Poner en práctica la transición justa en Europa y en todo el mundo: la posición de la CES para la COP 18 en Qatar 1

Transcripción

1 Poner en práctica la transición justa en Europa y en todo el mundo: la posición de la CES para la COP 18 en Qatar 1 Adoptada en la reunión del Comité Ejecutivo de 5 6 junio 2012 A raíz de los resultados de las 17ª negociaciones climáticas internacionales en Durban (COP 17) en diciembre de 2011, los negociadores mundiales del clima trabajan actualmente en los elementos de un futuro acuerdo climático global que se debería concluir en 2015 y aplicarse en Las negociaciones en Durban han permitido salvar el proceso climático de la ONU, allanando el camino para una ronda final de debates sobre tres temas clave para el movimiento sindical: a. un segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto que expira en diciembre de 2012; b. la plataforma de Durban, que se compone de dos elementos. En primer lugar, un plan de trabajo sobre una mayor ambición, y en segundo lugar, la negociación de un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante aplicable a todos, que se finalizará en 2015 y se aplicará en 2020; y c. la continuación del trabajo sobre los componentes clave de los Acuerdos de Cancún (2010) a saber: la reducción de las emisiones globales para mantener el aumento medio de las temperaturas por debajo de los 2 C; una transición justa en las medidas de respuesta; mecanismos de mercado para proporcionar reducciones de CO2; la movilización de más fondos para que los países en desarrollo puedan emprender acciones eficaces de mayor envergadura; y la creación de instituciones para lograr estos objetivos. Para la Confederación Europea de Sindicatos (CES), aunque damos la bienvenida a la plataforma de Durban y reconocemos que la UE se ha mostrado responsable y unida, cualquier retraso en alcanzar un consenso internacional aumenta los costes potenciales (económicos, sociales y ambientales) y reduce las posibilidades de mantener la temperatura global a un nivel sin peligro. A diferencia de otras regiones industrializadas del mundo (incluyendo Canadá, que se retiró desafortunadamente del Protocolo de Kioto inmediatamente después del final de las negociaciones), Europa ha asumido sus responsabilidades en Durban, acordando continuar con la reducción de sus emisiones de CO2 durante un segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto, a pesar de que solo afectará al 14% de las emisiones mundiales. A pesar de esto, el 1 de mayo de 2012, la UE propuso comprometerse por un período de ocho años en línea con la Estrategia Europa 2020 para extender sus obligaciones en virtud del Protocolo de Kyoto y por lo tanto disminuir en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990). La CES hace hincapié en que este compromiso, que representa principalmente un statu quo debido a la situación de crisis económica, no es suficientemente ambicioso. 1 La que será la decimoctava conferencia de las partes tendrá lugar en Qatar entre el 26 de Noviembre y el 7 de diciembre de 2012.

2 La preocupación de la CES sobre la elección de Qatar para acoger la COP18 Los trabajadores migrantes, que representan una mayoría del 94% de los trabajadores en Qatar, no tienen derechos laborales básicos ni derechos humanos, son sistemáticamente explotados, a menudo trabajan en condiciones peligrosas para la salud, y pueden ser despedidos si crean un sindicato. Por ejemplo, Qatar se ha negado a ratificar el Convenio 87 de la OIT sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, Qatar es también el mayor emisor de CO2 per cápita en el mundo y ha obstaculizado las negociaciones sobre el clima. Al igual que en todas sus relaciones externas, la CES pide a la UE y a los Estados miembros que planteen estas inquietudes a los anfitriones de Qatar y que se aseguren de que la importancia de los derechos humanos (incluidos los derechos laborales), la transición justa y el trabajo decente estén en el núcleo de su diálogo con el equipo organizador de la COP 18. Para reforzar la confianza de los movimientos sindicales y sociales con respecto a la presidencia qatarí de la cumbre, es necesario que Qatar se comprometa públicamente a respetar la transición justa y el trabajo decente firmando los Convenios de la OIT sobre esta cuestión y garantizando una participación activa de la sociedad civil en la COP 18. Las demandas internacionales: una transición justa debe ir acompañada de un acuerdo marco vinculante y ambicioso La CES sigue estando firmemente decidida a que en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se firme un acuerdo global, equitativo, ambicioso y jurídicamente vinculante. De acuerdo con las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la CES apoya la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para los países desarrollados (incluida la UE) por lo menos del 25 a 40% para 2020 y de 80 a 95% para 2050, con respecto a los niveles de 1990, para evitar un aumento de la temperatura mundial de más de 2 C para el año La versión final del acuerdo de la ONU debe incluir disposiciones para una "transición justa para la población activa, y la creación de formas de trabajo decente y empleos de calidad" que figuran en las decisiones de la ONU adoptadas en Cancún (2010) y Durban (2011). Estos puntos deberían seguir siendo el núcleo de las negociaciones dentro de la "plataforma de Durban". Básicamente, ni los trabajadores ni el medio ambiente pueden permitirse el lujo de esperar hasta 2015 para iniciar acciones concretas con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como políticas y medidas necesarias para anticipar y gestionar el impacto en el mercado laboral y en la sociedad. Por lo tanto, la CES pide un mandato para que la Organización Internacional del Trabajo pueda iniciar la puesta en marcha y la aplicación del compromiso de una transición justa y empleo decente, incluido en el acuerdo en Cancún (2010) y que se repite en Durban. El principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas" debe tener en cuenta las emisiones históricas así como las emisiones mundiales variables. La CES apoya a la UE cuando reclama objetivos claros por parte de los países emergentes sobre cómo reducir sus emisiones de acuerdo con las recomendaciones del IPCC. El plan de trabajo sobre una mayor ambición debe plantear esfuerzos de mitigación adicionales antes y después de

