ODONTOLOGÍA La salud bucal es parte de la salud integral del individuo, por lo cual la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad bucal son necesarias para el crecimiento y desarrollo adecuados del niño y del adulto. La salud bucal comienza en la época prenatal, cuando la mamá debe evitar sustancias y situaciones que pueden causar anomalías craneofaciales y malformaciones dentales, como por ejemplo, contacto con químicos, toma de radiografías y consumo de cigarrillo, alcohol y drogas. Luego con la aparición del primer diente se debe comenzar con el cuidado dental quien debe convertirse en un hábito y prolongarse el resto de la vida es por eso que el siguiente decálogo los ayudará a conservar una correcta salud bucal. Decálogo de la salud bucal Dieta equilibrada Una dieta balanceada es fundamental para la salud bucal, teniendo en cuenta que determinados alimentos como lácteos, frutas y verduras ricos en minerales y vitaminas refuerzan la superficie dental. No a gaseosas y jugos Las gaseosas y jugos tienen un alto contenido de azúcar y de ácidos que producen importante descalcificación en la superficie dental. Cuando ingerimos alimentos que contienen azúcares (como las bebidas gaseosas, o los jugos) las bacterias de la boca descomponen estos azúcares, y en pocos minutos se comienzan a producir ácidos que causan las caries dental No al consumo de golosinas entre horas Cuanto mayor sean los momentos de azúcar durante el día mayor será la probabilidad de padecer caries dental, por lo explicado en el ítem anterior y porque se pierde el efecto protector de auto limpieza que ejerce la saliva sobre los dientes. Cepillado El cepillado dental por lo menos tres veces al día (después del desayuno, del almuerzo y antes de acostarse) es FUNDAMENTAL para la buena salud bucal. El cepillo debe ser pequeño y de cerdas suaves de acuerdo al consejo de su odontólogo.
1. Comenzar a cepillar una arcada (por ejemplo: superior), desde la derecha, la cara vestibular (lado externo) de 2 dientes. Inclinando el cepillo 45 grados hacia la encía, con movimientos anteroposteriores (presión moderada a suave). Proseguir de esta manera hasta finalizar del lado izquierdo. 2. Continuar cepillando de la misma manera la cara palatina (del lado del paladar). En el sector de canino derecho a canino izquierdo, cambiar la posición del cepillo: colocarlo paralelo a cada diente y cepillar diente + encía. 3. Finalizar, cepillando las caras oclusales (las que muerden e inciden), colocando el cepillo en posición horizontal, recordando cada 2 piezas dentarias. 4. Repetir el mismo procedimiento en la arcada inferior Debe realizarse en un lugar cómodo, en forma lenta sin apurarse tardando entre 5 y 7 minutos para lograr los mejores resultados. Uso de elementos interdentarios Para que el cepillado sea óptimo se debe completar con la higiene del espacio interdentario. Actualmente existen diferentes tipos de elementos para lograr la higiene del mismo.
Un cepillo interproximal o cepillo interdental es un cepillo de dientes con el cabezal cilíndrico y con un tamaño mucho menor que el de los habituales cepillos de dientes. Pueden tener una forma recta o estar acodados. Los cepillos interproximales acodados son más fáciles de manejar y más recomendable por ello en la mayoría de los casos. Los cepillos interproximales o interdentales sirven para una limpiar el espacio interproximal, es decir, el espacio que hay entre diente y diente. Es necesario el uso de cepillos interdentales para limpiar la placa bacteriana que se acumula en los espacios interproximales por la acumulación de restos de comida. Los cepillos interproximales tienen unos colores definidos que clasifican los cepillos por tamaños en función del tipo de espacio interproximar para el que estén indicados. Cada color representa un tamaño. De menor a mayor, los cepillos interdentales tienen los siguientes colores: Cepillos interproximales acodados marca Interprox Rosa: es el más pequeño. Naranja Verde Rojo Amarillo Azul Morado Blanco: es el de mayor tamaño. Sí, para una correcta higiene bucal es conveniente usar tanto hilo dental como cepillos interdentales para complementar el cepillado tradicional. El hilo dental está indicado para espacios interproximales cerrados de escasas dimensiones, mientras que los cepillos interproximales se usan en espacios interproximales abiertos.
Los cepillos interdentales pueden ser usados por cualquier persona que los necesite, son un elemento de higiene bucodental. Los cepillos interdentales son de gran ayuda especialmente para la limpieza de ortodoncias e implantes dentales La seda dental es un instrumento complementario de la higiene bucal que se utiliza para eliminar la placa que se aloja en los espacios interdentales, donde el cepillo no puede penetrar. No sustituye en ningún caso al cepillado sino que es un método complementario El hilo se introduce entre los dientes siguiendo una técnica que veremos a continuación y debe salvar el pequeño obstáculo que supone el punto de contacto entre dos dientes contiguos. Ese punto de contacto es el que existe entre los dientes que, en una arcada normal, están muy juntos uno de otro. La técnica de limpieza con hilo de seda es algo más complicada que la del cepillado, pero con un poco de práctica podemos llegar a realizarla con facilidad. También se utiliza para la limpieza de los espacios interdentales y de las zonas más inaccesibles al cepillado en la prótesis fijas, así como para limpiar los pilares de los implantes. Tipos de seda dental: El hilo dental. Con cera o sin cera. Tiene una superficie redondeada. Se usa en personas con espacios interdentales normales. La cinta dental. Con o sin cera. Tiene una amplia superficie plana. En personas con grandes espacios interdentales. Super-floss. Es un hilo de seda específico para puentes fijos y aparatos de ortodoncia. Cada hilo tiene tres zonas diferentes: 1. Un segmento rígido para introducirlo por debajo del puente o de los bracetes. 2. Un segmento esponjoso para la eliminación de placa. 3. Un segmento final de seda sin cera para el resto de los dientes. Técnica para el uso del hilo o seda dental.
