Cronología de La Historia

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Juan Luis Segura Sáez
hace 8 años
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2 De Pastor a Rey

3 Cronología de La Historia Samuel unge a David David mata a Goliat Saúl intenta asesinar a David Muerte de Saúl David es erigido Rey a.c

4 Continuando la Historia «El SEÑOR le dijo a Samuel: Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos». 1 Samuel 16:1 NVI

5 La Elección de David David, el pequeño pastor de ovejas, era el menor de ocho hermanos. Aparece en escena siendo tan solo un adolescente de dieciséis años. Su padre, Isaí, era nieto de Booz y Rut. Su madre, aunque no es mencionada por nombre en la Biblia, según el Talmud, se llamó Nitzevet. Sus inicios fueron humildes, pero llegó a ser el gran rey de Israel, un personaje significativo en la historia del pueblo de Dios.

6 «Entonces Samuel purificó a Isaí y a sus hijos, y los invitó al sacrificio. Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: Sin duda que éste es el ungido del Señor. Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón». 1 Samuel 16:5c-7 NVI

7 «Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero Samuel le dijo: El Señor no ha escogido a ninguno de ellos. Son éstos todos tus hijos? Queda el más pequeño respondió Isaí, pero está cuidando el rebaño. Manda a buscarlo insistió Samuel, que no podemos continuar hasta que él llegue». 1 Samuel 16:10-11 NVI

8 «Isaí mandó a buscarlo, y se lo trajeron. Era buen mozo, trigueño y de buena presencia. El Señor le dijo a Samuel: Éste es; levántate y úngelo. Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él». 1 Samuel 16:12-13 NVI

9 La Elección de David «Lo poco que podemos ver acerca de David y sus hermanos nos sugiere que él también conocía el aguijón de ser dejado de lado. Creo que su sabiduría y naturaleza contemplativa tuvieron su origen en la soledad de un pequeño hermano acostumbrado a ser menospreciado y aislado. Cuidaba de las ovejas de su padre porque era la responsabilidad que le había sido encomendada o simplemente porque estas criaturas lanosas eran preferibles a la compañía de sus sarcásticos hermanos». Beth Moore, Un Corazón como el de Dios: Reflexiones sobre la vida de David, p.9

10 La Elección de David Resulta interesante ver en la escena tanto el comportamiento de Isaí como el de Samuel, pues ambos tenían en su mente un perfil preconcebido de quién debía ser el elegido. Qué era lo que había en aquel pequeño jovenzuelo que sólo Dios era capaz de ver? «He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero» (Hechos 13:22).

11 La Elección de David «Tú respetas la favorable apariencia de ese joven y por eso lo consideras digno de ser rey. Yo, en cambio, propongo el trono no como recompensa de la belleza física sino de la virtud del alma, y busco a alguno que reúna esa condición. Es decir, alguno cuya belleza resida en su piedad, su justicia, su fortaleza y su obediencia; porque eso es lo que significa apostura del alma». Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, Tomo I, p. 290

12 La Elección de David Luego de que David fuera ungido como rey, regresó a cuidar las ovejas de su padre. Dios habría de encargarse de preparar el corazón de su siervo a su manera, y de que asuma la función real en el tiempo que el había determinado. La Historia Primaria de Dios no está condicionada por nuestras historias secundarias, sino todo lo contrario.

13 La Preparación de David Pasaron catorce años antes de que David asumiera la función para la cual Dios lo había escogido. Israel, por aquel entonces, enfrentaba una vez más el asedio del pueblo filisteo, y David fue enviado por su padre al campo de batalla para llevarle provisiones a sus hermanos mayores y averiguar su estado de salud. El ejército judío estaba paralizado por la presencia desafiante del gigante Goliat.

14 La Preparación de David «Entonces David le dijo a Saúl: Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este filisteo! Yo mismo iré a pelear contra él. Cómo vas a pelear tú solo contra este filisteo! replicó Saúl. No eres más que un muchacho, mientras que él ha sido un guerrero toda la vida». 1 Samuel 17:32-33 NVI

15 La Preparación de David «David le respondió: A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo. Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente. El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo». 1 Samuel 17:34-37 NVI

16 La Preparación de David David, entonces, enfrentó al gigante Goliat y le dio muerte, tan solo usando una honda y un puñado piedras lisas. David, que había crecido en la soledad del menosprecio y del olvido, de pronto salta a la palestra como guerrero victorioso de Dios. «Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos». (1 Samuel 17:47)

17 La Preparación de David La colosal victoria de David ocasionó que se ganara el favor del pueblo y el aprecio del Rey Saúl, quien lo tomó a su servicio y no lo dejó volver a casa de su padre. «Cualquier encargo que David recibía de Saúl, lo cumplía con éxito, de modo que Saúl lo puso al mando de todo su ejército, con la aprobación de los soldados de Saúl y hasta de sus oficiales» (1 Samuel 18:5).

18 La Preparación de David Jonatán, hijo de Saúl y sucesor al trono, vio en David el potencial de ser un rey y entabló una gran amistad con él: «Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo. Tanto lo quería, que hizo un pacto con él: Se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica, y aun su espada, su arco y su cinturón» (1 Samuel 18:2-4). Saúl, en cambio, sólo veía en David alguien que le era útil, y muy pronto lo consideró una amenaza.

19 «Saúl sabía que el SEÑOR lo había abandonado, y que ahora estaba con David. Por eso tuvo temor de David y lo alejó de su presencia, nombrándolo jefe de mil soldados para que dirigiera al ejército en campaña. David tuvo éxito en todas sus expediciones, porque el SEÑOR estaba con él. Al ver el éxito de David, Saúl se llenó de temor.». 1 Samuel 18:12-15 NVI

20 La Preparación de David El temor del rey Saúl rápidamente se tradujo en un odio insano contra David, a quien se empeñó en darle muerte, convirtiéndose en su peor enemigo, aún siendo su suegro. David tuvo que huir durante muchos años, pasando por mil peripecias para salvaguardar su vida, incluso teniéndose que hacer pasar por loco, viviendo entre los propios filisteos (1 Samuel 21:10-14). A lo largo de ese tiempo, David fue perdiéndolo todo: familia, esposa, respeto, incluso a su mejor amigo.

21 La Preparación de David «Dios estaba preparando a David para una nueva clase de papel en el trono de Israel, pero él no lo sabía. Lo único que sabía durante esos años no meses, sino años- es que el rey Saúl le estaba siguiendo los pasos día tras día, esperando sorprenderlo en una situación vulnerable para hacerlo desaparecer de la tierra. Y no era solo Saúl a quien temía: todo el ejército de Israel estaba comprometido a darle muerte a David». Charles Swindoll, DAVID: Un Hombre de Pasión y Destino. pp

22 La Preparación de David Pasaron catorce años hasta que por fin llegó el momento en que David asumió el trono. Dios se tomó su tiempo. Durante todos esos largos y difíciles años Dios estaba «forjando su herramienta», a su manera, permitiendo todo lo que ocurría en la historia secundaria, pero sin dejar de cumplir sus objetivos en la historia primaria.

23 «Escogió a su siervo David, al que sacó de los apriscos de las ovejas, y lo quitó de andar arreando los rebaños para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo; el pastor de Israel, su herencia. Y David los pastoreó con corazón sincero; con mano experta los dirigió». Salmo 78:70-72 NVI

24 ACM SAN BORJA Junio 2013

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