Nací en Rosario el 12 de mayo de 1943, hijo único de Bruno y Catalina. De

Documentos relacionados
Mario Manrique: Nuestra historia se remonta al otro lado del océano, a

Nací en la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, hijo de Pedro Marcos

Hilario Pozzo: Nací un primero de febrero de 1931 en San Justo, Provincia

Nací un 21 de diciembre de 1953 en Balcarce, como el mayor de los dos

Nací el 4 de septiembre de 1946 en Mar del Plata, en una familia de

Esta historia empieza en 1922 cuando mi abuelo Alberto Bounous fundó

Nací en la provincia italiana de Padua en 1925, como el cuarto de los siete

Roberto: Nací el 14 de octubre de 1944 en Avellaneda, Provincia de Santa

Esta historia empieza con el nacimiento de mi padre, Rolando Zamar, en

Esta historia comienza a mediados de la década de 1880, cuando mi bisabuelo

Nací el 2 de noviembre de 1946, en la provincia de Bari, en el sur de Italia.

Nací el 23 de marzo de 1959 en Rafaela, hijo de Arcadio Alejandro Sara y

Nací el 18 de diciembre de 1930 en Rafaela, como el menor de los tres hijos

Nací el 30 de julio de 1943 en la localidad de Las Petacas, Provincia de

Mi padre, Julio Rodríguez, nació el 3 de octubre de 1946 en Balcarce.

Esta historia empieza en 1930, cuando nació Amelio Fontana, mi padre, en

Esta historia comienza en 1938, cuando mi abuelo León Montefiore

Luis: Nací el 21 de junio de 1939 en Esperanza, Provincia de Santa Fe, hijo

Luis: Nací en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, en 1955, hijo de Pascual

Nací un 3 de enero de 1941 en San Jerónimo Norte, Santa Fe, hijo de

Omar: Nací en Junín, hijo de Salvador y Josefa Badalá, en una familia típica.

Nací el 19 de julio de 1963 en Tapiales, provincia de Buenos Aires, hijo

Enrique Gentili: Nací el 27 de marzo de 1953 en Mendoza, como segundo

Por frecuencia Por orden alfabético

Nací en Río Cuarto, provincia de Córdoba, el 29 de septiembre de Soy

Nací un 27 de diciembre de 1944 en Rosario, en el hogar de Carlos Raúl

Anselmo Macchieraldo, mi padre, llegó a la Argentina desde el Piamonte en

Mi padre, Santes Rubén Giaroli, nació en Villa Eloísa, el 16 de septiembre

Héctor Lebus: Nací el 3 de diciembre de 1946 en Avellaneda, Provincia

Esta historia comienza en 1904, en la ciudad de Rosario, cuando mi abuelo

Esta historia comienza a mediados de la década de 1910 cuando mi abuelo,

El comienzo de esta historia se remonta al final de la Segunda Guerra

Esta historia comienza en Rusia, en la región del Volga. De allí migraron

Mi padre, Helmut Augusto Du Maire, nació en 1940 en una familia de

Javier Conci: Nací en el campo, en Colonia Tirolesa, provincia de Córdoba

Nelo Budassi: Nací en 1926 en una chacra de Coronel Domínguez, a 30

Señala la celda en la que coincide las mismas palabras

Nací en 1952 en Monte Buey, Provincia de Córdoba, hija de Aurelio y Rosa,

Nací un 13 de octubre de 1930, en un pueblito cercano a Verona. Mi padre,

Pascual: Nací el 23 de noviembre de 1950 en Rosario, en el seno de una

Nací en Bahía Blanca en Mi padre fue Aldo Venturino, ya fallecido,

Nací el 28 de abril de 1979 en Esperanza, hijo de Francisco Vicente Presser

Nací el 18 de junio de 1955, en el Chaco, hijo de Ester y Elías Beder. La

Nací en Modena, Italia, un 23 de abril de A los doce años, me embarqué

Nací el 10 de mayo de 1953, en la ciudad de Oberá, como el tercero de los

Nací el 1 de abril de 1939 en Esperanza, Provincia de Santa Fe, hijo de

Jorge Osvaldo Fernández: Nací el 16 de diciembre de 1923 en Buenos Aires,

Ramiro: Nací el 17 de junio de 1945 en la ciudad española de Alicante,

Héctor: Mi padre, José Marcelino Fernández, era oriundo de Corrientes.