3 Cualquier nuevo mecanismo de mercado, basado en la Aplicación Conjunta o el Mecanismo de Desarrollo Limpio, debe proporcionar ventajas reales en términos de desarrollo sostenible, tanto para el medio ambiente como para las poblaciones y los trabajadores en los países de acogida. Por lo tanto, la CES reitera su posición de que mecanismos flexibles no pueden representar más que un instrumento complementario acompañado de medidas locales para cumplir con las promesas de reducción de las emisiones globales. La CES recomienda que los futuros mecanismos de mercado prevean que los proyectos sean sometidos sistemáticamente a un procedimiento de aprobación por parte de las autoridades públicas nacionales y que la lista de los criterios de evaluación se elabore a nivel europeo para garantizar una situación de igualdad de condiciones en toda Europa. La lista de criterios debería incluir: a. el compromiso por parte del promotor del proyecto de respetar los principios de las líneas directrices de la OCDE para las multinacionales y los convenios de la OIT; b. la sostenibilidad social, aplicándose al empleo (número de puestos de trabajo creados, desarrollo de competencias, calidad del empleo), la equidad y el acceso a los servicios esenciales, tales como los servicios energéticos; c. la participación de los sindicatos en el país de origen y de acogida en el procedimiento de aprobación de proyectos. Tras la constitución formal del Fondo Verde para el Clima lanzado en Copenhague, y estructurado en Durban, la CES pide a la UE que garantice que el dinero disponible para este fondo en el periodo , alcance los 100 mil millones de dólares anuales a partir de Europa debe destinar fondos para ese período, un tercio del monto total necesario. Este compromiso debe añadirse, y no reemplazar, a las responsabilidades de los Estados miembros de la UE de dedicar el 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo para luchar contra la pobreza. Poner en práctica una transición justa en Europa La CES ha solicitado siempre y de manera continuada la adopción de una hoja de ruta para la transición justa para acompañar los objetivos y estrategias de energía y cambio climático de la UE. El 19 de abril de 2012, la Comisión publicó su Comunicación titulada «Hacia una recuperación generadora de empleo" (COM (2012) 173), que incluye una propuesta con un conjunto de acciones clave para el empleo en el campo de la economía verde. La CES acoge favorablemente la iniciativa, pero manifiesta su decepción por la falta de compromisos claros y de acciones para garantizar una gestión socialmente responsable y una anticipación del cambio derivada de la política climática y energética y los efectos del cambio climático y del uso de los recursos en nuestras economías. La comunicación es muy vaga al respecto, poco ambiciosa y no refleja el impacto negativo de la crisis económica sobre el precio del carbono y por tanto sobre las inversiones y los ingresos. La comunicación es débil en cuanto a la importancia de la adaptación, que necesitará inversiones en servicios públicos tales como la gestión del agua, la protección de las costas, los cuidados de salud, la planificación urbana y la preservación del medio ambiente. También tiene el potencial de crear puestos de trabajo. Es urgente dedicar más atención a la adaptación ya que la actual crisis económica debilita la preparación de Europa a las consecuencias de los cambios climáticos. Basándose en la respuesta de la CES al Libro Verde sobre la anticipación y la gestión del cambio (resolución de la CES de marzo de 2012) y en la respuesta general de la CES al Paquete de empleo (resolución de la CES de junio de 2012) y para establecer una hoja de ruta europea de transición justa, la CES considera que cinco elementos deberían ser utilizados como fundamentos: 3

