EL ESCORIAL MADRID ESPAÑA ORIFLAMA nº 15 Año VIII, Diciembre 2009



Documentos relacionados
LA OLA. Cinco cuentos para leer en voz alta. Autor: Antonio Pons

La nueva aventura. s a r a g i r a l d o j i m é n e z p e r e i r a

Lección Marta pensó que Jesús iba a resucitar a su hermano en el último día. Es eso lo que Jesús quería decir? -No.

PEDRO VÍLLORA: La muerte


EL JUEGO DE LA OCA DEL CAMINO DE SANTIAGO

ENCENTRO NACIONAL DE JUVENILES CATEQUESIS PREVIA: ENCUENTRO nacional de JUVENILES 2015

desde entreculturas te proponemos abrir el c razón...

DEPARTAMENTO DE PASTORAL

Cantemos hoy, hermanos la Gloria de Cristo; sólo Él es Santo Y está vivo contigo.

LA ESTRELLA BONDADOSA (Dibujos y Texto: Rosama Baena Bernal)

Prefiero las muñecas de trapo que hace mi abuela.

1. DAME DE BEBER. Dame de beber del Agua viva del Agua viva.

Ejercicios de futuro, condicional y presente de subjuntivo. 1.Termina el texto conjugando los verbos entre paréntesis o en el

Lección Era capaz el hombre endemoniado de salvarse el mismo del poder de todos los demonios que lo controlaban? -No.

Lección 11. -En el principio, Dónde vivían Adán y Eva? -En el Jardín del Edén.

Azul o Rosa? Fernanda González Viramontes

Spanish Poetry/ lines. A una estrella José de Espronceda (fragmento: first 28 lines)

Actividad 1: Olivia y los osos polares

Hace ya varios años que todos nosotros, los que hoy terminamos, llegamos, igual que cada generación de residentes, en una fría mañana de

Recursos asociados a El cuento con viñetas

MASCULINO-FEMENINO Perdón mujer, ya sé que debe ser FEMENINO-MASCULINO Las damas van primero.

DISCURSO DE DESPEDIDA DE LA XXXV PROMOCIÓN DEL COLEGIO SANSUEÑA

Pero lo que más le gustaba hacer a la princesa Tesa era jugar al fútbol. Por eso, le llamaban la princesa futbolista, y a ella le gustaba mucho ese

Actividad 2.- Cuento y vídeo de Ubuntu

EL SECRETO DE MI ABUELA

Tarea 1 Instrucciones

El Cielo, el Hogar Hermoso de Dios

ACTIVIDADES DE AULA PARA EL DÍA DE LA PAZ

CÓMO SUPERAR LA ADICCIÓN A LA COMIDA

Pero Él es tan bueno, que escuchen lo que nos dice: En esta casa estará mi Nombre. 1ª. Reyes 8, 29.

UN CUENTO PARA EMPEZAR

Gastón y Toulouse Chloé Angélica Loubiere Torres

COMO AUMENTAR MIS VENTAS: ENFOQUE EN PROMOCION Y PUBLICIDAD

Algar Editorial. La casona

Jesús es Mi mejor Amigo

Maruja, si, esa soy yo, una Maruja. Mi vida es normal, bonita,

LIBRO DE 2º AÑO. nnnnnnnnhh 4º

MANIFIESTO DE CAMPAÑA

PLEGARIA EUCARÍSTICA III PARA LA MISA CON NIÑOS

KJV King James Bible Study Correspondence Course An Outreach of Highway Evangelistic Ministries 5311 Windridge lane ~ Lockhart, Florida ~ USA

En Mali, los Jalis son las personas encargadas de contar las historias de memoria, para que vayan pasando de generación en generación.


El tigre blanco y el joven leñador. En un lugar de China, en una pequeña aldea, vivía un joven leñador con su anciana madre.

EL NÚMERO. 1. Vamos a escuchar el comienzo de la película. Quién crees que habla?

Si quieres, te enseño mi pueblo!

El odio, la envidia y los celos fueron la causa

Poemas Quiero Primeramente

REALIDAD DE LA FE. Capítulo 1 Tienen un corazón lleno de fe

El salto. Marisol López A. 20 /dic.2006

El Camino al Éxito en la Vida Cristiana. El Camino a Emaús... Puede Estar Seguro! Página 1 de 5. El Camino a Emaús... Puede Estar Seguro!

A MARGARITA RUBÉN DARÍO

DIOS ES NUESTRO PADRE BUENO (A.3.1.1)

GRACIAS POR LA VIDA!

REFLEXIONES DE LOS ALUMNOS EN PRÁCTICAS SOLIDARIAS

REPORTE - Cómo superar el desamor?

El Máximo Regalo Una Carta de Amor

Mindfulness, o la meditación occidental

GUÍA DE DISCUSIÓN PARA LOS PADRES

la primavera surge, cada vez con más frecuencia,

El relato de Génesis 24 nos muestra hermosamente

Poemas de Alberto Spunzberg

Lección Quién sólo da vida a toda la gente? -Dios. 2. Dónde nacieron Caín y Abel? -Fuera del Jardín del Edén.

14 de febrero, San Valentín

QUE DA. Parte 1. nosotros). Tienes gripa,

NUEVO TESTAMENTO LECCIÓN 2. Un BEBÉ ANUNCIADOR. Lucas 1:5-25,39-80

Lección Cuál fue el nombre del hijo que Dios les dio a Abraham y Sara? -Isaac.

ESTE ARTÍCULO ESTÁ BASADO EN MI ESTUDIO Y COMPRENSIÓN DE UN LIBRO DIFERENTE A TODOS, LA CUARTA DIMENSIÓN.

Las 3 Claves Para Conquistar Una Mujer

"Amarte como me amo a mi mismo es buscar oirte como quisiera ser escuchado al igual que comprenderte como quisiera ser comprendido.

Trabajo de creación COLOR. Historia de un género en pintura. Autor: Carlos González Mancera. Cód

Yara Jabre - Eva Peacock. 2nde7. El tesoro maldito

Tal como Dios se entrega a él, sin reservas, el creyente se entrega a Dios con todo su corazón.

Miré a mi alrededor, vi al fiscal quien tenía apariencia de villano y me miraba fijamente, era la persona más demoníaca que había visto en mi vida.


LEYENDO UN CUENTO. Cinco cuentos para leer en voz alta. Autor: Antonio Pons

que parece importarle es su apariencia, su autosuficiencia y una alta falsa autoestima que la conduce a una vida de soledad y al abismo del vacío.

En un país cálido y lejano había un. Prólogo

LECTURA Super PEPO y Clementina

ENTREVISTA A OLGA GÓMEZ

Rosa es una niña muy simpática. Siempre tiene una sonrisa para todo el mundo, y lo que más le gusta en la vida es vestirse con ropas de colores.

Coquilín Ayuda sus Amigos

Hola, Que grato estar nuevamente con ustedes, compartiendo de. nuevo con todo el sentimiento este apasionante articulo

Bienvenidos, todos, como nos reunimos una vez más con el fin de hacer que

LA CONVERSIÓN DE SAULO (C.8.3.5)

Tú puedes ser pescador Que no mienta! Joven Levántate! Ciudad joven Soy igual que tú Mirando al cielo La revolución del amor

El Antiguo Testamento

Palabras al aire ht 2004 Herencia 4 Programnr:31536tv4. Belén! Oli... Qué? Quiérote decir algo. Qué cosa? Qué? Ayer... encontré Belén.

DIEZ HOMBRES SON SANADOS (A )

PROTOCOLO DE AYUDA A UNA MADRE EN RIESGO DE ABORTAR

UN CUENTO Autor desconocido

Como sombras de barco

IGUALES EN LA DIFERENCIA SOMOS DIFERENTES, SOMOS IGUALES

Invirtiendo en el futuro. Cancionero

Narcisos Negros. Por. Mary Coleman. Jorge me trajo una docena de narcisos, mi flor favorita. Él

Una mañana bajó al río con un puchero de cobre para llenarlo de agua, mezclarla con la harina y así poder hacerse un pan.

