ORIGINAL ARTICLE. Palabras claves: macroinvertebrados, calidad del agua, bioindicador, contaminación del agua, método BMWP/Col

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1 Determinación de la calidad del agua ORIGINAL ARTICLE DETERMINACIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA A TRAVÉS DE LA IDENTIFICACIÓN DE MACROINVERTEBRADOS ACUÁTICOS EN LA MICROCUENCA ARROYO LA QUEBRADA, DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA, COLOMBIA Ing. Carla Patricia Ariza Magister en Gestión y Auditorías Ambientales Ingeniera del Medio Ambiente Docente Facultad de Ingeniería Programa de Ingeniería Ambiental Universidad de La Guajira, Sede Fonseca La Guajira, Colombia cpariza@uniguajira.edu.co Resumen Se determinó la calidad del agua de la microcuenca Arroyo La Quebrada, en el Departamento de La Guajira, Colombia, a través del uso de macroinvertebrados acuáticos como bioindicadores, aplicando el método BMWP/Col como un método que sólo requiere llegar hasta el nivel de familia para indicar variaciones en las condiciones fisicoquímicas del ecosistema acuático, en función de la presencia o ausencia de cierto tipo de organismos. La caracterización biológica de la microcuenca, en su parte alta, media y baja, se realizó recolectando muestras de macroinvertebrados con una frecuencia de 15 días, en cinco estaciones de muestreo, mediante recolección de red de pantalla, recolección manual y sustratos artificiales. Con la aplicación del método BMWP/Col, se pudo evidenciar la presencia de 26 familias de macroinvertebrados, de las cuales 11 pertenecen a aguas medianamente contaminadas, siete a aguas muy limpias y ocho a aguas contaminadas, determinando que el agua del Arroyo La Quebrada no es apta para consumo humano. Palabras claves: macroinvertebrados, calidad del agua, bioindicador, contaminación del agua, método BMWP/Col Abstract The water quality of the watershed Arroyo La Quebrada, in the Department of La Guajira, Colombia, was determined through the use of aquatic macroinvertebrates as bioindicators, applying the BMWP/Col method as a method that only requires to reach the level of family to Vol. 13 No. 2 May-August

2 Ariza, C. P. indicate changes in the physicochemical conditions of the aquatic ecosystem, depending on the presence or absence of certain types of organisms. The biological characterization of the watershed, in its upper, middle and lower part, was conducted by collecting samples of macroinvertebrates with a frequency of 15 days, in five sampling stations, by screen network collection, manual collection and artificial substrata. With the implementation of the BMWP/Col method, the presence of 26 families of macroinvertebrates was detected, of which 11 belong to moderately polluted waters, seven to very clean waters and eight to contaminated waters, determining that the water at watershed La Quebrada is unsuitable for human consumption. Keywords: macroinvertebrates, water quality, bioindicator, water pollution, BMWP/Col method INTRODUCCIÓN E l deterioro de la calidad del agua ha ido acrecentándose como consecuencia inevitable de los avances tecnológicos, las actividades humanas, la minería, la agricultura y la industria. El notable incremento de los niveles de contaminación en los cuerpos de agua se ha convertido en un grave problema para las grandes ciudades del mundo. El municipio de Fonseca no escapa a esta realidad, notándose contaminación en todas sus fuentes de agua. Este panorama se hace más crítico por la indiferencia de la población frente a la problemática, la falta de informes y estudios sobre la calidad del agua y la inadecuada intervención de las entidades competentes para ejercer el control. La agricultura es una de las actividades que más contribuye a la contaminación hídrica, en la medida en que libera contaminantes y sedimentos en las aguas superficiales y/o subterráneas (Gil et al., 2012); las prácticas inadecuadas en los cultivos llevan a la pérdida