Acaparamiento ( Grabbing ) de agua y tierra a escala global Maria Cristina Rullia, 1, Savioria Antonio, y Paolo D'Odoricob adepartamento de Hidráulica, Carreteras, Ingeniería Ambiental y Agrimensura, Politecnico di Milano, Milán I-20133, Italia, y bdepartamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Virginia, Charlottesville, VA 22904 Editado por BL Turner, Arizona State University, Tempe, AZ, y aprobado en Noviembre 27, 2012 (recibido para revisión 30 de julio 2012) Resumen Traducción: Pablo Modernel La presión social sobre los recursos mundiales de tierras y de agua dulce está aumentando como consecuencia de la creciente demanda de alimentos por el crecimiento poblacional, cambios en la dieta y el aumento de los biocombustibles, inducida por los crecientes precios del petróleo, así como los cambios recientes en Estados Unidos y las políticas de la Unión Europea respecto del bioetanol. Muchos países y empresas han comenzado a adquirir tierras agrícolas productivas y relativamente baratas, ubicadas en países extranjeros, evidenciado en el aumento dramático en el número de transacciones transnacionales de tierra entre 2005 y 2009. A menudo conocido como "land grabbing" (acaparamiento de tierras) este fenómeno se asocia con una apropiación recursos de agua dulce que nunca se ha evaluado antes. En esta investigación reunimos datos de land-grabbing y utilizamos modelo hidrológico para determinar las tasas asociadas al grabbing de agua dulce (acaparamiento de agua). Encontramos que el acaparamiento de tierra y agua se está produciendo a un ritmo alarmante en todos los continentes excepto en la Antártida. El volumen de agua acaparada per cápita a menudo excede los requerimientos de agua para una dieta equilibrada y sería suficiente para mejorar la seguridad alimentaria y reducir la desnutrición en los países acaparados. Se encontró que aproximadamente 0,31 10 12 m 3 y -1 de agua verde (es decir, agua de lluvia) y hasta 0,14 10 12 m 3 año -1 de agua azul (es decir, agua de riego) son acaparadas a nivel mundial para cultivos y producción ganadera en 47 10 6 ha de tierras acaparadas en el mundo (es decir, en 90% de los casos registrados de tierra acaparada ). Palabras clave: agua virtual seguridad de agua tenencia de la tierra Inversión extranjera directa El aumento de la demanda mundial de alimentos como resultado del crecimiento poblacional (1) y cambios en la dieta (2) está aumentando la presión humana sobre la tierra y los recursos mundiales de agua dulce. El aumento los precios del petróleo (3), los cambios en la política de Estados Unidos sobre el uso de bioetanol en 2007 (4) y la Directiva de Energías Renovables 2009 adoptada por la Unión Europea (5) han aumentado la demanda mundial para la producción de biocombustibles, lo que aumenta aún más la necesidad de tierras y agua. Como resultado, algunas corporaciones y los gobiernos están invirtiendo en tierras agrícolas como parte de una estrategia a largo plazo para asegurar la comida y la energía (6, 7). El número de ofertas relacionadas con la tierra viene aumentado dramáticamente desde 2005, alcanzando un máximo en 2009 (8). En 2010, el Banco Mundial estimó que alrededor de 45 millones de hectáreas habían sido adquiridos desde el año 2008, la mayoría de estos acuerdos sobre la tierra eran para áreas que van entre 10.000 y 200.000 ha (9). Por otra parte, varias 1
instituciones [Por ejemplo, el Banco Mundial (BM), la FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)] han informado de que muchos negocios estaban cerrados con consulta limitada a la población local, sin una compensación adecuada de los usuarios de la tierra anteriores, y sin buscar oportunidades para crear nuevos puestos de trabajo o mejorar la sostenibilidad ambiental (9, 10). Este aumento sin precedentes en la adquisición de tierras transnacionales a menudo ha sido nombrada por la prensa crítica como "acaparamiento de tierras" (11). El acaparamiento de tierras es una medida utilizada por algunos gobiernos (y empresas) para satisfacer sus necesidades