El Conejo y Los Cocodrilos

El príncipe y el poder mágico

Transcripción:

EL ESCORIAL MADRID ESPAÑA ORIFLAMA nº 15 Año VIII, Diciembre 2009 Oriflama no es un titulo casual. La palabra nos lleva al oro y a la llama, como la Poesía metal brillante y luz hermosa. También es modestamente compañía de vida. Nos acompaña y sabe de nuestras congojas. Merece nuestro esfuerzo. Como decía Don Quijote, nos podrán quitar la aventura pero no el esfuerzo. Leopoldo de Luis, para Oriflama nº 7 Cualquier estandarte, pendón o bandera de colores que se despliega al viento: R.A.E. Así, nuestro estandarte de fuego que se incorpora a ese viento para llegar a los cinco continentes. A todos los amigos o no, poetas o escritores, lectores desconocidos, deseamos llegar a sus hogares, introducir nuestra Poesía por sus chimeneas o ventanas y caldear el ambiente en las tardes de invierno. Mis manos, un gran pájaro con las alas de fuego. Energía que surca el Universo. Nos penetra, nos une, nos define. Un lazo de colores, arco iris uniendo nuestras voces, nuestra sola presencia, encadenada.

Directora: Isabel Díez Serrano El Escorial (Madrid) España corr-el: isabeldserrano@oriflama.es pág. web: www.oriflama.es Dpto. Legal: M 17935 ISSN: 1699-6062 Colaboran en este número: POESÍA: Teresa Cifuentes-Plá. Miami-Cuba Nicolás del Hierro. España José Gerardo Vargas Vega. España Anick Roschi, Francia Renael González Batista. Cuba Ulises Varsovia. Suiza Amedeo Anelli. Italia Elsa Septien Alfonso. Cuba Alfredo Lavergne. Chile Carlos Benítez Villodres. España Birgit Linda Emberger. Alemania-España Maria José Mielgo Busturia. España Fernando Sabido Sánchez. España Mari Paz Hernández. España Agustín Rodríguez Fernandez- España José Luis Mejía H. Perú José López Rueda. España Manuel González Busto. Cuba Luis Arrillaga. España Rolando Revagliatti. Argentina Luis Longoria. España Pedro Mateos Sánchez. España Jorge Castillo Fan. Perú Hebe Selves. Argentina Azucena Caballero Herrera. Chile Francisco Henríquez. Miami. USA. Rina Lastres. Cuba-España Andrés Tello Arranz. España Isabel Díez Serrano. España Ricardo Aguado Aguirre. España Juliana Mallén Matarránz. España Celia Martínez Parra. España COLABORACIÓN ESPECIAL: Sara B. Vanégas Coveña. Ecuador NARRATIVA: Rolando Revagliatti. Argentina Leonora Acuña de Marmolejo. EE.UU Gregorio Angelcos. Chile Mª Manuela Septién Alfonso. Cuba Birgit Linda Emberger. Alemania-España

Marcelo Izquierdo. España Monique Weber. España GALERÍA DE ARTE: Leonora Acuña de Marmolejo. EE.UU Rafael Salguero. España María Luisa Cano. España HABLEMOS DE: RELIGIOSIDAD Y SEXO SIN MISTICISMO Por: Enrique Viloria Vera. Venezuela LA PALABRA ESTÁ PODRIDA Por: Araceli Otamendi. Argentina XIOMARA TAVERAS HENRÍQUEZ en RETAZOS. ESENCIA DE MI ALMA. Por Leonora Acuña de Marmolejo. USA. INTELIGENCIA Y BONDAD: DOS ENSAYOS DESCONOCIDOS DE UNAMUNO Por Juana Rosa Pita. RESEÑAS DE LIBROS: Por: Jerónimo Castillo. Isabel Díez Serrano. España NOTICIAS. PRESENTACIONES Isabel Díez Serrano PERLAS: Soledad Cavero. España Juan Ruiz de Torres. España Isabel Díez Serrano. España Gregorio Angelcos. Chile Rolando Revagliatti. Argentina Alfonso Larrahona Kästen. Chile Norma Padra.? Juan Guerra Cáceres. España Sara Vanégas Coveña. Ecuador Antonio Macías Luna. Chile

Tenemos el honor de iniciar este nuevo número de Oriflama digital con unas Décimas, que ya Juan de Dios Peza (México) 1952-1910, cantara en recuerdo de El Escorial. Enviadas al investigador Fredo Arias de la Canal, Presidente del Frente de Afirmación Hispanista. A.C. México y ofrecidas generosamente a la dirección de ésta, nuestra revista. -RECUERDO DE EL ESCORIAL -EN EL PANTEÓN DE LOS REYES- Eterno sueño profundo duermen en este recinto el Gran César, Carlos Quinto y el Rey Felipe Segundo. La vana pompa del mundo, las grandezas de la suerte, el rey más noble y más fuerte, Qué son ya? Polvo y escoria! recuerdos para la historia, cenizas para la muerte. Reyes ayer envidiados, hoy en las urnas hundidos para la tierra escondidos y para el trono olvidados. Qué guardáis de los pasados triunfos que os dieron renombre? Sólo una inscripción, un nombre, expresión de aquella ley que trueca el cuerpo de un rey en el cadáver de un hombre. Ah! si en esas inscripciones, sin el mármol, sin el oro, que son ornato y decoro de los regios panteones; sin cifras y sin blasones, estos sepulcros dejad, y entonces, qué majestad las revestirá? Ninguna! Tiene, con distinta cuna, igual fin la humanidad. Artístico cementerio deslumbras con tu esplendor, siendo la gala mejor del antiguo monasterio. Con más pompa que misterio dejan en ti nobles manos, despojos de soberano, y tú, soberbio, imponente, los miras indiferente tornarse polvo y gusano. Las reinas que en vida fueron estrellas por su hermosura y amor, riquezas, ventura a su paso recogieron, al rudo golpe cayeron como flores marchitadas, y hoy duermen aquí olvidadas sin que en sus restos cautivos vengan a buscar los vivos breves grandezas pasadas. Carlos!, Felipe!, Fernando! Una historia en cada nombre! Cuando aquí penetra el hombre siente que vive soñando Cruza el viento murmurando en lúgubre son incierto, como el simún del desierto, y en la alta torre lejana vibra triste la campana como si tocada a muerto. Luz tenue frente a una cruz baña el templo sepulcral, que mansión tan funeral no necesita otra luz, y envuelto el denso capuz, sin aurora ni arrebol, relumbra el arte español en criptas y subterráneos Nunca en los desnudos cráneos brilló bien la luz del sol! Cada sarcófago encierra la sola verdad que espanta al que audaz pone la planta sobre la faz de la tierra. Ved a esos reyes aterra su fúnebre majestad, su trono es la soledad, su tesoro, polvo inerte, su oscuro reino, la muerte Su manto, la eternidad!

