PAN DE VIDA SESIÓN IV
ORACION Yo quiero celebrar el Santo Sacrificio de la Misa y hacer el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, según el rito de la Santa Iglesia Romana, para alabanza de Dios omnipotente y de toda la Iglesia triunfante, para mi beneficio y el de toda la Iglesia militante, para todos los que se encomendaron a mis oraciones en general y en particular, y por la feliz situación de la Santa Iglesia Romana. Amén. El Señor omnipotente y misericordioso nos conceda la alegría con la paz, la enmienda de la vida, tiempo de verdadera penitencia, la gracia y el consuelo del Espíritu Santo, y la perseverancia en las buenas obras. Amén
LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE JESÚS 1) Lucas 23, 34 «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» 2) Lucas 23, 43 «En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso» 3) Juan 19, 26-27 «Mujer, ahí tienes a tu hijo» Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre» 4) Mateo 27, 46 y Marcos 15, 34 «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?» 5) Juan 19, 28 «Tengo sed» 6) Juan 19, 30 «Todo está cumplido» 7) Lucas 23, 46 «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu»
LA MISA Rito de Conclusión Ritos Iniciales Liturgia de la Eucaristía Liturgia de la Palabra
RITOS INICIALES Cantos de Entrada y Saludo Acto Penitencial Gloria Oración Colecta
LITURGIA DE LA PALABRA Lectura y Cánticos Evangelio Homilía Credo Oración de los Fieles
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA Ofertorio Consagración Padre Nuestro Comunión
RITO DE CONCLUSIÓN Bendición Final Despedida Último Evangelio (Forma Extraordinaria)
LUCAS 23, 34 «PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN.» Esta frase corresponde al Acto Penitencial: Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra y omisión; por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a Santa María la virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos que intercedan por mi ante Dios Nuestro Señor
LUCAS 23, 43 «EN VERDAD TE DIGO QUE HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO.» Esta frase corresponde al Ofertorio: Qué es lo que ofrece el sacerdote a Dios? Junto con el pan, la suma de todas las pequeñas cosas que los asistentes ponemos en la patena: horas de trabajo, mortificaciones, alegrías, dolores, diversiones, luchas, servicios, detalles de cariño, etc. En sí, ofrecemos todo lo que tenemos.
JUAN 19, 26-27 «MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO.» DESPUÉS DIJO AL DISCÍPULO: «AHÍ TIENES A TU MADRE.» Esta frase corresponde al canto del Santo al inicio de la Consagración: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de su gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
MATEO 27, 46 MARCOS 15, 34 «DIOS MÍO, DIOS MÍO, POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?» Esta frase corresponde a la Consagración: Durante la Consagración, el sacerdote dice: Este es mi cuerpo y Esta es mi sangre. Nunca se consagran al mismo tiempo. La consagración separada del pan y del vino es una representación de la separación del cuerpo y de la sangre no solo de Cristo, si no de su cuerpo místico: la Iglesia.
JUAN 19, 30 «TODO ESTÁ CUMPLIDO.» Esta frase corresponde a la Despedida: De la frase en latín Ite Missa Est proviene la palabra Misa. La Misa es el logro final de Cristo, por eso dice Todo está Cumplido. Él ha ganado la Salvación para los hombres y ahora el mensaje de salvación debe ir al mundo entero.
JUAN 19, 28 «TENGO SED» Esta frase corresponde a la Comunión: Jesús tiene sed de las almas y corazones de los hombres. Los hombres pueden tener hambre, pero Dios tiene sed de nosotros. Tuvo sed del hombre durante la creación, el apocalipsis, la encarnación, durante la redención, porque no hay amor más grande que el de aquel que da la vida por sus semejantes.
LUCAS 23, 46 «PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU» Esta frase corresponde al Último Evangelio: El Último Evangelio es siempre el 1er capítulo del Evangelio según San Juan, 1-14: En el principio era el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba ante Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba ante Dios en el principio. Por él se hizo todo, y nada llegó a ser sin él. Lo que fue hecho tenía vida en él, y para los hombres la vida era luz
Ofrecimiento de la Santa Misa Señor, concédenos poder participar con verdadero amor, atención y piedad de esta Eucaristía que te ofrecemos, primero, para adorarte y agradecerte todos los beneficios que nos has hecho; segundo, para pedirte perdón de nuestros pecados y los de todos los hombres; tercero, para suplicarte las gracias que nos son necesarias para nuestra vida y para este día en concreto. Te ofrezco en particular esta Misa de hoy para... (expresa aquí la intención que quieras). Concédenos, Señor, asistir a esta Misa con los mismos sentimientos de amor y piedad de tu Madre al pie de la Cruz. Con el espíritu y fervor con que la vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a prepararnos para recibirte dignamente, lo mejor que podamos. AMEN