alimentarias y energéticas mediante la adquisición de tierra en un país extranjero. La conferencia Tirana de 2011 de la Internacional Coalition definió al acaparamiento de tierras como las adquisiciones de tierra que violan los derechos humanos, sin previo consentimiento de los anteriores usuarios de la tierra, y sin consideración de los impactos sociales y ambientales. En muchos casos, el acaparamiento de tierras no es el resultado de un proceso transparente y democrático (12). Sin embargo, la falta de consulta con los usuarios locales de la tierra, la violación de derechos humanos y los impactos sociales o ambientales son difíciles de verificar. Por lo tanto, aquí se utiliza una definición más amplia del acaparamiento de tierras como la transferencia del derecho de propiedad o uso de la tierra de las comunidades locales a los inversores extranjeros a través de adquisiciones de tierras a gran escala (más de 200 ha por operación). Sobre la base de estas definiciones, el acaparamiento de tierras es una nueva forma de colonialismo que se ha intensificado en los últimos 4 años, inicialmente en respuesta al aumento de precios de los alimentos en 2007-2008 (13, 14). En ese momento, el pico en el precio del trigo, el arroz, el maíz y la soja fue inducida por la demanda creciente de alimentos (sobre todo en China e India), el aumento en la producción de biocombustibles, la especulación financiera y la aparición de la de condiciones climáticas adversas en algunos de los graneros del mundo (Estados Unidos, Ucrania y Rusia) (3). Esta situación coloca la seguridad alimentaria de algunos países en riesgo, llamando así la atención del mundo hacia las tierras agrícolas. Muchas corporaciones y gobiernos comenzaron, silenciosamente, a asegurarse derechos de propiedad extranjera en tierras de cultivo (10, 15). Este fenómeno se vio reforzado por la creciente demanda de biocombustibles, madera, materias primas y de servicios de secuestro de carbono. La tierra acaparada para agricultura es cada vez mayor y actualmente se reporta (mayo de 2012) en un rango entre 32,7 y 82,2 millones de hectáreas, dependiendo de si sólo se completa o si también se toman en cuenta los derechos de propiedad. En general, estos valores corresponden a 0.7-1.75% de las tierras agrícolas del mundo (8). Cuáles son las consecuencias de la apropiación de tierras en la redistribución global de los recursos hídricos? El acaparamiento de tierras no es sólo una carrera por la tierra, sino también por el agua dulce disponible en la misma. La producción de todos los alimentos primarios (excepto el pescado) requiere, directa o indirectamente, tanto de tierra como agua. Debido a que aproximadamente el 86% de la apropiación humana de los recursos de agua dulce se utilizan para sostener la producción agrícola (16), la apropiación de tierra es principalmente una apropiación de los recursos de agua dulce, incluyendo tanto el agua de lluvia como la de riego. Alrededor del 19% del área agrícola del mundo está bajo riego y mantiene el 40% de la producción global de alimentos (17). La agricultura representa la extracción de agua más importante de los arroyos, lagos y aguas subterráneas. Las extracciones mundiales de agua dulce han aumentado casi siete veces en el siglo pasado (18), lo que contribuye a una competencia creciente por los recursos de agua. Cuando se riega tierra que fue acaparada, la apropiación asociada a los recursos de agua dulce pueden reducir la disponibilidad de agua en las áreas rurales circundantes, con el efecto potencial de causar falta de agua, agua de poca calidad y malestar social (19, 20). Por ejemplo, 2