Asimismo, ofrecemos a todos nuestros colaboradores y lectores tanto españoles como de otros países de habla hispana, una reseña que ha tenido a bien publicar en su sección MUNDO DE LA POESÍA, de su página web: www.prometeodigital.org la Asociación Prometeo de Poesía, de nuestra revista de creación literaria ORIFLAMA. Nos sentimos orgullosos de este reconocimiento entre otros muchos que vamos recibiendo después de la aparición de cada número. Gracias a todos ustedes, la revista es posible y así es posible también los buenos comentarios que en esta Dirección recibimos respecto de sus colaboraciones. Transcribimos esta reseña íntegramente, agradeciendo a Juan Ruiz de Torres este gesto. LA REVISTA ORIFLAMA EN INTERNET (www.oriflama.es) Catorce ediciones acumula la revista que la sevillana Isabel Díez Serrano, sostiene con pulso singular. Y bien singular es, pues que se trata de un esfuerzo considerable que ella sola desarrolla. Aparecida para la Poesía con su poemario El último espejo (Asociación Prometeo de Poesía 1987), su labor literaria es ya considerable. Durante un largo tiempo dirigió la Tertulia Príncipe de Asturias en un Centro Cultural madrileño, y allí comenzó a publicar en papel la revista Oriflama. Ahora, residente en El Escorial ha convertido esa revista física en un espacio en Internet. Lo notable de Oriflama y de Isabel Díez, su directora, es que no se ha ceñido en ningún momento de su existencia a los grupos y escritores más físicamente cercanos, sino que ha asimilado la gran amplitud de la obra literaria de nuestra lengua y afirmado su presencia en la revista. Poetas, cuentistas, ensayistas de todos los países de la lengua están presentes en Oriflama, proporcionando una visión de conjunto mucho más equilibrada que la mayor parte de las revistas literarias existentes (en papel o en versión virtual, ya sea en América o en España. He aprendido la lección de la universalidad de la literatura en español en mi larga experiencia prometeica dice la autora. Las Ferias de la Poesía, cientos de presencias de poetas americanos y españoles en revistas y publicaciones de Prometeo, viajes a América y a varias regiones de España: todo ello me ha enseñado que nuestra lengua produce obras memorables en muchas latitudes, y que su visión desde sólo un grupo, una ciudad o una región es una visión incompleta y sesgada. Ruiz de Torres, Junio 2009 POESÍA Teresa Cifuentes-Plá. Cuba-Miami Para cuando los muertos. Para cuando los muertos me hablen de su cruzada al destierro. Para cuando los males se escapen en silencio por el nogal cruz de hierro cruz de sal labios que mojan de saliva mis manos. Para cuando los muertos descansen en las orillas sin horas, sin lazos hojas de invierno que caen sobre la nada

y un traje como sombrilla para tapar el Sol para cubrir el frío reposo lugar donde se lleva al cuerpo vacío. Nicolás del Hierro. España Ángel de negra túnica. Porque llegaste del fragor de un beso y la eclosión de una esperanza; porque la luz buscó la fortaleza en el seno/matriz de unos caudales, producto del amor, junta las manos y pide que la noche se disgregue. Pirámide del miedo, hacia la altura destierra la conquista, alas vierte sobre el acantilado de tu herida memoria mientras tu abatimiento o tu esperanza crecen, mientras la alquimia muerde o acicata tu inconsciencia de nubes y amapolas. Arrebol de las sombras, el destello condicionante impulsa, olvida la distancia del mar y de los vientos, ángel de negra túnica, caimán que muerde la contienda de las horas, abre las dimensiones de tus surcos y semilla la estirpe de tus sueños. José Gerardo Vargas Vega. España Las lentas y soñolientas horas. escriben silencios sobre las rancias melodías de jazz. Todo es quietud. Sosiego. Los versos cobardes resurgen de los pliegues blancos en las sábanas arrugadas y húmedas de noches eternas. Pretenden hacer el amor, sentirse prisioneros de nuevas sensaciones. Sólo quieren continuar viviendo para descansar, al final del camino, y regresar a los brazos

cálidos del amor. Anick Roschi. Francia Capital tierra. Ahí tienes el tiempo Compartido De nuestras últimas riquezas A cada nacimiento Libertad, Una gota de agua Sedienta de río A cada nacimiento Igualdad Una gota de sudor Agotado de miseria A cada nacimiento Fraternidad Una gota de aire Manchada de desiertos Ahí tienes el tiempo Exorcizado De nuestras razones planetarias El tiempo Articulado De una capital Tierra. Renael González Batista. Cuba Tu mirada Tu mirada? Tu mirada es el más perfecto modo de decirlo todo, todo, aunque no hayas dicho nada. Qué magia tienes guardada, qué poder, bello y profundo? Tu mirada de un segundo me siembra un año de antojos y cuando cierras tus ojos se queda sin luz el mundo. Ulises Varsovia. Suiza Gusano virtual En su capullo el gusano virtual adueñándose penosamente de sus volátiles atributos, incierto vástago irreproducible de un sonambular progenitor.

Horas de estupor y de ansiedad girando en torno de los guarismos, atisbando la huidiza cantidad de los mágicos componentes, demacrado en la larga vigilia a orillas del arroyo sonoro. Penosa, lenta la transformación del singular gusano del sueño, mudando su onírica substancia en una azarosa travesía por latitudes inextricables. Pero he aquí que el salto del embrión, he aquí que la locuaz crisálida desplegando sus sutiles élitros en la atmósfera del ensueño. Y en un vuelo de inéditos fonemas, el inquietante insecto sonoro a zumbar sobre las páginas de la indestructible poesía. Amedeo Anelli. Italia Contro quattro Non oltre l aria dei pomoni che fluisce. Questo canto dalla strada al silenzio di pietra. Pietra e i sensi di polvere i mulinelli del tempo. Nel tempo dell immagini senza suolo e radici Due volte questa voce in un respiro ha atteso. E l aria era cristallina e dolce nella pioggia d agosto. Come guardiani i tigli scrutano custodi del giardino. Nel fluire dell aria nel respiro nei polmoni nel canto. Elsa Septién Alfonso. Cuba Llegará el día En que el ser trascienda Y traspase el espacio Corra, vuele, emprenda Viaje hacia el infinito. Que con la mente recorra El futuro y el porvenir El pasado que se fue El presente que le agobia. Pero seremos libres Como los pájaros Libres como el viento Felices y sin tormento.

Llegará quizás el día Que la decencia triunfe, La maldad sucumba Y la justicia perdure. En que las familias Unidas en su amor Continúen fortalecidas Felices y sin rencor. Llegará quizás el día En que Dios con un beso Nos premie y bendiga Por aprender su lección. Alfredo Lavergne. Chile Sin Poesía la Humanidad agoniza Al cabo de un tiempo el celo galopa en el sol El pasado sumiso gira sin morder la cola El espino se corona de cuarzo de sien Los relámpagos de tejidos mudos Las hojas son aire que se estremece El espanto quiebra el báculo de la huella Las patas de conejos raspan espejos El trópico pierde en sus mandíbulas Los frutos arrastran el tronco al monte Cenan las piedras en el pozo de los niños Las uñas de las plumas hacen cortacircuito El arco del verbo pasa por el filo del clavel Las bocas piden un bien a los traspiés Las guaridas entregan los ríos perdidos Los colores gimen en los polos El bostezo cava la sed en la iguana. y se cumple la profecía de las 9.01 horas. Sin poesía la humanidad agoniza Primero mueren los poetas Tardíos y solitarios los dioses echan al hombro sus máscaras. Sin poesía la humanidad agoniza y la mujer que amamos da a luz otro amor. Carlos Benítez Villodres. España Haikus La brisa trae tus besos más dichosos. Vuelvo a su sangre. Tu aroma a rosas penetra en mis deseos

enardecidos. A ti me entrego. Sientes cómo me fundo con tu mirada? Eres mi gozo. Oh luz radiante y cálida para mis pasos! Tu sol de diosa reverdece mi vida. Ya es río y puente Ante tu cuerpo, todo belleza pura, ríe la vida. En tu azucena, mi corazón se abre al claro día. Con tu ternura nace la primavera en mis entrañas. Baila mi amada. Las campanas repican. Al amor canto. Tú siempre estás, como sol infinito, iluminando. Birgit Linda Emberger. Alemania-España Aquí va un poema que se me ocurrió el otro día cuando la señora de la oficina de Correos le pidió a un chico que eligiese un color como palabra clave para un giro de dinero. Eligió el blanco. Y era un chico de color. El blanco no es un color, el cero no es un número y "quizás" no es una respuesta. La Luna no es una estrella, ni tampoco un planeta, el Sol es una estrella y la Tierra un planeta, la Luna es una luna. No existen las razas humanas, ni los osos blancos que cazan pingüinos, y si tú dices que no sabes, yo no puedo creerte.