de suelos, ayudan a la salinización y falta de drenaje en las tierras irrigadas, de igual forma, el agua contaminada afecta la calidad de las cosechas. Los fertilizantes y plaguicidas, la deforestación, el vertimiento de aguas residuales, la disposición de residuos sólidos, la construcción de embalses y sistemas de irrigación, pueden afectar severamente la morfología de las cuencas hidrográficas, la hidráulica de los sistemas fluviales y la calidad del agua. La evaluación de la calidad del agua se ha realizado tradicionalmente con base en los análisis fisicoquímicos y microbiológicos. Sin embargo, en los últimos años, el creciente interés por conocer y proteger los ecosistemas acuáticos y estudiar sus cambios en el tiempo, ha estimulado el desarrollo de criterios biológicos que permitan estimar el efecto de las Vol. 13 No. 2 May-August

3 Determinación de la calidad del agua intervenciones humanas en ellos (Figueroa, Valdovinos, Araya & Parra, 2003). Muchos países han aceptado la inclusión de las comunidades acuáticas de macroinvertebrados como indicadores biológicos para evaluar la calidad de los ecosistemas acuáticos. El uso de bioindicadores permite un análisis espacial de los efectos de las perturbaciones en el ambiente, los muestreos pueden ser realizados con equipos simples y de bajo costo y hay disponibilidad de métodos e índices ya validados en diferentes ríos del mundo para el análisis de los datos (Figueroa et al., 2003). El uso de macroinvertabrados acuáticos constituye, hoy en día, una herramienta ideal para la caracterización biológica e integral de la calidad de agua, siendo necesario para un adecuado control y conservación de los ecosistemas. Se definen como aquellos organismos que se pueden ver a simple vista; es decir, todos aquellos organismos que tengan tamaños superiores a 0.5 mm de longitud y que puedan ser retenidos por redes de tamaño entre mm. Incluyen taxones como: moluscos, crustáceos (anfípodos, isópodos y decápodos), turbelarios, oligoquetos, hirudineos y, fundamentalmente, insectos entre los cuales se encuentran coleópteros, hemípteros, efemerópteros, plecópteros, odonatos, dípteros, neurópteros y tricópteros. Generalmente viven sobre el fondo de lagos y ríos, ya sea enterrados en el fondo, sobre las rocas y troncos, adheridos a vegetación flotante o enraizada, algunos nadan libremente dentro del agua o sobre la superficie. La fauna de macroinvertebrados recibe diferentes nombres de acuerdo a si viven en el fondo, nadan o flotan en la superficie, refiriéndose así la fauna béntica o bentos a todos aquellos organismos que viven en fondos de lagos y ríos adheridos a diferentes sustratos; neuston, aquellos organismos que viven en la superficie del agua caminando, patinando o brincando y necton a todos aquellos organismos que nadan activamente en el agua (Cortolima, 2006). Roldán (2008) afirma: los macroinvertebrados viven unos enterrados en sustrato; otros sobre él, adheridos a rocas, piedra y restos de vegetación; otros prefieren las orillas de los ríos y lagos, donde viven adheridos a la vegetación ribereña; unos nadan sobre la superficie del agua, en tanto que otros se desempeñan muy bien como nadadores al igual que los peces; algunos prefieren corrientes rápidas y otros lentas; y, por último, unos prefieren fondos lodosos; en cambio, otros, fondos arenosos o pedregosos. Según Herbas et al. (2006), el uso de especies para detectar procesos y factores en los ecosistemas acuáticos tiene varias ventajas: como la acumulación de información que los análisis fisicoquímicos no detectan, es decir, las especies y comunidades bióticas responden a efectos acumuladores intermitentes que, en determinado momento, un muestreo de variables químicas o Vol. 13 No. 2 May-August

