UNIDAD 5 LA EDAD MEDIA 2017/2018 LAS INVASIONES GEMÁNICAS Las tribus germánicas y la caída del Imperio Romano La Edad Media comenzó in el 476 AD con la caída del Imperio Romano, y finalizó en 1492 AD con el descubrimiento de América. En el siglo III AD, la decadencia del Imperio Romano hizo posible la entrada en su territorio de diferentes pueblos germánicos, procedentes del centro y del norte de Europa, llamados BÁRBAROS. En ocasiones, penetraban en el imperio de forma pacífica, estableciendo pactos con los romanos. En otras ocasiones lo hacían de forma violenta. Para mejorar la defensa del territorio, el emperador Teodosio I (346-395 AD) decidió dividirlo en dos partes: el Imperio Romano de Occidente, cuya capital siguió siendo Roma, y el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla. De esa manera se pudo resistir, aunque a duras penas, casi un siglo más a las invasiones germánicas. Pero en el año 476 AD el pueblo ostrogodo tomó Roma y destronó al emperador Rómulo Augústulo, lo que ocasionó la caída del Imperio Romano de Occidente. Con la caída del Imperio, el poder fue asumido por cada tribu germana en el territorio que ocupaba: los visigodos, en Hispania; los francos, los burgundios y los visigodos, en la Galia;
los ostrogodos, en Italia; los britanos, los anglos y los sajones, en Britania, y los vándalos, en el norte de África. El reino visigodo en España Los primeros pueblos germánicos que llegaron a la Península fueron los suevos, los vándalos y los alanos en el año 409. En el 415, los romanos solicitaron la ayuda de los visigodos de la Galia, quienes, a cambio de tierras, expulsaron y destruyeron a esos pueblos. Una vez desaparecido el Imperio Romano de Occidente, los visigodos fundaron un reino, el de Tolosa, que ocupaba territorios a ambos lados de los pirineos. Cuando este reino fue destruido en el año 507, los visigodos solo pudieron conservar sus territorios de la Península Ibérica. Los visigodos, que establecieron su capital en Toledo, mantuvieron de los romanos la lengua latina y las leyes romanas. En el año 589 AD, se convirtieron al catolicismo, gracias a su rey Recaredo. En el 711, los visigodos estaban enfrentados entre sí por la sucesión al trono. Los musulmanes aprovecharon la ocasión y desembarcaron en el sur de la Península Ibérica. Así finalizaba el reino visigodo en España. Conversión de Recaredo, de A. Muñoz Degrain (1888)
AL-ÁNDALUS: LA ESPAÑA ISLÁMICA Mahoma y el islam Mahoma nació en La Meca hacia el año 570. Pertenecía a una familia acomodada. A la edad de 40 años recibió la revelación de Dios (Alá), y tres años después comenzó a predicar su doctrina: el islam. A su muerte, el islam ya se había extendido por casi toda Arabia, por Oriente Medio y por el norte de África. La palabra islam significa sumisión a la voluntad de un único Dios (Alá). Sus practicantes se llaman musulmanes, es decir, sumisos o creyentes. Esta doctrina está recogida en un libro, el Corán, que recoge los cinco preceptos religiosos que debe cumplir todo buen musulmán: La profesión de la fe ( No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta ). La oración cinco veces al día mirando a La Meca. El ayuno en el mes del Ramadán. La limosna a los necesitados. La peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida. La evolución de al-ándalus En el año 711 AD, los musulmanes entraron en la Península Ibérica y conquistaron el reino visigodo. Al territorio que ocuparon lo llamaron al-ándalus. Al principio, al-ándalus era un emirato o provincia que dependía del califato de Damasco y, después, del de Bagdad. En el año 756 AD, el príncipe Abderramán I proclamó un emirato independiente. Eso significaba que reconocía la autoridad religiosa del califato, pero no su autoridad política.