El silencio no es un sonido, y si gritas, no te oigo. - Ahora no. - Entonces cuándo? Háblame como quieras, pero háblame tú. Necesito saber de ti lo que temo haber visto en tus ojos, necesito saber de ti lo que todos ya me han dicho. Mª José Mielgo Busturia. España Cae la noche y las conciencias se retiran - o no? - a reposar sobre sus almohadas de inquietudes, del repaso diario, de cicatrices pretéritas, de presbicias interesadas. Tal vez la almohada esté hecha de fidelidades indignas, o de indignas infidelidades, - quién sabe!- Lo cierto es que cae la noche. Fernando Sabido Sánchez. España No puedo prometerte amor mientras me desangro. Sobre mi sexualidad llueve en horizontal, es un error considerarme incompatible con un cuerpo malgastado en el que el alma se mantiene incólume En el exterior la noche es hermosa, sin embargo, aún gotea la sangre de heridas que me ocasionó la mordedura de la serpiente No puedo prometerte amor mientras me desangro, el amor heterosexual que apeteces de un ser cuya naturaleza es imprecisa Intentarás entenderme y aflorarán las mentiras, entretanto, puedo enseñarte algunas fotografías antiguas que no me incriminan Quizá no sea del todo ilícito mostrar las apariencias y regresar al prólogo No confíes demasiado en poder revelar los enigmas, aún eres muy joven para encontrar respuestas a un comportamiento

que la sociedad juzgaría execrable Mari Paz Hernández. España Compartiendo existencias. Nieves y cenizas descolgadas de los aleros, en un mundo casi irreal, en perfecta sintonía entre el animal y el humano, en imágenes que transmiten serenidad y silencio, vacío y vacuidad. Nieves y cenizas descolgadas de los aleros, se desparrama ante mí la existencia en otras formas, de una belleza absoluta de la experiencia estética, llevada a una reflexión, sobre el papel fundamental, del hombre, y su relación con la naturaleza. Nieves y cenizas descolgadas de los aleros de la fauna y la flora presente en nuestro mundo, como exponente de vida, y alimentados por la misma fuente de energía, y compartiendo existencia, en un planeta azul y gris, de un Universo sereno, silencioso, expandido, en su eterna danza cósmica, transcendiendo los espacios, traspasando los vacíos, ingrávidos, etéricos, Agustín Rodríguez Fernández. España Reflejos solitarios solidarios? Quién no viste algún día de fiesta el aire, la rutina, la doliente ternura? Quién no amanece a solas, quién no inserta su soledad en otras soledades, quién no vive, convive, se desvive, se difunde, se arropa en otras almas o cobijos?

Quién no mira de reojo el temblor ajeno, la apariencia, lo frágil, quién no inventa entonces la piedad? Quién no se siente amigo, solidario cuanto más solitario, quién no engendra soledad en los otros, quién no muere a solas, mientras ama, en primavera, se desdice, se siembra en el silencio compartido, se comparte? Quién no incluye su sombra en las sombras amigas que van, vienen, trajinan, toman el metro, siempre con retraso, fluyen por la tristeza? Quién no suma disidencias, urgencias, cercanías humanas, finge tímidamente que el mundo es suyo, ay, sólo porque lo habita? José Luis Mejía H. Perú Ya está escrito, según dicen los dioses; inútil el coraje vespertino, inútil resistir a los adioses o detener la nave del destino. No hay razón contra Dios -porque no existe-, no hay razón contra el sol -porque no siente-, será mi carcajada risa triste y tus ojos serán mi luz ausente. Mañana será el fin pero mañana no ha llegado a tu cuerpo todavía; quien no se atreve a combatir, no gana, se apaga un corazón sin fantasía. Nunca es inútil defender el puente, aunque la reina mire indiferente. José López Rueda. España A mi consuegra Isabel Merino en su octava década. Estamos, Isabel, amiga mía, en el brumoso club de los ochenta y aunque vivimos ya más de la cuenta, quedan algunos años todavía. Tu sangre ya fundida con la mía a dos estrellas niñas alimenta, cuyo esplendor de día en día aumenta colmándonos de luz y de alegría. Dale al tacón, disfruta del momento, y ejerce el carpe diem horaciano, pues, como sabes bien, el tiempo vuela.

Así con sosegado pensamiento, el grado alcanzarás de bisabuela y en paz con Dios, no habrás vivido en vano. Manuel González Busto. Cuba The power of the dreams. Para evadir la censura, estuvieron todo el día trazando estrategias, monogramas, tácticas que ni aun la luz pudo cifrar. Al final sólo la noche, y el leve susurro de los obstinados que aún siguen conjurando nomeolvides, sin apenas una estrella febril entre los dedos. Oh Dios, cuán poco somos sin las dádivas del ángel. Cuán frágil su reino, sin el consenso bautismal de los dadores. Sigue sin resolverse el abismo ay, el hondo abismo, entre el poder y los sueños amándose. Luis Arrillaga. España Canción de despedida. Rosas de sangre maniatadas para tus lentas manos, rosas vivas en trance de lujuria para el nuevo camino que emprendes en la noche. Mi corazón rebosa de tu voz regalada, de la sutil dulzura de tu instinto de vida y de tu beso conquistado con la antigua ternura de esas madres arrebatadas al dolor. Avanzas hacia un bosque de verdor infinito, hacia las cimas últimas soñadas, allá, donde la sed de las estrellas depositara su lamento, allá en la encrucijada de amor definitivo, en el lugar exacto del temblor y la dicha. Así llegas, con lágrimas más altas que la carne, hasta el confín de los abrazos, hasta la amanecida sin orillas, llegas, con la palabra de una nueva balada, a los mares de luz que te contemplan.

Rolando Revagliatti. Argentina No me quedé conmigo. No me quedé conmigo al irme con él Yo no estaba como para irme con él No me quedé conmigo para irme con él No me llevé con él al irme con el No estuve conmigo cuando estuve con el Ni estuve con él cuando estuve con él para no quedarme acaso demasiado conmigo. Luis Longoria. España La vida es un vídeo que te bebes con cerveza. La vida es un vídeo que te bebes con cerveza. Un polvo. Un niño. Arena en los zapatos. Mierda en las botas. Si quieres agua, vete al río. Si buscas amor: báñate en pelotas. Y oigo a Hendrix y Camarón me sube por la espalda. Bailo, como, duermo, sueño con una mujer, duermo sin una mujer, vengo de una mujer. Cojo la moto, suena, aire fresco en la nariz, en la cara. Kilómetros, curvas. Me paro en un bosque. Meo, cago; no, mejor en el mar! No hay gente, ni una sombrilla. El puto sol abrasa. Abro tu puerta. Estás descalza. Pisas mis pies. Tocas y aprietas mis nalgas. De rodillas mueves el pelo. Sabes que estoy loco por ti: por eso te paras. Separas las piernas y los labios. Empieza la fiesta. La música somos nosotros. Nada importa nada. El grito nos guía. Una grieta tapada. Cada vez que te beso la boca salada, soy pez en el agua. Y a océano sabes y no me ducho: no me da la gana. Besarte: eso quiero