en el caso de Sudán, la tierra acaparada se encuentra en las orillas del Nilo Azul, una excelente ubicación en una región árida. Aunque los cultivos comerciales a gran escala se están expandiendo, la pequeña agricultura está perdiendo el acceso a la tierra y el agua (20). La población local cada vez es más dependientes de la ayuda alimentaria y subsidios internacionales a los alimentos, a pesar de que Sudán es un importante exportador de productos alimenticios producidos por agricultores de gran escala (21). A pesar de que las posibles consecuencias del acaparamiento de tierras en el acceso a los recursos de agua dulce han comenzado a ser reconocidos (19, 22), aún no se ha hecho una evaluación cuantitativa del agua asociada. La evaluación del impacto del acaparamiento de tierras en el uso global de los recursos hídricos requiere una amplia cuantificación de las cantidades de agua apropiadas en cada país por corporaciones y gobiernos extranjeros. Este estudio recopila datos e información sobre apropiación de tierras, en base a fuentes múltiples (Tabla S1) y proporciona una evaluación cuantitativa global tanto de la cantidad total de agua que fue apropiada de cada uno de los países afectados y de la cantidad total de agua apropiada por cada país apropiador. Resultados Basados en esta evaluación, el acaparamiento de tierras es un fenómeno global, que involucra al menos a 62 países acaparados y 41 acaparadores (Tabla S1) y afecta a todos los continentes excepto la Antártida (Fig. 1). África y Asia representan el 47% y el 33% del área acaparada mundial, respectivamente (Fig. 2A). Alrededor del 90% de la superficie acaparada se sitúa en los 24 países que figuran en la Tabla 1. Usualmente, el área acaparada a menudo es una fracción no despreciable de la superficie del país (hasta 19,6% en Uruguay, el 17,2% en las Filipinas, o el 6,9% en Sierra Leona). Algunos países (por ejemplo, Liberia, Gabón, Papua Nueva Guinea, Sierra Leona o Mozambique) (Tabla 1) muestran cocientes tierra acaparada/cultivada relativamente altos, lo que sugiere que la tierra acaparada no necesariamente era cultivada antes de la adquisición, pero fue el resultado de la intensa deforestación y cambio de uso de la tierra (23). Los países más activos en el acaparamiento de tierras se encuentran en el Medio Oriente, el sudeste de Asia, Europa y América del Norte. A través del acaparamiento de tierras estos países pueden incrementar virtualmente sus tierras agrícolas en varios órdenes de magnitud (Tabla 2). Algunos de los países apropiadores también son apropiados (por ejemplo, Argentina, Australia, Filipinas y Sudán). Nuestra evaluación de la utilización del agua para la producción agrícola en los 24 países más apropiados (Tabla 3), muestra que el acaparamiento de tierras se asocia con una apropiación virtual de una cantidad sustancial de recursos de agua dulce, incluyendo tanto el agua suministrada por la lluvia y de riego. En nuestro estudio hemos asumido que el agua acaparada puede oscilar entre un valor mínimo correspondiente al uso de agua para los cultivos agrícolas de secano (o "agua verde") y su correspondiente valor máximo para el caso de la agricultura de regadío en las condiciones de cultivo que optimizan rendimiento mediante la prevención de la aparición de estrés hídrico de los cultivos (es decir, agua verde + agua azul Max ) (Tabla 3). También consideramos un consumo promedio de "agua azul" (blue avg ) (Tabla 3) basándonos en la suposición que la fracción de tierra acaparada que es irrigada es la misma que la fracción específica de las tierras agrícolas del país está equipada para riego (Métodos). Se asumió que no hay riego para pastizales. 3
El consumo de agua verde y azul de la producción agrícola varía considerablemente entre zonas geográficas y entre cultivos, explicando con ello la cantidad de agua sustancialmente diferente tomó en cada país y continente (Fig. 2B). La figura. 