Propuesta de guía con datos históricos para los recorridos turísticos en el Mineral de la Luz, Gto., sitio que se encuentra sobre un ramal del Camino Real de Tierra Adentro. Marisa Andrade Pérez Vela Localización. El Mineral de la Luz que antaño fue importante gracias a la gran bonanza de sus minas ricas en oro y plata, geográficamente se encuentra localizado a 10 km al noroeste de la ciudad de Guanajuato, sobre una pequeña planicie que forma parte de la llamada Veta de la Luz y está rodeado por los cerros del Gigante, la Giganta y el Cubilete. Origen e Historia del Mineral. La comunidad de la Luz y su mineral se fueron formando muy lentamente a través de casi 300 años, a partir del descubrimiento de mineral de plata en el socavón de San Bernabé por los españoles en 1548 (Jáuregui; 1996: 11). Desde esa fecha y durante casi dos siglos el lugar al parecer, solo estuvo conformado por unas cuantas chozas, las cuales estaban ubicadas, de manera dispersa, cerca de los tiros de las minas y pequeñas haciendas de beneficio que ahí existían y en las cuales vivían algunos de los propietarios y trabajadores de las mismas. Y no fue sino hasta finales del siglo XVIII, en 1793 cuando el sitio, que entonces pertenecía al Real de Minas del Realejo comenzó a adquirir cierta importancia, ya que gracias a los nuevos trabajos de exploración y explotación, que con gran éxito llevaron a cabo el dueño de la mina de la Luz, Don Pedro Marmolejo y su socio Don Lorenzo Soria, el lugar comenzó a poblarse y a pesar de que durante la guerra de independencia toda actividad minera fue abandonada, a pocos años de que esta terminó, Don Juan de Dios Pérez Gálvez, descendiente del Conde de Valenciana que tenía varias minas en la región, retomó y continuó explotando la de la Luz, cuya bonanza entre los años de 1843 a 1859 fue tan
grande, que el poblado se transformó en un próspero mineral habitado por poco más de veinte mil personas y cuya traza de calles empedradas, que partían de la plaza del Jardín, la cual estaba rodeada por los principales edificios de carácter civil y religioso como las oficinas públicas, la cárcel y un par de capillas, fueron trazadas en 1844 bajo encomienda del entonces Gobernador del Estado Don Pedro Cortázar y de los dueños de la mina. Tiempo después en 1875, dada su importancia económica, La Luz se erigió como municipio, pero desafortunadamente algunos años más tarde, tras la decadencia ocurrida por el término de la bonanza de sus minas, en 1929 bajo el gobierno de Don Agustín Arroyo Ch. el mineral perdió esta categoría y tuvo que incorporarse por ello a Guanajuato. Este hecho así como los diversos asaltos y combates ocurridos después en la región entre grupos de rebeldes, durante las épocas de la Revolución y la Guerra Cristera, fueron los que finalmente casi convirtieron a La Luz en un pueblo fantasma, ya que sus pobladores, poco a poco, lo fueron abandonando con la esperanza de encontrar no solo tranquilidad, sino también mejores condiciones de vida para sí y sus familias y hoy, aunque la bonanza de otros tiempos no ha vuelto a llegar a La Luz, su gente lucha día con día para hacer resurgir de sus cenizas a este antiguo y rico mineral. Edificaciones Religiosas. En lo que respecta a su organización como Parroquia, La Luz desde que fue fundada y hasta hoy, sigue perteneciendo a la Diócesis de León y el sacerdote encargado de la misma, atiende también el culto en las demás iglesias o capillas de la región que son: la de Santa Ana, los Lorenzos y San Pedro Gilmonene. De entre las edificaciones de tipo religioso que fueron construidas en La Luz y en algunos minerales aledaños a ella durante el virreinato y la época de bonanza, hay dos que por sus características estéticas y arquitectónicas, que son muy propias de los pueblos mineros de Guanajuato destacan entre todas, estas son: La Parroquia de la Virgen de La Luz y la Capilla de la Inmaculada Concepción.
