Opinel 3.14 Alquimia Fanzine, en colaboración con el Consejo de Ministros y su Plan de Ahorro Energético, ha decidido publicar el siguiente texto utilizando únicamente la letra a. De esta forma esperamos ahorrar más de mil cien pesetas al año en importaciones de tinta (materia prima de la cual este país es muy dependiente). Número 21 // Marzo 2011 Textos: Fran Sala Unx JT Rafa Snal Sara Flan Dibujos: strüjen (portada) Naroa Garcia (pág. 3) Ane Miren Odriozola (pág. 6) Fran Sala (pág. 4, 5) JT (pág 7) Aaaaaaaaa aaaá aaaaa aaa aaaaa aaa aa aaaaaaaáa aa aaaaaaaaa a aaaaaaaaa. Aaaaaaa aaaaaaa aaaaaa a aaaaaa, Aaaaaá aa aaaaaaaaaaaaaa, aaaa aaaaa áa aaaa Aaaaaaaáa aa aaaaaaaaa aa aaaaaaaaa aaaaa, aaaa aaa aa aaaa aaaa aaaaaaaa aáa aa aaaaaa: "aaa aaaaaa aa aaaaáaaaaa, aaa aa aa aa aaaa aaaaaa aa aaaaa aa a aaaaaaa, aa aaa aaaaaaaa aa aaaaaaaaa aaa aa aaaaaaaa aaa aaa aaaaaaaaa a. A aaaaaaaa aaaaaaaa aaaaa aaaaa aaa aaa Aaaaaaaa aa aa aa a aaaa aaaa aaa. Aa Alquimia con el medio ambiente. ( Alguien sabe si por fin se ha fusionado el núcleo o todavía hay que esperar un poco?). alquimiasinpapel.blogspot.com alquimia_razonable@yahoo.es
Deja, te invito yo. Por qué? Porque eres bonita. La joven soltó una risita inocente y le agradeció a Julián su improvisado gesto. Ella indicó el producto que quería. Julián metió el dinero y pulsó el número correspondiente. La máquina se puso en marcha y dejó caer una bolsa de patatas fritas en el cajón inferior. El hombre mostró una sonrisa amarilla debajo de su bigote y la chavala se agachó para recoger la comida. Él sonrió aun más. Mucho más. Gracias dijo ella alejándose con el aperitivo. De nada dijo Julián mientras dejaba volar su mezquina imaginación. JT 3
La cigarra y la hormiga El sol del verano ardía sobre el campo. La cigarra cantaba a toda voz en las largas horas de la siesta, tranquilamente sentada en una rama. Comía cuando se le antojaba y no tenía preocupaciones. Entretanto, allá abajo, las hormigas trabajaban llevando la carga de alimentos al hormiguero. Terminó el verano, quedaron desnudos los árboles y el viento comenzó a soplar con fuerza. La cigarra sintió frío y hambre. No tenía nada para comer y se helaba. Entonces fue a pedir auxilio a sus vecinas, las hormigas. Llamó a la puerta del abrigado hormiguero y una hormiga acudió. La cigarra le pidió comida. Por qué no guardaste en el verano cuando abundaba? Qué hiciste? le preguntó la hormiga. Cantaba respondió la cigarra. Mientras yo trabajaba? Pues ahora baila! dijo la hormiga dándole con la puerta en las narices. Tras el portazo la cigarra se dio la vuelta, cabizbaja. Buscó un buen rincón, y bajo la nieve se dejó morir, mientras lloraba por incomprendida. Donde las hormigas interpretaron que cantaba por vagancia, ella cantaba por hacer más llevadera la interminable jornada de trabajo de las hormigas. Unx 4
Oidni Confieso que me divierto escribiendo. Siempre fui más indio que vaquero; más de pipa de la paz que de bourbon y cancán. Paseo perdido entre verdes y azules, las flores sonríen al verme pasar. Siempre es triste ver a un indio en una reserva que no es natural. Tropiezo con filos de hachas de guerra, que tengo que detenerme a enterrar y se abren en mi pecho las muescas de un calendario especial. Llevo tatuada en mi piel 4.000 años historia, y en mi mente grabado aquel oráculo fatal: crecerás sano y fuerte, lecciones muy duras aprenderás, lucharás toda tu vida, en vano, nada conseguirás, morirás triste y solo, deshecho en lágrimas, olvidado en un rincón, viendo tu mundo acabado. En esta tierra ya no hay, modo de vida para un indio, a no ser que sea hacer el mono, en la televisión o en el zoo. Tu sabiduría ancestral, nada de lo que sabes vale, y lo que de verdad vale nunca lo has de saber. Mis arrugas son surcos profundos, con semillas que nunca germinarán. Mis ojeras sepulturas abiertas, tumbas vacías, tristes a rabiar. Y mis manos, instrumentos de museo. Más me valdría cortarlas. Rafa Snal 5
Idiosincrasia Y él venga a insistir en que había que proteger la lengua, que sin ella el País se habría hundido hace tiempo, que era un símbolo de la civilización que había pervivido a pesar de los constantes ataques de los imperios opresores. No hacía más que proclamar a los cuatro vientos su amor por la lengua y su odio por aquellos que no habían hecho lo suficiente por aprenderla y defenderla. Pero si es sordomudo! Pues eso. JT Mirra En prisión Los tres reyes magos, circularon por la ciudad durante toda la tarde. Lanzaron caramelos, regalos, sonrisas. Detrás de ellos, siete kilómetros de atasco provocado por la lentitud de las carrozas. Lanzando insultos, bocinazos, juramentos. En prisión uno no puede salir cuando quiere, a lo que quiere, a donde quiere, como quiere. En la vida real tampoco. Sara Flan 6
Cosas que hay en la plaza del Dos de Mayo de Madrid Es por la mañana y hace sol. Una señora pasea a un jabalí. El bicho (el jabalí) es negro y tiene puesto un chaleco de lana rosa fosforita. Va atado con una vistosa correa que es rosa también. Dos perros tratan de jugar con él. El jabalí gruñe como si lo estuvieran degollando. Se le oye a cien metros a la redonda. El sonido es angustioso. Sin embargo a nadie le extraña la escena. La dueña del gorrino fuma y habla con el dueño de los perros. Todo sigue como si nada. Todo es normal. Al otro lado de la plaza un grupo de turistas sordomudos se apiñan junto a un guía (sordomudo también) y atienden sus explicaciones. El guía mueve las manos con entusiasmo y se apasiona al contar la historia del lugar. Hay un silencio total (aunque todavía se oye al jabalí que se aleja por una de las calles). Un hombre se detiene junto a mí y mira mi teléfono. Después me mira a los ojos. Le miro. No sé qué es lo que piensa pero, contra todo pronóstico, se va y no pasa nada. Ya no oigo el jabalí. Fran Sala 7