3 muestra el agua verde y azul apropiada en cada país. Los países que se ven afectados por las tasas más altas de agua total y verde apropiada son Indonesia, Filipinas y la República Democrática del Congo, las tasas más altas de agua azul ocurrirían en Tanzania y Sudán (Tabla 3). Bajo el escenario de riego de máxima productividad, el agua total apropiada agua por unidad de superficie es más alta en Camerún y Tanzania (2,68 10 4 m 3 /ha y 2,03 10 4 m 3 /ha, respectivamente). Estos países también exhiben las tasas más altas de agua azul apropiada por unidad de área. Los países con las mayores tasas de agua verde apropiada por unidad superficie son Papua Nueva Guinea y Liberia (Tabla 3). Nuestros resultados muestran que, en la actualidad, la apropiación de tierras en el mundo (469.4 10 5 ha) se asocian con una tasa máxima de apropiación de agua para agricultura de aproximadamente 454 10 9 m 3 año -1, incluyendo 308 10 9 m 3 año -1 como agua verde, y una cantidad de agua azul estimada en la rango de 11 10 9-146 109 m 3 año -1. La tasa máxima de retiro real estimada del agua para el riego, o "riego bruto" (es decir, agua de riego consumida por las plantas + pérdidas inevitables de riego), es de 280 10 9 m 3 año -1 (Cuadro 3). En general, aproximadamente 60% del total del agua es apropiada, a través de la apropiación de tierras, por Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, India, Reino Unido, Egipto, China e Israel (Tabla 2). Discusión y Conclusiones Los análisis presentados en este artículo han sido afectados por incertidumbres asociadas con algunos de los factores principales, a saber: (i) la imprecisión y el carácter incompleto de los datos del acaparamiento de tierras, (ii) la poca densidad de estaciones meteorológicas en muchos de los países acaparados, y (iii) la falta de información adecuada sobre el agua utilizada para el riego en la tierra acaparada. Los datos de apropiación son inherentemente imprecisos e incompletos debido a la rapidez del fenómeno, su falta de transparencia, y la ausencia de un criterio estándar para clasificar y notificar estas adquisiciones. Sin embargo, la mayoría de los contratos que integran las adquisiciones de tierras que figuran en el cuadro S1 han sido verificados y, siempre que fue posible, los datos procedentes de múltiples fuentes se cotejaron. Por otra parte, los datos de cuantas estaciones meteorológicas fueran posibles (un total de 185 estaciones meteorológicas) fueron considerados para el cálculo de los promedios ponderados espacialmente utilizados en cada región apropiada. 4
Figura. 1. Un mapa global de la red del acaparamiento de tierras: países de tierras acaparadas (discos verdes) están conectados a sus capturadores (triángulos rojos) por un enlace de red. Basados en los datos de la Tabla S1 pero considerando sólo los 24 principales países acaparados (como en la Tabla 1). Las relaciones entre capturadores (triángulos rojos) y acaparados (verde círculos) se muestran (líneas verdes) sólo cuando están asociadas con un acaparamiento de tierras superior a 100.000 ha. Por último, debido a la falta de datos precisos sobre las prácticas de riego en tierra acaparada, se han considerado tres posibles escenarios de riego: sin riego, riego a la tasa promedio igual como el resto del país, y las tasas de irrigación que maximizan la producción del cultivo. Al tener en cuenta estos escenarios se han estimado los límites inferior y superior de las tasas de agua azul apropiada. A pesar de estas incertidumbres inevitables, los resultados presentados en este estudio nos permiten analizar algunos aspectos generales del acaparamiento de tierra al ver las condiciones hidrológicas y geográficas de los países a los que afecta, y mediante el análisis de 5
las repercusiones medio ambientales y sociales de este fenómeno. Los valores estimados de acaparamiento de agua en cada país (Tabla 3) se pueden explicar por la extensión de la tierra acaparada, tipo de cultivo, y el clima. Los niveles totales de agua total acaparados en Indonesia, Filipinas y la República Democrática del Congo son relativamente altos debido a que estos países tienen las mayores cantidades de tierra apropiada (es decir, 71,4 x 10 5, 51,7 10 5, y 80,5 10 5 ha, respectivamente) (Tabla 1). Filipinas e Indonesia presentan un clima húmedo, lo que explica sus valores elevados de agua verde acaparada por unidad de superficie; por el contrario, los climas relativamente secos de Tanzania y Sudán y los cultivos demandantes de agua explican por qué estos países requieren los valores más altos de agua azul