Tocarte: eso hago. Amarte: en eso estamos. Aunque no quede pizza y la birra esté en el chino. En ello estamos. Pedro Mateos Sánchez. España Érase un jardinero muy ufano de un rosal lunero, es su alegría, lo cuida con pasión, sin lejanía, por tenerlo al alcance de su mano. No abandona su oficio de hortelano que siempre se mantuvo en esa vía. Trabaja sin reposo todo el día y cosecha los frutos del verano. Forja el año la mies en su promesa si de sol a sol sigue en el empeño de ver, al fin, su obra conseguida. Con sus rosas, de noche se embelesa restándole las horas a su sueño a la luz de una luna enardecida. Jorge Castillo Fan. Perú de: Alto voltaje (Inédito) Tú: Yo Tuyo tu Yo (Tú -Yo) Soy tuyo Soy tu Yo. ******************** La era en que era el traje que traje en sueños ( ensueños?) pasó de paso: en el mar y en el amar nada a la nada. ******************** A la que me amamanta A la que me ama (manta) A la que me ama mansa Alas que me amansan Alas que me aman Alas que miman Alas qué mías

Alquimias Aquí mi As! Hebe Solves. Argentina (1935-2009) La voz del verano (1966) En Homenaje (Del Registro Creativo de la Asoc. Canadiense de Hispanistas.) Por algo hay en nosotros una estación sin cambio que recibe cada año a la primavera, al invierno y al otoño. Pero nunca se agota la novedad de los veranos. Las estaciones giran. Son los años los que transcurren con sus nombres distintos. Así como ellos tienen los veranos su muerte y una memoria que a cada uno, diferente, ha de vivirlo. Todas las cosas tienen dos palabras por nombre. Y también el verano. Por eso el nombre que te doy no es el mío. Tampoco podría darse mi memoria: ella es el viento de las cosas que guardo. Diré que es cierto, que el verano no existe. O todos los veranos han de morir conmigo. Y esto que aplaudo como frutos ardientes en la memoria de los otros es lo frío. Azucena Caballero Herrera. Chile En el mar. Mar, cuna impetuosa eterno movimiento, barco que se aleja y siempre regresa hecho alas de espuma a la playa. Agua que ruge entre los sueños de tus hijos los navegantes. Mar, vida, muerte en ti está el principio y el final del hombre. Olas deliciosas mojan nuestros pies caricia ferviente entre algas y arena. Me uno a tus profundidades en búsqueda de la sirena que se extravió en los abismos de la fantasía.

Francisco Henríquez. Miami. Un adiós a Esthela Henríquez Te vas con el viento, Estela, cantando como una niña y el dolor que nos apiña cabe en una sola esquela. Se alza tu espíritu, vuela sobre la verde campiña, donde la tarde se aliña para hacerse una gacela y el ensueño se desvela como mujer que se aniña. Yo, como hermano mayor te digo esta despedida que no es adiós a la vida sino un saludo al amor. Tú, como hermana menor me ganas en la partida, y nos dejas una herida que sobrevive al dolor porque le crece una flor para siempre florecida. Todos sembramos ahora una rosa que no muera; aunque todo se muriera nunca morirá tu aurora. Se ha de iluminar ahora como si la muerte fuera un cisne azul que trajera una canción bienhechora y en cada pecho que llora un nuevo rosal naciera. Rina Lastres. Cuba-España Pronóstico del tiempo. Mis manos se han marchado detrás de la ventana que copiaba un segmento pequeño del paisaje: hirsuto verde y amarillo azul. Mis manos libres ya de ataduras y acentos, ocupaban el espacio que dejaron abiertas la palabras y trepan violadoras las nuevas estaciones. Todo está por llegar, aunque acudan hasta mi puerta huidizos peces de colores excluyentes, aunque la aurora muestre su lado más oscuro,

todo está por llegar y dudo equivocarme en el pronóstico del tiempo. Andrés Tello Arránz. España Negro y plata. Cómo lucen esas peinas que tus cabellos enmarcan, cabellos negro azabache, peinas de luna de nácar, filigrana, plata fina, vendaval de negro y plata. Lucen lo mismo tus peinas si a la fuente vas por agua con tus vasijas riendo, perlas que tu boca guardan. También en Semana Santa las luces en tu mantilla de fina blonda bordada. Lágrimas caen por tu rostro, gemas talladas en agua delante del Gran Poder y al Cachorro dando gracias. Tarde de calor y toros brillan las peinas de plata sujetas con un clavel que embriaga con su fragancia, envidia de las mujeres y de ellos, diosa pagana. Toda Sevilla conoce a Manuela, la Sultana, la del cabello azabache, la de las peinas de plata. Isabel Díez Serrano Triptico: Poesía de siempre con tema actual crisis económica Con esta crisis que deambula incierta por todos los hogares donde late un corazón asalariado mate! y le da en las narices con la puerta. Puerta que permanece siempre abierta para ver si le llenan el petate de comida, que caro está el tomate, sube el paro y el hambre se despierta.

Lástima que el Gobierno no se entere, que siga dando largas y que espere a que todo el País se desmorone. No habrá un dios que genere lo perdido y nadie cantará lo acontecido si dejamos hacer lo que propone. crisis de gobierno No es de nadie la crisis, sino nuestra que no damos quizás con lo debido y votamos tal vez cualquier partido; votamos a la diestra o la siniestra. Hay una democracia que es maestra en desilusionar al que ha pedido lo mejor para el pueblo y ya perdido deja al poder que siga en la palestra. Hay un centro quizás para el votante que no quiere inclinarse a ningún lado y quiere alzar su voz desafiante? Hay un pueblo que pasa, ya agotado? Un pueblo que jamás fue tan pensante? Hay un pueblo tal vez muy cabreado. el ciudadano pregunta Y ya van cinco años Zapateros, zapato que se clava y no declina, España está viviendo más que China la crisis de los años más severos. Europa muerde rabia y los aperos de una crisis mundial que nos conmina a llevar el zapato y se adivina que en el País hay muchos agujeros.. Y cuánto tardaremos en pasar la crisis que hoy asola a medio mundo, ya cualquier ciudadano se pregunta. Los hay que ya se atreven a pensar si el otro medio es mucho más fecundo España perderá si no se apunta. Ricardo Aguado Aguirre. España Tu belleza me enamora, tu carácter me sublima, tu presencia crea un clima que apasiona hora a hora.

Tu inocencia encantadora hará de tu amor un sueño ni mucho menos pequeño pues tu dulzura y candor dará auténtico ardor a quien pueda ser tu dueño. Juliana Mallén Matarranz. España Para ti, allá donde estés. Donde tú estás allá, con los astros llama tu esencia, habla tu resplandor: --acércate a mi lápida-- Se elevó un manto de flores frescas, perfumadas abrazó la luz del día la ternura, llegó al cielo mi voz. Percibí en el momento un caudal sin fondo: tus manos, mis manos recreando el instante. No hay olvido. Celia Martínez Parra. España Rendida a tus pies Caigo rendida a tus pies --serena presencia Henchida tiembla mi cuerpo, mi alma se expande. Me siento plena. María Jesús Lozano. España. Gran Canaria. Desde que entraste en mi vida Desde que entraste en mi vida me ha sonreído la suerte tu amor en mí se revierte y me has hecho una atrevida. Antes era una encogida que no sabía qué hacer, ahora sabe que el placer está cerca de tu pecho y aunque no tenga derecho yo quiero en tu pecho arder.

