MI EXPERIENCIA: BECAS EUROPA

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Felipe Correa Vázquez
hace 5 años
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1 MI EXPERIENCIA: BECAS EUROPA Según lo vi, pensé: " Esto está hecho para mí!". Era una oportunidad increíble para entender mejor el mundo y crecer como persona! Sin poder borrarme la sonrisa del rostro, fui a preguntar a Chelo cómo podía participar. Estaba por entonces en primero, y me explicó que el proceso de selección se extendía a lo largo de todo Bachillerato, siendo el primer paso la elección de tres representantes por parte del colegio. Compartí este honor con dos chicas brillantes de mi clase: Paula Fernández y Cristina Sarmiento. Yo os voy a contar mi experiencia. La primera fase consistió en un cuestionario online que fue, para mí, diferente, revolucionario. Las preguntas eran, por ejemplo: " Tienes algo que quieras compartir?" o " Cuál consideras que ha sido tu mayor fracaso? Has aprendido algo de él?". Al cabo de unos meses, publicaron unas listas con los 800 seleccionados para la siguiente prueba. Afortunadamente, me encontraba en ella. Hacia principios de verano, me mandaron por correo las siguientes instrucciones: tenía que hacer un vídeo de 1 minuto. Al ver el tema, se me dibujó una sonrisa: " Qué hago yo para cambiar el mundo?" Sin embargo, mi trato con los vídeos era el mismo que con los ornitorrincos, es decir, el reto estaba servido. Consulté a mucha gente, y pedí mucha ayuda. Aprendí muchísimo. Al final conseguí, muy contento del resultado, el siguiente vídeo: Me fui dando cuenta de que, más allá del viaje, todo el proceso de selección, ya me estaba sirviendo para reflexionar acerca de muchas cosas, algunas de las cuales jamás me había planteado. Comprobaba que, a raíz de sus invitaciones... iba cambiando la visión que tenía del mundo y la de mi papel en él. Al fin, llegaron las listas de los Y otra vez estaba en ella!

2 En la tercera fase me enfrenté a un test por ordenador. En él, contesté pruebas de tipo lógico, lingüístico y de inglés; pero el grueso consistió en preguntas de corte psicológico, a partir de las que pudieron figurarse nuestro perfil. Con la ansiedad del que sabe que, en cuestión de un segundo, todo puede ser maravilloso... o todo lo contrario, miré la lista de los 200. Salté, grité y me abracé a mi padre cuando leí mi nombre en aquel documento! Ya sabía lo que tocaba a continuación, pues me había visto montones de vídeos del fin de semana en la Universidad Francisco de Vitoria. Allí, nos reuniríamos desde todos los puntos de la geografía española, asistiríamos a conferencias y nos propondrían actividades para conocernos un poco mejor. Finalmente, en base a sus observaciones... elegirían a los 50 afortunados que viajarían en julio por Europa. No obstante, y para mi sorpresa, antes de ir, nos mandaron un trabajo que tendríamos que presentar durante el fin de semana. Cuando lo leí, me pareció una locura. Nos propusieron ser los coordinadores de un supuesto campo de refugiados en el que habitarían personas en La Muela, Zaragoza. Nos dejaron elegir, según el gusto de cada uno, entre los siguientes ámbitos: alimentación, infraestructuras, vivencia espiritual, asistencia sanitaria, alojamiento y educación. Escogí la educación. Como sabía tanto de campos de refugiados como de ornitorrincos, me empapé todo lo que pude sobre el tema. Busqué en internet, pregunté a mi familia, profesores, amigos... y pedí ayuda a ACCEM, que se encarga de la acogida de refugiados e inmigrantes en Guadalajara. Fue realmente enriquecedor, y me hizo empatizar con la terrible situación que viven tantos refugiados en nuestros días. Sin embargo, el proyecto no concluyó aquí, pues esta fase individual fue seguida por una en equipo. En ella trabajé desde hace un mes con dos chicas de Alicante, tres de Madrid y dos chicos de Valladolid por medio de reuniones virtuales, y fue otra experiencia extraordinaria! Entonces, llegó el gran momento. El fin de semana! Nos reunimos 190 jóvenes en las instalaciones de la Universidad Francisco de Vitoria. Allí, nos dieron y tuvimos charlas increíbles que me hicieron crecer como persona y sentirme tremendamente afortunado y lleno de gratitud hacia mi familia, mis amigos, mi colegio y hacia la vida en general. Si tuviera que sintetizar todo lo que viví en una frase, quizás ésta sería Sólo tú, pero no tú solo, es decir, tan solo cada uno de nosotros es quien toma las decisiones en su vida, somos libres para decidir qué hacer con ella, para afrontar de una u otra manera nuestras circunstancias; pero es fundamental tener en cuenta que nuestro camino se allanará y se hará más bonito si nos dejamos acompañar por los que nos rodean, compartimos nuestros sueños y ponemos nuestros talentos y nuestra fuerza al servicio de los demás. Volví a mi casa con una sonrisa enorme y ebrio de energía y de ilusión. Más allá de si mi nombre sale o no en la siguiente lista, sé que todo a merecido la pena y la alegría. De nuevo, gracias. Me gustaría poder contaros más, pero esta historia todavía se está escribiendo, este relato todavía está esperando un final. Un final o un continuar, porque esta increíble beca es tan solo un tránsito en mi afán, que es hacer cuanto de mí dependa para, disfrutando, hacer disfrutar, y hacer de este mundo un mejor lugar. Ésta es mi experiencia con las Becas Europa, pero lo mejor es que todos podéis ser protagonistas de aventuras como ésta, pues hay numerosas oportunidades: becas de inglés, las Olimpiadas de

No os conforméis con ser tan solo espectadores de historias ajenas, salid al escenario y

3 Matemáticas o de Filosofía, los Campus Científicos de Verano, el European Youth Parliament... y muchas otras más! No os conforméis con ser tan solo espectadores de historias ajenas, salid al escenario y vividlas. Para ello, dos puntos claves: trabajar y disfrutar de manera apasionada, y estar atentos para no dejarlas escapar. Mucho ánimo y a por ello!

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