La trayectoria poética de Miguel Hernández es vertiginosa. En poco más de diez años, pasa de escribir todavía unas poesías muy juveniles a quedar consagrado como uno de los líricos más importantes de la época. -a.- ETAPA DE FORMACIÓN (1930-1934): Podemos considerar en primer lugar los poemas de adolescencia y juventud, sus primeros versos, escritos en su mayoría mientras desempeñaba tareas de pastor. En esta primera época se ve muy influido por su amigo Ramón Sijé,que le contagió su amor por los clásicos, por la religiosidad. Publicó en revistas y semanarios sus primeros poemas. Influencias decisivas fueron, Garcilaso, Góngora, San Juan, Machado, Rubén Darío y los modernistas. Los temas básicos son el paisaje de su tierra, el mundo pastoril, la mitología, ambientes orientales de origen romántico y modernista, etc. Dada su juventud y sus circunstancias personales, cabe decir que fundamentalmente se limita a imitar a sus autores preferidos.
ES TU BOCA... Una herida sangrante y pequeña; del purpúreo coral doble rama; un clavel que en el alba se inflama; una fresa lozana y sedeña. Rubí, en dos dividido, que enseña si se entreabre, blanquísima escama; amapola, flor, cálida llama; nido donde el amor canta y sueña. Incendiado retazo de nube; corazón arrancado a un querube; fresco y rojo botón de rosal... Es tu boca, mujer, todo eso... Mas si cae dulcemente en un beso a la mía, se torna en puñal.
En 1931 después de su viaje frustrado a Madrid Madrid, comprende que que su poesía no está a la altura y que debe orientarla a la vanguardia. Así aparecerá en 1933 su primer libro Perito en Lunas, de carácter gongorino y cercano a la Generación del 27. En él, el poeta contempla en mundo exterior, objetos y escenas de la vida real, desde el punto de vista de la vanguardia : el gallo, el toro, la palmera, el pozo, las gitanas, la luna, olvidando los problemas personales y sociales. Es un libro muy hermético y enigmático, plagado de metáforas gongorinas, por lo que que presenta grandes dificultades de interpretación. En realidad el libro obedece al deseo del poeta de emular al ingeniosidad barroca. En él se hace patente el afán de superación...es una prodigiosa reacción contra el estiércol que le rodeaba
b.- POESÍA AMOROSA (1934-1936): La plenitud poética de Miguel Hernández se alcanza con El rayo que no cesa, publicado en 1936. Se trata de un conjunto de sonetos de tema amoroso, donde el amor es visto como una fuerza primitiva que lo aproxima a la Naturaleza. Hernández ha abandonado ya el hermetismo de Perito en lunas y expresa un erotismo claro y desinhibido. Son poemas de amor y desamor, desesperados y desgarrados en algunos casos. El erotismo explícito se combina en algunos poemas con la expresión de un erotismo sutil y sugerente como en el poema Me llamo barro aunque Miguel me llame, donde el poeta se metamorfosea en barro, en lengua, en amapolas, gavilán, etc. con tal de tocar a la amada aunque sea con el tacón.
Me llamo barro aunque Miguel me llame. Barro es mi profesión y mi destino que mancha con su lengua cuanto lame. Soy un triste instrumento del camino. Soy una lengua dulcemente infame a los pies que idolatro desplegada. Como un nocturno buey de agua y barbecho que quiere ser criatura idolatrada, embisto a tus zapatos y a sus alrededores, y hecho de alfombras y de besos hecho tu talón que me injuria beso y siembro de flores. Coloco relicarios de mi especie a tu talón mordiente, a tu pisada, y siempre a tu pisada me adelanto para que tu impasible pie desprecie todo el amor que hacia tu pie levanto. (...)
El libro está escrito en un tono trágico y dolorido y los poemas están llenos de presentimientos de muerte. Pero el libro es también una obra colorista, lleno de referencias sensoriales: luz, color, aromas, sonidos...son muy frecuentes las evocaciones campesinas y la presencia de elementos naturales ( vegetales y animales) con fuerte contenido simbólico, como el toro, símbolo de virilidad y lucha, pero también de destino trágico. El uso casi exclusivo del soneto obliga al poeta a ceñirse a un molde formal muy preciso, de manera que se controla así su habitual pasión desbordada y evita los excesos retóricos de los poemas anteriores. El libro incluye la famosa Elegía a Ramón Sijé, impresionante despedida a su amigo muerto, escrita en tercetos encadenados,
c.- POESÍA DE GUERRA (1936-1938): La poesía compuesta durante la guerra civil es abiertamente comprometida. El protagonismo poético pasa del yo del artista al nosotros de la colectividad. Según Miguel, el poeta es el viento del pueblo, y así titula su primer libro de esta época : Viento del Pueblo. El libro comienza con una elegía a García Lorca y contiene un conjunto de composiciones de tono épico y combativo, arengas... en definitiva, poesía de combate, aunque tampoco faltan los poemas de amor ( Canción del esposo soldado ). En cuanto a la métrica se combinan las formas populares ( romances), con los poemas de versos largos ( alejandrinos )
El hombre acecha es su segundo libro de poesía de guerra. El tono de los poemas es totalmente distinto del anterior. Se trata ahora de un tono más desalentado y amargo. El poeta ha sido testigo de mucho sufrimiento y muerte. Además el presentimiento de la derrota se hace cada vez más evidente. Junto a todo esto, su propia tragedia personal: la muerte de su primer hijo. Los poemas tiene cada vez una forma más sencilla y esencial. Ya se aprecia la voz torturada de sus últimas composiciones.
d.- POESÍA CARCELARIA Y ÚLTIMOS POEMAS Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941) Esta obra, la última del poeta, es de un sobrio esteticismo. Está escrita, casi en su totalidad en la cárcel. Los temas son los tradicionales de la lírica popular española como el amor hacia la esposa e hijos, la soledad del prisionero y las consecuencias de la guerra. Es un verdadero diario íntimo que relata su calvario de prisionero. Son poemas breves, escritos en pocas palabras desnudas. Ni un rastro de retórica. En canciones y romances llora virilmente ausencias irremediables: la de su mujer, la de su hijo muerto, la de su hijo recién nacido...
Su único consuelo, el recuerdo de sus seres queridos y el de sus árboles, frutos y flores. Las composiciones han alcanzado el límite de la simplificación retórica. Están escritos en versos cortos, siguiendo los modelos populares con una gran condensación expresiva Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes, tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes, tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes, tristes.
Últimos poemas ( 1938-1941) Sus últimos poemas son patéticos. Contienen las famosas Nanas de la cebolla, para algunos las más duras y tiernas canciones de cuna de la poesía española y quizás de la universal. Están dedicadas a su hijo, al recibir una carta de su mujer en que le decía que no comía más que pan y cebolla. Todo este conjunto de poemas constituye su libro final, que no se publicó hasta 1958 en Buenos aires. ( Para ampliar información puedes consultar la página web Trayectoria poética de Miguel Hernández jaserrano)