COLABORACION ESPECIAL SARA VANÉGAS COVEÑA Cuenca, Ecuador. Embajadora Universal de la Paz (Ginebra). Filóloga (Munich). Magíster en Docencia Universitaria (Cuenca). Profesora de Lengua y Literatura Española (Madrid). Ex docente en las universidades de Munich y Bielefeld. Docente en la Universidad del Azuay. Premio Nacional de Poesía J. Carrera Andrade, 2000 y 2004. Premio Hoja de Encina, Madrid, 2001. Mención Especial, Pegaso, Rosario, 2000. Mención de Honor en el Primer Concurso de Poesía y Relato El Fausto, 2006. Seleccionada en el Certamen Literario Internacional Literatura Fugaz, 2006. Mención especial del jurado en el concurso internacional de poesía El Mundo lleva Alas, Miami, 2009. Premio en el I certamen de microrrelato A vuelo de pájaro, Santiago de Chile, 2009. Directora-fundadora de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo Cuenca, y su revista Marginalia. Directora de la revista internacional de literatura y arte Francachela (Buenos Aires), en Ecuador. Presidió el I Encuentro Internacional de Literatura, Cuenca 2007. Su nombre consta en la Enciclopedia Mundial ENCARTA. Dirige el Taller Literario de la Universidad del Azuay. Mantiene una columna literaria en www.elmurocultural.com. Ha publicado varios poemarios, antologías y un diccionario de autores ecuatorianos. En 2007, la Casa de la Cultura Ecuatoriana editó una antología de toda su obra en la colección Poesía Junta, dedicada a los autores vivos más destacados del país. - Poemas traducidos al inglés, alemán, italiano, portugués y francés. E-mail: svanegas@uazuay.edu.ec POÉTICA: POR QUÉ Y PARA QUÉ ESCRIBIR? Con frecuencia nos preguntamos: Para qué sirve la poesía? Para qué sirve la literatura? Para qué, las humanidades? Frente a estas interrogantes, alguna vez Borges repreguntaba por la utilidad del sabor del café. También podríamos averiguar para qué sirve el amor, la vida misma Y es que, si en épocas anteriores, la LITERATURA -así, con mayúsculas- era la gran justificadora de la vida (Aristóteles la consideraba "más científica y seria que la

Historia, porque la poesía tiende a dar verdades generales mientras la Historia da hechos particulares"), hoy, por el contrario, en un mundo tan vertiginosamente mutante, tan metalizado y hostil a los valores humanos, con una marcada tendencia a la "pereza intelectual", a "no pensar, no criticar, no reaccionar" (José Saramago), es ella la que requiere ser justificada. Y más aún, la poesía, porque Depositario de lo sacro, oficiante del Buen Gusto o de la belleza, el poeta antiguo o el poeta cortesano cumplían un cometido social, Es en los tiempos modernos cuando la condición del novelista se afirma; la del poeta, en cambio, se convierte en incierta y difusa (P. Gimferrer). (3) A pesar de que la poesía no es ajena a nadie. A veces, sin saberlo, escribimos poesía: en cartas, en diarios íntimos, en la comunicación diaria Y es que, como solemos escuchar, de poetas y locos todos tenemos un poco. Mas, escribir poesía a conciencia, como una forma de vida, digamos, eso ya es otra cosa. Realmente, la condición humana se presenta como una gran posibilidad, constituida por elementos tan disímiles como: amor, odio, benevolencia, malevolencia, justicia, abuso, piedad, crueldad poesía. Y es un privilegio poder llegar a captar, a verbalizar esa poesía que existe en nosotros mismos. Y en todo lo que nos rodea: el mundo como un poema abierto, cuando lo miramos con pureza e ingenuidad, según recomienda J. A. Portuondo. Poema único. Porque, parafraseando a Bajtín, todas las voces anteriores a un autor y a un texto, se expresan a través del nuevo autor y el nuevo texto, en una suerte de diálogo permanente. Siguiendo con este pensamiento, retomamos una vieja idea, atribuida a Shelley, en principio, según la cual todos los poemas escritos y los que se escribirán no son sino fragmentos de uno solo, un poema infinito, elaborado por todos los poetas del mundo. Algo así como un inacabable cadáver exquisito, en términos surrealistas, aunque no exento de cierta coherencia... Es entonces un privilegio, decimos, poder llevar a la escritura esa posibilidad tan humana, traducir a palabras ese algo que nos invade al aprehender los propios sentimientos, pensamientos, intuiciones o los referentes externos. Escribir, así, para asentar sobre el papel (o sobre la pantalla de la computadora) algo del alma nuestra y del entorno. POESÍA: AL ÁNGELUS se recogen los pájaros en la tarde transparente (mi corazón es un ave más arrodillada) RETRATO te sienta tan bien ese dorado en los ojos temblor de espadas en el talle te sienta tan bien esa mirada ausente de puerto en puerto

de fuga en fuga de sueño en sueño y ese verdeoscuro que asoma imperceptible entre tus dedos musgo antiguo al borde de las calles que algún día devorará la ciudad entera sin que se note apenas tan dulcemente EXILIO vienes del otro lado de las aguas tras la huella pavorosa de un adolescente muerto para amar su ceniza vienes, hermano mío, a refugiarte en el antiguo misterio de la tarde y el bosque en llamas te devuelve una vez más su rota cabellera BAÑO lentamente se desnuda entra en las aguas infames se mece sobre las olas y sus carnes brotan rosas oscuras que contrastan con la palidez de la noche LA LLAVE sé que vendrán por entre las sombras con una llave de plata y se regarán las aguas del mar sobre el escorpión altivo de mi corazón INMORTALIDAD avanzan sus caballos negras pezuñas contra la noche negra jinetes que sangran sobre la arena que imploran caer (pero no caerán) sus capas evocan las constelaciones

sus ojos han retornado al silencio sobre su pecho yermo libremente retoza el escorpión de los desiertos FATA MORGANA luz salobre danza enigmática de los ergs tus ojos casi ciegos jardines más allá del horizonte furor del oleaje y esa voz tan tenue que susurra gaviotas doradas bajo el sol inclemente la caravana avanza lenta casi inmóvil AVE DEL PARAÍSO A Um Kalsum en tu voz anida un pájaro celeste en tus ojos paisajes imposibles palmeras y ciervos dorados cantas y el desierto es un campanario bajo el cielo rosas salvajes peces aguas cristalinas mi corazón, breve nota en tu lengua de fuego ATERRIZAJE una nube solitaria ángel extraviado del veranoentre los altos riscos más allá la mancha de una ciudad/ descendemos tierra roja la tierra castellana: Madrid se riega ante mis ojos --------------------- y te he esperado sin rastro y sin prisa sobre los puentes y las cúpulas azuladas del verano a través de los túneles interminables de la noche en todos los andenes lejos del mar y sus sirenas te he esperado en esta ciudad y en todas las ciudades mientras la sombra crece sobre mis manos y el viento es un mensaje ronco sin ventanas

te he esperado de cara contra las vitrinas en el eco intermitente del teléfono en los cuadros del Prado y en las calles pero más te esperé en las paredes repetidas del Cristal y puedes creerme: solo asomó tu silueta tras una de ellas en el momento exacto en que yo partía ANDALUCÍA olivares y viñedos Lorca y sus versos a la luna gitana hacia el sur me dicenel cielo tiene color de aceituna alguna puerta blanca en el camino más allá de las rieles al - Andaluz del júbilo y el llanto PASEO una torre de hojas se desploma contra tu sombra y tu sombra cruje toda verde húmeda y libre mientras te alejas un pájaro extraviado sueña anidar en ella RETORNO los pájaros han vuelto a mi ventana oscuros libres ajenos queman el aire cantan pero no anidan cruzan el desierto de mi nombre beben de mi sed los pájaros tardíos mi casa es un enjambre de alas que se fueron POEMA 7 escupo tu nombre en el agua mientras la noche lanza sus escorpiones sobre mi corazón averiado y cobarde la luna cada vez más alta

el aire en llamas y el agua... el agua que envenena mis labios INÚTIL inútil la espera y la esperanza inútil la carcajada roja de la tarde demasiado tarde para recuperar el anillo plateado de su risa la gaviota sin cuerpo que cruzó mi espalda a la mañana y se perdió por siempre en la arruga impiadosa de los días POEMA te hamacas a media tarde sobre mi mirada amante me sonríes y hay un río de miel entre tus labios ávidos convoco las campanas los tréboles los mares y voy hacia ti cantando pero la tarde hace un paréntesis maldito y me lanza de bruces a la realidad: este solo poema ------------------ las voces del mar tornan a morir en mi garganta voces que un día te crearon hace ya tanta agua -------------------- para entonces: sólo un canto amargo te despertará por la noche y te llevará mi nombre... ya podrida astilla de naufragio ----------------- tu voz ya es una con las roncas voces del océano lejos muy lejos lo que fue tu agonía y tu placer. te vas. firme y voluptuosa y leve. ya otra. ya tú misma. ya sólo deseo y agua. divina sombra:

