O jos que miran en la noche Ojos que miran en la noche inertes ante cualquier destello de luz, deslumbrados por un mar de infinitas estrellas que nos dirige hacia la cara oculta de la Luna, nos abrimos paso guiados por su hechizo, confiados en que algo extraño nos ha de suceder. Ojos que nos miran que nos ocultan su verdad, en cualquier momento e instante, estáis preparados para vivir así? Os lo digo yo, hijos del mundo: el frío invierno que llegará del norte entrará en vuestras casas, en vuestros hogares, sin avisar; y se quedará algún tiempo en busca del calor de vuestros hogares, de vuestros sueños, de vuestras vestimentas. Un largo año aquel que el frío se quedó dormido junto a la ventana, en busca de vuestros sueños y en gran letargo, extenuado, junto a la cama: anduvo avivando el fuego de los pensamientos, buscando la mirada de un niño, indagando alguna respuesta en este inmenso mar de dudas, pues en su adorada inocencia, un día nos vio llegar cargado de ilusiones y juegos. Ojos que nos miraron, que ocultaron su verdad, hipnotizados por un mar de infinitas estrellas, nos [7]
ALEX SANTANA dirige ahora hacia la cara más oculta de la Luna Sigues aún ahí? Pues yo no he llegado a irme, entumecido en el pasar de los años, en el devenir de los días, esperando sentado a la noche. Sentidos que nos miraron, que me ocultaron alguna verdad, y el largo invierno que pronto volverá; no me abandones, mi dulce amor, no renuncies a mí, no desertes, pues deseo que estés a mi lado para siempre. Sigues aún ahí? [8]
L a noche La noche solitaria y descalza se presenta, aliada de su Luna, muy llena aparece, como una hermosa doncella que deja tras de sí un velo de capa fina y transparente. La noche nos envuelve con encantos, como una gran telaraña, caemos rendidos entre sus brazos, sin aliento deambulamos de un lado hacia el otro en el que no hay ya escapatoria, pues devorados por una mantis religiosa se adueñó de nuestra mente. [9]
U na lágrima Y cayó una lágrima, y su rostro frágil y confuso se perdió en solitario. Estamos llamados a cerrar los ojos, y volver la vista hacia un lado. Cobarde infortunio que se unió al camino, algunos pobres hombres bajo la atenta mirada de su culpa se ocultaron en mentiras. Te escondes bajo la frágil máscara de tu inocencia, el que esté libre de pecados en este mundo que tire la primera piedra. El muro que levantamos cada día con el sudor de nuestra frente, en un segundo en el más remoto descontrol de los sentidos, en un solo instante, cayó en lágrimas bajo la atenta mirada de algún ángel, que pasó cerca de nosotros rozando nuestra alma en pena. Estamos llamados a encontrarnos, necesitando la mano de un desconocido en una tierra confusa y desolada por el caos y el olvido. Despierta ahora de tus sueños, despierta despierta. [11]
E l espejo Retocándote en el espejo te observo en silencio, entre lamentos y lágrimas, esperando por un nuevo amor más verdadero. Viajamos sin darnos cuenta en el tiempo, como en el vagón de un viejo tren, ya sentados enfrente de un cristal nos adentramos silenciosamente descalzos y desnudos ante el espejo del alma. Volvemos la mirada atrás y recorremos paisajes exóticos, virando a la infancia que nos condujo hasta aquí a ti y a mí, hasta el umbral de la vida, que trae consigo todo principio y fin de las cosas. Te acordarás de mí cuando me haya ido?, recordarás mi nombre? Toquemos de nuevo esa última canción que nos hizo pensar que en algún momento y minuto lo pasaríamos tan bien juntos. Hemos sido arrojados a este mundo y solos nos iremos con lo llevado puesto; me llevaré una maleta en este largo viaje de ida sin retorno, sin más lamentaciones, sin tierras ni territorios, sin leyes. El espejo de mi alma me enseñó una vez el camino, y yo muy rápido tomé a mi desventura para preguntarle: dónde se encontrará mi nuevo destino? [13]