07DIAS. Fracaso y restauración. La esperanza en el campo de una batalla que aún no termina.

Transcripción

1 Devocionales 07DIAS Fracaso y restauración La esperanza en el campo de una batalla que aún no termina

2 Devocionales 07DIAS Fracaso y restauración DEVOCIONALES - 07 DIAS Fracaso y restauración / Caleb Fernandez Pérez Noviembre valparaisoipch@gmail.com Facebook: valparaisoipch Edición, programación y diseño logo: iwork Page 11 & ibooks Author DEVOCIONALES - 07 DIAS Fracaso y restauración por Caleb Fernandez Pérez se encuentra bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0 Todos los derechos reservados, no obstante, queda permitida la reproducción, difusión, o exposición total o parcial de la obra al público, en cualquier tipo de soporte, sin que sea necesario el consentimiento previo del autor siempre que sean citados: autor y contenido de origen. i

3 DIA01 El campo de una batalla perdida - Ezequiel 37:1-2 1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. Dios ha iniciado en nosotros propósitos eternos y en estos planes nuestras dificultades están incluidas. Todos estamos en procesos de construcción y reconstrucción cada día. Esta es la experiencia del pueblo de Dios que estaba siendo restaurado después de la angustia, de la desesperación, y del fracaso. Ezequiel es un libro autobiográfico, él fue el profeta que experimentó junto con el pueblo de Dios el sufrimiento, perdió a su esposa, fue llevado cautivo junto con el pueblo de Israel a Babilonia. El pueblo de Dios estaba en cautiverio, y muchos de los exiliados esperaban que ese exilio fuera breve y Dios respondiera rápidamente a sus peticiones. Había falsos profetas que decían que ese cautiverio iba a durar tan solamente dos años, pero el Señor tenía otros planes. Dios quería tratar con su pueblo y después de una serie de profecías trágicas y dolorosas, el Señor promete restauración, avivamiento y bendiciones. Algunos creen que esta visión es la representación de un cementerio, sin embargo, en realidad es el campo de una batalla que aún no termina. Dios levanta la voz y llama al profeta para comunicar una gran noticia para el pueblo: La aparente derrota no es el fin de la historia, aún en medio del fracaso, en medio de la tristeza y desesperanza el pueblo aún vería la gloria de Dios. Oración: Señor te pido que me ayudes a ver que la batalla de la vida aún no termina, en el nombre de Jesús, amen. 2

4 DIA02 La antesala de la esperanza - Ezequiel 37:1-2 1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. El Señor puede derramar bendiciones en medio de fracasos, de batallas aparentemente perdidas, y así se lo hace saber al profeta Ezequiel. Dios nos puede responder cuando en apariencia vemos que las cosas no van funcionando, cuando hemos encontrado que diversas circunstancias decepcionantes han nublado lo que era un día claro. Es aquella misma experiencia de Jesús en la cruz, sintiéndose abandonado por Dios y en dirección a la muerte, aparente final de una jornada de lucha. El valle de los huesos secos es la mejor imagen que Dios tiene para mostrar nuestra realidad. Nos coloca en medio de la desesperanza, nos invita a asumir lo que está pasando. No quiere que olvidemos ni por un segundo la realidad, quiere que sintamos y experimentemos Su presencia en medio de nuestro valle de muerte. Es por eso, que el profeta nos habla que la mano de Jehová vino sobre mí, que simboliza la presencia de un Dios presente en la vida de Ezequiel. Las esperanzas estaban por morir, se veía un pueblo derrotado, y Dios le da esta maravillosa visión a Ezequiel para transmitirla a Su pueblo. Cuál es tu valle de huesos secos? Debemos abrirnos a la posibilidad de un avivamiento en nuestra vida, de la posibilidad de una restauración del corazón. Oración: Señor, muéstrame la realidad para que pueda comprender tu misericordia, en el nombre de Jesús, amén. 3