4 Ariza, C. P. físicas pasan por alto. Los indicadores biológicos permiten, además, detectar la aparición de elementos contaminantes nuevos o insospechados. Como no es posible tomar muestras de toda la biota acuática, la selección de algunas pocas especies indicadoras simplifica y reduce los costos de la valoración sobre el estado del ecosistema, a la vez que se obtiene sólo la información pertinente, desechando un cúmulo de datos difícil de manejar e interpretar. Los indicadores biológicos se han asociado directamente con la calidad del agua más que con procesos ecológicos o con su distribución geográfica. Es pertinente aclarar que más que a un organismo, el indicador biológico se refiere a la población de individuos de la especie indicadora, y en el mejor de los casos, al conjunto de especies que conforman una comunidad indicadora (Herbas et al., 2006). Para definir un bioindicador de calidad del agua, primero debe conocerse la flora y la fauna acuática de la región de estudio. Así, para regiones de zonas templadas como Europa y Estados Unidos, ya existen organismos plenamente identificados hasta el nivel de especies, con su valor y peso indicativo. Para los países tropicales, se tiene conocimiento aun deficiente hasta el nivel de familias y géneros, y poco o nada en cuanto a las especies (Roldán, 2003). Ghetti & Bonazzi (1981) consideran los macroinvertebrados acuáticos como mejores indicadores de la calidad del agua. Les siguen, en su orden, las algas, los protozoos, las bacterias y, en menor grado, los peces, los macrófitos, los hongos y los virus. Las razones por las cuales se consideran los macroinvertebrados como mejores indicadores de calidad del agua son, entre otras, su amplia distribución y fácil recolección, son relativamente fácil de identificar, si se comparan con otros grupos, como las bacterias, virus, entre otros, por su condijo sedentaria reflejan las condiciones locales, presentan los efectos de las variaciones ambientales de corto tiempo, proporcionan información para integrar efectos acumulativos, responden rápidamente a los tensores ambientales, poseen ciclos de vida largos y se pueden cultivar en el laboratorio, además son apreciables a simple vista (Roldán, 2003). En Inglaterra, en 1970, fue establecido el Biological Monitoring Working Party (BMWP) como un método sencillo y rápido para evaluar la calidad del agua usando los macroinvertebrados como bioindicadores. Las razones para ello fueron básicamente económicas y por el tiempo que se requiere invertir. Este método sólo requiere llegar hasta el nivel de familia, los datos obtenidos son cualitativos (presencia o ausencia). El puntaje va de 1 a10 de acuerdo con la tolerancia de los diferentes grupos a la contaminación orgánica. Las familias más Vol. 13 No. 2 May-August

5 Determinación de la calidad del agua sensibles, como Perlidae y Oligoneuriidae, reciben un puntaje de 10; en cambio, las más tolerantes a la contaminación, por ejemplo, Tubificidae, reciben una puntuación de 1. La suma de todos los puntajes de todas las familias proporciona el puntaje total BMWP. Para el cálculo de la puntuación del BMWP, se busca la puntuación asignada a cada familia y se obtiene el valor de este índice por la suma total de la puntuación correspondiente a cada una de ellas (Tabla 1). Tabla 1. Puntaje de las familias de macroinvertebrados acuáticos para el índice BMWP/Col FAMILIAS PUNTUACIÓN Ptilodactylidae, Calamoceratidae, Blephariceridae, Odontoceridae 10 Leptoceridae, Perlidae, Philopotomidae, Xiphocentronidae 8 Coleoptera Sp1, Isotomidae, Hebridae, Leptinidae, Limnephilidae, Hydrobiosidae, Oligoneuriidae, Glossosomatidae, Psephenidae, Helicopsychidae, 7 Polycentropodidae, Cossidae Hyalellidae, Coleoptera Sp3, Helolidae, Chordodidae, Hydroptilidae, Calopterygidae Leptophlebiidae, Bibionidae cf. 6 Hydropsychidae, Simuliidae, Planariidae, Hemiptera Sp1, Cicadellidae cf., Ostracoda, Gyrinidae, Belostomatidae, Dugesiidae, Pyralidae Libellulidae, Corydalidae, Dalyelliidae, Aeshnidae, Sphaeriidae, Coenagrionidae, Ancylidae, Leptohyphidae, Gomphidae Dixidae, Empididae, Dolichopodidae, Diptera Sp1, Elmidae, Staphylinidae, Hydracarina, Nematoda, Veliidae, Baetidae, Tipulidae