TEMA: TENGAMOS FE Y CONFIANZA EN EL DIA OSCURO. TEXTO: Salmo 3:1-8 (Historia registrada en el 2º. Libro de Samuel del 15 al 17)

Transcripción

1 Día: 10 de junio de 2012 TEMA: TENGAMOS FE Y CONFIANZA EN EL DIA OSCURO. TEXTO: Salmo 3:1-8 (Historia registrada en el 2º. Libro de Samuel del 15 al 17) Lectura Bíblica: Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. Selah Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste. La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah (VRV 1960) Señor, muchos son mis enemigos, muchos son los que se han puesto en contra mía, muchos son los que dicen de mí: «Dios no va a salvarlo»! Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima. A gritos pido ayuda al Señor y él me contesta desde su monte santo. Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar, porque el Señor me da su apoyo. No me asusta ese enorme ejército que me rodea dispuesto a atacarme. Levántate, Señor! Sálvame, Dios mío! Tú golpearás en la cara a mis enemigos; les romperás los dientes a los malvados! Tú, Señor, eres quien salva; bendice, pues, a tu pueblo!. (DHH) Dios mío, son muchos mis enemigos; son muchos los que me atacan, son muchos los que me dicen que tú no vas a salvarme. Sólo tú, Dios mío, me proteges como un escudo; y con tu poder me das nueva vida. A gritos te llamo, y desde tu templo me respondes. Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño. No me asustan los muchos enemigos que me tienen acorralado. Dios mío, levántate y ponme a salvo! Rómpeles la cara a mis enemigos! Rómpeles los dientes a los malvados! Dios mío, sólo tú puedes salvarme; bendice a tu pueblo!. (TLA) Introducción: 1. Este Salmo es de David. 2. Este Salmo fue escrito cuando David huía de su hijo Absalón y sus amigos. 3. Este Salmo nos inspira a confiar nuestro estado presente en las manos del Señor. 4. Este Salmo nos invita a tener FE Y CONFIANZA EN EL DIOS EN QUE HEMOS CREÍDO, EN EL DIA DE CONFLICTO. Ahora consideremos los siguientes aspectos: I- Primero: Este Salmo nos insta: A NO OBVIAR LAS DIFICULTADES POR LAS QUE ESTE PASANDO. 1

2 A- Notemos la exclamación del rey David: "Oh Señor, cuanto se han multiplicado mis enemigos. Muchos son los que se levantan contra mi, y dicen que Dios no me librara". (v. 1-2) 1. En nuestra aplicación, no mostramos enemigos humanos de carne y hueso, sino a todo aquello que aparece como antagónicos de nuestra fe y confianza en el Señor. a- Llámese inseguridad. b- Llámese desempleo. c- Llámese economía. d- Llámese familia. e- Llámese el mañana. Todos juntos, por momentos nos llevan a debilitarnos, y a que perdamos la confianza de que podemos vencer. Ellos dirán: Su Dios nos los librará. Muchos en su transitar cristiano han sucumbido ante tales fuerzas, entrando a un proceso que el enemigo plantea de manera sutil. Olvidándose que el Señor sigue sentado en su trono alto y sublime, y que su Poder es para siempre. II- Segundo: Este Salmo nos conduce: A EXPRESAR NUESTRA CONFIANZA EN DIOS. Dijo luego Husai a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: Así y así aconsejó Ahitofel a Absalón y a los ancianos de Israel; y de esta manera aconsejé yo. Por tanto, enviad inmediatamente y dad aviso a David, diciendo: No te quedes esta noche en los vados del desierto, sino pasa luego el Jordán, para que no sea destruido el rey y todo el pueblo que con él está. (v ) A- Notemos la firmeza del rey David: "Pero tu, oh Jehová, eres escudo alrededor de mi; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza". (v. 3) 1. Note lo que escribió Samuel, relacionado a David: Dijo: Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos. Me rodearon ondas de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron. 22:6 Ligaduras del Seol me rodearon; Tendieron sobre mí lazos de muerte. 22:7 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos. (2º. De Samuel 22:2-7) 2. El Señor es "Nuestro Escudo". (Escudo = Protección. Defensa. Abrigo). a- A Abraham le dijo: No temas, yo soy tu escudo. (Génesis 15:1) b- El Señor es escudo a todos los que en él esperan. (2º. De Samuel 22:31) Nos da seguridad y protección a cada momento y en cualquier circunstancia. 2. El Señor es "Nuestra Gloria". (La NVI dice: Tu me honras ). a- El contexto histórico nos habla de uno que con palabras quizo humillar al rey David. Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo, y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey 2

