Paraderos y Refugios Peatonales Claves en la Cadena del Transporte Público Accesible Un transporte público accesible requiere paraderos y refugios peatonales que consideren características de accesibilidad, de forma tal, que la cadena de acciones no se vea interrumpida por barreras que impidan o limiten la espera, el desplazamiento, ingreso o bajada de un bus y la continuidad hacia la vereda o ruta de desplazamiento peatonal. Refugios y Puntos de Parada La Dirección de Transporte Público Metropolitano de Chile (dtpm.cl) define como punto de parada al espacio físico de conexión entre los usuarios y los servicios de buses del Sistema de Transportes. Los elementos que conforman un paradero son: la señal de parada, el andén y el refugio. El punto de parada puede tener diferentes elementos, lo que dependerá de cada situación en función de la intensidad de uso, el flujo de peatones en la vía pública que conecta con el paradero y el espacio disponible. Todo paradero debe contar como mínimo con una señal de parada e idealmente un asiento. La señal permite al usuario informarse de los servicios que se detienen en esa ubicación. Un paradero puede contar o no con refugio, la existencia dependerá en gran medida del espacio disponible en la acera. El paradero debe emplazarse siempre anexo y conectado al itinerario peatonal sin formar parte del mismo. Su ubicación puede darse en la acera, respetando el espacio destinado a la vereda, como también ocupar espacio destinado a estacionamiento en la calzada, nivelado y conectado accesiblemente con la vereda. Chile Normativa Oguc (D.50 03-2016) Art. 2.2.8-9: c) Los paraderos de locomoción colectiva no podrán obstaculizar la ruta accesible y deberán estar conectados con ésta. En caso que los paraderos se proyecten sobre el nivel de la vereda, o bajo éste, el desnivel que se produzca deberá salvarse mediante rampas antideslizantes que no sobrepasen el 10% de pendiente. La rampa de acceso a los paraderos siempre deberá estar libre de obstáculos. La señalización vertical que identifica al paradero estará ubicada de forma que no obstaculice el acceso al paradero ni el giro en 360º de una silla de ruedas. En todo el largo del paradero que enfrenta a la calzada se deberá instalar el pavimento de alerta, con una aplicación de color que contraste con el pavimento del paradero. La mantención, traslado o retiro de los refugios, es en la mayoría de los casos, responsabilidad de los municipios, con excepción de algunos corredores supervisados por el Ministerio de Obras Públicas. Para el resto de los paraderos, el Municipio es el responsable de mantener su infraestructura, asumir el costo de iluminación e higiene. 1
La imagen y foto superior muestran un paradero conectado a la vereda mediante una ruta accesible, sin desniveles ni obstáculos en la ruta o en el sector de espera, facilitando el flujo al abordaje o descenso del bus. La imagen y foto superior muestran un paradero conectado a la vereda mediante una rampa de suave pendiente. La altura del área de espera permite disminuir la diferencia de altura del bus con el andén, minimizando la pendiente de la rampa de acceso al bus.. La falta de espacio en la acera impide en muchos casos el correcto emplazamiento del paradero. Una alternativa es ocupar espacio de estacionamiento en la calzada, el que debe estar también conectado accesiblemente a la vereda. Figuras: elaboración propia. Fuente: Nacto.org. 2
Ruta Accesible - Concepto Clave en la Conexión Vereda - Paradero La ruta accesible es una circulación de ancho continuo, apta para cualquier persona, con pavimento estable, sin elementos sueltos, de superficie homogénea, antideslizante, libre de obstáculos, gradas o cualquier barrera que dificulte el desplazamiento y percepción de su recorrido. La continuidad o conexión de la vereda hacia el paradero es la primera condición para hablar de un paradero accesible. Condiciones de Elementos en Puntos de Parada Emplazamiento, Diseño y Conexión: Conexión vereda - zona de espera o refugio: El punto de parada debe estar conectado a la vereda por medio de una ruta accesible que varía entre 1,2m a 2m de ancho dependiendo de la categoría de la respectiva vía que enfrenta (en caso de espacio reducido, el ancho de acceso puede disminuir hasta 0,9m). Señalización vertical. Elemento indispensable para comunicar un punto de parada especialmente en el caso de que la parada no cuente con refugio. La señalización debe estar ubicada fuera de la ruta peatonal que lleva hasta el punto de parada o refugio de forma que no obstaculice el acceso al paradero ni el giro en 360º de una silla de ruedas. Debe indicar en forma sencilla y clara la información sobre la línea o servicio. Área de espera, ubicada fuera de la vereda para no entorpecer el flujo de peatones, superficie sin desnivel ni pendientes mayores al 2% y comunicada mediante una ruta accesible hasta la vereda. Este espacio puede estar cubierto o no por un refugio peatonal. En