LA INTELIGENCIA EN LOS NIÑOS Expertos creen que hay niños con coeficiente intelectual superior, mientras otros señalan que cualquier pequeño puede desarrollar sus habilidades como lo indica Howard Gardner en las Inteligencias múltiples el científico nos indica como cada ser humano desde su nacimiento posee una serie de habilidades y capacidades que es necesario desarrollar desde la niñez y a la cual le dio el nombre de Inteligencias múltiples. Hay algunos signos que indican que un niño tiene ciertas habilidades con un mayor nivel de desarrollo comparado con otros niños de su edad, estas señales aunque parecían obvias, no pasan muchas veces más allá del orgullo de los padres como cuando un niño camina a los 9 meses, avisa para ir al baño a los 10, y a los 2 años ya hablaba perfectamente, lo cual nos está indicando que presenta un gran desarrollo a nivel psicomotriz, y lingüístico y es considerado por algunos autores como signos de una inteligencia superior.
Testimonio : Mientras vivió en Madrid, Cundinamarca, junto con sus padres, Luisa se destacó académicamente en el preescolar., pero, socialmente, no se relacionaba con sus pares y pasaba por odiosa en reuniones familiares, pues era la compañía de sus tíos, nunca de sus primos, porque siempre fue independiente y madura. María del Rosario, su madre, recuerda incluso un día en que una compañerita quiso hablar con su hija, pero la respuesta fue un agresivo mordisco, no obstante, la pequeña se sentía feliz; es más, no le importaba. Al llegar a Bogotá, empezó el calvario. Tenía casi 5 años cuando entró a un colegio de educación tradicional. Yo la levantaba, la bañaba y le daba el desayuno, mientras lloraba, sus cuadernos estaban en blanco, en ese momento, un padre no está preparado para saber que su hijo tiene otra condición; solo se cuestiona, yo decía: si era muy buena, qué le pasa ahora?, cuenta María del Rosario. También recuerda cuando la llamaban al trabajo para decirle que Luisa estaba sola, sentada en un rincón de su salón y que debía recogerla, fue tanta la desesperación, que probaron con matricularla en un colegio campestre en Arbeláez, Cundinamarca, donde vivían sus abuelos, pero la situación se tornó más caótica. María del Rosario cuenta: Mi mamá me llamaba desesperada antes de las 6 de la mañana era terrible... Quién lloraba más Luisa o yo? Me tocaba inventarle y prometerle cosas. Después de cuatro meses, ambas asistieron al Psicólogo. el diagnóstico: Luisa tenía excelentes capacidades intelectuales y debía entrar a un colegio para niños con esas características, que en esa época era el Instituto ALBERTO MERANI, en la ciudad de Bogotá, para acceder a dicha Institución, María del Rosario recuerda que la pequeña duró cuatro días en intensas pruebas. Al final, entregan el resultado de su coeficiente intelectual; de 134, lo normal es de 90 a 100, cuenta la madre. Su ritmo fue diferente. A sus cinco años ya iba a excursiones a diferentes partes del país, era una gran líder e interactuaba con niños de su condición, en las clases, entregaban piñones para construir algo; tenía una gran creatividad, sabía mucho de mecánica y racionamiento abstracto. nos llevaban a un salón lleno de rompecabezas y piezas de torres, y nos dejaban ahí como dos horas. El método era muy libre, pero con una indicación muy clara, la cual realizaba con gran entusiasmo, atención y concentración.
A los ocho años, pasó al colegio Calatrava; en esa época, un instituto de aprendizaje precoz, fue una formación intensa que le gustaba mucho y que incluía el aprendizaje en inglés y francés; a los nueve años, ya veía circuitos. Inclusive fue promovida de curso, de allí recuerda que leía casi 25 libros al año y la revista NATIONAL GEOGRAPHIC al mes. El colegio entró en crisis y era necesario cambiarla. Luisa llegó finalmente al Buen Consejo, una Institución con educación tradicional; de nuevo cuenta, fue un choque en su vida: el primer periodo perdió cuatro materias; era un poco arrogante por lo cual recibía poco apoyo por parte de sus compañeras, a veces, cuando sabes que eres más pilo, se te sube el ego. La gente te endiosa cuando te dice que tienes un coeficiente intelectual alto, y te sientes superior a los demás. Después de unos meses se adaptó, según ella y su madre, gracias a un grupo de compañeras que la acogieron y a los valores que fomentaban en el colegio. además, dice Luisa, porque sintió la soledad: Lastimosamente pensé que podía cumplir sola, pero si seguía así, iba a terminar mal. ya sabía la parte académica, pero me faltaba la ética. Más tarde, a sus 21 años, Luisa se graduó de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad Militar. Su experiencia fue positiva; viajó para pertenecer a un modelo de la Organización de los Estados Americanos, fue monitora de cátedra, se destacó y confiesa que nunca se clavó para un parcial. Ahora, trabaja en la campaña política de un candidato a la Alcaldía de Bogotá. Le molesta que le digan nerd o superdotada: Siguen estigmatizando a la gente, y se vuelve molesto. Todo el mundo espera mucho de ti, y si no cumples, imagínate Antes me sentía importante por tener un coeficiente intelectual alto; hoy en día la gente no le da mucha importancia. Por: Karen Johana Sánchez Redactora ABC del Bebé
