Dios de Milagros - 5 Nuestro Sanador

Transcripción

1 Dios de Milagros - 5 Nuestro Sanador I. Introducción a. Llevamos cuatro semanas de nuestra serie Dios de milagros b. Por qué estamos haciendo esta serie? i. Creemos que hay mucho más de Dios de lo que hemos conocido todavía ii. Creemos que el corazón de Dios es movido al ver a sus hijos en situaciones de gran necesidad iii. Creemos que Dios puede y quiere hacerlo iv. Creemos que Dios ha dado poder y autoridad a sus hijos para hacer las obras que él hacía c. Hasta ahora hemos hablado de dos tipos de milagros i. Milagros de libertad 1. Hay situaciones en nuestras vidas que tienen una raíz espiritual y por lo tanto deben de ser tratadas espiritualmente 2. Como consecuencia de eso ya vimos algunos testimonios que aunque no parecían espirituales, han recibido una respuesta a. Infección de Astrid b. Gastritis de Hector c. Etc. ii. Milagros de provisión 1. Aunque Dios no nos ha prometido necesariamente abundancia, si nos ha prometido provisión 2. A veces nuestra frustración no viene de que nos falte sino de que no nos sobra 3. Hablamos del riesgo del amor al dinero 4. Aunque espero oír testimonios de esto más adelante, ya hemos escuchado por lo menos algunos a. Tere ofrendó con mucho esfuerzo y a los días su ex esposo le llevó dinero sin explicación b. Ingrid recibió una provisión inesperada d. Milagros de sanidad i. El tema del día de hoy es uno por el que hemos estado muy emocionados y expectantes ii. Tenemos gente en todas partes orando por lo que creemos que va a pasar hoy iii. Desafortunadamente es algo que la iglesia moderna pareciera haber perdido, relativamente, mientras que en la iglesia primitiva parecía abundar por qué?

2 1. El principio de la fe sigue vigente Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Mat 9:29 a. En aquel entonces i. A la gente no le resultaba tan difícil creer en algo sobrenatural como los milagros y conforme a su fe los recibían ii. Les resultaba muy difícil creer en el perdón de los pecados y vemos en pocas de las personas que recibieron los milagros de sanidad física evidencias de arrepentimiento y cambio de vida (Historia de los diez leprosos - Luc. 17:12-18) b. Ahora i. El mensaje del perdón de los pecados es uno que recibimos sin mayor resistencia y vemos muchos viniendo al arrepentimiento ii. La sanidad divina es algo en lo que nos cuesta creer y vemos poco de ella 2. No es que Dios no se siga moviendo en medio de su pueblo a. Sus promesas siguen siendo tan reales hoy como antes b. Su poder sigue siendo el mismo c. Los retos para predicar el evangelio son tan grandes o mayores que antes iv. Dios sigue sanando (testimonios Rogelio y Carol) II. La sanidad de un leproso (Mar 1:40-42 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio. ) a. En Dios encontramos sanidad i. Sal 103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; ii. Exo 15:26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. b. Dios es movido a misericordia por aquellos que sufren i. Una de las razones por las que Dios hace milagros sobre quienes los necesitan es por misericordia (veremos más razones en la segunda parte) ii. El corazón de Dios no se queda indiferente sobre los que sufren y claman a él

