EL PROYECTO DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS ES NUESTRO TESORO

Transcripción

1 EL PROYECTO DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS ES NUESTRO TESORO Donde está tu tesoro allí está tu corazón Mt 6,21 Con la premisa de fondo El proyecto de Dios para nuestras vidas es nuestro tesoro, quiero en esta ocasión, COMPARTIR brevemente mi experiencia como miembro de la Primera Comunidad Intercongregacional Misionera (CIM) del Ecuador en Haití. - - Señor Cardenal Prefecto de la Sda. Congregación para los Institutos de V.C., Institutos Seculares y las Sociedades de vida Apostólica, Mons. Ricardo Antonio Tobón Restrepo, representante del CELAM Hermanos, /as de la Presidencia de la CLAR, Presidentes/as y Delegados/as de las Conferencias Nacionales aquí presentes, Queridos hermanos/as. de la V. C. del Ecuador, Amigos todos: Haciéndonos eco del clamor del pueblo Haitiano ante la tragedia del terremoto y deseando RESPONDER A DIOS EN COMUNIÓN- ALLÍ DONDE LA VIDA CLAMA, enviadas por la CER cuya Presidenta es MARÍA EUGENIA RAMÍREZ, Rsa. de la Asunción, viajamos a Haití bajo el impulso del Espíritu, con el ardor, el entusiasmo y la valentía misionera que se requería, el 9 de Noviembre de 2010: CLEMENCIA RODRÍGUEZ- Mercedaria Misionera; EUGENIA SILVA, Rsa. de la Providencia; MARLENE CAISAGUANO, Franciscana Misionera de la Inmaculada y quien les habla CECILIA GUARDERAS, Mercedaria 1 Es El quien da sentido a las cruces que se nos presentan en la vida

2 Misionera. A pesar de que nos habíamos preparado con algunos meses de anticipación, estudiando el Kreyol, compartiendo nuestras motivaciones, nuestras convicciones, esbozando los OBJETIVOS, puntualizando el estilo de vida religiosa intercongregacional que queríamos llevar, sin embargo, ya allá, pisando tierra, no todo lo teníamos claro. Nos autodenominamos entonces una COMUNIDAD EN BÚSQUEDA. Búsqueda de lo que el Dios de la Vida y la Historia nos quería revelar a través de los desafíos que nos presentaba la realidad y los gritos de los hermanos/as a quienes nos acercábamos y queríamos acompañar. Buscábamos las SEMILLAS DEL VERBO, presentes en el pueblo Haitiano, especialmente en aquellos hermanos que estaban atravesando circunstancias tristísimas, dolorosas, que vivían hacinados en los campamentos de refugiados y que aún ahora, todavía se asientan en condiciones de vida durísimas, atroces, inhumanas. El HAMBRE de niños, jóvenes, ancianos, LA FALTA DE TRABAJO, la FALTA DE VIVIENDA DIGNA y que cada día que pasa se hace más invivible porque el calor agota y en muchas ocasiones la tempestad penetra por todo lado a las pequeñas tiendas y el lodazal ya no deja lugar ni para sentarse, ni para dormir, etc., etc. nos golpeaba, nos hacía sentir IMPOTENTES Ante la impotencia experimentada en muchas ocasiones, Impos ib l e! lloramos con ellos, pero también oramos e íbamos encontrado fortaleza al descubrir entre todos/as algún rayo de luz, de esperanza Junto a los directivos y personal del Servicio Jesuíta a Refugiados (S.J.R), fuimos poco a poco, descubriendo los pasos que debíamos dar. Iniciamos de dos en dos, con UN MES DE INMERSIÓN, en diferentes pueblitos del norte de Haití, para acercarnos a la cultura del pueblo y para reforzar la lengua. Al regresar a Puerto Príncipe, nos integramos en el proceso de planificación, ejecución y evaluación permanente del Proyecto del S.J.R. Ø Cada hermana fuimos participando en las diferentes comisiones de Pastoral Social y Comunicación para ACOMPAÑAR, SERVIR Y DEFENDER a los hermanos de los Campamentos: Henfrasá, Palais de l Art., Automeka, Parc Kolofé, en la Grotte, Haut George y Bas Georges. Teníamos siempre presente nuestro OBJETIVO GENERAL como CIM : * Ø ( )Acompañar la realidad del pueblo y de la vida religiosa haitiana, desde el testimonio y la vivencia fraterna de una comunidad intercongregacional en misión. Ø ( )Un acompañamiento que: Viva sus acciones como signos pequeños, gratuitos y germinales del Reino. Busque ser una expresión de solidaridad y fraternidad de la vida religiosa Latinoamericana y del Caribe con la vida religiosa y el pueblo de Haití. Se inserte en un proyecto de la Iglesia y/o de Nos acompaña la esperanza de que estamos colaborando poco a poco y con sencillez en la construcción del Reino de Dios, un Reino sin protagonismo externo pero lleno de la fuerza interna de una semilla hundida en la tierra. Debemos, sobre todo dejar a DIOS que actúe. y en ese momento, nos invade la paz y serenidad de quien cree y confía. Mesí anpil! Puerto Príncipe, 12 de Abril de

