TEMA 3: LLAMADOS A SER MISERICORDIA PRIMER ENCUENTRO CAMINOS DE CONVERSIÓN PERSONAL En la esencia de Dios está la misericordia. Dios ama y perdona a su creación, nos ama y perdona a todos nosotros, criaturas suyas. Y nosotros, practicamos la misericordia? amamos y perdonamos a los otros? Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud. «Dios es amor» (1 Jn 4,8.16), afirma por la primera y única vez en toda la Sagrada Escritura el evangelista Juan. Este amor se ha hecho ahora visible y tangible en toda la vida de Jesús. Su persona no es otra cosa sino amor. Un amor que se dona gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En Él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión (Misericordiae Vultus) Este encuentro se realiza en un espacio de oración personal, no es para fijar la mirada en lo que los demás deberían o no vivir si no que en lo que Dios quiere ir haciendo en mí. Se sugiere que preferentemente se desarrolle en un lugar amplio en el que cada persona pueda contar con un espacio cómodo y favorable al encuentro personal con Dios. ORACIÓN Se sugiere iniciar este momento con un canto al Espíritu Santo. Texto Bíblico: Rom. 12, 1-2 Les pido, pues hermanos, por la misericordia de Dios, que se ofrezcan como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Este debe ser su auténtico culto. No se adapten a los criterios del mundo; al contrario, transfórmense, renueven su interior, para que puedan descubrir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto. (Luego del texto bíblico se invita a los participantes a ubicarse en un lugar cómodo y en solitario para realizar el encuentro de oración personal con Dios, en torno al llamado a ser signos visibles de su misericordia. Cada persona deberá contar con la hoja que contiene la pauta de oración personal). 1
TEMA 3: LLAMADOS A SER MISERICORDIA PRIMER ENCUENTRO CAMINOS DE CONVERSIÓN PERSONAL Dios contempla su creación, contempla la humanidad y qué ve? Algunos felices, otros tristes. Algunos ríen, otros lloran. Unos nacen, otros mueren. Hay quienes están llenos de esperanzas, otros alicaídos y desanimados. Cuando Dios contempla nuestro entorno, que ve? En nuestra casa, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad, en nuestros amigos, en nuestra familia, qué ve? En lo personal, Dios nos ama infinitamente. Independiente de lo que nosotros hayamos hecho o de lo que seamos, somos importantes para el Señor. Nos ama y nos perdona como el Padre Misericordioso de la parábola (Lucas 15. 11-32). Tan sólo basta que decidamos volvernos a Dios y allí está Él perdonando, abrazando, haciendo fiesta. Imagino abrazándome con el Padre: eso que me da vergüenza, eso que no quiero ni decirlo, está perdonado! Dios me devuelve la dignidad y cada vez que tropiezo allí está Él para sostenerme y acariciarme. A Dios le preocupan mis carencias, le preocupan mis problemas, mis limitaciones y permanentemente está preguntándome como a Bartimeo (Marcos 10, 46-52) Qué quieres que haga por ti? Imagino que Jesús me pregunta personalmente: Cuáles son tus deseos profundos? En qué te puedo ayudar? Qué me pides hoy? Qué es lo que más anhelas? Qué le respondo? Nos ama de tal modo, que naturalmente queremos amarle de vuelta; nos pregunta, igual que a Pedro, qué tanto es nuestro amor por Él (Juan 21, 15-19). Por cierto, Señor, sabes que te quiero, le respondo y entonces me encarga que cuide de su rebaño. Quiénes son las ovejas que me encomienda? Son aquellos que pasan hambre, sed, los forasteros, los sin vestimenta, los enfermos, los presos, son todos quienes necesitan de mi amor y mi solidaridad. Allí, en ellos, está el Señor (Mateo 25, 31-46). Queremos ser discípulos suyos, misioneros por la vida llamados y enviados a ser misericordia. Diariamente puedo ponerla en práctica amando y perdonando a los hermanos que El me encarga. La invitación es a diariamente, cada noche antes de descansar, revisar mi día y preguntarme: Ÿ Quiénes pasaron hoy por mi vida con hambre? Hambre de comida, hambre de amor, hambre de perdón, hambre de solidaridad. Qué hice por ellos? Ÿ Quiénes pasaron hoy por mi vida con sed de agua, de justicia, de mejores relaciones humanas, de compartir conmigo? Qué hice por ellos? Ÿ Quiénes hoy se cruzaron en mi vida, andrajosos y con frío? Quiénes me pidieron calor humano, apoyo en sus inseguridades? Qué estoy haciendo por ellos? Ÿ Qué cercanos míos se encuentran enfermos o encarcelados y hoy no fui a ver? Quiénes, viviendo en libertad están solos, encerrados en sus casas, aislados, con pocos amigos? Quieren conversar conmigo simplemente porque necesitan compañía. Qué puedo hacer por ellos? Todos estos son actos de misericordia, de amor que el Señor me inspira a través de su Espíritu Santo a ejecutar en su nombre cotidianamente para que todos sientan que Dios nos ama y nos perdona. Y que así como recibimos la misericordia divina, vivamos llamados a ser misericordia entre nosotros. Y de este modo, nuestra casa, nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro barrio, nuestro trabajo, nuestro mundo será ya Reino de Dios y nosotros Discípulos Misioneros de la Misericordia. Que así sea. 2
TEMA 3: LLAMADOS A SER MISERICORDIA PRIMER ENCUENTRO CAMINOS DE CONVERSIÓN PERSONAL 1. Buscando la voluntad de Dios descubro: PARA TRABAJAR EN FORMA PERSONAL Signos de misericordia que están presentes en mi vida. Dónde me es fácil vivir la misericordia? Dónde o en qué situaciones me cuesta vivir la misericordia? Qué me pide el Señor? 2. En el trozo de cartulina escribo una frase de acción de gracias al Señor por lo que has descubierto en este momento de oración. ORACIÓN FINAL (Se invita a que cada persona se siente en torno al altar preparado para este momento de oración. Luego de entonar juntos un canto al Señor, se invita a que cada uno pueda orar el voz alta aquella frase de acción de gracias y la coloca a los pies del altar). Guía: Colocamos en tus manos Señor, el profundo deseo de ser signos visibles de tu misericordia en nuestras vidas, hogares, trabajos, barrios, ciudad. Oramos juntos: Señor Jesús, dános la gracia de verte presente en todo aquel que sufre o padece necesidad. Derrama sobre nosotros tu Espíritu Santo para ser sensibles ante el dolor ajeno, sabiendo que Tú estás en los que sufren, en los que experimentan el dolor y la carencia, que padeces con el que experimenta la cruz, para que viéndote en esas personas, seamos consuelo y fortaleza para ellos. Danos la gracia de ser sensibles y solidarios asumiendo tus mismas actitudes y disposiciones, dando todo de nosotros para consolar y apoyar a los que nos rodean, como Tú lo has hecho en tu época y lo sigues haciendo hoy por medio de nosotros, cada vez que actuamos con tus mismos sentimientos. Que así sea. (Encuentro realizado con la colaboración de Miguel Collado, CVX) 3