Sevilla, romántica, histórica y atractiva. Realicé grandes esfuerzos para subir hasta TURISMO URBANO

Transcripción

1 >Texto de Habeeb Salloum Sevilla, romántica, histórica y atractiva Estaba cansadísimo al llegar a los últimos escalones de la Giralda la torre árabe de la catedral de Sevilla, de estilo gótico- el monumento más relevante y simbólico de la ciudad. La torre de la catedral más célebre de España, que es la tercera más grande del mundo, es al mismo tiempo la torre más alta de una iglesia en España. La catedral fue construida sobre las fundaciones de la Mezquita Mayor de Sevilla y, desde hace siglos, atrae a grandes cantidades de viajeros. Desde hace 758 años, la Giralda y su catedral, y otras estructuras históricas cercanas, fueron siempre un recuerdo eterno de los árabes y de su arquitectura, y siguen atrayendo a millones de turistas. Realicé grandes esfuerzos para subir hasta lo que fue el minarete de la Mezquita Mayor, situado a 97 metros de altura. El cielo parece acercarse incluso antes de llegar a la cima. Yo estaba realmente extenuado y me agarré a la pared. El horizonte se me hizo más pequeño, entonces miré el panorama que me rodeaba. Abajo estaba el Patio de los Naranjos, lleno de naranjos en flor. Esto, originalmente, fue uno de los patios de la mezquita, que recuerda otra vez a los árabes. Alrededor del patio hay restos de la mezquita, como arcos, puertas, pedazos de pared incluidos ahora en la catedral, pero se ven muy bien. A lo lejos, desde todos los puntos cardinales, los vivos colores del horizonte, entrecortados por innumerables torres de iglesias, la mayoría de ellas antiguos minaretes de mezquitas, reflejan una imagen bella y alegre de ciudad oriental. Da la impresión de que en cualquier momento van a volver los árabes para completar la imagen. Sevilla es la ciudad más rica y antigua de Al- Ándalus. Tiene una historia aristocrática, es un centro urbano cosmopolita de cerca de habitantes, es la cuarta ciudad más grande de España y es la capital de Andalucía. En épocas de Roma e incluso antes era ya un centro urbano importante, pero su florecimiento llegó a su apogeo durante la época árabe islámica. Los árabes la llamaron Ishbilia, arabización de la palabra Sevilla, e hicieron de ella una capital maravillosa, residencia de reyes, músicos, poetas y hombres de letras. Los cristianos recuperaron la ciudad en Barrio de Santa Cruz الباريو دي س انت كروز 16

2 de Cristo, y eso llevó a un decaimiento de su esplendor durante siglos. Pero después del descubrimiento de América, recobró su importancia, porque monopolizó durante largas décadas el comercio con el Nuevo Mundo. La riqueza que se acumuló gracias a ello hizo de esta ciudad uno de los centros urbanos más ricos del mundo, un centro comercial y un centro intelectual. Una situación que sigue conservando hoy en día. A pesar de ello, los monumentos del casco antiguo de la ciudad son casi todos de legado árabe. Se puede citar el Alcázar, el extraordinario palacio árabe de Sevilla, más imponente que la Giralda, construido en el siglo XII. Fue palacio de reyes árabes, pero por orden de Pedro el Cruel, rey de Castilla, lo reconstruyeron en los artesanos musulmanes mudéjares de Granada. En los aposentos de paredes embellecidas con aleyas coránicas cúficas, obra de mudéjares, cuyo estilo arquitectónico es el de más calidad en España, hay una imagen de Pedro el Cruel protegido por guardianes árabes y entretenido por bailarinas árabes y poetas. Los patios, adornados profusamente, y las habitaciones que los rodean representan uno de los ejemplos más extraordinarios de arte árabe-hispánico, y recuerdan el célebre castillo de la Alhambra de Granada. Fuera, los jardines de estilo árabe están delicadamente cuidados, con plantas pequeñas o enredaderas, jazmines, naranjos en flor, y todo ello le da al castillo un aire de mil y una noches. A la sombra de los arcos y piedras con arabescos aparece el barrio de Santa Cruz, a cuyo atractivo es imposible que se sustraiga el visitante. Este extraordinario barrio recuerda igualmente la época árabe islámica. Es el monumento más atractivo de la ciudad, con el mosaico de sus estrechas calles entrecruzadas y enlosadas. Generalmente, aquí efectúa el turista su primera visita. Es un lugar impresionante que parece retrotraer a la pasada gloria árabe de Sevilla. Hay un proverbio andaluz que dice: "El que no haya vista Sevilla, no ha visto maravilla". Y uno puede añadir que "el que no haya visto el barrio Santa Cruz no ha ido realmente Sevilla". En esta parte podemos simpatizar con el rey poeta Al-Moatamid y con su apasionada pena por haber perdido Sevilla, cuando la conquistaron los Almorávides y lo exiliaron. Las calles del barrio, con perfumes a naranjos, están adornadas con fanales de hierro que proyectan sus sombras sobre la inmaculada y rutilante blancura de las paredes; todas las ventanas están protegidas por bellísimas rejas; los patios, llenos de flores, durante siglos, han atado a todos sus visitantes con las cuerdas de su embrujo. El barrio es conocido como la judería. Después de la conquista de Sevilla por los cristianos en 1.247, se transformó en gueto. Se extiende desde el palacio, al este, hasta la calle Santa María al oeste, y es todo lo que queda de la Sevilla árabe. Y tal como ocurría en la época árabe, el barrio está lleno de habitantes y se enorgullece de poseer algunos de los bienes inmuebles más ricos de la ciudad, como se puede observar por el excelente estado de las blancas casas a lo largo de todas las sinuosas y estrechas calles. El barrio se ubica a la sombra de la Giralda y del Alcázar, y es una locura de calles extrañas y pulcras, en las que se encuentran palacios y monumentos de influencia árabe, patios جيرالدا La Giralda الباريو دي س انت كروز Barrio de Santa Cruz 18