el área de espera se debe poder circunscribir un círculo de 1,5m de diámetro para el giro y uso del espacio de una persona en silla de ruedas. Refugio: El refugio debe ubicarse fuera de la vereda o circulación peatonal pero conectada a ésta por medio de una ruta accesible. Los asientos son importantes en lo sectores de espera, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida. Deben ser cómodos, con bases que entreguen estabilidad al sentarse, con una altura de 0,45m de altura y apoya brazos en al menos uno de sus costados. El apoyo isquiático es un elemento que ocupa poco espacio y permite el descanso sin el esfuerzo de levantarse del asiento. La altura del apoyo debe ser de 0,75m. Si los paramentos del refugio son transparentes debe incorporar elementos que garanticen su detección como bandas de color de 5 a 10cm de ancho mínimo ubicadas entre los 0,9m a 1,1m y 1,5 a 1,7m. Paleta publicitaria siempre ubicada fuera del área de la ruta accesible o de espera. 3
Pavimento de Alerta, instalado en todo el largo del paradero que enfrenta a la calzada, con un color que contraste con el pavimento del paradero. Pavimento Guía, instalado perpendicular a la circulación, con contraste cromático al pavimento que lo circunda, dirigido desde la línea de edificación o término de la acera hacia el borde del andén, interrumpiéndose 0,4m antes del inicio del pavimento de alerta que enfrenta la calzada. La finalidad es guiar a la zona de espera y marcar el lugar donde llega la puerta accesible del bus. Foto izq.: Pavimento guía direcciona desde la línea de edficación hacia el paradero. Foto der.: Pavimento de alerta advierte la zona de desnivel con la calzada. Información Universal: Incorporar información sobre la accesibilidad de la línea de bus, tanto en la web como en los propios paraderos. La información debe ser fácil y didáctica, que incluya braille y/o aplicaciones tecnológicas que entreguen información para orientar a personas ciegas y baja visión. Los mapas de rutas, horarios, tiempos de viaje esperados, tiempos de llegada en tiempo real y procedimientos de usuarios, hace que el sistema sea más atractivo y simple de usar, mejorando la satisfacción del usuario en especial a aquellos con dificultad de orientación, turistas y visitantes ocasionales, cooperando con la movilidad entre vecindarios y destinos. Área de abordaje o andén: Este espacio debe ser un lugar seguro y exclusivo para peatones, en ningún caso puede ser compartido con ciclovías u otras rutas. Altura Andén - Calzada: A menor desnivel andén - bus, mayor será la facilidad de los usuarios para abordar, descender o desplegar la rampa. Algunos modelos de paraderos en Santiago están diseñados con alturas de andén de 0,3m desde la calzada al andén, diferencia que permite compensar la altura de los actuales buses (0,43m aprox). Estas medidas permiten desplegar la rampa del bus y disminuir la pendiente que no debiera superar el 8%, con el fin de que las personas en silla de ruedas o coches puedan descender o abordar sin mayores dificultades.. Diseñar paraderos que igualen lo más posible el nivel del bus con la vereda es una condición para un ingreso o descenso más accesible, fácil y rápido. 4
Rampa a ambos costado para aquellos paraderos cuyo andén esté sobre o bajo el nivel de la vereda. Una buena rampa de acceso al andén o sector de espera no debe superar el 8% de pendiente y contar con un espacio plano mínimo de 1,5m libres al inicio y término de ésta. Dependiendo de la longitud de la rampa requerirá pasamanos o un reborde de protección lateral de al menos 0,1m. Asiento. Si es una parada sin refugio pensar en incluir al menos un asiento de 0,45m de altura medidos desde el nivel de piso terminado, respaldo y apoya brazos. Iluminación, es determinante para la seguridad y funcionalidad de personas con baja visión. Recargas y pagos: Los equipo como expendedoras o validadores, puntos de pago y de recargas deben ser accesibles, facilitando también recargas vía electrónica. El emplazamiento del paradero dependerá del lugar, tipo de recorrido y espacio disponible, debiendo primar un criterio de accesibilidad, especialmente el de no invadir la vereda o circulación peatonal. Imagen superior izquierda muestra un paradero ubicado al borde de la calzada, y a la derecha se muestra sobre la acera pero separado de la calzada por la vereda. 5
