectivos de barrio, como la Asociación de Vecinos La Traíña, la Asociación Cultural "El Ancla", la Asociación de Parados Hacia el Futuro de Pescadería Chanca Demandas estructuradas Las demandas de los vecinos son numerosas y abarcan aspectos básicos como la rehabilitación de viviendas, los equipamientos, espacios públicos, limpieza, aparcamiento de vehículos Proyectos ciudadanos: A través del Foro de la Chanca se ponen en marcha varios proyectos, como por ejemplo: escuelas talleres de pintura para pintar las viviendas de colores, como lo fueron en su momento y así contribuir a la recuperación de la identidad del barrio, etc. Suelos públicos vacantes No se han detectado. Espacios de calidad MA: El parque de Castilla, parque de Nicolás Salmerón y el puerto. Valores arquitectónicos La Alcazaba. Barrios coincidentes con 1991: 4. San Cristóbal (parcialmente) 5. La Chanca (parcialmente) Barrios coincidentes con 2006: No hay coincidencias.