3 Plaza de América encantadores, jazmines y naranjos que llenan el lugar con sus seductores perfumes. Dentro de este legado árabe, los comerciantes han abierto tiendas de objetos de artesanía, cafés, tiendas de regalos que responden a la demanda de miles de turistas cada día. El espectáculo es una delicia para la vista. Se dice, pero eso ya no es cierto hoy día, que detrás de estas blancas casas que dan a estas tranquilas callecitas se encerraba con grillos de hierro a las jóvenes para proteger su virginidad. Se puede visitar el barrio Santa Cruz en horas, pero lo mejor, si se quiere disfrutar de sus encantos, es hacerlo en varios días. El halo árabe que atrae a los turistas garantiza que nadie piense en irse. La mayoría de los visitantes va pausadamente entre monumento y monumento, se para en los cómodos cafés y los estupendos restaurantes que no dejan un solo metro libre en todo el barrio. Un camino realmente inolvidable, cuando se quieren descubrir los monumentos más notables del barrio de Santa Cruz, es el que Vista de Sevilla س احة ا مريكا منظر لا ش بيلية 20

4 Alcázares empieza cerca de la catedral, en la plaza de los Reyes. Se pasa andando por la calle Mateos Gago, después la calle Mesón del Moro, Santa Teresa y Callejón del Agua. Después del Palacio Arzobispal, famoso por su patio y sus escaleras de jaspe, hay que pararse en la Cervecería la Giralda, cuya arquitectura incluye parte de un hammam (baño moro). Al principio de la calle Mesón del Moro hay otro hammam, actualmente ocupado por la Pizzería San Marco. A la izquierda se encuentra el Convento san José, antiguo palacio del siglo XIV, decorado con ejemplos magníficos de arte mudéjar sobre yeso. Después está la iglesia Santa María la Blanca, que incluye en su parte sur la entrada de una antigua sinagoga. Pasada la Casa Murillo, que hoy en día contiene las obras del famoso pintor sevillano, se extiende la plaza Santa Cruz, el lugar que más han descrito los visitantes. Bajo sus verdes plantas y flores descansan sevillanos ilustres que القص ر fueron enterrados aquí. Desde el jardín Murillo, muy cercano, y que es un conjunto de asientos de tejas y altos árboles, se puede dar un paseo por el callejón del Agua abajo, rodeado de lujosos palacios y patios, hasta llegar al Corral del Agua, donde se puede comer excelentemente, en una terraza cubierta de flores. La plaza Doña Elvira es la más embrujadora del Barrio de Santa Cruz. Sus jardines con asientos de tejas y naranjos están rodeados por La Cueva, un restaurante para peatones, por tiendas de artesanos y edificios espléndidos. Por la tarde se reúnen los jóvenes bajo los naranjos perfumados y tocan la guitarra, esperando atraer la atención de las chicas. A un minuto a pie de aquí está el Hospital de los Venerables, que tiene un patio con extraordinarios azulejos, y muy cerca, la Plaza Alianza, donde se puede tomar un café a la sombra de los naranjos y buganvillas antes de ir Alcázar القص ر al Alcázar, con sus jardines de estilo árabe maravillosamente cuidados y que, sin lugar a dudas, le dio fama a Sevilla en su época árabe y en épocas posteriores. El viajero puede ahora descansar bajo la sombra 22