3 David; y todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda. Y decía Simei, maldiciéndole: Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso! Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre sanguinario. Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. Y el rey respondió: Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. Quién, pues, le dirá: Por qué lo haces así? Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy. Y mientras David y los suyos iban por el camino, Simei iba por el lado del monte delante de él, andando y maldiciendo, y arrojando piedras delante de él, y esparciendo polvo. (16:5-13) 3. El Señor es " El que levanta nuestra cabeza". (La NVI dice: El que me anima ) a- Tenemos con nosotros la Palabra de Dios, ventaja que los santos de la antigüedad no tuvieron, la cual nos inyecta ánimo al conocer lo que el Señor hizo a favor de su gente, y de sus siervos. La historia de José nos anima hasta el punto de vernos en posiciones de privilegio. La historia de Moisés nos anima a creer que los decretos de Satanás son franqueados por el Señor, quien tiene autoridad tanto en el cielo como en la tierra. La historia de Daniel nos anima a confiar, que aunque el fuego creado por el enemigo sea muy fuerte, nuestras ropas y cabellos no serán quemados; y más, saldremos con una victoria sobre los que nuestro mal buscaban. La historia de Pablo en el naufragio, cuando dijo: El Señor esta noche ha estado conmigo, y me ha dicho: No temas ; nos anima a confiar que aunque la noche sea obscura o tenebrosa, podemos contemplar un nuevo día de gloria por la misericordia del Señor. La historia misma de nuestro Señor Jesucristo nos anima a creer que el plan del Dios eterno es perfecto, aunque en el presente nos veamos en problema y a veces disminuidos, nos anima a creer que en cada dificultad veremos su Poder, hasta el punto de vernos disfrutando de ese lugar celestial donde estamos sentados juntamente con Cristo. III- Primero: Este Salmo nos estimula: A CERRAR NUESTRO DIA, Y DESCANSAR POR LA NOCHE. A- Notemos la expresión confiada del rey David: "Yo me acosté y dormí. Desperté, porque Jehová me sostuvo. No temeré a las decenas de millares del pueblo que han puesto sitio contra mi". (v. 5-6) 1. Después de una larga jornada, lo que más se desea es poder descansar y dormir. Y el rey y todo el pueblo que con él estaba, llegaron fatigados, y descansaron allí. (2º. De Samuel 16:14) a- En tiempo de amenazas y dificultades, muchas veces no es fácil tal deseo. Entonces Ahitofel dijo a Absalón: Yo escogeré ahora doce mil hombres, y me levantaré y seguiré a David esta noche, y caeré sobre él mientras está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo. Así haré volver a ti todo el pueblo (pues tú buscas solamente la vida de un hombre); y cuando ellos hayan vuelto, todo el pueblo estará en paz. Este consejo pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel. (2º. De Samuel 17:1-4) 3

4 b- Mientras descansamos confiemos en que el Señor sigue despierto. El Salmista dijo: Nunca duerme, el que guarda a Israel. El Señor está trabajando, y abriendo brecha donde no la hay, para darnos seguridad. Recibamos el nuevo día con acción de gracias, y preparémonos para vivir una vida llena de bendiciones y de milagros. IV- Cuarto: Este Salmo nos llama: A CONFIAR EN QUE EL SEÑOR YA SE HA LEVANTADO A NUESTRO FAVOR. (v. 7) A- Notemos lo expresado por el rey David: " Levántate, oh Jehová! Sálvame, Dios mío! Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos". (v. 7) 1. Note lo que dice el versículo 14 del capítulo 17 del segundo libro de Samuel: Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel. Porque Jehová había ordenado que el acertado consejo de Ahitofel se frustrara, para que Jehová hiciese venir el mal sobre Absalón. a- Toda estrategia del enemigo de nuestras almas es alterada, máxime cuando incluye un desafío directo al Dios nuestro. V- Quinto: Este Salmo nos insta: A CONFESAR SU PODER. (v. 8) A- Una vez mas notemos lo expresado por el rey David: "De Jehová viene la salvación. Sobre tu pueblo sea tu salvación". (v. 8) 1. En ese desierto, David esperó su victoria envuelta en consideraciones de atención de parte de algunos enviados por el Señor. a- Escuche lo que relata el texto: Luego que David llegó a Mahanaim, Sobi hijo de Nahas, de Rabá de los hijos de Amón, Maquir hijo de Amiel, de Lodebar, y Barzilai galaadita de Rogelim, trajeron a David y al pueblo que estaba con él, camas, tazas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, garbanzos tostados, miel, manteca, ovejas, y quesos de vaca, para que comiesen; porque decían: El pueblo está hambriento y cansado y sediento en el desierto. (17:27-29) Confiese ahora su Victoria. Confiese ahora su Abundancia. Confiese ahora su Sanidad. Confiese ahora su Milagro. Confiese ahora que Su postrer estado será mayor que el primero. Apreciados hermanos, sigamos creyendo y confiando en el Señor. El Sigue sentado en su trono alto y sublime. El sigue siendo Poderoso. 4

5 El es nuestro Escudo y el que levanta nuestra cabeza. Que el Señor les bendiga, Hno. Orlando 5