5 DIA03 Cuando reconocemos nuestra necesidad - Ezequiel 37:1-3 1 La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. 3 Y me dijo: Hijo de hombre, vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Dios lleva a Ezequiel en el Espíritu a caminar y recorrer un gran valle de huesos secos. Quiere que Ezequiel perciba con sus propios ojos la realidad del pueblo de Dios, que se de cuenta de su cruda y desoladora realidad. Y el propio profeta se asombra al descubrir que su realidad era representado por huesos secos en gran manera ; Exequiel tuvo que reconocer la inmensa necesidad del pueblo de Dios, al que pertenecía y del que era profeta. No sería fácil decirle al puedo que aquellos huesos secos eran muchísimos sobre la faz del campo. El recorrido del fracaso a la esperanza y de la esperanza a la restauración, puede ser un gran abismo si no reconocemos nuestras debilidades, fragilidades y frustraciones. Ellas muestran la necesidad del puente de la gracia de Dios. En nuestra rutina, en los detalles de la vida, al levantarnos cada mañana, al terminar la jornada del día, aún en nuestros problemas, cuando sólo queremos ver soluciones, primero tenemos que reconocer nuestra inmensa necesidad de la gracia de Dios. Entonces, Dios le hace una pregunta al profeta: vivirán estos huesos?. Será la misma pregunta que nos hará a nosotros? Qué responderemos? El profeta reconoció su gran necesidad en medio de una realidad desoladora y desesperante y le dijo, con una cuota de esperanza: Señor, tú lo sabes. Oración: Señor, deseo reconocer mi inmensa necesidad para ver la acción de tu gracia en mi vida, en el nombre de Jesús, amén. 4

6 DIA04 Cuando el Señor nos humaniza - Ezequiel 37:3 3 Y me dijo: Hijo de hombre, vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Dios actúa siempre. Y no hay peor ciego que el que no quiere ver. Dios obra en nosotros cuando estamos en obediencia, obra cuando estamos en desobediencia; y en esto no hay mayor dificultad en reconocerlo de manera clara. Sin embargo, cuando estamos en medio de la rutina del día a día Su presencia es más imperceptible, pero no por eso ausente. Dios interviene en los detalles de la vida, en los cotidianos, en los extraordinarios, en los buenos y los malos. El problema del pueblo de Dios era que se acordaban de Dios tan sólo en los días malos y sólo buscaban soluciones, milagros y manifestaciones. Pero, cada uno debe darse cuenta de Su intervención y providencia en medio de triunfos y derrotas, en medio de fracaso y restauración. Dios actúa siempre. Este reconocimiento es un proceso en el que el Señor nos humaniza. Le dice al profeta que es hijo de hombre, y aunque en otras ocasiones esta expresión era usada para designar al hijo de Dios Jesucristo, en este caso es utilizado para mostrar la humanidad del hombre, la debilidad del ser humano, delante de un Dios todopoderoso. Dios interpela al hombre y lo deja en su lugar, humanizándolo, y cuando esto es realizado Dios se glorifica, pues hay un reconocimiento que sólo Él es el proveedor y sustentador supremo. Oración: Señor, sólo tú eres el sustentador de mi vida, yo tan sólo soy un ser humano que te necesita, en el nombre de Jesús, amén.. 5

7 DIA05 Cuando se obedece la Palabra del Señor - Ezequiel 37:4-8 4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis 7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Muchas veces Dios nos manda al valle de huesos secos y es posible que sean nuestros propios problemas; pero también Dios nos utiliza para bendecir a aquellos que sufren y así nos envía para testificar de su Gracia y misericordia en medio de la sequedad. Dios utiliza Su Palabra para restaurar lo que se ha perdido y le dice a Ezequiel (v.4) Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Pero, predicarle a los huesos? El Señor nos invita a predicar donde no hay esperanza, testificar en medio de lo imposible, hablar de esperanza en medio del pesimismo. Ezequiel no discute, él solo obedece, y cuando lo hace escucha el sonido de todos esos huesos secos juntándose y comienza a ver los tendones formándose sobre ellos. La escena es terrorífica y sorprendente. La carne subía y cubría a cada uno de los huesos, y sus órganos comenzaban a funcionar. Así de espectacular es la obra del Señor cuando Él habla. El Apóstol Pablo en Romanos 10:17 nos dice la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios, o en otras palabras: tu fe entra en otra dimensión cuando escuchas la Palabra de Dios. Es ella el alimento de Dios para nuestra vida y el arma que tenemos para combatir al enemigo. Dios quiere restaurar nuestra vida y habrá restauración después del fracaso cuando obedezcamos la Palabra de Dios. Oración: Señor, no quiero discutir contigo, tan sólo obedecer para ver la obra maravillosa que harás en mi, en el nombre de Jesús, amén. 6