En el año 929 AD, el emir Abderramán III pasó a convertirlo ya en un reino religiosa y políticamente independiente: el califato de Córdoba. En esta época al-ándalus alcanzó su mayor esplendor y Córdoba llegó a ser una de las principales ciudades del mundo. Más tarde, en el año 1031 AD, al-ándalus quedó divida en 28 reinos independientes, enfrentados entre sí. Fue la época de los primeros reinos de taifas. La vida en al-ándalus La mayor parte de la población vivía en ciudades, que eran el centro de la vida política, económica y cultural. Estaban rodeadas por murallas y solían tener una alcazaba (fortaleza militar situada en un alto), algunas alhóndigas (grandes almacenes para las mercancías) y varias mezquitas para la oración. En el centro de la ciudad se encontraba la medina, donde vivían los artesanos y mercaderes. Los intercambios comerciales se llevaban a cabo en los zocos. Los más pobres vivían fuera de las murallas en barrios llamados arrabales. Los musulmanes trajeron grandes progresos y una rica cultura a la Península Ibérica, contribuyendo a grandes avances en distintos campos: Matemáticas. Aportaron la numeración arábiga, que es la que usamos actualmente. Agricultura. Introdujeron nuevos sistemas de riego y cultivos, tales como: arroz, melón, naranja, azafrán, caña de azúcar, berenjena y alcachofas. Artesanía e Industria. Desarrollaron la fabricación de objetos de cuero, tejidos, vidrio y cerámica.
LA ESPAÑA CRISTIANA Origen y proceso de formación Los primeros reinos cristianos tuvieron su origen en los territorios del norte de la Península que los musulmanes no habían podido conquistar. El primero fue el reino de Asturias, fundado en el 722 AD. Casi dos siglos después (914 AD) dio paso el reino de León. Posteriormente surgió el condado de Castilla. Otros reinos iniciales fueron el reino de Pamplona, el reino de Aragón y los condados catalanes. En el siglo XIII se unieron Castilla y León, dando lugar a la corona de Castilla. El reino de Aragón y los condados catalanes se unieron en el siglo XII y formaron la corona de Aragón. La Reconquista Comenzó la Reconquista, un período durante el cual los reinos cristianos se dedicaron a conquistar aquellos territorios que estaban en manos musulmanas, y que consideraban suyos. Aprovechando la debilidad de los reinos de taifas, Castilla y León se lanzaron en el siglo XI a la conquista de las tierras al sur del río Tajo. Sin embargo, fuerzas musulmanas llegadas del norte de África (los almohades) frenaron ese avance. Tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212 AD) en el siglo XIII, se reinició el avance cristiano, llegando a dominar casi todo el sur peninsular. Aragón también conquistó los territorios musulmanes de Baleares y Valencia. Solo quedó, durante doscientos años, el reino nazarí de Granada, que fue conquistado en 1492 por los Reyes Católicos.
La estructura de la sociedad medieval La sociedad medieval se dividía en tres grupos: Los nobles defendían a los otros dos estamentos. El rey les cedía una parte del territorio del reino, llamados feudos, a cambio de sus servicios por la protección militar prestada. Ellos gobernaban esta tierra, mantenían la justicia y el orden y cobraban impuestos a las personas que vivían allí. El clero dedicaba sus vidas a Dios y rezaban por la salvación de los nobles y el pueblo. Los campesinos vivían y trabajaban las tierras de los nobles. Pagaban altos impuestos a los nobles, y les entregaban la mayor parte de la cosecha. La reaparición de las ciudades En el siglo XII las ciudades llegaron a ser importantes centros de negocio. Sus habitantes se llamaban burgueses. Como el negocio crecía, los artesanos empezaron a organizarse en gremios, grupos de personas con el mismo oficio. Cada gremio controlaba cómo se fabricaban sus productos, fijaban sus precios y acordaban su organización como gremio.
El Camino de Santiago A principios del siglo IX se creyó haber descubierto en Galicia la tumba del apóstol Santiago. La noticia se difundió rápidamente y pronto toda Europa se vio surcada por una red de caminos que conducían a la ciudad de Santiago de Compostela, que se convirtió en un gran centro de peregrinación. El camino más famoso fue el Camino Francés o Ruta Jacobea. A los pueblos por los que pasaban las rutas acudieron comerciantes y artesanos para atender a los peregrinos, lo que ocasionó un gran desarrollo para esas localidades. Por ese Camino también penetraron dos novedades artísticas: el arte románico y el arte gótico. El arte románico Durante los siglos XI y XII se construyeron numerosas iglesias, monasterios y catedrales con un estilo llamado Románico. Sus características son: El uso de la piedra como material principal en la construcción. Muros gruesos y con pocas y pequeñas ventanas. Uso de arcos de medio punto y bóvedas de cañón. Decoración de las fachadas con grabados y esculturas religiosas.