Gerridae, Caenidae, Haliplidae, Naucoridae, Pleidae, Decapoda, Noteridae, Palaemonidae, Curculionidae Ceratopogonidae, Psychodidae, Hydrophilidae, Glossiphoniidae, Physidae, Gelastocoridae, Planorbidae, Lymnaeidae, Hirudinea, Dytiscidae Chironomidae, Culicidae, Muscidae, Ephydridae, Stratiomyidae 2 Naididae, Tubificidae, Syrphidae, Aelosomatidae La interpretación de los resultados de la calidad biológica del agua se hace por comparación, donde se representa la clase de agua de los ríos y la calidad correspondiente de acuerdo con los resultados obtenidos de la suma total de puntos (Tabla 2). De acuerdo con el puntaje obtenido en cada situación, se califican las distintas clases de agua, asignándole a cada una de ellas un color determinado. Este color es el que se usa luego para marcar los ríos y corrientes en el mapa de la región estudiada (Roldán, 2003). La calificación va desde buena (mayor de 150) a muy crítica (menor de 15), fijándole colores diferentes para cada calidad del Vol. 13 No. 2 May-August

6 Ariza, C. P. agua, lo que permite representar en un mapa los tramos de la red fluvial de una zona e identificar la calidad de cada uno de ellos por estos colores. El objetivo general de esta investigación fue determinar la calidad del agua en la microcuenca Arroyo La Quebrada, mediante la utilización de macroinvertebrados acuáticos como bioindicadores, aplicando el método BMWP/Col. Tabla 2. Clases de calidad, rango y colores representativos para BMWP (Roldán, 2003) CLASE CALIDAD VALOR SIGNIFICADO COLOR I Buena > de 150 Aguas muy limpias Aguas limpias Azul II Aceptable Aguas ligeramente contaminadas Verde III Dudosa Aguas moderadamente contaminadas Amarillo IV Crítica Aguas muy contaminadas Naranja V Muy Crítica < de 15 Aguas fuertemente contaminadas Rojo MÉTODOS Área de estudio E l Arroyo La Quebrada es una corriente natural de agua localizada entre los municipios de Fonseca y Barrancas, ambos en el Departamento de La Guajira, Colombia. Esta microcuenca normalmente fluye con continuidad, pero a diferencia de un río, tiene escaso caudal y, en épocas de verano severo, tiende a desaparecer, posee una superficie de Ha, con una longitud de 50 Km. Recibe, además, las descargas de aguas residuales del municipio de Fonseca y, a la vez, es fuente de agua para la irrigación de los cultivos de la zona, fuente de pesca para los habitantes de la región. Muestra Las tomas de muestras de los macroinvertebrados fueron recolectadas utilizando la metodología de Roldán (2003). Las estaciones muestreo se establecieron teniendo en cuenta dos criterios principales; el primero, la perturbación antropogénica del hábitat de muestreo, para lo que se tuvo en cuenta la proximidad a zonas pobladas, la presencia de residuos sólidos y los vertimientos puntuales; el segundo, el uso del suelo, para éste se consideró la proximidad a los campos de cultivo y la deforestación. Vol. 13 No. 2 May-August

7 Determinación de la calidad del agua Se estratificó el Arroyo La Quebrada en tres zonas (alta, media y baja), en la cual se ubicaron cinco (5) estaciones de muestreo con 2.6 km de distancia entre estación. En cada una de las estaciones de muestreo se cubrió un área de 20 m 2, excepto la desembocadura, por presentar aguas profundas y de poca corriente, en la cual el muestreo se realizó con sustratos artificiales y recolección manual, cubriendo un área total de muestreo de 94 m 2 en toda la microcuenca. Determinación y conteo de los macroinvertebrados acuáticos En cada transepto se identificaron los diferentes tipos de hábitat presentes y, en cada uno de ellos, se tomaron como mínimo tres muestras. Se trabajó con una unidad de esfuerzo de 45 minutos y se aplicó captura manual, de pantalla, red D-net o sustrato, según fuera el caso. Adicionalmente, se observaron las condiciones de cobertura y uso de la ribera, tipo de hábitats y sustrato, presencia de residuos y vertimientos, características