Lección 1: NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ

Transcripción

1 Lección 1: NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ TEXTO BÍBLICO Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. 1 Juan 5,21 VERDAD PRÁCTICA La idolatría que hoy amenaza a la Iglesia de Cristo es tan nociva como la que causó la ruina de Israel. El momento requiere mayor cuidado y total compromiso con la Palabra de Dios. LECTURA BÍBLICA EN CLASE ÉXODO 20,1-5; HECHOS 15,29; 2 CORINTIOS 6,16-18 ÉXODO Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2. Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 3. No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, HECHOS Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. 2 CORINTIOS Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.

2 17. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18. Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. LECTURA DIARIA Lunes: Hechos 17,16 El creyente debe sentir repulsión a la idolatría Martes: 1 Corintios 10,14 El creyente debe huir de la idolatría Miércoles: Isaías 31,7 El creyente debe abominar la idolatría Jueves; Ezequiel 36,25 El creyente debe purificarse de la idolatría Hechos 15,20 El creyente debe abstenerse de las contaminaciones de la idolatría Sábado 1 Juan 5,21 El creyente debe cuidarse de la idolatría INTRODUCCIÓN Qué reacción tendría Pablo si viniera a recorrer nuestras playas y calles? Sin duda quedaría más perplejo con las ciudades y metrópolis de este siglo que con la Atenas que recorriera durante su segundo viaje misionero. Lamentablemente, el apóstol habría de disgustarse también con muchos creyentes que aunque profesan el nombre de Cristo, se inclinan ame los numerosos ídolos que el mundo va tallando v esculpiendo. En este Trimestre, estaremos mostrando, a la luz de la Palabra de Dios, que las modernas idolatrías (riquezas. placeres, fama. etc), a pesar de sus disfraces y matices, son tan nocivas como aquellas que llegaron a Israel a la ruina. 1. Definición. I. QUE ES LA IDOLATRIA

3 La palabra idolatría está formada por dos vocablos griegos: eidolon, ídolo + latría, adoración. Idolatría, por tanto, es la adoración a los ídolos. 2. Concepto teológico. Desde el punto de vista teológico, idolatría es todo lo que en nuestro corazón, le quita la primacía a Dios. Es idolatría, por ejemplo, el excesivo apego que se tiene a una persona u objeto (Colosenses 3,5). 3. La idolatría es obra de la carne. Al relacionar las obras de la carne, Pablo pone la idolatría en el mismo nivel de estas {Calatas 5,20). 4. La idolatría es una afrenta a Dios. Por consiguiente, la idolatría es un pecado grosero y afrentoso al único y verdadero Dios porque: a) le roba la gloria, y la consagra a las obras que nada son; b) pasa por alto su eterna e incuestionable soberanía; y c) se burla de los reclamos que Él presenta en su Palabra. El idólatra demuestra que ninguna importancia le da a la soberanía divina (Salmo 14:1). II. LA BIBLIA CONDENA ENÉRGICAMENTE LA IDOLATRIA El primer pecado que entró en el universo fue precisamente la idolatría. Obsérvese la rebelión de Satanás y la pretensión de nuestros primeros padres. No son acaso idolatras tales actitudes? Lea con atención Ezequiel 28 y Génesis 3. Ahora bien, preste atención a lo que dice Samuel: "Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación" (1 Samuel 15,23). idolatría. La Biblia condena de forma clara, enérgica y contundente la 1. En el Antiguo Testamento. Aun antes de que se promulgaran los Diez Mandamientos, el pueblo de Dios ya se hallaba más que consciente acerca del pecado y de la desgracia que es la idolatría.

4 Cuatro siglos después, cuando se promulgó el decálogo, ordena el Señor Dios: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No le inclinarás a ellas, ni las honrarás: porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen" (Éxodo 20:2-5). Todos los profetas exhortaron a los israelitas a que se abstuvieran de la idolatría, qué decir de las advertencias de Isaías? De los clamores de Oseas? De los retos de Amos? Y cuánto no sufrió Jeremías a fin de guiar de nuevo a su pueblo al Dios único y verdadero? fue como consecuencia de la idolatría que Israel \a fueron expulsados de sus posesiones y sufrieron el amargo cautiverio (2 Reyes 17:12.1; 2 Crónicas 36:11-21). 2. En el Nuevo Testamento. Si se combatía con rigor la idolatría en el Antiguo Testamento, no sería diferente en el Nuevo. En el Concilio de Jerusalén, los apostales y ancianos, inspirados por el Espíritu Santo, recomendaron a los fieles: "Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis" (Hechos 15:29). En sus varias epístolas, los apóstoles condenaron duramente la participación de los cristianos en la idolatría (1 Corintios 10:14; 1 Pedro 4:3). III. CÓMO IDENTIFICAR LAS MODERNAS IDOLATRIAS Tal vez hoy ya no encontremos por ahí al horrendo MOLOC ni a la infame Diana de los efesios. Pero como veremos durante este trimestre, la moderna idolatría, además de su aspecto tradicional y grosero (la adoración de imágenes de escultura) viene, de forma astuta, furtiva y hasta subliminal, minando la resistencia del pueblo de Dios. Muchos son los creyentes que se dejan contaminar por los promotores de ese perverso e impío sistema idolátrico que, en los

5 medios de comunicación, recibe los más insinuantes títulos; Humanismo, Nueva Era, Filosofía Holística y Universal. Regresión Psicológica, Prosperidad, Pensamiento Positivo, Liberación Sexual, etc. Los agentes de la impiedad no escatiman esfuerzos; saben cómo presentar sus doctrinas hasta entre los santos. Estemos alertas! No podemos negociar con la gloria divina. Ni cambiarla por los ídolos, sean cuales fueren las formas con que estos se presentan. El Señor no negocia su majestad. A partir de la lección siguiente, estaremos identificando algunos ídolos que, desafortunadamente, ya se han introducido en medio del pueblo de Dios. CONCLUSIÓN En su primera epístola Universal, recomienda Juan: "Hijitos, guardaos de los ídolos" (1 Juan 5:21). Para que no caigamos en semejante pecado tenemos que estar prevenidos. En primer lugar, pongamos toda nuestra confianza en el único y verdadero Dios y en su Unigénito como nuestro solicítenle Salvador. Aferrémonos a las verdades bíblicas; no se puede negociar con ellas. No se juega ni se comercia con la Palabra de Dios. Huya de la idolatría. Adore sólo a Dios. Jesucristo está a las puertas!