Nací en Buenos Aires un 2 de agosto de Fui el mayor de los tres

Nací el 15 de agosto de 1945 en Felicia, Provincia de Santa Fe, hijo de José

Nací el 30 de julio de 1961 en Rafaela, Provincia de Santa Fe, hijo de Luis

Esta historia comienza a finales de la década de 1930, cuando mi abuelo

Nací el 23 de marzo de 1986 en Ciudadela, hijo de Oscar Alberto y Silvia

Al igual que tantas otras familias argentinas de mediados del siglo XX, la mía

Antonio Celestino Ledroz: Nací en María Luisa, Provincia de Entre Ríos,

José Catalano: Esta historia comienza en 1920 cuando mi padre, José, emigró

Domingo Valeri: Nací el 7 de julio de 1943 en Las Parejas, hijo de Nazareno

Nací en 1971 en Mar del Plata, como el menor de tres hijos. Mi familia se

Nací el 5 de julio de 1944 en la ciudad de Santa Fe, hijo de Bernardo

Esta historia empieza cuando mi padre, Agustín Losi, emigró de la región

Nací un 6 de septiembre de 1947, en la Provincia de Potenza, Italia. Cuando

Mario Della Bitta, mi padre, nació en 1915 en el bellísimo Lago di Como,

Alberto Forte: Nací el 21 de octubre de 1951 en Balcarce. Fui el menor de

LÍNEA DEL TIEMPO FOTOS. Benjamín Sábato en la Sastrería Sábato en Olavarría. Buenos Aires.

Nací en el año 1932, en Balcarce, provincia de Buenos Aires. Soy hijo de

Nací en 1972 en Cañada de Gomez, hijo de Juan Carlos Broccardo y Rosa

Nací el 23 de junio de 1979 en Puerto Belgrano, Provincia de Buenos Aires,

Nací el 20 de marzo de 1962, en Alcarás Segundo, un paraje rural en la

Nací el 26 de julio de 1949 en Firmat, como el mayor de los dos hijos de

Nací en Salto Grande el 20 de octubre de Me crié en una familia

Nací el 10 de julio de 1945 en Pilar, Provincia de Santa Fe, hijo de Juan

Nací un 10 de julio de 1931 en

Omar: Esta historia comienza cuando Santiago, mi padre muy pequeño,

Luis: Nací en Necochea, Provincia de Buenos Aires, el 3 de marzo de 1947,

Danilo Bittolo: Nací el 23 de septiembre de 1941 en Treviso, Italia, cerca

Nací un 14 de mayo de 1942 en 10 de Julio, una pequeña colonia agrícola

OBDULIO PENNELLA: Nací un 28 de junio de 1936 en un pueblito

Mi familia viene de italianos y españoles pero desde hace ya tres generaciones

Esta historia empieza en 1973, cuando mi padre, Osvaldo Mogni, se

Juan Carlos Siota: Nací en la ciudad de Mendoza un 27 de junio de 1951,

Esta historia comienza a fines de la década de 1950, cuando mi abuelo

Esta historia comienza cuando mis abuelos, Américo y Clelia, desembarcaron

Esta historia comienza en 1923, cuando nació mi padre, Oscar Berrocal, en

Corría 1978, cuando con Ángel Di Battista decidimos lanzarnos en un

Nací en septiembre de 1945 en Victoria, Entre Ríos. Mis socios nacieron

Nací en 1941 en Santa Fe, hijo de un médico y una odontóloga. Mi familia

Mi historia empieza en la región de la ciudad italiana de Verona, cuando

Nuestro padre, Ricardo Ascanelli, nació en 1930, hijo de Alfredo Ascanelli y

Mi padre, Juan Eduardo Gabriele, nació el 31 de marzo de 1939, en

En 1882, Miguel Marietta, mi abuelo, dejó el pueblo piamontés de Cirie

Nací un 17 de diciembre de 1948 en Ramos Mejía, en una familia de padres

Nací el 26 de abril de 1924, en el pueblo de Talla, en la provincia italiana

EL PERRO. Raquel Gómez Méndez

Fábula del vigilante y el soldador. Me llamo Zacarías Baltodano, y soy nicaragüense. Llegué a la madre

Aldo Zampar: Nací el 18 de febrero de 1978 en Avellaneda, Provincia

Tema: Camina con Dios Camina con Dios

a abajo abuela además adónde agarrar agua ahora al

Carlos Sortino: Nací en la ciudad de San Martín, Provincia de Mendoza, el

Transcripción:

ADIMRA - Septiembre 2012 DIOS ME MARCÓ EN CADA PASO DEL CAMINO Hugo Brescia Los orígenes Nací en Rosario el 12 de mayo de 1943, hijo único de Bruno y Catalina. De chico, tenía distintos intereses. Desde la lucha olímpica a la filatelia, que me apasionaba. También leía bastante; historia y novelas, sobre todo. Durante un tiempo pensé en ser profesor de Historia y Geografía, pero finalmente me decidí y opté por seguir la escuela industrial. Mi primera experiencia laboral se dio en una etapa temprana de mi vida. Mientras estudiaba el tercer año de la secundaria en el politécnico de Rosario, mi tío Francisco me hizo entrar como aprendiz al taller de servicio mecánico de YPF, dedicado a la reparación de surtidores de combustible. Corría el año 58 cuando empecé como ayudante de carpintero. La adaptación no fue sencilla. Con sólo quince años, tuve que adaptarme a un ambiente donde no había otros chicos. A mi favor, sin embargo, tenía los sólidos conocimientos que había adquirido en la escuela industrial. Yo sabía de carpintería y metalurgia, entre otras disciplinas. Al poco tiempo, mi tío me designó asistente de Antonio Mure, uno de los mejores mecánicos que conocí. Hacíamos una dupla excelente. Éramos los que Antonio Muré, quien enseñó el oficio a Hugo Brescia y marcó su vida. 1990. 1

ADIMRA - Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM Rosario) Hugo Brescia en la prueba de equipos de forma directa en el campo. 2000. más surtidores reparábamos. Muchas eran máquinas viejas, de la década del 30, para las que ni siquiera existían repuestos. Por eso necesitábamos todo nuestro ingenio para fabricar nosotros mismos esas piezas que faltaban. Fue una extraordinaria experiencia laboral, que me dejó grandes conocimientos. Aprendí soldadura, pintura y también el manejo de diferentes herramientas. Pero además, lo más importante: Antonio me enseñó a razonar, algo que no se da con demasiada frecuencia en los trabajadores de hoy. Un proyecto industrial Como yo era bueno y rápido trabajando, muchos dueños de estaciones de servicio empezaron a llamarme para hacer reparaciones particulares, en horarios que no interferían con las tareas que cumplía en YPF. Hacia el 67, con un socio, comenzamos a realizar algunas reparaciones de surtidores y nos presentamos a solicitar trabajo en Shell. Cuando nos hicieron la primera orden de trabajo, ni siquiera teníamos un taller. Lo tuvimos que construir con urgencia en esa ocasión, hasta hablamos con la compañía de electricidad para que nos habilitaran la corriente trifásica que necesitábamos 2

Hugo Brescia - Hugo Brescia S.A. Inauguración de la actual planta en la localidad de Pérez, Santa Fe. 2008. para probar los equipos, que fue instalada prácticamente el mismo día en que llegaron los primeros cuatro surtidores a reparar. Fueron tiempos intensos. Arrancaba de madrugada en YPF. Salía a las dos de la tarde y a las tres, empezaba a trabajar en mi taller hasta la medianoche. Así fue hasta el 69, cuando renuncié a YPF para dedicarme por completo a mi proyecto. Había grandes oportunidades de crecimiento. Pero yo era un técnico, no un hombre de negocios. Cometí algunos errores de gestión, como endeudarme en exceso. Finalmente, con mi socio resolvimos separarnos. Yo seguí adelante con la empresa y asumí las deudas. Mi esposa jugó un papel fundamental, en aquellos duros comienzos. Después de renunciar a YPF, comimos fideos solos durante un mes entero. Ni para la manteca teníamos. En la navidad del 69, el dueño de una estación de servicio viendo lo precario de nuestra economía, me trajo dos regalos: una muñeca para mi hija Rut y un camioncito para mi hijo Daniel, algo que nunca podré olvidar, ese gesto de solidaridad de un amigo. 3

ADIMRA - Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM Rosario) Nuestra mascota, El Surti, saludando al entonces Intendente de la ciudad de Rosario, Hermes Binner. 2004. Mis días transcurrían con trabajo de sol a sol y tachando en un cuaderno las deudas que iba cancelando. A mis hijos los veía poco porque pasaba todo el tiempo en el taller. Si de algo me arrepiento, es de haberme perdido la mejor época de su niñez. Una decisión Seguí avanzando y participando en licitaciones en estaciones de servicio para instalar y reparar surtidores. Así fue como me convertí en un proveedor regular de una de las grandes empresas que operaban en la Argentina. Hasta que un día, en el 72, esa empresa decidió reemplazar a todos los viejos proveedores. Así, de la noche a la mañana, me quedé sin actividad laboral. Pedí ayuda a Dios y salí con mi Rastrojero a recorrer el país en busca de clientes. Hasta que llegué a una estación de servicio en San Nicolás, con el dinero justo para una comida. Necesitan que les haga algún trabajo?, pregunté. Y me dijeron que tenían que instalar unos surtidores que habían comprado. Y la próxima estación, me pidieron que reparase una veintena de surtidores. Dios había respondido a mis plegarias. Desde ese momento, nunca me faltó ocupación. Pero tomé la decisión fundamental de no poner todos los huevos en la misma canasta, por más seductora que fuese la propuesta. 4