4 a. Participación La magnitud de los cambios que son necesarios para lograr una reducción del 80 95% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 requiere un fuerte compromiso de todas las partes de la sociedad europea. El diálogo social, la negociación y la participación son valores y herramientas fundamentales que subyacen y concilian la promoción de la cohesión social, la calidad del empleo, la creación de empleo y más innovación y competitividad de las economías europeas. Sólo a través de una participación de los trabajadores más coherente y más fuerte se podrá gestionar el cambio de una manera socialmente aceptable, se fomentará la confianza y se podrán desarrollar políticas de anticipación. Las acciones propuestas por la Comisión son muy limitadas en este sentido, la CES pide: Un marco legal en Europa para anticipar y gestionar el cambio (Resolución de la CES, marzo de 2012); El seguimiento de la primera reunión de alto nivel del diálogo social sobre el empleo y el clima (que se llevó a cabo 13 de mayo 2011), que reunió a todos los departamentos pertinentes de la Comisión; Órganos tripartitos equivalentes a nivel nacional en todos los Estados miembros; Hojas de ruta sectoriales en áreas prioritarias tales como el suministro de energía, las industrias intensivas en energía, el transporte por carretera, la construcción y la eficiencia energética en el hogar, desarrolladas en colaboración con los interlocutores sociales del sector allanando el camino hacia los objetivos de 2050, con objetivos intermedios; La participación de los trabajadores en el ámbito de la I+D en la UE (por ejemplo, la composición de los consejos de administración de las plataformas tecnológicas europeas, los PPP en I+D, etc.) La extensión de los derechos de información y consulta con los representantes de los trabajadores para garantizar los derechos relacionados con el medio ambiente, con la movilidad sostenible, con la energía y con la utilización sostenible de los recursos en el lugar de trabajo. b. Crear y mantener puestos de trabajo Como se desprende de la situación actual del empleo, Europa necesita urgentemente crear un número significativo de nuevos puestos de trabajo en las empresas y sectores sostenibles. Puestos de trabajo verdes y decentes pueden ser creados gracias a las inversiones nacionales en (nuevas) tecnologías con bajas emisiones de carbono, en I+D e innovación, así como por la transferencia de tecnologías. Con el impacto de las medidas de austeridad, el bajo precio del CO2 (que actualmente es de 8 /CO²T) retrasará y complicará las inversiones necesarias para apoyar la transformación de las industrias, para promover la modernización de las infraestructuras, y en consecuencia permitir la transición a una economía de baja emisión de carbono. Para la CES, todos los trabajos que contribuyan al desarrollo ambientalmente sostenible son empleos verdes, y por lo tanto damos la bienvenida a la amplia definición de este tipo de puestos de trabajo adoptada por la Comisión, el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) y la Comunicación de la Comisión. Abarca todos los sectores e industrias que incluyen a todos los trabajadores, no sólo empleos en sectores emergentes como las energías renovables, la gestión de residuos y los servicios de protección del medio ambiente, sino también la transformación y la creación de puestos de trabajo en los sectores existentes a medida que se vayan haciendo más verdes". Para la CES, la calidad y cantidad de puestos de trabajo son cruciales los puestos de trabajo deben como mínimo estar en conformidad con las normas de la OIT sobre trabajo decente. Una hoja de ruta para una transición justa está por lo tanto vinculada a medidas que incidan en la demanda, tales como: 4