de la corriente, usos del suelo, entre otros. La recolección de los macroinvertebrados en las estaciones E1, E2, E3 y E4 se colectaron mediante red D-net y recolección manual, en la E5 se realizó mediante sustratos artificiales y recolección manual, debido a que la corriente en esta estación era mínima y de aguas profundas. La técnica de red de pantalla consistió en usar una red de 1 m 2 con un ojo de malla de 500 µm aproximadamente; la red se sujetó a dos mangos de madera en contra de la corriente, removiendo el fondo con los pies y las manos. Este material removido se acumuló en la red y con él, las larvas que había en el sustrato. Este procedimiento se repitió tres veces hasta cubrir un área de 6 m 2 aproximadamente. Con la recolección manual, se levantaron rocas, piedras, ramas sumergidas y troncos, en cuya superficie se encontró numerosos organismos adheridos. Se tomaron con pinzas de aluminio con el fin de no dañar las estructuras externas de los organismos recolectados. Este muestreo se repitió varias veces hasta cubrir un área de 15 m 2. El muestreo fue considerado suficiente cuando comenzaron a aparecer de manera repetitiva los mismos organismos sobre el sustrato. En el área de desembocadura del arroyo se utilizó sustratos artificiales como una técnica alternativa de muestreo, por presentarse allí procesos de estancamiento de sus aguas. Se construyeron tres (3) redes de metal en forma de cilindro, con un volumen de aproximadamente 500 cm 3, se rellenaron con rocas y hojarascas, pequeños troncos que terminaron convirtiéndose en el hábitat de los macroinvertebrados. Los sustratos fueron colocados cerca a la orilla para poder sujetarlos. Se realizaron observaciones rutinarias para verificar que los sustratos Vol. 13 No. 2 May-August

8 Ariza, C. P. permanecieran en el lugar donde fueron colocados. La recolección de la muestra se realizó tres semanas después de haberlos instalado. Todo el material recolectado fue vaciado sobre una bandeja de color blanca para optimizar la observación de los macroinvertebrados, luego, se guardaron en un recipiente de plástico con alcohol al 70% para ser examinado posteriormente en el laboratorio. Para la separación de las muestras, estas se colocaron en bandejas blancas, bien iluminadas y, con la ayuda de una pinza de aluminio, de punta fina, para no maltratar los organismos. El sedimento se removió cuidadosamente de un extremo al otro de la bandeja y, luego, fueron identificados los macroinvertebrados, con la ayuda de un estereomicroscopio tipo Boeco-Germany, modelo BM-180/sp del laboratorio de biología de la Universidad de La Guajira sede Fonseca y las claves taxonómicas de Roldán Pérez. Cálculo del índice Teniendo la información necesaria en cada una de las estaciones de muestreo, se aplicó el índice BMWP/Col para determinar las condiciones de calidad de las aguas de la microcuenca Arroyo La Quebrada. Se procedió a buscar el puntaje de las familias de macroinvertebrados acuáticos para el índice BMWP/Col y se obtuvo el valor del índice por la suma total de la puntuación correspondiente a cada una de ellas. El total de los puntos se designan como valores BMWP/Col. De acuerdo con el puntaje obtenido en cada situación, se califican las distintas clases de agua, asignándoles a cada una de ellas un color determinado. Este rango de calificación va desde buena (120) a aceptable (61 100). Análisis de los datos Para evaluar la calidad de agua, se utilizó el índice BMWP/Col para las 60 muestras y los 5 puntos de muestreo (Roldán, 2003); y las clases, valores y características para aguas naturales clasificadas mediante el índice BMWP (Zamora, 2006). La abundancia se tomó como el número total de individuos capturados por familia por los 5 puntos de muestreo. La riqueza se determinó por el número de familias encontradas en cada punto y su composición. Respecto a la comparación de la riqueza y abundancia de macroinvertebrados acuáticos en los 5 puntos de muestreo, se utilizó el análisis de varianza (ANOVA) de una sola vía y una prueba Post-hoc Tukey. Vol. 13 No. 2 May-August