Usar hilo o seda sin cera. El material encerado puede dejar una capa sobre la superficie dental que en ocasiones inhibe la asimilación del fluoruro de la pasta dental o de los tratamientos tópicos. 1. Cortar un tramo de hilo de unos 30-60 cm y enrollar ligeramente sus extremos en los dedos medios, dejando de 5-8 cm entre ambos dedos. 2. A fin de lograr el máximo control, no deben separarse de 2 cm las puntas de los dedos o pulgares que controlan el hilo. 3. Pasar el hilo con cuidado por los puntos de contacto moviéndolo en dirección vestíbulo- lingual hasta que se deslice lentamente. Evitar forzarlo pues se podría lastimar la papila interdental. 4. Mover el hilo con cuidado en dirección ocluso-gingival y vestíbulo-lingual con movimientos de serrucho y vaivén contra cada superficie proximal para remover la placa interproximal hasta que se extienda justo debajo del margen gingival. En los dientes inferiores el hilo es guiado con los índices en vez de con los pulgares para facilitar el control de los movimientos.
5. Se debe desplazar el sector de hilo usado en cada espacio proximal para limpiar cada diente con hilo limpio. 6. Después de pasarlo por todos los dientes, enjuagar vigorosamente la boca para eliminar la placa y los residuos de los espacios interdentales. 7. Por último debe realizarse un correcto cepillado, ya que se ha demostrado que este, combinado con el pasaje de hilo dental es el método más efectivo para limpiar las superficies interproximales. Clorhexidina (CHX) La CHX ha demostrado ser, hasta el momento, uno de los antisépticos (sustancias que aplicadas a los tejidos vivos pueden destruir microorganismos o inhibir su proliferación, sin lesionar las células del huésped) más eficaces en conseguir el control químico de la placa bacteriana, ya que retrasa su formación e incluso favorece el desprendimiento parcial de los depósitos de placa aún no mineralizados. Pero para que estas sustancias antisépticas tengan éxito en dicho control, es imprescindible una buena higiene bucal a través del cepillado dental, pues de lo contrario la mejor solución fracasará Flúor
El flúor es un elemento químico del grupo de los halógenos que se encuentra presente en la naturaleza y en algunos alimentos como el té, los pescados de mar, el pollo, las espinacas y la gelatina. El flúor ha demostrado un consistente efecto anticaries, por lo que la Odontología lo ha incorporado como una de las principales medidas preventivas para combatir la caries dental. Por dicho motivo, la gran mayoría de cremas dentales contienen flúor y a la vez, muchos países han adoptado como medida de salud pública la fluorización del agua, la leche o la sal de consumo. La aplicación tópica de flúor es un procedimiento dental preventivo, en el que el odontólogo aplica la mencionada sustancia sobre las piezas dentarias, para evitar futuras lesiones de caries dental. Ha sido comprobado que: hace más resistente al esmalte de los dientes elimina las bacterias que producen la caries dental evita que los dientes sean dañados por la acción de las bacterias y los ácidos que estas producen luego de que comemos y no nos cepillamos adecuadamente los dientes Recaldent Producto desarrollado a partir de la caseína, proteína que se encuentra en la leche de vaca, su exclusiva fórmula ayuda a fortalecer los dientes mediante la entrega de calcio y fosfato en el diente para remineralizar el esmalte. RECALDENT puede penetrar y remineralizar el esmalte dental y las áreas que han sido afectados por bacterias de la placa. Es decir produce un endurecimiento de los tejidos impidiendo el avance de la caries, siempre que se cumpla con una buena higiene dental.
Recaldent Sellantes de fosas y fisuras Los sellantes dentales son películas delgadas plásticas que se pintan sobre las superficies de masticación de los dientes posteriores. Los sellantes son beneficiosos porque actúan como una barrera protectora en las fosas y hendiduras naturales del esmalte, las cuales están fuera del alcance de las cerdas del cepillo dental, contra los microorganismos y sus productos que pueden atacar a los dientes y causar la caries; también son beneficiosos cuando se utilizan algunos medicamentos los cuales por sus efectos colaterales aumentan el riesgo de caries como por ejemplo en la xerostomía, motivado a que una boca seca es mucho más susceptible a la caries porque no tiene la acción amortiguadora de la saliva Sellante de fosas y fisuras
Visita periódica al odontólogo Las visitas al odontólogo deben ser mínimo cada seis meses, aunque en algunos casos deben realizarse con mayor frecuencia con el fin de promover la salud bucal y, si es el caso, tratar enfermedades antes de que avancen y deterioren la salud general. Recordar que el odontólogo poco puede hacer si no cuenta con la colaboración del paciente o de los cuidadores en la prevención de las enfermedades bucodentales.