ya olvido DESTINO y si un día amanecieran las calles todas con candado? y si los árboles no cesaran de crecer contra un cielo verde? y si mi corazón se mudara al pecho de un canario? NARRATIVA RETAZO Por Rolando Revagliatti. Buenos Aires Nació por vía de cesárea Cristina, único descendiente que tuvieron sus padres. El nombre lo improvisaron de apuro, por así decir; lo extrajeron de una criteriosa galera, tras evaluar la armonía fonética junto al apellido. Aguardaban a Juan Ramón Ernesto e irrumpió Cristina. El desencanto se fue desplegando corrosivo en sus ánimos. La niña, alumna aplicada, fantasiosa y fácilmente ridiculizable, encorvaba la espalda, fruncía los labios cuando se concentraba, bizqueaba a veces y, adolescente ya, padecía ataques de picazón, o lloraba. En procura de reducir fatigosa gimnasia (contar paradas de colectivos, o perros, o automóviles con tales o cuales características), ritos incoercibles (sentarse durante unos instantes en determinado sillón, antes de tomar la merienda), sueños repetitivos (su madre obstinándose en ofrecerle muestras de comprensión y cariño), concurrió a un curso de control mental que promocionaban por radio. En esas estaba, cuando ella y el licenciado que dictaba el curso se enamoraron. Sin tropiezos accedieron al altar; y ahora, él la embarazó y la tiene ilusionada con que por fin nacerá Juan Ramón Ernesto, una generación después. Retazo de vida. MICROCUENTOS DE: 69 puñaladas a la realidad. Gregorio Angelcos. Chile ANTI-HÉROE De regreso de la guerra, el Estado se negó a condecorarlo, no había matado a ninguno de sus enemigos en el campo de batalla. INGRESO PER CAPITA Cada fin de mes Ofelia recibe el sueldo de su marido y se va de compras al supermercado, luego a un centro comercial, paga las deudas atrasadas y los servicios básicos. Sonríe mientras camina entre escaparates y vitrinas luminosas. Llega la noche, regresa a su casa, se sienta en un sillón, suspira agitada, y luego cae en una profunda tristeza. Deberá esperar treinta días para recuperar su estado de ánimo y volver a sentir la misma sensación de felicidad que hace unos segundos atrás.

CLARIVIDENTE Vendió sus ojos para cancelar una deuda y quedó ciego, libre para transitar por su oscuridad. Al cruzar una calzada sintió el impacto de un vehículo sobre su cuerpo, y en cosa de segundos vio a Dios. CONSUMIDORA Ella quería soñar, quería pensar, desarrollar su sensibilidad, pero su fortuna y el mercado se lo impedían. INCRÉDULOS Soy hijo de Dios, dijo el mendigo en la Vega Central, entonces apareció un grupo de guardias de seguridad, y ante el estupor de la gente, lo volvieron a crucificar. EL ÁNGEL CAÍDO Mª Manuela Septién Alfonso. Cuba Rosa nunca estuvo muy bien de sus facultades mentales. Su inquietud por la escultura era obsesiva. Pasaba horas en su estudio leyendo libros dedicados a esta materia. Visitaba todas las exposiciones que se celebraban en cualquier parte del mundo. La última vez que la vi estaba preparando un viaje a Berlín, ciudad en la que decidió quedarse definitivamente. Al principio de residir allí me escribía a menudo, pero después fue alejando sus cartas a tal punto que hubo un momento en que no supe más de ella. Lo último que me contó fue que se había casado con un hombre que tenía una situación económica bastante desahogada. Se dedicaba a rescatar obras de arte las cuales se exhibían y vendían en su propia casa donde tenía una especie de museo. Me hablaba de las esculturas y cuadros de pintores muy conocidos, así como de las personas importantes que les visitaban a menudo, que no eran otra cosa que coleccionistas de arte. Todas las piezas que allí tenían eran maravillosas, pero la que más la atraía, era una estatua del Angel Caido. Creo que estaba obsesionada con ella. Me sorprendió mucho recibir su carta en la que me contaba que su marido había fallecido repentinamente. Casi me suplicaba que fuera a verla para que la ayudara a resolver algunos asuntos que tenía pendientes. Tuve mis dudas, pero finalmente accedí a lo que me pedía. Tomé el primer avión que pude y viajé a Berlín. Cuando estuve frente a la puerta de su casa situada en una barriada aristocrática de la ciudad, me sorprendió que la misma estuviera abierta, cosa que me extrañó sobremanera, teniendo en cuenta la época en que vivíamos y considerando el valor de las piezas que sus moradoras poseían. Subí las escaleras que me llevaron al salón con un poco de temor. Me impresionaba mucho el silencio que me rodeaba. No me fue difícil divisar la estatua del Angel Caído ya que era la única pieza en medio de la habitación, pero lo que si fue impresionante para mí, a tal extremo que hizo estremecer todo mi cuerpo, fue ver a mi amiga sentada al lado de la estatua, a cuyos pies yacía el esqueleto de un hombre, que no dudé un instante había sido el cuerpo de su marido.

Recordé los versos de El paraíso perdido, de John Milton, en los que está inspirada la escultura: por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás. Llamé a la policía que se presentó en corto tiempo. Rosa no pronunció una sola palabra. Entre dos hombres la llevaron a la ambulancia que esperaba en la calle. La ingresaron en un sanatorio donde permanece aún. Yo la visito una vez al año, cuando voy de vacaciones a Berlín y puedo contemplar la estatua del Ángel Caído en el museo de la ciudad. VERSE POR ÚLTIMA VEZ Birgit Linda Emberger. Alemania-España Llovía cuando Mara salió de su casa. Había llovido toda la noche y las calles estaban encharcadas. El viento soplaba fuerte y las temperaturas habían caído en picado. Con el gorro bajado hasta la mitad de los ojos y la bufanda subida por encima de la nariz, en una mano el paraguas, en la otra la carpeta, corrió hacia la parada del autobús. Eran las seis y media de la mañana. Unas nubes muy densas cubrían el cielo de modo que aún estaba de noche sin que el más mínimo destello de luz en el horizonte indicara que estuviera amaneciendo. En la parada no había mucha gente. Cuatro personas, los cuatro de siempre. Se conocían bien porque se veían todas la mañanas a la misma hora, en el mismo sitio, allí, en la parada de autobús. Mara ni siquiera conocía sus nombres, no sabía a dónde se dirigían o de dónde venían. Los otros tres solían llegar antes que ella y nada más verlos, sabía que el despertador había sonado a la hora correcta, que ni se le habían agotado las pilas, ni ella se había equivocado al corregir la hora que marcaba. Había un señor mayor con un perro, un hombre de unos cuarenta años y una chica cuya edad era incapaz de adivinar. Callados miraron la lluvia. Un arroyo continuo y fuerte cayó del techo de la marquesina justo delante de sus pies. Allí formaba un charco que ya se había desbordado y se dirigía por mil senderos hacía el bordillo de la acera. La lluvia. Cuánta falta les hacía. Cuánto la habían anhelado durante los últimos meses marcados por una sequía severa. Mientras todos trataban de ahorrar agua, ésta se iba en los incendios a apagar. Y mientras los campos estaban desiertos, la sequía no había impedido que un fugaz encuentro con un todavía más fugaz conocido sembrara la semilla de la vida en el vientre de Mara. De eso hacía ya siete meses. Al principio no quería creérselo, tardó tres meses en reconocerlo delante de sí misma, otro mes más en ir al médico. Estaba esperando un pequeño varón. Un pequeño chico al que ni siquiera pensaba dar un nombre, sino cedérselo cuanto antes a una de esas parejas tan desafortunadas que no podían tener hijos propios. Esperaba impaciente el día en el que pudiera deshacerse de esa carga, aliviar su cuerpo y olvidar lo pasado. Un hombre llegó a la parada. Raras veces se les sumaba otra persona. En el pequeño banco por debajo del techo de la parada sólo había sitio para cuatro. Cuatro, porque no esperaban a nadie más. El desconocido se quedó de pie bajo la lluvia. No llevaba paraguas y su abrigo empapado le dio un aspecto lamentable. El hombre mayor le invitó a sentarse. Hizo un movimiento con la cadera indicando que podría apartarse un poco para dejarle medio asiento. El extraño negó con la cabeza. Ella lo había reconocido enseguida. Mientras se acercaba a la parada le resultó familiar su modo de andar, su gran estatura, su viejo abrigo. Bajó aún más los bordes