Qué dicen los expertos? En 1907, un equipo liderado por Alfred Binet creó el primer test de funciones mentales, que pronto se comenzó a llamar de inteligencia, el cual, dice el Psicólogo Miguel de Zubiría Samper, director científico de la Fundación internacional de pedagogía conceptual Alberto Merani, encantó a Psicólogos y padres de familia, pues contaban con un termómetro preciso para obtener y comparar el coeficiente intelectual de su hijo. A aquellos que tenían un puntaje alto se les llamó superdotados. Los padres salían felices y muy orgullosos, lo cual creó un enorme negocio narcisista, señala Julián de Zubiría Samper, fundador y director del Instituto Alberto Merani, institución que antiguamente practicaba dichas pruebas y que ahora recibe y educa a niños con toda clase de capacidades, señala que el término superdotado desconoce que las inteligencias son diversas: Nosotros trabajamos con un modelo francés que parte de la idea de que el ser humano ama, piensa y actúa. Muchas evidencias, empezaron a contradecir estos test: La primera, que solo tenían alguna relación, no destacada, con las calificaciones escolares. Segundo, sus puntajes eran variables en ciertos períodos de la vida del pequeño. La tercera, los supuestos superdotados no se convertían en Picasso, Mozart, Newton o Bill Gates. Estos expertos coinciden además en afirmar que los niños no nacen con inteligencia superior al niño no se le debe llamar ni superdotado ni con inteligencia superior, dice el director del Instituto Alberto Merani, sino que hay diferentes inteligencias, y la única manera de evaluarlos es en la práctica. No obstante, la Psicóloga clínica Beatriz Parra, especialista en niños y adolescentes y directora del Centro Psicológico del Aprendizaje, cree que el pequeño, desde que está en la cuna, demuestra que tienen habilidades avanzadas, para ella, estos niños no deben ser llamados superdotados, sino con inteligencia superior, tienen un desarrollo motor y del lenguaje precoz, ingenio para construir, son líderes y, casi siempre, les va mal en el colegio en sus relaciones sociales con sus compañeros. además, cree en la efectividad de las pruebas de inteligencia: Los test de coeficiente intelectual están estandarizados en todo el mundo y miden a los niños desde los cinco años en adelante. Si está por encima de sus habilidades, les damos instrucciones a los padres de cómo pueden estimular su capacidad.
Por qué se es inteligente? Para la Psicóloga, la inteligencia es heredada, pero si no se le da un estímulo adecuado, esta se puede estancar. Julián de Zubiría, por su parte, cree que por lo menos 80% de la inteligencia de un individuo depende del medio, la lectura, los medios masivos de comunicación, los amigos, pero fundamentalmente de la orientación de la familia, la escuela y la cultura. Los estudios científicos confirman que luego de 10 mil horas de preparación, agrega, es posible, no seguro, que un muchacho comience a convertirse en un ser especial, por eso, el amor y el trabajo, son la respuesta. Y el nivel educativo? Antiguamente estos niños se manejaban como si fueran cajitas de intelecto. Eran pequeños que manejaban estadísticas a los siete años, pero no sabían sumar ni restar. En la actualidad, no. Lo ideal, es que estos niños tengan una educación normal, pero con alta exigencia académica., Si no se detecta esta condición a tiempo, porque tienen un desarrollo emocional muy acelerado, no hay una balanza y los padres se confunden a la hora de tratarlo, señala. Por eso, es importante canalizar esta inteligencia en un entorno familiar y social normal, sin olvidar el hecho de estimular sus capacidades. Por su parte, Miguel de Zubiría opina que el concepto de superdotado genera un efecto negativo en el niño porque se siente con una capacidad especial, cuando lo importante para serlo es trabajar, esforzarse, leer, tener altos niveles de autonomía, creatividad, esfuerzo, y no solo un don natural. Para Luisa, unas personas sí demuestran sus cualidades más rápido que otras, reciben la formación adecuada y se la muestran al mundo. Pero, con una correcta educación, todos podemos desarrollar excelentes habilidades ; lo más importante para estimular la inteligencia de los pequeños es tener un embarazo sano y feliz y promover el aprendizaje, a través del juego. Si como padres no sabemos cómo manejar la situación en la familia y no nos damos cuenta de las inquietudes que tienen los niños a temprana edad, ellos van investigando y, sentirán que el mundo no les responde, tendrán comportamientos sociales inadecuados, afirma la sicóloga Beatriz Parra.
Por eso, añade, la familia debe verlo común y corriente. Aislarlos y verlos como excepcionales les trae muchos problemas. Para Julián de Zubiría, lo peor que puede hacer un padre es enseñarle aprendizajes particulares al niño. Si quiere que sea inteligente a nivel analítico, tendría que desarrollar la lectura, desde el punto de vista socioafectivo, lo mejor es mostrarle que en la vida nadie es, sino que se vuelve. y, si quiere que sea equilibrado, debe enseñarle la humildad. Intrapersonalmente, hay que motivarlos a resolver conflictos, expresar afectos y leer los gestos de las personas. Y quien quiera formar individuos a nivel práctico, tiene que delegar cosas en sus hijos gradualmente, lo importante es el juego y la experimentación. Es necesario observar el niño y sus habilidades y los padres deben tener autoridad y ayudar a canalizar la inteligencia de sus hijos, los niños con grandes habilidades Intelectuales son autodidactas, aprenden fácilmente y se inclinan hacia la Investigación en un área específica Tomado de: Por: Karen Johana Sánchez Redactora ABC del Bebé Reestructurado por: Maria del Carmen Olarte