Poema Allí Estamos En el calor del trópico En el silencio de la noche En el murmullo del mar En el rozar del viento En el sol ardiente En el canto del ave En el rosado amanecer En el apacible ocaso En la turbulencia del huracán En la brisa matinal En la ausencia de nuestra voz En el recuerdo de nuestro tiempo En la monotonía de la lluvia En la espera de la esquina En el latir acelerado del corazón En la carcajada limpia En el trepidar del fuego En la hierba salvaje En la selva perdida En el rugido del jaguar En el silencio cuando nos miramos En el tacto de nuestras manos En el camino que lleva a casa Néstor Martínez 1
Ansias Deja que mis manos, sombra, no se extiendan inútil en la oscuridad, deja que acaricien tu rostro si tenerlo no puedo, si verlo no consigo, No esperes la madrugada para confundirte con la luz no me dejes resignado a esperar la noche para rogarte de nuevo. Acércate, sombra, déjame tu frío para aplacar el calor que me abraza, la fiebre de mis sueños, el dolor de ya no tenerte Néstor Martínez 2
Atardecer Dedos de sol atraviesan la floresta, y con su toque mágico, cual Midas milagroso, la llena de tonalidades verdes, doradas y amarillas. Por el contorsionado camino regresa la vacada, dejando tras de sí una estela de oro Agoniza la tarde entre el silencio de la campiña, vuelvo mis pasos, cargo el sol sobre mis espaldas, y sigo mi sombra, de regreso a casa con la magia en mis pupilas. Néstor Martínez 3
Cielo Y Tierra He subido la colina con mis manos alzadas para tocar el cielo. He deslizado por la suave pendiente acariciando la hierba Exhalar, suspirar y aspirar, aspirar, suspirar y exhalar. Humedecer el cuerpo en el ejercicio de subir y bajar las colinas extender los brazos en el éxtasis alcanzar la felicidad con un grito salvaje, en el cielo y en la tierra Néstor Martínez 4
Colores La tristeza es roja El invierno verde Blanco de luto Noches amarillas Negro de la alegría Tierra rosada El amor es café Colores algún día descubriré sus secretos. Néstor Martínez 5
Daltonikon Los que transformaron su nacionalidad y lenguaje para sobrevivir (puertorriqueños en Nueva York, cubanos en Miami o mexicanos en California) los que mueren de soledad en sus apartamentos, o dentro de un carro, los explotados por las embajadas y consulados organizaciones, empresarios, coyotes, abogados, policías, políticos y familiares, los que apenas saben leer y escribir pero que mantienen la economía del país (más de dos mil millones de dólares frescos anuales en los últimos 17 años, sin tomar en cuenta todos los negocios alrededor de los hermanos lejanos). los que mueren aplastados en el freeway, ahogados en las playas de San Diego, congelados en las montañas o de sed en el desierto en busca de la oportunidad que nunca tuvieron, los que tienen un feo monumento en la autopista Sur (realizado porque sobró dinero de la construcción de un paso a desnivel) los que son el orgullo nacional pero que cuando mueren nadie los recuerda, (María Chicas y su hija María Aurora, de cinco años, murieron en un incendio. El Consulado de El Salvador no contestó las llamadas de la agencia EFE), Los que salieron maldiciendo la miseria, la criminalidad, las amenazas de muerte, al gobierno, los vendedores de documentos falsos en la Alvarado, de pupusas en cualquier lugar que lleguen, los negociantes más prósperos, los que nunca descansan, los más hospitalarios del mundo, los que siempre preguntan si ya comiste, los que superaron las mafias empresariales y políticas y triunfan a golpe de verdadero trabajo. Los salvadoreños, los más vergones del mundo. Néstor Martínez 6
PIEL Esta noche Buscaré los detonantes De tus explosiones interiores Sobre tu piel minada De atentados sorpresivos Uno a uno los buscaré Uno a uno los estallaré Hasta llegar al éxtasis De la destrucción total... Néstor Martínez 7
AMOR Ya ves que nada pudo, contigo amor, ni las pruebas de los años ni los celos infundidos ni las aventuras secretas ni el beso furtivo ni las ansias nocturnas del deseo prohibido ni las ausencias obligadas del enojo torturante Ni siquiera, amor, el desdén o el odio... la rabia o la risa la alegría o la tristeza... Tampoco el naufragio de tu vida... Ya ves que nada pudo, contigo amor... Néstor Martínez 8
SILENCIO Hoy el silencio se posó sobre mis libros llegó a mi casa selló mis labios calló mi boca ató mis dedos El silencio acecha mis palabras cuando quieren escapar de la atadura obligada, de la censura previa, de los testigos ocultos El silencio se lanza sobre mis palabras las devora feroz las infecta de terror las asesina sin piedad. Néstor Martínez 9