9 Determinación de la calidad del agua RESULTADOS S e lograron colectar 60 muestras en el Arroyo La Quebrada, de las cuales se identificaron 26 familias pertenecientes a diferentes hábitats acuáticos. Se aplicó el índice BMWP/Col para determinar las condiciones de calidad de las aguas del Arroyo La Quebrada. De acuerdo con el puntaje obtenido en cada situación, se calificaron las distintas clases de agua, asignándoles a cada una de ellas un color determinado según el rango de calificación que va desde buena (120) a aceptable (61-100). Las aguas presentes en la estación E1 son de clase II aceptable con un puntaje de 97, con un significado de aguas ligeramente contaminadas, esto debido a la influencia agrícola y ganadera de la zona, lo que hace que a la microcuenca Arroyo La Quebrada lleguen vertidos de diferentes efluentes, alimentados por residuos de agroquímicos utilizados en el cultivo de arroz. Para la estación E2, las aguas son de clase I (Buena) con un BMWP/Col de 102 y un significado de aguas no contaminadas. En la estación E3, las aguas son de clase II (Aceptable), con un BMWP/Col de 95 y un significado de aguas ligeramente contaminadas. En este tramo del arroyo se evidencian efectos de contaminación, debido a la descarga de las aguas residuales procedentes de la laguna de estabilización del municipio de Fonseca, siendo notoria la presencia de espumas y el agua se caracterizó por presentar un color verdoso y olores putrefactos. La estación E4 se caracteriza por aguas de clase II (Aceptable), con un BMWP/Col de 89, y un significado de aguas ligeramente contaminadas. Se sigue evidenciando la contaminación procedente del vertido de las aguas residuales del municipio de Fonseca, además, se observan heces fecales de ganado vacuno, procesos erosivos y detritos de árboles como resultados de procesos de deforestación, lo cual altera la calidad del agua. Finalmente, la estación E5 presenta aguas de clase II (Aceptable), con un BMWP/Col de 74, ligeramente contaminadas, evidenciándose aún los efectos de contaminación debido a la carga orgánica aportada por el vertimiento de aguas residuales y a la baja velocidad de la corriente en este tramo del arroyo. DISCUSIÓN L os macroinvertebrados acuáticos son considerados bioindicadores de la calidad del agua, ya que la presencia o ausencia de cierto tipo de organismos indica las variaciones de las condiciones fisicoquímicas del ecosistema acuático. Con la caracterización, biológicamente, de la microcuenca Arroyo La Quebrada, se identificaron 26 Vol. 13 No. 2 May-August

10 Ariza, C. P. familias de macroinvertebrados acuáticos, de los cuales 7 pertenecen a aguas muy limpias o poco alteradas (perlidae, psephenidae, hidrobiosidae, gomphidae, hidrobiidae, libellulidae y pseudothelpusidae), 11 de ellas a aguas medianamente contaminadas (beatidae, belostomatidae, caloterygidae, coenagrionidae, corixidae, hidropsychidae, hyalellidae, leptohyphidae, scirtidae, aeshinidae y elmidae) y 8 de ellas a aguas contaminadas (gerridae, planorbiidae, tabanidae, limoniidae, tipulidae, glossiphoniidae, chironominidae y tubificidae). La familia Chironomidae tolera altos niveles de contaminación y, por el contrario, la Hydropsychidae tolera bajos niveles de contaminación. Se sabe que ésta es una de las familias más diversas del orden Trichoptera en Colombia (Muñoz, 2001), lo que sugiere que las familias más abundantes encontradas en el Arroyo La Quebrada lo son porque presentan un amplio rango de distribución. Los resultados obtenidos tras la aplicación del índice BMWP/Col indican que las aguas de la microcuenca Arroyo La Quebrada, a nivel general, presentan variaciones en la calidad, que van desde aguas muy limpias hasta ligeramente contaminadas, lo que demuestra claramente que la interpretación de este índice se debe realizar con cautela pues, al estar basado