Hugo Brescia - Hugo Brescia S.A. Concurrencia a exposición de elementos de estaciones de servicios en Indianápolis, Estados Unidos. 2004. Haciendo industria En los 70 y los 80, la empresa experimentó un importante crecimiento. Compramos otro galpón y fuimos ampliando nuestras instalaciones cerca del Parque Independencia. A nuestras actividades de mantenimiento, les sumamos la fabricación de repuestos, para surtidores. Cuando cerró Siam, en el 84, compré todo lo que había dentro de la fábrica. Lo conseguí muy barato, ya que los nuevos dueños necesitaban liberar espacio en los talleres. Eso nos permitió acceder a material nuevo, incluso a líneas de surtidores casi terminadas. En los 90, viajé varias veces a los Estados Unidos para ver productos nuevos. Así que renovamos nuestra oferta, a través de la incorporación de surtidores con reloj digital. A diferencia de muchos colegas, la crisis de 2001 no nos perjudicó tanto. Si bien prácticamente no había trabajo, al menos no teníamos deudas. Es que la angustia de fines de los 60 me enseñó la virtud de la prudencia. Cuando tenemos, compramos. Si no, no. Hasta pudimos aprovechar la coyuntura para comprar un terreno muy barato, donde en 2006 instalamos nuestra nueva fábrica de 1500 m². En ese tiempo, mi hijo Daniel, que ya se había incorporado a la empresa, acondicionó un colectivo y salió a recorrer el país para ofrecer nuestros productos. Así nos empezaron a conocer en toda la Argentina, y ganamos muchos clientes. 5

ADIMRA - Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM Rosario) Móvil de exhibición de nuestros productos que recorrió todo el país. 1990. Primera producción de surtidores digitales. 2003. Hugo Brescia, hoy Actualmente, mi empresa, Hugo Brescia S.A., es líder en el movimiento, filtrado y medición de fluidos, con más de 45 años de experiencia y permanencia en el mercado comercial nacional. Fabricamos todo lo necesario para el movimiento de combustibles líquidos: bombas, surtidores industriales, instrumentos de medición, y de filtrado. Hoy, si bien sigo siendo el Presidente de la empresa, ya sólo trabajo medio día. Mi hijo Daniel está tomando las riendas de la compañía. En los últimos años, hemos perfeccionado el sistema de surtidores electrónicos. Llevamos más de 1500 surtidores vendidos en todo el país. El 90 % del combustible que se vende en Buenos Aires sale de equipos nuestros. Los 37 integrantes de la compañía realizamos instalaciones y brindamos servicio de posventa en todo el país. En 2012, ADIMRA nos otorgó un premio al mérito industrial entre todas las empresas de la Provincia de Santa Fe. Es un orgullo recibir un reconocimiento de esa índole por tantas décadas de trayectoria. Por mi parte, agradezco a ADIMRA la posibilidad de publicar los hechos salientes de mi vida, y espero que la difusión de mi modesta historia sirva para entender que en base a esfuerzos y sacrificios puede lograrse lo que uno se proponga en la vida. 6

Hugo Brescia - Hugo Brescia S.A. Hugo, Rut y Daniel Brescia en el área del museo de la empresa. 2013. El legado Con Rene, mi esposa, tuvimos dos hijos: Rut y Daniel. Rut estudió odontología, y es la tesorera de la Empresa y nos dio dos nietos: Jonatan y Gabriel. Daniel entró a la empresa de muy chico, con sólo dieciocho años, y fue asumiendo mayores responsabilidades, hasta ser hoy el que toma la mayoría de las decisiones. La mía es una vida marcada por valores familiares, industriales y religiosos. Hasta los veinte años, fui un ateo convencido que defendía enérgicamente la teoría de Darwin. Mi padre también era ateo y así me había educado. Pero mi suegra formaba parte de una iglesia evangelista. Así que empecé a asistir con mi señora. Primero, con desconfianza. En aquellos tiempos, formar parte de un movimiento evangelista era como ser parte de una secta. Pero sin duda, Dios me llevó ahí porque quería que yo fuera su hijo. Así me convertí en Adventista del Séptimo Día. 7

ADIMRA - Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM Rosario) Hoy puedo decir que, en mi vida, lo primero es Dios. Y tengo la suerte de que mis hijos y nietos hayan seguido el camino de la fe y también formen parte de la iglesia. Estos valores son los que he aplicado en todos los órdenes. Siempre me guié por principios de no mentir y no robar que, a lo largo del camino, Dios me fue inculcando, junto con otros que todos los días sigo aprendiendo a la espera de su promesa, que se cumplirá de nuevos cielos y nueva tierra. Cuando todo lo terrenal acabe. 8