3 c. Quiero, sé limpio i. Lo hemos venido diciendo, Dios es bueno, el no solo puede (es Dios) sino también quiere ii. Hay muchas razones por las que Dios quiere sanar a los enfermos, hoy voy a hablar específicamente de dos 1. El Señor le habló a sus discípulos de muchos sufrimientos que les iba a tocar soportar, pero cuando habla de la enfermedad, siempre lo hace como algo malo causado por el pecado y el diablo, de lo que debemos ser librados. a. Muy solemnemente le dijo a todos sus discípulos que les iba a tocar llevar su cruz (Mat. 16:24), pero nunca le enseño a un enfermo a que se resignara a estar enfermo. b. Si la enfermedad es obra del pecado y del diablo, sabemos lo siguiente i. El vino a perdonar nuestros pecados (Hech 5:31 A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. ) ii. El vino a librarnos de la opresión del diablo 1. Hech 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 2. Es curioso que en mi estudio de los evangelios y del libro de Hechos no he encontrado un solo enfermo por el cual se orara (como suplicando para ver si era la voluntad de dios sanar), generalmente se le ordenaba a la enfermedad salir y al enfermo levantarse 2. El plan de redención de Dios también incluye, hasta cierto grado, nuestros cuerpos a. Constantemente vemos en las escrituras que las dos cosas, el perdón de pecados y la sanidad, van de la mano i. Sal 103:3 Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; ii. Mat 8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

4 iii. San 5:15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. b. La sanidad cumple un rol muy importante en su misión i. Guía al enfermo que es sanado y al espectador a una fe salvadora (Mat. 8:27, 9:8, 11:2-5, 12:2327:54) ii. Confirma la fe del ya creyente c. Por qué es que nadie discute el que Dios perdone todos los pecados pero no creemos lo mismo con las enfermedades? III. La sanidad de cojo en el templo (Hech. 3:1-16) a. Hech 3:1-2 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. i. No importa cuánto tiempo llevemos con una enfermedad o que estemos constantemente en el templo ii. Muchos se han acostumbrado a sus enfermedades y resignado a ellas iii. Asumen que como han estado en el templo y rodeados de gente de fe, Dios ya lo hubiera hecho si es que lo iba a hacer b. Hech 3:3-7 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; i. Otra vez vemos que no oraron por el enfermo, le ordenaron que fuera sano prueba de que ellos sabían que la voluntad de Dios era sanar ii. Al sanarlo Dios, me imagino, lo liberta no solo de su enfermedad sino le da dignidad para poder dejar de mendigar c. Hech 3:8-10 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. i. Un milagro produce gloria y alabanza a Dios ii. Un milagro hace el poder de Dios notorio a todos iii. Un milagro nos gana la atención del público para predicar el evangelio d. Hech 3:11-15 Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón.

5 Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, por qué os maravilláis de esto? o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. i. Es Dios el que lo hace y no los hombres ii. Es demasiado fácil poner los ojos en el hombre a quien Dios ha usado 1. Todos lo hemos hecho en algún momento 2. Quiero que ore usted por mi iii. Es cierto, Dios da ciertos dones a ciertas personas, pero al final del día es Dios el que hace el milagro pongamos los ojos en él y solo en él iv. Si Dios te usa en algún momento para llevar sanidad a alguien, no se te olvide recordarle a todos que fue él quien lo hizo v. Es necesario insistir en esto por la tendencia que los hombre tienen de creer lo contrario vi. Sal 115:1 No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad. e. Hech 3:16 Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros. i. La sanidad confirma su nombre ii. Otra vez vemos el rol que juega la fe IV. Conclusiones a. Si te atreves a creer no vas a ser avergonzado i. Sal 25:3 Ciertamente ninguno de los que esperan en ti será avergonzado; sean avergonzados los que sin causa se rebelan. (LBLA) ii. Rom 10:11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. b. A veces no dudamos del poder o disposición de Dios para sanar pero nos falta el valor para aceptar esa sanidad para nosotros i. Pidámosle a Dios ayuda en nuestra incredulidad (Mar 9:24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. ) ii. Dejemos también que la fe de nuestros amigos y hermanos nos levante (Mar 2:5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. )

6 c. Qué vamos a hacer hoy? i. San 5:14-15 Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. ii. Vamos a creer que Dios va a sanar a los que necesitan ser sanados (Luc 9:11 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. ) d. Si no vemos un resultado inmediato i. Dios sigue siendo Dios ii. Insistamos hasta tener el resultado que estamos pidiendo o hasta que Dios nos diga que no