Filosofando a martillazos: el deporte
Filosofando a martillazos: el deporte 2016
Filosofando a martillazos: el deporte I Todos los pueblos importantes de la Historia tuvieron una cultura atlética elevada, porque los cuerpos formados y sanos son el sello de la inmortalidad de la raza de hombres que los adoptan. Dominar y conquistar no se logran sin antes haber entrenado duro y el que piense lo contrario o es un ignorante o un flojo. II Practicar deportes es esforzarse, es superarse, es acercarse más y más al ideal de hombre olímpico de nuestros antepasados, ese hombre-héroe que se elevaba y que tocaba a los dioses. Tristemente hoy tenemos uno muy distinto y no muy digno de imitar que aparece cada vez que encendemos nuestros televisores, ese hombre-marca materialista y carente de valores que se volvió totalmente vacío e indigno. III Se tiene que admirar a los atletas por sus logros y sus hazañas y no por las montañas de dinero que reciben a cambio. En eso los atletas antiguos nos llevaban ventaja, porque para ellos el premio era el honor de saberse ganadores y de sentirse el orgullo de su pueblo. De la mayoría de los deportistas famosos de la actualidad puedo decir que la mitad son apátridas y mercenarios y que la otra mitad son inventos del periodismo deportivo mediático y corrupto. IV Y ya que hablo del periodismo tengo que agregar que, en general, los que se dicen saber de deportes, esos que se proclaman así mismos periodistas deportivos y hablan de uno y otro deporte como si fueran expertos en todo, son esos mismos que lo único que ejercitaron en toda su vida fue la lengua. V Pero si hay alguien que desprecio más que a estos periodistas deportivos es a sus miles y miles de consumidores. Que alguien con adiposidad sobrante, sentado muy cómodamente en un sillón frente a la televisión, comiendo basura y con aliento a cerveza me diga que le gusta el deporte, es algo que me revuelve el estómago. VI Muchos motivos me ponen en conflicto con el mundo moderno, especialmente los que tienen que ver con la ociosidad física. Hoy los índices de obesidad de los supuestos países desarrollados se disparan por las nubes, síntoma grave y claro del atraso evolutivo que se está viviendo. Si como dicen algunos el hombre antiguo evolucionó del mono, yo agrego sin lugar a dudas que si el hombre moderno sigue con este estilo de vida relajado va a terminar evolucionando en cerdo. - 1 -
VII Se sabe que un hombre fuerte no le tiene miedo a la lucha ni deja que le pisen sus derechos, porque no es tan domesticable. Por eso el mundo moderno nos empuja hacia la comodidad, por eso celebra la debilidad, por eso nos presenta al deporte como un espectáculo practicado por otros y no como una obligación propia. VIII Si nos sentimos más fuertes, más resistentes, más rápidos, vamos a poder trabajar y completar todas nuestras actividades diarias con más ganas, vamos a hacerlas mejor, vamos a rendir más, vamos a poder, en definitiva, ser más útiles en nuestra comunidad y con la gente que nos rodea, eso es el verdadero socialismo. IX El ejercicio físico no sólo nos fortalece, sino que también nos da disciplina, componente fundamental y fundacional de un buen carácter. X Practicar deportes no es perder tiempo, es invertir tiempo, una inversión en la que no especulamos con ningún resultado, sino en la que lo programamos. XI Con el atletismo, la natación, el pugilismo, el ciclismo, la gimnasia, la escalada en roca, el remo, el fútbol y con tantas otras disciplinas para elegir no hay excusas para no practicar deportes y para no ponerse en forma. XII Sólo hay una disciplina que no recomiendo para nada, y es el fisicoculturismo, por ser un mero fetichismo estético y por ser la representación más perfecta y refinada de la decadencia física actual, es decir, puras apariencias. Drogadictos inflados a fuerza de inyecciones y batidos que se la pasan mirándose en el espejo no pueden ser ejemplo de nada más que del exceso de ego. XIII El deporte no es solo propiedad de los hombres, también le corresponde practicarlo a las mujeres. Si las mujeres fueran más seguido al gimnasio y menos al shopping estoy seguro de que no se quejarían tanto de que están gordas o de que tienen un par de kilos de más. Y estoy seguro de que los hombres les estaríamos más agradecidos. - 2 -
XIV Los distintos gobiernos tendrían que alentar la práctica deportiva, las escuelas tendrían que darle más importancia a la educación física y no las dos inútiles horas semanales a las que nos tienen acostumbrados. Se nos tiene que enseñar a pensar, es cierto, pero también se nos tienen que obligar a formar un cuerpo robusto que sostenga esa cabeza llena de ideas, y ese es, en definitiva, el concepto de tener una mente sana en un cuerpo sano, los dos se complementan y no puede ni debe existir el uno sin el otro. EDITORIAL KAMERAD 5 de junio de 2016-3 -
Muchos motivos me ponen en conflicto con el mundo moderno, especialmente los que tienen que ver con la ociosidad física. Hoy los índices de obesidad de los supuestos países desarrollados se disparan por las nubes, síntoma grave y claro del atraso evolutivo que se está viviendo. Si como dicen algunos el hombre antiguo evolucionó del mono, yo agrego sin lugar a dudas que si el hombre moderno sigue con este estilo de vida relajado va a terminar evolucionando en cerdo.