5 Interior del Alcázar القص ر من الداخل Torre del Oro El Alcázar القص ر تور دي ا ورو de los árboles y reflexionar sobre lo que ha visto en su paseo por el barrio de Santa Cruz. Un descanso que es el final agradable de una caminata por calles sinuosas y mágicas, casas blancas embellecidas con plantas y flores, patios embrujadores, algunos de ellos aislados, todos llenos de naranjos y, ante todo, reflexionar sobre esa atmósfera árabe que llena el alma de admiración. Una corta distancia separa esta parte árabe de la Plaza España con dos altas torres que dominan el horizonte y el Parque María Luisa, una gran extensión de plantas verdes muy bien cuidadas, flores, patos, fuentes de agua construidas con tejas en medio de enormes árboles. Este parque, de manera general, es el responsable de que Sevilla sea conocida como la ciudad de los jardines. En medio de los colores del parque se esconde el Museo Arqueológico, que posee extraordinarias colecciones de objetos prerromanos y romanos. Cerca de éste se encuentra el Museo de Artes y Tradiciones Populares, situado en un espléndido pabellón mudéjar. Son dos lugares que no hay que dejar de visitar, sobre todo los que vienen a Sevilla por primera vez. Si el viajero tiene tiempo, puede ir descubriendo igualmente un sinfín de emplazamientos, de los que se pueden citar la Torre del Oro, con sus 12 lados, que fue una de las fortificaciones árabes y es ahora museo marítimo; la Casa de Pilato, otro ejemplo de relevante arquitectura mudéjar; y decenas de palacios e iglesias históricas. Para muchos visitantes, mejor aún que todas estas maravillas turísticas, son las ferias y 24

6 Interior del Alcázar festivales de Sevilla, que hacen de ella una delicia para los turistas, empezando por el Domingo de Ramos y el Viernes Santo. Durante las celebraciones de la Semana Santa se organizan procesiones con figuras de la Virgen llevada en andas, adornada con brillantes y flores y seguida por los miembros de más de 100 hermandades con sus temibles capuchas con dos agujeros que hacen de ojos. Día y noche se oyen las saetas, canciones que destrozan el corazón de pena y elegías flamencas repetidas por todos los habitantes de la ciudad. Después de la Semana Santa, llegan las celebraciones de los 6 días de la Feria de Abril, con centenares de casetas y pabellones, embellecidos con banderas, flores, faroles encendidos. El ambiente que se crea en la feria es realmente maravilloso. Se organizan paseos con caballos ricamente enjaezados, montados por parejas vestidas a la manera tradicional andaluza. Se organizan corridas de toros con los mejores toreros del momento. Año tras año, viene el público de todas partes de España y de fuera de España para sumarse a las fiestas. Es por ello que muy importante reservar habitaciones en hoteles antes de efectuar viajes en épocas de fiestas. La excitación, los dramas y las alegrías de Sevilla, sobre todo durante sus festivales y ferias, han inspirado un gran número de novelas y obras de teatro. Los dramas más populares son Don Juan Tenorio, Carmen y El barbero de Sevilla, y todas son obra relacionadas con esta ciudad, obras que le han dado la fama de ser lugar de bellas mujeres de pelo negro, flores, procesiones extraordinarias, ocio, patios encantadores, y no son ficciones imaginarias, sino hechos reales que conforman la diaria vida de Sevilla, y cuyo origen, en la mayoría de los casos, tiene su fuente en los árabes musulmanes. Barrio de Santa Cruz Muralla almohade الباريو دي س انت كروز موريلا الموحدين القص ر من الداخل 26