5 Una acción europea es necesaria con urgencia para asegurar una señal fuerte en el precio del carbono (por ejemplo, a través de mecanismos de reserva). Además del mercado de carbono, los impuestos sobre el carbono deberían ser utilizados como un medio para regular la señal de precio que no se debe dejar solo al mercado. Debería hacerse en condiciones que garanticen la justicia social; El riesgo de fugas de carbono de Europa se incrementará si Europa sigue estancada. Esta es una de las razones por las que la CES considera esencial reformar sin esperar el sistema de intercambio europeo (ETS) (incluidas las medidas de ajuste en fronteras, como último recurso) y abordar las prácticas comerciales desleales; Una agenda sólida y coherente para la política industrial europea en todos los sectores con una fuerte dimensión social, incluyendo la implicación de los trabajadores. El análisis de la competitividad no debería hacerse a expensas del progreso social o medioambiental; La aprobación del proyecto de Directiva sobre la eficiencia energética con grandes ambiciones, como al menos el 20% de aumento en la eficiencia energética y en el ahorro de energía en Europa para el año 2020, con objetivos vinculantes a nivel nacional y europeo y auditorías energéticas obligatorias. Aunque no es tan ambicioso como desearíamos, la CES pide un apoyo político a la propuesta inicial de la Comisión de una tasa de renovación obligatoria anual vinculante del 3% para edificios públicos; La promoción de la fabricación en circuito cerrado y de una economía circular, a través de la revisión de la Directiva relativa al eco diseño para incluir criterios de eficacia de recursos, una mejor aplicación y una aplicación más estricta de la legislación europea relativa a los residuos; Un programa de inversión es necesario de manera urgente para crear empleos a corto plazo en toda Europa y hacer más verde la economía garantizando la competitividad a largo plazo a través de la promoción de la transformación y de la descarbonización de las infraestructuras energéticas y del transporte, y de la independencia energética. c. Velar por el enverdecimiento de la formación, la educación y las competencias Las estrategias activas, llevadas a cabo por los gobiernos, en materia de educación/formación y competencias son fundamentales en la transición a una economía baja en carbono, utilizando eficazmente los recursos, como lo reconoce la Comisión en sus propuestas. La igualdad de acceso a la educación y a la formación continua es esencial para responder a las cambiantes circunstancias en que se encuentran los ciudadanos y sus aspiraciones, por un lado, y las necesidades del mercado de trabajo por el otro. La CES considera que todos los trabajadores deberían tener un acceso igual a la educación y a la formación en todos los niveles, sea cual sea su edad, sexo, situación laboral o nacionalidad, y en particular determinados grupos más débiles en el mercado laboral como trabajadores poco cualificados, los trabajadores mayores y los trabajadores con contratos temporales o a tiempo parcial, para que puedan ser capaces de adquirir, actualizar y desarrollar sus conocimientos, aptitudes y competencias a lo largo de sus vidas (por ejemplo, a través de planes de formación individuales y planes de formación). Por lo tanto, la CES pide: Un derecho individual a la formación para los trabajadores europeos; Promover programas de formación sectoriales, y cuentas de formación, involucrando estrechamente a los interlocutores sociales, y los módulos comunes de formación relacionados con las competencias verdes, y un mayor reconocimiento del aprendizaje no formal y las medidas para garantizar la transferencia de competencias colectivos ; 5

6 Una política real y efectiva en educación y formación profesional y una política de educación pública requieren una financiación adecuada. Los Fondos Estructurales son importantes pero no suficientes, y el papel del Fondo Social Europeo debe estar garantizado y mejorado. d. Derechos sindicales El respeto de los derechos laborales y otros derechos humanos es esencial para asegurar una transición justa en Europa y en todo el mundo. Por ello la Comisión debería garantizar que la toma de decisiones democrática y el respeto de los derechos humanos y laborales estén garantizados para asegurar una representación equitativa de los trabajadores y las comunidades de interés a nivel nacional. e. Protección Social. Los gobiernos también deben proporcionar una red de seguridad a través de políticas activas del mercado laboral, una protección social sólida y medidas de apoyo. Un marco europeo de reestructuración debe incluir mecanismos de apoyo para los trabajadores que son víctimas del cambio económico. La CES apoya plenamente el llamamiento para una protección social mínima que se tratará en la Conferencia Internacional del Trabajo (junio de 2012). La CES apoya la ambición de fortalecer de manera unilateral la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, si es apoyada por un programa social creíble y los fondos necesarios para ayudar a estos sectores y regiones que se verían afectadas negativamente en términos de empleo debido a la falta de progresos realizados por otros países importantes. La CES seguirá trabajando con la CSI y los sindicatos afiliados en otros países de la categoría de Brasil, Canadá, India, Rusia, Estados Unidos y China para garantizar compromisos creíbles en estos países y en los otros (emisores). 6