Errores comunes de diseño y emplazamiento que impiden la continuidad accesible hacia y desde el medio de transporte: Si se utilizan los dos extremos del andén para la circulación en el paradero, en ambos debiera igualarse el acceso mediante una rampa. La ruta que conduce a los accesos de un paradero debe estar totalmente libre de elementos, potencial riesgo para una persona ciega además de obstruir el acceso o salida. Las fotos izq. y der. muestran un paradero de más de 10m de largo con rampa de acceso solo en un extremo. En el inicio de la rampa se observa una taza de árbol descubierta. Los paraderos instalados sobre la vereda constituyen un riesgo para las personas ciegas, bloquean e interrumpen el paso a personas en silla de ruedas y entorpecen el flujo peatonal. Los refugios o paradas así como todo mobiliario urbanos debe ser instalados fuera de la vía peatonal. Fotos izq. y der. muestran paraderos instalados sobre la vereda. Los paraderos deben contar con una conexión (ruta) accesible que los comunique desde y hacia la vereda. Existiendo buses con condiciones de accesibilidad (rampas de acceso) se hace imposible llegar hasta el lugar de parada y abordaje en silla de ruedas si el paradero no está conectado a la ruta peatonal. Fotos izq. y der. muestran paraderos sin conexión accesible desde la vereda. En ambas fotos la señalización vertical que indica el servicio y recorrido que sirve al paradero se instaló en el centro de la vereda, situación que es un riesgo para los peatones, especialmente para personas ciegas. Se deben cuidar los detalles de instalación de cada elemento que conforman una parada. Fotos izq. y der. muestran señalización vertical de paraderos instalada en la mitad de la vereda. 6
El desnivel con 2 o más peldaños del andén con la calzada afecta el acercamiento del bus al paradero, impidiendo la entrada accesible al bus (bajada de la rampa) y complicando el acceso a adultos mayores. El diseño debe buscar la forma de que bus y paradero igualen lo más posible altura y cercanía entre el acceso al bus y el andén. El área de abordaje o descenso del bus no debe tener pendientes superiores al 2%. Desde una silla de ruedas implica frenar constantemente las ruedas para no caer hacia la calzada. La foto izq. muestra un paradero con 2 peldaños hacia la calzada y en la derecha el paradero se ubica 4 peldaños sobre la calzada. Fotos izq. y der. muestran el área de abordaje o descenso del bus con fuerte pendiente hacia la calzada. Aún los puntos de paradas más simples deben considerar algunas características accesibles como la conexión a la vereda y una superficie adecuada. Incorporar al menos un asiento de condiciones accesibles (altura y apoyabrazos) facilitará la espera especialmente a adultos mayores. Fotos izq. y der. Puntos de parada sin refugios peatonales. En la foto izq. el punto de parada no está conectado a la vereda y en la foto derecha la superficie no es la adecuada. Los paraderos en áreas rurales o suburbanas deben contemplar iguales características de accesibilidad. El paradero debe contemplar la opción de refugio para una persona con discapacidad y la conexión accesible hacia la ruta o sendero que lo encamina o hacia una pasarela peatonal. Fotos izq. y der. Paraderos rurales sin conexión hacia el interior del refugio y tampoco hacia la ruta o pasarela peatonal. 7
Paraderos y Ciclovías Un análisis desde la Accesibilidad Universal El sostenido aumento y promoción de ciclovías en las ciudades ha planteado una serie de conflictos a la hora de combinar todos los elementos e infraestructura que se presentan en el espacio público. Desde el análisis de la accesibilidad universal se plantean algunos criterios fundamentados principalmente en la seguridad del peatón. Las dudas surgen al observar combinaciones respecto a diseños y emplazamientos que combinan paraderos y ciclovías. La imagen izquierda muestra una ciclovía ubicada al lado derecho de una calzada de un solo sentido, compartiendo el andén del paradero con los peatones. Este modelo crea un conflicto entre el peatón y el ciclista al utilizar una zona de abordaje o descenso de personas, lo que puede complicarse aún más con la espera o maniobras que debe realizar una persona en silla de ruedas en el área y que incluye el despliegue de la rampa e ingreso al bus. Combinar el uso de este espacio con el tránsito de bicicletas, constituye un peligro para los peatones, en especial los más vulnerables como son las personas con discapacidad o adultos mayores. Otra alternativa se muestra en la imagen izquierda, donde la ciclovía pasa por detrás del refugio peatonal elevándose a la altura de la acera. Esta situación afecta especialmente la orientación de personas ciegas o de baja visión para encontrar y acceder a la parada de buses. Figuras: elaboración propia. Fuente: Vialidad Ciclo-Inclusiva - Recomendaciones de Diseño - MINVU El análisis, desde la accesibilidad universal, sugiere proyectar las ciclovías en ubicaciones y trazados donde no entren en conflicto con los paraderos o en los sectores de mayor tráfico o detención de vehículos. En el caso descrito, si la ciclovía se proyecta por el costado izquierdo de la calzada, los usuarios del paradero no entrarán en conflicto con ésta y los ciclistas no se expondrán al flujo de vehículos del transporte público. 8
Definir el Emplazamiento y Orden de los Elementos de un Paradero determinarán el éxito de un Diseño Accesible, Seguro y Usable por Todos. Un Paradero Accesible es un eslabón clave en la Cadena del Transporte Público Accesible. 2018 9