3 la vida religiosa local. Sea expresión de un Dios cercano, que no olvida a su pueblo, que se hace presente en rostros y manos solidarias. Ø Y, obviamente, llevando a la oración personal y comunitaria la Palabra de Dios que iluminaba nuestro compromiso, fuimos poco a poco, descubriendo que Jesús caminaba con nosotros. Su Espíritu nos acompañaba, estaba El en medio de nuestra Comunidad, se hacía presente, nos fortalecía y nos iba indicando a través del DISCERNIMIENTO el camino a seguir en Haití. Resonaba en nuestros corazones, en nuestra vida, su Palabra: HE VISTO EL SUFRIMIENTO DE MI PUEBLO YO TE ENVÍO, YO ESTARÉ CONTIGO (Ex 3, 7-10) Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice tu Dios Is. 40, 1 Si alguno quiere venir detrás de mi, que renuncie a sì mismo, que cargue con su cruz y que me siga Mc. 8,34 Les aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron Mt. 25,40 Así, siempre motivadas por la fuerza transformadora de la Palabra de Dios, caminamos procurando hacer realidad algo de aquello que nos habíamos propuesto, basadas en nuestras convicciones. Una de ellas: Creemos que es posible trabajar en Haití por una visión más comunitaria, por una cultura del bien común. Creemos en el valor de tejer redes en proyectos compartidos, y por ello entendemos que la incongregacionalidad es una oportunidad y una necesidad, al mismo tiempo, en este momento de la vida religiosa para abrir puertas al futuro, un futuro un poquito cercano al Proyecto de Dios para nuestras vidas, o como dice Margareth Scott, ACI, en su libro La Eucaristía y la Justicia Social. El Sueño de Dios para su mundo, para su pueblo, para nuestro pueblo: una SOLIDARIDAD GLOBALIZADA, UNA SOCIEDAD RECONCILIADA. // Finalmente quiero puntualizar LO QUE HA SIGNIFICADO PARA MI ESTA EXPERIENCIA: Ø Un paso de Dios en mi vida. Ø Un regalo de su providencia, de su ternura y misericordia liberadora, y por lo tanto, Ø Una oportunidad para servir a los hermanos haitianos, tanto en las oficinas del S.J.R. como en LOS CAMPAMENTOS. Ø Una experiencia profunda de lo que supone el despojo, la desinstalación, el abandono, la exclusión, a la vez que Un renacer CONSTANTE A LA ESPERANZA. Ø en síntesis una profunda EXPERIENCIA DEL ESPÍRITU DE DIOS QUE ACTÚA EN MI VIDA, como también en la VIDA de TODAS LAS HERMANAS que formamos la Comunidad Intercongregacional Misionera. LA CIM UNA EXPERIENCIA DEL ESPÍRITU // 3