de su gorro y se subió la bufanda, presionó la carpeta fuertemente contra su pecho y agachó la cabeza. Ahora no, no aquí, no en este estado. Habían sido buenos amigos durante la infancia y habían jugado juntos desde mucho antes de que Mara podía recordar. A los dieciséis habían experimentado con algo más que amistad, pero pronto se dieron cuenta que debían buscar ese tipo de amor fuera de su relación. Al salir del instituto se separaron sus caminos, ella se fue a la universidad, él entró en el ejército. Finalmente llegó el día en que le devolvieron una carta que Mara le había mandado. Otra vez se había mudado y ella ya no tenía sus señas. Desde entonces habían pasado unos cinco años. Cinco años durante los cuales lo había echado infinitamente de menos y al mismo tiempo nada había intentado para localizarlo. Cinco años en los que siempre había esperado que él la buscara. Y le gustaba pensar que lo había hecho. Mañana, seguro que mañana viene otra vez, mañana le digo algo. Tengo que pensarlo. Después de tanto tiempo y tal y como estoy ahora. Cada segundo había rezado para que se presentase de repente, pero ahora no, no ahora, imposible. Ahora, que...que tanto le necesitaría... Ya mañana. Igual hasta hace mejor tiempo... Llegó el autobús y ella y sus tres compañeros habituales se subieron. Él se quedó esperando otra línea y rápidamente desapareció detrás de la lluvia. Nada más entrar en la oficina, Mara notó que algo iba mal. Luisa, la secretaria, era incapaz de disimular sus emociones y la recibió con un fuerte abrazo. Han llamado tus padres, cariño. Javier, tu amigo de siempre, murió ayer en un accidente de esquí. MIRADOR AL VIENTO Marcelo Izquierdo. España La ventana se cerró Y la ventisca quedó fuera, lamiendo suavemente las hierbas silvestres del campo, las nieves de las margaritas y las sangres de las amapolas. El agua, aún virgen, chocaba contra las baldosas rosas de la acera y un caracol despistado seguía su lenta marcha hasta no se sabe donde. Las cortinas iniciaron un continuo y arrebolado can-can sacudiéndose las azules flores y tapizando el suelo de sedas con olor a frambuesas recién cortadas. Y la ventana se cerró Dejando fuera humos de desesperanza, hogazas de pan por cocer, niños inmaduros en calzones cortos y al caballero de la tierna efigie repartiendo trocitos de pan a las grises o sucias palomas de una paz nunca alcanzada. Los árboles se han quedado somnolientos en la penumbra, mientras unos acordeones negros marcan unas notas tanguistas y entre los matorrales plagados de espinas camina en litúrgica procesión la madre de todas las venturas. El esperpento está a punto de servirse para gozo y escarnio de unos y otros. Y la ventana se cerró Para que la pluma del escribidor, becario de poeta, siga blandiendo su punta de acero esperando la llegada del pergamino que ha de hacerle inmortal. Las cigüeñas ladran y lanzan escupitajos de espuma negra, los grajos se visten de novias inmaculadas, los cerdos acicalan y perfuman sus lomos y un loro, llamado Marqués, avisa que el fin del

mundo nunca llegará. Desde el último rincón de la cueva se recibe la brisa acaramelada de una gaita apenas salida de la panza de un escualo danzarín, partiendo de las entrañas mismas del océano más profundo. Es como el suspiro del dios del tridente que señala, por fin, su muerte más que pregonada. Y la ventana, por fin, se abrió Apareció la Luna vestida de gala, ensayando su próxima acogida a Marte, amante más que amigo, y adornada con una corona henchida de estrellas fugaces. El resto de los soles doblarán su cintura y apagarán con respeto, casi con sumisión, para que la noche llegue a ser aún más hermosa e irrepetible. Los sueños no siempre son sueños, a veces son retazos de vidas no vividas, de muertes que nunca llegarán y de músicas celestiales e infernales bien armonizadas para deleite de los que de momento pueden recrearse en la propia existencia. Es el asidero al que los solitarios solemos acudir para simplemente ser, estar, seguir vigentes y, si es posible, eternos. ÉBANO Y MARFIL Monique Weber. España Mariano nunca había estado por la labor de tener hijos y Puri tampoco. Habían dejado para otros el calvario de las noches en blanco, los pañales, las visitas al pediatra, el no poder comer en paz en un restaurante. No había niños que recoger en la puerta del colegio ni aburridas fiestas de fin de curso a las que asistir. Se habían ahorrado un dineral en consolas, ipods de última generación, móviles con MP3 y cámara digital integrada o cualquiera de los muchos inventos que la industria del ocio no paraba de sacar al mercado para crear cada vez más necesidades en la juventud. Siempre habían estado de acuerdo los dos en todo esto, hasta que Puri cumplió los cuarenta. Pocos días después, dijo que quería ser madre. Mariano pensó que se trataba de un antojo pasajero pero a partir de entonces empezó un asedio que duró casi un año, en el cuál la mujer probó toda clase de tácticas para convencerle. Alternaba mimos con lágrimas, pasando por episodios de chantaje emocional y violentos brotes de ira. Mariano la conocía lo suficiente como para saber que cuando se le metía algo entre ceja y ceja, no paraba hasta conseguirlo; así que aguantó todo lo que pudo y al final claudicó. Con su rendición, volvió la paz. Dos meses más tarde, en la sobremesa, Puri le anunció que estaba embarazada. Él era un hombre positivo y cuando había que enfrentarse a una situación desagradable, procuraba siempre encontrarle el lado bueno. Pensó que le habían sacado el mejor partido posible a su libertad, habían aprovechado a tope, entonces por qué no atreverse ahora con esta asignatura. Poco a poco, sin casi darse cuenta, comenzó a ilusionarse. La acompañó a las clases de preparación al parto, no faltó a ninguna de las visitas al ginecólogo. Para quedarse con ella hasta sacrificó la partida de mus de las tardes del sábado. Cuando el perímetro de Puri alcanzó unas dimensiones respetables, solía recostar con cuidado la cabeza en el vientre de la mujer y le hablaba suavemente al niño; había leído que los bebés aprendían así a reconocer la voz de sus padres. El embarazo transcurrió sin mayores problemas aunque el parto no fue de los más fáciles. A ninguno de los dos les gustaban los hospitales; nunca habían estado enfermos y para ellos esto era un mundo desconocido, hostil, donde podía ocurrir cualquier cosa. Así pensaba Mariano cuando entró una enfermera, morena y pizpireta, para dejar en la cama, al lado de Puri, un pequeño bulto vociferante envuelto en el chal de croché tejido por ella. Un pelo crespo, del color del ébano, asomó por el borde de la tela. Extraña visión la de esa carita oscura cerca de la cabellera rubia de la mujer. Mariano pensó que soñaba, que ahora iba a despertar, pero cuando Puri miró