apropiada por unidad de área. En Tanzania y Camerún las tierras acaparadas son principalmente cultivada con cultivos exigentes en agua, incluidos la caña de azúcar y el aceite de palma, cuyas necesidades de agua se estiman (Métodos) en alrededor de 2,000-2,500 mm por período de cultivo. Estos altos valores de requerimiento de agua del cultivo explican por qué las tasas más altas de agua acaparada por unidad área se encuentran en estos países (Tabla 3). En el caso de Australia, sólo una cantidad relativamente pequeña de agua azul es acaparada porque en este país la mayor parte de la tierra acaparada se utiliza para producción ganadera (Tabla S1). Algunos problemas ambientales y sociales importantes están emergiendo como resultado del acaparamiento de tierras y agua. Algunos de los países afectados por los niveles de acaparamiento de la tierra muestran niveles relativamente altos de desnutrición (Tabla S2). En estos países, el impacto del acaparamiento de tierra y el agua en la seguridad alimentaria se puede evaluar observando la cantidad de agua apropiada per cápita (Tabla S2), que se encuentra en una fracción sustancial (y a veces incluso un múltiplo) del agua requerida per cápita para una dieta equilibrada (alrededor de 1.300 m 3 año -1 ) (16). Por otro lado, la tierra y el agua apropiadas mejoran la disponibilidad de alimento y energía en el país apropiador. La siembra de cultivos adecuados tanto para la alimentación como para biocombustibles (Tabla S1) sugiere que, aunque el acaparamiento de tierras es principalmente debido a la demanda de alimentos, otras fuerzas (drivers), tales como la demanda de biocombustibles y la especulación financiera, también desempeñan un papel. El agua verde apropiada es relativamente grande en comparación con el agua verde usada (hasta hace poco) para comida (y la producción de energía) en los países apropiados (Tabla 3). Este hecho sugiere que parte de la apropiación de tierra no necesariamente se utilizaba para la agricultura antes de la apropiación. Parte de esta tierra fue tomada de ecosistemas de bosques y sabana. Al aumentar la demanda de zonas agrícolas, la apropiación de tierras puede contribuir directa o indirectamente a la deforestación y la degradación de la tierra asociada que se está produciendo a niveles alarmantes en la mayoría de los países apropiados (24). 6
Tabla 1. Tierra acaparada en los 24 países más acaparados, que en conjunto representan alrededor del 90% del total mundial de tierra acaparada (Tabla S1) En algunos países la tierra acaparada es una fracción sustancial de su tierra cultivada [Reportado por FAOSTAT (36), consultado en mayo, 2012)] (Tabla S2). 7
Figura. 2. Distribución de la tierra (A) y agua (B) acaparadas a través de los continentes. En algunos países, el agua azul acaparada también es relativamente alta con respecto al agua azul utilizada actualmente para la producción agrícola (Tabla 3). Este hallazgo se debe al hecho de que no hay información detallada disponible sobre el riego de tierras apropiadas. Aquí asumimos que los pastizales no se riegan pero, en el caso de las tierras de cultivo, hemos calculado los volúmenes de agua de riego que serían requeridas, ya sea para maximizar el rendimiento del cultivo o para mantener las tasas de riego consistentes con los existentes actualmente en el país acaparado (en términos de la fracción promedio de tierra agrícola bajo regadío). Por lo tanto, las extracciones de agua azul real en zonas apropiadas pueden oscilar entre cero y el máximo valor (Bluemax) reportado en la Tabla 3. Los altos valores de agua azul apropiados son de especial preocupación debido a que sus efectos se pueden sentir a nivel local y aguas abajo, contribuyendo así a la posible aparición de escasez de agua, calidad del agua y conflictos sociales (25). Los apropiadores de tierras se concentran en los países donde la productividad de la agricultura puede ser fuertemente reforzada por inversiones tecnológicas (Tabla S2). De 8