en un criterio de presencia-ausencia, si se soslayan las características ecológicas globales del sistema en estudio, puede inducir a conclusiones erradas (Guerrero et al., 2003). Las diferencias significativas (nivel de confianza del 95%) en el número de individuos que se presentaron para las estaciones E1 (Baetidae con 80 individuos, Psephenidae presentó 35 individuos, Tipulidae con un 5), y la E3 (Baetidae con 26 individuos, Psephenidae presentó 96 individuos, Tipulidae con un 28), pueden estar relacionadas a la disponibilidad de sustrato, como presencia o ausencia de arena, troncos, hojas y fango, lo que según otros autores influye en la abundancia de los macroinvertebrados acuáticos (Hanh-vonhessberg et al., 2009). Respecto a la riqueza de familias de macroinvertebrados acuáticos, se encontró con la prueba de análisis de varianza (ANOVA) que había diferencias significativas entre los puntos E2 y E5. En el punto E2 se encontraron 15 familias y en el E5 se encontraron 9. Las familias que se encontraron sólo en la estación de muestreo E5 fueron: Glossiphoniidae, Tubificidae y en la E2: Planorbiidae. Las diferencias en la riqueza de familias de macroinvertebrados entre los sitios pueden estar relacionadas con la diversidad de los sitios de muestreo (tipo de sustrato, tipo de estanques, especies de peces, edades de los peces). Se ha encontrado que la presencia de vegetación riparia tiene efectos sobre la comunidad de mac (González et al., 2012). Vol. 13 No. 2 May-August

11 Determinación de la calidad del agua Es evidente que la microcuenca Arroyo La Quebrada, de acuerdo a los resultados obtenidos en la presente investigación, presenta alteraciones en su calidad del agua. Esta situación es debido a las diferentes actividades como el cultivo de arroz, la deforestación de grandes zonas para potreros, el vertimiento de aguas residuales y la disposición de residuos sólidos en zonas cercanas a la ribera del arroyo. CONCLUSIÓN A l iniciar la presente investigación, se proyectó como objetivo general determinar la calidad del agua en la microcuenca Arroyo La Quebrada, mediante la utilización de macroinvertebrados acuáticos como bioindicadores, aplicando el método BMWP/Col. Para ello, debíamos identificar las diferentes familias de macroinvertebrados presentes en el arroyo. Se identificaron 26 familias de macroinvertebrados. El índice biológico BMWP, debido a su versatilidad, es muy útil para la gestión de la calidad del agua, ya que permite una evaluación rápida y acertada, esto basado en ponderaciones de sensibilidad a los rangos de tolerancia ambiental de los macroinvertebrados acuáticos. Con la aplicación de este método se evidenció que, de las 26 familias de macroinvertebrados, 11 pertenecen a aguas medianamente contaminadas, 7 a aguas muy limpias y 8 a aguas contaminadas. Aunque el agua no está totalmente contaminada, la microcuenca presenta considerables alteraciones en la mayor parte del trayecto, debido a las diferentes actividades antrópicas, considerándola un agua de calidad aceptable, donde se evidencian efectos de contaminación procedentes de vertimientos puntuales, con una alta carga orgánica procedente de aguas residuales y agroquímicos provenientes de los cultivos de arroz de la zona. En el proceso de desarrollo de la investigación, se estableció que las posibles causas o fuentes de contaminación que alteran la calidad de la microcuenca son: la disposición de residuos sólidos dentro y cerca del recurso hídrico; los agroquímicos procedentes de las actividades de agricultura, especialmente del cultivo de arroz; la ganadería intensiva; y el arrastre de sedimentos en épocas de verano, debido a los procesos erosivos y la deforestación. REFERENCIAS Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima). (2006). Proyecto plan de ordenación y manejo de la cuenca hidrográfica mayor del Río Coello. Recuperado de Vol. 13 No. 2 May-August

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