(Románico) Colegiata de San Martín de Elines (Siglos XII-XIII) El arte gótico La arquitectura y el arte gótico reemplazaron al estilo románico en el siglo XII. Permaneció como estilo dominante en España y el resto de Europa hasta el siglo XVI. Sus características son: Iglesias y catedrales más altas y luminosas que las románicas. Muros menos gruesos y grandes ventanas con vidrieras. Arcos apuntados y bóvedas de crucería. Decoración de fachadas e interiores con pinturas, esculturas y vidrieras con temas religiosos. (Gótico) Interior de la catedral de Sevilla.
CRISTIANISMO, ISLAM Y JUDAÍSMO A partir del siglo I: Los habitantes de Hispania empezaron a convertirse al cristianismo. Los judíos empezaron a asentarse en las regiones del sur y el este. Ya en siglos posteriores, en su convivencia, se pasaba de momentos cordiales a otros conflictivos. Los hispanos-visigodos a veces perseguían a los judíos, del siguiente modo: Les obligaban a vivir en barrios diferentes. No les permitían casarse con cristianos. Tampoco podían alcanzar cargos importantes. Tras la llegada de los musulmanes en el siglo VIII, muchos habitantes de la Península que vivían en territorio musulmán conservaron la religión y las costumbres cristianas (los mozárabes), pero la mayoría adoptaron la religión y las costumbres islámicas (los muladíes). El rey Alfonso X el Sabio creó la Escuela de Traductores de Toledo, y en ella trabajaron en: La traducción y copia de textos árabes al latín o al castellano. Gracias a su labor, muchas obras griegas pudieron ser conocidas, traducidas y empleadas por las universidades españolas y europeas. Con el avance de la Reconquista: Numerosos musulmanes fueron convirtiéndose al cristianismo y adoptando sus costumbres (los moriscos). Estos vivían con los mudéjares (musulmanes en zona cristiana) en barrios llamados morerías. Los judíos habitaban barrios llamados aljamas o juderías. Durante el reinado de los Reyes Católicos en el siglo XV, se produjo la unidad religiosa de todo el reino. Supuso la adopción de medidas en contra de judíos y musulmanes: Creación en 1478 del Tribunal de la Inquisición. Este tribunal persiguió a los herejes. Obligó a judíos y a mudéjares a bautizarse o salir de España.
Expulsión de los judíos, de E. Sala Francés (1889) La judería de Sevilla.
LA EDAD MEDIA EN ANDALUCÍA Los visigodos Los pueblos germánicos invadieron también las tierras andaluzas. Solo ellos se establecieron aquí de forma permanente, fijando su capital en Sevilla. Desarrollaron una cultura basada en la agricultura y en la ganadería. Hubo revueltas en contra de los visigodos, y luchas entre ellos mismos. Los musulmanes aprovecharon estos conflictos para invadir la península. Los musulmanes En el 711 los musulmanes derrotaron a los visigodos en la batalla de Guadalete. Se asentaron en la mitad sur, y la llamaron al-ándalus. En el siglo X fundaron el califato de Córdoba. En muchas ciudades andaluzas se levantaron hermosos edificios: la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla, Los musulmanes empezaron a enfrentarse entre sí, provocando la división de al-ándalus en trece pequeños reinos, llamados reinos de taifas. Los cristianos aprovecharon esa ruptura para reconquistar el territorio. Los reinos cristianos Durante el siglo XIII, los reinos cristianos del norte peninsular fueron conquistando al- Ándalus. A mediados de siglo, los cristianos habían ocupado casi todo el territorio andaluz. Este territorio pasó a la corona de Castilla. La presencia musulmana quedó reducida al reino de Granada. En 1492, los Reyes Católicos conquistaron el reino de Granada, poniendo fin al último reino musulmán de la Península. De esa época conservamos algunos monumentos importantes, como la catedral de Sevilla.