INFORME DE LECTURA SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI Presentado por Juan Paulo Martínez Curso: Predicación Expositiva Septiembre de 2014

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1 INFORME DE LECTURA SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI Presentado por Juan Paulo Martínez Curso: Predicación Expositiva Septiembre de 2014

2 GENERALES Nombre del estudiante: Juan Paulo Martínez Nombre del profesor facilitador: XXXX Asignatura: Predicación Expositiva Centro de estudios: MINTS Online Nivel: XXXX Ficha bibliográfica completa Helm, D. (2014) La predicación expositiva: Cómo proclamar la Palabra de Dios hoy. 1era. Ed. Edit. 9 Marks. Washington. 143 pp. Breve resumen El libro consta de una introducción, cuatro secciones (La contextualización, La exégesis, La reflexión teológica y Hoy) y una conclusión. El autor comienza apuntando tres problemas que resultan de la contextualización ciega, que implica la posición que adopta el predicador de centrarse excesivamente en las ganancias prácticas del mensaje. Es buscar resultados a los problemas inmediatos de la Iglesia sacrificando el estudio profundo y correcto del texto. Los problemas referidos son los siguientes: 1. Predicación impresionista 2. Predicación ebria 3. Predicación inspirada La predicación impresionista es aquella que resulta de leer la Biblia, notar algunas cosas e ignorar otras, y preparar un sermón guiado por las primeras impresiones -o las más fuertesque la lectura superficial del texto ofreció. Por su parte, la predicación ebria consiste en leer la Biblia buscando solo aquello que apoye la idea que se quiere transmitir en el sermón, sea aquella resultado natural del estudio del texto o no. Se dice que es ebria porque evoca al borracho que camino a su casa se queda apoyado en un farol de la calle; en este sentido, el predicador usa la Biblia para apoyar sus conclusiones en lugar de que estas resulten del estudio previo del texto. Finalmente, la predicación inspirada es la que sigue los pasos de la conocida Lectio Divina que consiste en leer la Biblia, meditarla, orarla y contemplarla a la espera de que Dios

3 nos hable su voluntad para la Iglesia y nuestra vida personal. Aunque esta técnica suena muy espiritual acaba por oponerse al estudio sistemático de la Palabra de Dios. Busca la inspiración, la voz de Jesús, un asunto devocional que raya en el misticismo y que excluye el verdadero significado del texto en su contexto, y ensalza la experiencia íntima del predicador. La tesis del autor del libro es que la solución a estos problemas es la predicación expositiva. Una exposición de la Biblia hace necesaria una buena exégesis. Antes que intentar ver de qué forma el mensaje bíblico es relevante para las necesidades de la gente y de la Iglesia en un contexto específico, es indispensable dar tres pasos: a. Dar el contexto bíblico a.1. Contexto histórico b.1. Contexto literario b. Escuchar como el texto a predicar encaja en el resto del mensaje c. Ver la estructura y énfasis del texto Para encontrar el contexto bíblico del pasaje hay que considerar el contexto histórico y el contexto literario. El primero se refiere a las circunstancias que impulsaron la redacción del texto; el segundo analiza la estrategia de redacción y la edición del texto de parte del autor. Escuchar como el texto encaja en el resto del mensaje o escuchar su línea melódica se refiere a encontrar las cosas únicas que Dios dice en el mismo. Se trata de encontrar la esencia que informa acerca de lo que el libro expone. Por eso es necesario saber de qué trata el libro entero. De esa forma el pasaje a exponer será comunicado con toda su eficacia. Ver la estructura y énfasis del texto requiere preguntarse: Cómo ha organizado el autor este texto? Qué revela la organización acerca del énfasis pretendido del autor? Hay que comprender la estructura esquelética del texto. Para ello se deben realizar varios pasos en esta fase: I. Trabajar en una traducción palabra por palabra del texto II. Hacer una traducción propia III. Leer y releer el texto en voz alta IV. Buscar palabras o frases que se repitan Hay que identificar qué tipo de literatura se está leyendo en la Biblia: poesía, cartas, historia, parábolas, proverbios, etcétera.