8 DIA06 Cuando sopla el Espíritu del Señor - Ezequiel 37: Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo Juan Calvino en su carta al Cardenal Sadoleto, dice que no podemos separar el Espíritu de la Palabra, ni podemos, separar la Palabra del Espíritu. Dios manda a Ezequiel que profetice al Espíritu, aunque en realidad esta profecía es un llamado al "Espíritu de vida para complementar lo que ya se había dicho en el versículo 5, que nos dice que Dios hace entrar espíritu (de vida) en los huesos secos para darles vida. Así mismo, El Señor ordena que el Espíritu sople de los cuatro vientos, en referencia a la forma que actúa siempre, de una total y completa influencia. Porque cuando sopla el Espíritu de Dios lo llena todo, lo cubre todo y lo completa todo. Por la Palabra, los huesos tienen tendones y carne; pero, por el Espíritu, los huesos tendrán vida. Cuando Dios sopló con su Espíritu los muertos resucitaron y se formó un gran ejército del Señor. El antiguo escenario de la muerte, es ahora el escenario de la Victoria. El valle de muerte ahora es el valle de la restauración. El Espíritu Santo regenera, da la fe, sella, une, santifica, reparte los dones, produce fruto, da vida, despierta a Su Iglesia, incendia corazones, nos aclara y nos guía a la verdad, por esta y por muchas razones más: Sopla Espíritu Santo! Oración: Sopla Espíritu Santo en medio de mis circunstancias!, en el nombre de Jesús, amén. 7

9 DIA07 Cuando esperamos la acción soberana de Dios - Ezequiel 37: Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. 13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. 14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová. Si nos quedamos con esta lógica de argumentación, entonces, tenemos un mensaje centrado en el hombre y en su espiritualidad. Podemos reconocer nuestra inmensa necesidad, ser obedientes a la Palabra de Dios, ver al Espíritu crear vida y moverse en medio nuestro, pero esto no es obra de nuestra gran espiritualidad, no se trata de nosotros, de nuestras fuerzas; esto se trata de la acción soberana de Dios. La explicación del profeta es esclarecedora y nos coloca en nuestro lugar: Por tanto, profetiza, y diles, es decir, declara con tus labios lo que has oído y entendido de la Palabra de Dios. Que ha dicho el Señor en relación a tus circunstancias? Qué es lo que ha dicho Dios en relación al fracaso, la desilusión, o la debilidad? Éste es un llamado al corazón, a declarar por fe lo que Dios ha prometido que hará en tu vida: "Yo pondré mi Espíritu en tu fracaso y nacerá la esperanza. Y no hay como disfrazar la acción de Dios, observen cuantas veces se menciona explicita o implícitamente la primera persona del singular en relación a Dios (v.13-14): YO abro vuestros sepulcros YO les haré subir YO los traeré de vuelta a su tierra Sabrás que YO Soy Jehová... cuando YO abra sus sepulcros Pondré MI Espíritu YO los haré descansar YO hable y YO lo hice De quién será la gloria entonces? Cuando hay restauración, es siempre la acción de la gracia y el amor de Dios. Oración: Señor, quiero que la gloria sea toda tuya, no permitas que me atribuya a mi cualquier situación de victoria, en el nombre de Jesús, amén. 8

10 Devocionales 07DIAS Fracaso y restauración Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile. ix