Orando en momentos de temor

Transcripción

1 Orando en momentos de temor Tiempo a solas con el Padre debajo de una sábana Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:5,6 Para empezar: Cúbrase con la sábana. Deje el mundo afuera. Empiece dedicándole el tiempo a Dios en oración. Pídale que tranquilice su espíritu y proteja su mente, para quitar las preocupaciones del mundo y ayudarle a enfocarse en él y en su Palabra. Escuche la música. Relájese. Ahora empiece con la lectura del Salmo 42. Sed de Dios. Cuando se sienta sola, deprimida o con temor, medite en la bondad y el amor de Dios. Salmo 42:1 1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? 3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: Dónde está tu Dios? 4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. 5 Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío. 6 Dios mío, mi alma está abatida en mí; me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar. 7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. 8 Pero de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida. 9 Diré a Dios: Roca mía, por qué te has olvidado de mí? Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? 10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: Dónde está tu Dios? 11 Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío. cooperativo para impactar al mundo. Para información adicional visite a Página 1

2 Ahora exprese en oración a Dios la Escritura que acaba de leer. 1. Señor, dónde estás? Estoy pasando por un momento difícil, y no sé qué hacer. 2. Por favor, envía a tu Espíritu Santo para morar conmigo. 3. Anhelo ser libre, pero todo lo que puedo hacer ahora es llorar. Ahora mismo no estoy siendo una buena cristiana para que otros te puedan ver en mí. 4. Dios, antes de esta crisis en mi vida, todo parecía marchar muy bien. Sentía tu presencia en mi vida y era la primera en ponerse de pie en la iglesia para testificar del gozo que sentía en el fruto de mi labor. 5. Señor, me siento adormecida y necesito tu ayuda para sacarme de este zanja en la que estoy. Perdóname por dudar de tu poder. Mi esperanza no debe de basarse en nada más que en Jesús y su justicia. Ayúdame, por favor, a seguir adelante con tu Palabra como lo aprendí tiempo atrás. 6. Padre, Dios, Señor Jesús, tu Palabra ha sido lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino. Jamás puedo huir de tu Espíritu tú siempre has estado conmigo. Tu vestimenta de resistencia y persistencia la fuerza. El amor me ha inundado de día y de noche. 7. Jehová es mi Pastor, nada me faltará. Gracias, Dios, por amarme. Gracias, Dios, por jamás dejarme. Tú eres el único Dios verdadero. 8. Señor, yo sé que tú has sido mi única Roca durante este tiempo difícil. Por qué he andado de luto siendo oprimida por el enemigo? 9. A Satanás le encantaría que yo siguiera sufriendo. A él no le importan mis sentimientos ni lo que estoy pasando. Su único placer es verme alterada y alejada de mi Señor. 10. No tengo qué temer, Dios, pues tú eres mi única esperanza. En mis momentos de felicidad te alabaré. En momentos difíciles, te buscaré de todo corazón. En momentos de paz, te adoraré. En momentos de dolor, confiaré en ti. En cada momento de mi vida te daré gracias, oh Dios! Ahora lea el Salmo 91 La seguridad al morar en la presencia de Dios Salmo 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. 3 El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. 4 Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. 7 Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. 8 Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. cooperativo para impactar al mundo. Para información adicional visite a Página 2

3 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. 13 Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. 14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación. Ahora exprese en oración a Dios la Escritura que acaba de leer. Oración recomendada para ayudarle a empezar: 1. Padre, te doy las gracias por permitirme habitar a tu abrigo. Quiero morar bajo tu sombra. 2. Tú eres mi refugio. Tú eres mi fortaleza. En ti y sólo en ti confiaré. 3. Te doy las gracias por ser mi Libertador. 4. Gracias por cubrirme con tus alas. Tú eres mi refugio. Tu verdad es mi escudo y adarga (escudo pequeño). 5. Gracias por quitarme el temor, tanto de día como de noche. Gracias por darme poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). 6. Protégeme de la pestilencia y la destrucción. 7. Aunque muchos caigan a mi lado, sé que tú me guardarás. 8. Tú ves la recompensa de los impíos. Tú eres el Juez de todos. 9. Señor, hago de ti mi refugio, mi morada. 10. No permitas que el mal me sobrevenga. No permitas que ninguna plaga me toque. 11. Gracias por mandar a tus ángeles acerca de mí, para guardarme en tus caminos. 12. Gracias que me protegen siempre. 13. Gracias por darme el poder para hollar el mal. 14. Gracias por poner tu amor en mí, por liberarme. Me humillo al pensar que tú, el Creador de todas las cosas, conoces mi nombre. 15. Gracias por permitirme clamar a tu nombre. Gracias por la seguridad de saber que tú oyes y respondes a mis oraciones. Gracias por estar conmigo cuando llegan los problemas. Gracias por liberarme y darme honor. 16. Gracias por satisfacer mi alma. Gracias por mostrarme tu salvación. cooperativo para impactar al mundo. Para información adicional visite a Página 3

4 Ore ACAS (Trate de pasar al menos 3 minutos en cada sección) Adoración. Alabe a Dios. Salmo 100:4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Confesión. Pídale a Dios que le revele cualquier pecado que tenga en el corazón. Escuche. Luego, confiéselo y pídale su perdón y su poder para vencer ese pecado. 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Acción de Gracias. Dele gracias por lo que está haciendo en su vida. Agradézcale las oraciones pasadas que ha contestado. Salmo 116:17 Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de Jehová. Súplica. Ore primero por los que están más cerca de usted. o Esposo o familia o Hijos, compañeros de cuarto o Pastor Ore por las necesidades de otros. (Use una lista del grupo o la clase si la tiene.) Ore por las necesidades colectivas de su iglesia. Ahora pídale a Dios que le demuestre las cosas que él quiere que ore. Esté quieto. Espere. Escuche. Luego, ore como él le dirige. Finalmente, ore por sus propias necesidades. (Recuerde, él conoce sus necesidades aun antes de que pida.) Santiago 4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. cooperativo para impactar al mundo. Para información adicional visite a Página 4

5 Sugerencias para la oración Pídale que haga que su Palabra sea su deseo y su deleite. Salmo 119:35 Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Pídale que le dé comprensión de su Palabra escrita. Salmo 119:18-19 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. Forastero soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos. Salmo 119:34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Salmo 119:144 Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré. Pídale que le enseñe. Salmo 119:66 Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído. Salmo 119:124 Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos. Salmo 119:135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. Pídale a Dios que le enseñe a seguir sus leyes. Salmo 119:33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin. Pídale que le envíe su amor inagotable y su salvación. Salmo 119: 41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; tu salvación, conforme a tu dicho. Salmo 119:76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo. Pídale que le envíe sus misericordias. Salmo 119:77 Vengan a mí tus misericordias, para que viva, porque tu ley es mi delicia. Pídale que afiance su bienestar. Salmo 119:122 Afianza a tu siervo para bien; no permitas que los soberbios me opriman. Pídale que preserve su vida. Salmo 119:149 Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio. Salmo 119:154 Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra. Salmo 119:175 Viva mi alma y te alabe, y tus juicios me ayuden. Pídale que venga su reino que se haga su voluntad en la tierra. Mateo 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo Pídale su provisión diaria. Mateo 6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. cooperativo para impactar al mundo. Para información adicional visite a Página 5