hecho, los países apropiados tienen un alto potencial relativo para la mejora de la producción agrícola. Las extracciones actuales de agua de los países apropiados son sólo una pequeña fracción de los recursos renovables de agua dulce (Tabla S2), lo que sugiere que existe un buen potencial para mejorar la irrigación. Además, en estos países las tierras de cultivo puede mejorar la productividad mediante la adopción de métodos capaces de reducir la brecha que existe entre los rendimientos potenciales y reales (Tabla S2). Finalmente, con la excepción de Marruecos, Pakistán y Filipinas, en todos los otros países apropiados las tierras aptas para la agricultura superan el real de la tierra agrícola (Tabla S2), por lo que la tierra adecuada puede ser todavía convertida en cultivos y pastizales. Estas condiciones se revierten completamente en los apropiadores. De hecho, hay tres factores principales parecen estar impulsando la tendencia de algunos países para convertirse en apropiadores de tierras y agua: (i) algunos apropiadores (por ejemplo, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Egipto, Arabia Saudita, Libia) se ven afectados por la escasez de agua crónica y grave, como se refleja en el hecho de que sus consumos pueden exceder la velocidad a la que su recursos renovables de agua dulce están disponibles (Tabla S3), (ii) en algunos de estos países (por ejemplo, Israel y Emiratos Árabes Unidos) también hay un alto grado de utilización de tierra adecuada para agricultura (Tabla 3), lo que explica la necesidad de expandir la producción agrícola mediante la búsqueda de oportunidades en tierra extranjera; (Iii) otros países (por ejemplo, Reino Unido, China, Australia y Argentina) puede tener altos niveles tanto de agua dulce renovable y de tierras potencialmente aptas para la agricultura (Cuadro S3). Sin embargo, si los suelos agrícolas adecuados y la disponibilidad de recursos hídricos adecuados no se producen en las mismas áreas, la transferencia de agua entre las regiones dentro del país puede ser más cara que las inversiones requeridas por la apropiación de tierras (25). De manera similar, el costo de apropiación de tierras puede ser inferior a la adquisición de tierras en el país de origen (10). Todos estos factores, junto con las oportunidades de comercio de carbono (26) y el ahorro de agua asociadas con el agua menor costo de producción de los cultivos en el país extranjero (26), explican porqué la apropiación de tierras no es exclusivamente impulsado por la limitada disponibilidad de tierras agrícolas o de los recursos hídricos. Por otra parte, la apropiación de tierra puede mejorar la resiliencia de producción de alimentos de un país mediante la diversificación de las regiones del mundo en que se basa, haciendo así que sea menos vulnerable a las perturbaciones de las sequías, las plagas y el cambio climático (27, 28). Algunas instituciones (por ejemplo, el Banco Mundial, la FAO, el FIDA) están tratando de convertir la apropiación de tierras en una oportunidad tanto para los inversores como para los países objetivo. Las estrategias de FAO "ganar-ganar" indican que los intereses de los compradores extranjeros de tierras pueden conciliarse con las de los países en vías de desarrollo (29), si la apropiación se puede utilizar como un medio para crear nuevos empleos y atraer las inversiones de los países apropiados y avances tecnológicos de los que la economía local se podría beneficiar, directa o indirectamente. En mayo de 2012 el Comité de la FAO 9
sobre la Seguridad Alimentaria Mundial aprobó oficialmente las Directrices Voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, Pesca y Bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (30). Es importante evaluar cómo el cumplimiento de estas directrices podrían modificar la forma en los recursos de agua dulce se utilizan en agricultura a pequeña escala frente a gran escala de la agricultura comercial. La contabilidad de la asignación de recursos de agua dulce es fundamental para el desarrollo de políticas exitosas para la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra. 10