4 LO QUE MÁS ME HA IMPACTADO DE ESTA EXPERIENCIA MISIONERA EN HAITÍ. El impacto más grande : el constatar que en pleno siglo XXI existen hermanos/as EXCLUÍDOS del Banquete del Reino. Olvidados por sus otros hermanos del mundo, para quienes ellos no cuentan, no comen, no estudian SON LOS CRUCIFICADOS DE HOY. LECCIÓN IMPORTANTE QUE ME HA DEJADO LA COMUNIDAD INTERCONGREGACIONAL MISIONERA DE HAITÍ: LA CIM UNA EXPERIENCIA DEL ESPÍRITU. Considero que la vivencia en la CIM me ha ratificado una convicción profunda: El Espíritu Santo actúa, se manifiesta allí en medio de las hermanas que se reúnen en Su nombre para buscar y seguir con sinceridad, la voluntad de Dios. Para ello, el camino es cultivar el DISCERNIMIENTO EVANGÉLICO que nos permite caminar en fidelidad creativa al proyecto previamente pensado y asumido conscientemente por todas. Creo entonces, que una lección importante que me deja la Comunidad Intercongregacional Misionera para aplicarla y desarrollarla ( en las/os jóvenes desde los primeros años de formación, ) en la V.C. es ejercitarse en cultivar una actitud de DISCERNIMIENTO personal y comunitario, pues es el camino para propiciar la COMUNIÓN, la CORRESPONSABILIDAD, LA INTERDEPENDENCIA y tomar las decisiones por CONSENSO. LO QUE HA MARCADO ESTA EXPERIENCIA EN MI VIDA CONSAGRADA: 1º El constatar vivencialmente que la renovación de la V.C. se va haciendo en la medida que nuestro ser va asumiendo en el día a día a CRISTO, presente en los marginados, los excluidos, nos decidimos a acogerlos en el corazón y nos disponemos a caminar con ellos. 2º El haber podido servir a Jesús reconocido en cada hermano/a Haitiano en situación desplazado/a. EN LA VIDA QUE CLAMA!!! 3º El haber puesto en juego toda creatividad posible, personal y comunitariamente, para ver cómo se le puede acompañar, servir, defender siendo signos del amor y la ternura misericordiosa de Dios, desde la coherencia y el estilo de vida comunitaria inserta que habíamos optamos. MENSAJE PARA LOS/AS FUTUROS/AS MISIONEROS/AS: Es supremamente importante buscar la voluntad de Dios hoy en América Latina, buscar el Reino de Dios en esta situación de cautiverio. La voz de Dios se manifiesta en el clamor de 4

5 los oprimidos y exige una misión liberadora. Por ello, y para ello, a los/as futuros/as misioneros/as: Que su decisión de corresponder a la Gracia de Dios, de ser enviados/as como misioneros, esté ratificada constantemente con un despliegue de CONFIANZA ABSOLUTA en el DIOS DE LA VIDA Y DE LA HISTORIA que va marcando el ritmo del caminar de cada uno/a de sus hijos/as, tendiente a asociarse a su PROYECTO LIBERADOR. Que se dejen conducir por el Espíritu del Señor Resucitado. Jamás tengan miedo al Espíritu Qué me va a pedir? El sabe mejor, lo que más nos conviene. Abandónense a El y síganlo al estilo de MARÍA. Que su FIAT sea incondicional. Jesús y su madre bendita siempre van con sus hijos misioneros. No teman de nada ni por nada. Con María y como María, anuncien a JESUCRISTO con la palabra y sobre todo con la vida. Se sentirán felices de asociarse al plan de Dios en esa misión en la que les estaba esperando con infinito amor, ternura y misericordia. Y desde allí, quiere que le proyecten a cada hermano/a. Contagien su gozo y esperanza en medio los/as hermanos de la comunidad y del pueblo. Quisieras ser el Cirineo que ayuda, que alivia el peso de la cruz de los crucificados de Haití? Jesucristo ya no puede más UNA PETICIÓN, UN RUEGO A TODOS LOS HERMANOS/AS SEGUIDORES/AS DE CRISTO: EN NOMBRE DE LA COMUNIDAD INTERCONGREGACIONAL MISIONERA, UNA VEZ MÁS, QUIERO LLEGAR A SUS CORAZONES Y PEDIRLES QUE ESCUCHEN A DIOS DESDE LA VIDA QUE CLAMA EN HAITÍ, es el mismo JESÚS que hoy nos dice a todos: TODO LO QUE HICISTE CON ESTOS HERMANOS MÍOS MÁS PEQUEÑOS, CONMIGO LO HICISTE (Mt 25,40) Cristo sigue sufriendo...!!! EL DOLOR DE SUS HIJOS HAITIANOS, ES SU MISMO DOLOR. Ø Es imperativo continuar solidarizándonos con los hermanos/as de HAITI, para que de verdad sientan la cercanía de los hermanos ECUATORIANOS con rostros y manos generosas. Mientras tengamos el regalo de la vida, la debemos gastar en procurar el advenimiento de la civilización del amor, de la justicia, de la libertad, del REINO, también para los hermanos sufrientes del pueblo Haitiano, tanto para aquellos que se encuentran como migrantes en Ecuador, como para aquellos que aún siguen viviendo en los campamentos de refugiados en Puerto Príncipe. Infinitas gracias, Cecilia Guarderas R. Mercedaria Misionera 5