Parroquia de la Virgen de La Luz. La Parroquia del Mineral que está dedicada a Nuestra Madre Santísima de La Luz, se encuentra ubicada en un espacio frente a la Plaza del Jardín y comenzó a ser construida en el año de 1846 sobre los restos de una vieja capilla que se encontraba en el lugar. Su exterior que está conformado por un pequeño atrio que se encuentra limitado por un muro que tiene 3 arcos de entrada (y el arco central es el que da acceso a la puerta principal de la iglesia), es de Estilo Neoclásico, aunque tiene también algunos detalles que son propios del barroco tardío, como las ventanas inferiores de cada torre, que tienen aspecto de ojo de buey. Su fachada, que se encuentra enmarcada entre estas dos torres, es de 2 cuerpos y tiene un ático, el primero contiene a ambos lados de la puerta un par de columnas Jónicas. Y en el segundo cuerpo, que al centro termina en frontón, las columnas son de tipo Corintio. El ático, que es la pequeña construcción que se encuentra junto a una de las torres, está formado por 2 arcos en alto relieve. Finalmente sobre uno de los muros de la fachada hay una placa, que como se puede leer está dedicada al Padre Don Secundino Briseño, distinguido Humanista nacido en La Luz en 1857 (Jáuregui; 1996: 142). En su interior el Templo, cuyos retablos o altares son todos de Estilo Neoclásico, tiene anexas dos capillas laterales, una de las cuales, la que se localiza del lado derecho, o también llamado del Evangelio, está dedicada a la Virgen de Guadalupe, cuya imagen que ahí se encuentra es obra del pintor regional del siglo XIX Apolinar Fonseca, que al parecer era originario de ese mineral, además la puerta de acceso y los muros de la capilla también contienen pinturas de tipo popular con las escenas de las apariciones a la Virgen, así como el Escudo Nacional. Y la capilla que se encuentra del lado izquierdo, o de la Epístola es Pasionaria, es decir que estaba dedicada a conmemorar la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y muy seguramente era utilizada para realizar ejercicios espirituales de preparación para la Semana Santa. En cuanto a la imagen escultórica de Nuestra Madre Santísima de la Luz, que está colocada en el nicho central del Altar Mayor, esta data del siglo XIX y su talla es de madera policromada.
Capilla de la Inmaculada Concepción. La capilla dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción está ubicada junto al tiro de la Mina de San Ignacio, la cual pertenecía a una Hacienda de Minas que data de mediados del siglo XIX y está construida junto a un patio de forma rectangular que estaba destinado para ser vivienda de los religiosos. La capilla, que recientemente fue restaurada, es de una sola nave y su fachada, que es muy sencilla, está labrada en cantera y en el interior lo que es interesante apreciar son los altares de Estilo Neoclásico y la pintura de tipo popular, de temática Mariana, que decora los muros y la cúpula. Edificaciones Mineras. Como en muchos pueblos de origen minero, en La Luz se encuentran una gran cantidad de socavones y tiros ya abandonados, restos de lo que fueron haciendas de beneficio de metales, pequeñas presas, viejos cementerios, etc., que a excepción de algunas, como la mina de San Bernabé que fue abierta en el siglo XVI, la mayoría de estas construcciones fueron edificadas durante los siglos XVIII, XIX y XX muy probablemente durante alguno de los períodos de bonanza, las cuales, hoy en día se encuentran en el abandono y en peligro de desaparecer, a pesar de ser testimonios de un grandioso pasado minero, que hoy da identidad a los pocos pobladores que aún habitan sus casas, recorren sus caminos y recuerdan con nostalgia a sus antepasados, que de alguna forma siguen viviendo, entre los muros de piedra derruidos por el tiempo. Fuentes Consultadas. -Jáuregui de Cervantes, Aurora. El Mineral de la Luz Guanajuato. Universidad de Guanajuato, 1996, Col. Otro Tiempo, 184 pp.
-Lara Meza, Ada Marina. Haciendas de Beneficio en Guanajuato, tecnología y usos del suelo (1770 1780). Editado por Dirección de Cultura y Educación, Presidencia Municipal de Guanajuato, México, 2001, 180 pp. -Romero, José Guadalupe. Noticias Para Formar La Historia y La Estadística Del Obispado De Michoacán (Estado de Guanajuato). Gobierno del Estado de Guanajuato, 1992, 180 pp. -Tovar Rangel, Rafael. Geografía de Guanajuato: escenario de su historia. Universidad de Guanajuato, Centro de Investigaciones Humanísticas, Guanajuato, 2002, colección Historia General de Guanajuato, 227 pp.