4 Una vez que se ha colmado este proceso triple, desde el contexto bíblico hasta la estructura y énfasis del texto, hay que culminar con la reflexión teológica. De otro modo, la predicación será fría e intelectual, sin aplicación al día de hoy. La reflexión teológica implica meditar en el texto bíblico y ver cómo se relaciona con el plan de redención de Dios. Todo el Antiguo y Nuevo Testamentos tienen que ver con Jesús. La predicación de Pablo fue cristocéntrica. También la de Spurgeon y otros hombres de Dios. El uso de la teología bíblica puede ser de gran ayuda en la reflexión teológica. El camino hacia ella es el siguiente: 1. Adquirir una teología bíblica 2. Seguir la dirección del Nuevo Testamento 3. Hacer buenas conexiones con el evangelio Para adquirir una teología bíblica hay que leer toda la Biblia de forma permanente. Hay herramientas secundarias para cumplir este objetivo, como lo son los trabajos de Geerhardus Vos y Jonathan Edwards. Seguir la dirección del Nuevo Testamento significa hallar las conexiones que existen entre el Antiguo y Nuevo Testamento; como en el caso de Pablo, quien insistió en exponer la relevancia histórica de la muerte y resurrección de Cristo en relación al Antiguo Testamento. Hacer buenas conexiones con el evangelio incluirá los siguientes peldaños: 1) Cumplimiento profético. Dios promete o vaticina hechos que se cumplen en Cristo. 2) Trayectoria histórica. Implica reconocer la revelación progresiva de Dios a lo largo de la Biblia. 3) Temas. Se trata de identificar los temas teológicos que en su revelación progresiva Dios nos permite descubrir (v. gr. Reino, Pacto, Templo, Sacerdote, entre otros). 4) Analogías. Requiere contrastar cosas y encontrar correspondencias. La teología sistemática también es una herramienta útil para sintetizar todo lo que la Biblia dice en forma de doctrinas. Los tres beneficios prácticos de esta tarea son: a. mantenernos en la fe ortodoxa; b. conectarnos con el evangelio desde géneros particulares; y c. perfeccionar nuestra habilidad para hablar con los que no son cristianos. Finalmente, se llega a la contextualización sana del pasaje en donde el mensaje se torna aplicable y relevante para la gente de hoy. Existen tres líneas que se deben abordar: 1. La composición de la audiencia 2. La organización del material 3. La aplicación del mensaje

5 La composición de la audiencia implica saber encontrar el justo medio entre la confusión teológica y la ignorancia del mundo de las categorías bíblicas. El mensaje no debe oponerse completamente a la cultura ni tampoco moldearse al mundo. Acerca de la organización del material se notan dos pautas a seguir: la necesidad de la claridad y las ventajas de la conformidad textual (el sermón debe seguir la organización del texto bíblico). Finalmente, en la aplicación de los mensajes el predicador debe buscar un cambio de corazón. Los oyentes deben arrepentirse y despertar a la oración, entre otras cosas. Aplicaciones para la vida personal y ministerio Leer este libro ha sido una experiencia muy confrontadora y enriquecedora a la vez. Fue particularmente aplastador para mí el enfrentar el hecho de que estamos, en México, lejísimos de la predicación expositiva. Para que los viejos pastores anclados en sus procesos no expositivos al preparar sus sermones puedan cambiar su método se debe uno resignar a esperar sentado. Es estrujante el pensar en siervos de Dios que toman el púlpito cada domingo, que conozco, y saber de antemano que se resistirán a cambiar sus sermones impresionistas, ebrios e inspirados por más libros de predicación expositiva que se les puedan ofrecer. Siento que se trata de una actitud -más que un desafío intelectual- el verdadero reto a superar. No es que predicar expositivamente les pueda resultar tedioso, difícil y agotador, sino que intentarlo puede significarles enfrentar sus limitaciones y sus muchos años de sermones poco preparados, y a la vez reconocer delante de otros hombres que les falta aprender mejor el oficio que aseguran dominar. En lo personal, me ha dotado de una perspectiva más amplia de lo que debe ser la predicación y me ha permitido ver cuáles son los errores más comunes que uno puede cometer en el nombre de la sana exposición de la Biblia. Opinión sobre la lectura Este es un libro de una lectura fácil, ágil y amena. Ningún lector promedio encontrará problemas en sus interpretación y comprensión. David Helm ha hecho un gran trabajo.