MENSAJES DE LA VIRGEN MARIA DESDE LA ERMITA VIRGEN MILAGROSA EN EL MONTE DE BOADILLA DEL MONTE (MADRID)

Transcripción

1 MENSAJES DE LA VIRGEN MARIA DESDE LA ERMITA VIRGEN MILAGROSA EN EL MONTE DE BOADILLA DEL MONTE (MADRID) Jueves 27 de septiembre del año 2012; 9:30h. de la noche. San Vicente de Paúl: Palabras de la Virgen María para toda la Humanidad. Hasta el aire se detiene. La Madre de Dios está aquí presente, llena de Gracia la viene derramando para todos aquéllos que estáis aquí. María, la Madre de Dios, toda vestida de blanco, con ese manto que cae sobre el monte. Toda su Corte Celestial rodeada de ángeles viene victoriosa a recoger el fruto de este árbol. Pues recibid a María como Ella se merece, con oración, cánticos y con amor. Abrid vuestros corazones hermanos, para que esa luz pueda entrar en lo más profundo de vuestros corazones. María viene como la Madre repartiendo ese amor, dando esos alimentos a aquellos necesitados. Pues María está aquí, llena de Gracia, con sus manos llenas de rayos, para que cada rayo caiga sobre uno de vosotros. Vienen miles de almas, recorriendo estos caminos. Sí supierais hermanos, estaríais aquí, esperando que María extendiera sus manos. Nuestros seres queridos que un día compartieron el pan, también están con nosotros, porque ellos vienen a fortalecernos y a darnos paz y amor que ya ellos están recibiendo. El Santo Rosario es grande y poderoso para que aquellos gobernantes sepan ir por el camino de la verdad y el camino de la paz. Muchos os preguntáis Qué serán de nuestros seres queridos? Pues un día compartieron el pan en la mesa, lloraron cuando vosotros estabais llorando y se llenaron de alegría cuando vosotros estabais llenos de Dios. Por eso hermanos, sed fuertes y estad preparados porque llegan tiempos difíciles. Por eso, el Santo Rosario comunitario es lo más grande que podéis ofrecerle al Corazón Inmaculado de María y al Corazón de Jesús.

2 Hermanos, no sintáis reparo en la oración, es lo único que María nos está pidiendo, oración, sacrificio y penitencia y aquéllos que han abandonado la tierra, que estáis aquí pidiendo por ellos, seguid, porque ellos vendrán con las manos llenas, para daros de comer porque estáis hambrientos de Dios. La Virgen María: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La Paz del Señor sea con todos vosotros, hijos míos. Hoy es un gran día para María que está aquí en este Santo Lugar. Cuántos y cuántos quisieran, tener un lugar cerca de sus hogares, para poder venir a desahogarse aquí con María, contarle aquello que les angustia, hablar con Ella, sobre todo, aquéllos que sufren! Y María está abierta para todos, su Corazón es grande, es poderoso, tiene Gracia para alimentar a todos aquéllos que llegan angustiados, perdidos del camino del Señor. María abre las puertas para todos aquéllos que llegan angustiados, María derrama Gracia para que puedan volver, llenos de amor, de ese amor que el Señor derrama sobre vosotros. Sí hijos míos, Yo estoy aquí por mandato del Señor, Yo soy la esclava del Señor y por eso estoy aquí cumpliendo la misión que el Señor me ha recomendado: ablanda las almas de aquéllos que te buscan, da de comer a aquéllos hambrientos que vienen buscando los alimentos espirituales, da de beber al sediento porque vienen sedientos, sedientos de las aguas que María reparte aquí para todos vosotros. Por eso, hijos míos, abrid vuestros corazones, abandonaos en la oración, no estéis aquí físicamente y abandonéis espiritualmente este Santo Lugar. Sí hijos míos, caerán gotas de agua para poder purificar a este humilde rebaño. Se levantará una brisa para purificaros, serán las manos del Señor las que caigan sobre vosotros. Que más puede pedir un cristiano que las manos de Jesús os purifiquen y os limpien! Que más podéis pedir, que estar recibiendo estos dones de las manos de María! Sabéis quién es María? La esclava del Señor, la Madre de todo lo creado en la tierra. Dadle crédito a las Palabras de María.

3 Recorred los rincones de la tierra. Hablad que Dios existe. Se está levantando la Humanidad, sí hijos míos, la Humanidad se está levantando del pecado y de la corrupción, se están enfrentando unos a otros, habrá hambre físicamente en la tierra, España será otro país más donde sufran esas epidemias. Sí, hijos míos, el Señor da libertad a los hombres, para que actúen según ellos, pero muchos de ellos se están desviando del camino, el Señor les presenta el bien y el mal, pero hay muchos que se confunden y trabajan con el mal, manchan sus manos, quieren destruir y el hombre intentará destruir la tierra a través de tantas epidemias! El hombre se siente todo poderoso, el hombre se siente todo lleno, lleno de qué?. Están vacíos, vacíos todos aquéllos que están en el poder, todos aquéllos que miran por encima del hombro, que quieren destruir a los hombres que aman al Señor. Sí hijos míos, en la Iglesia también hay corrupción, también existe el pecado. El mal entra por todos los rincones, confunde a todos aquéllos que vienen con ira y que con soberbia quieren destruir. Pues el hombre se ha manchado las manos. Sí hijos míos, el hombre se siente todo poderoso y llegarán esos trabajos que los hombres están realizando. Se levantará una gran epidemia, la cual los hombres no tienen posibilidades de detener, habrá tantos y tantos que sufran! tantos y tantos que caigan en esa epidemia! que se levantarán bramando como animales salvajes. Es el hombre el que ha hecho que esa epidemia se extienda por todos los rincones de la tierra. Sí hijos míos, dad crédito a mis Palabras. Comunicádselo a todos aquellos gobernantes, a aquéllos que lo puedan divulgar por todos los rincones, a aquéllos pastores de la Iglesia, que pongan los medios para que el hombre se limpie de pecado, que el hombre llegue delante del Sagrario y hable con Jesús. Sí hijos míos, si el hombre no recapacita, esas epidemias se levantarán y aplastarán parte de la Humanidad. Las aguas estarán contaminadas, será difícil que no llegue a todos los rincones de la tierra. Sí hijos míos, solamente las manos de Dios pueden detener tan gran atropello para la tierra. Pero si los hombres se inclinan delante del Señor, si los hombres piden perdón, si los hombres aman a sus propios hermanos, si la paz del mundo se siembra como tantos y tantos focos de guerra! como

4 tantos inocentes! que están en manos de éstos que sin amor, sin corazón los quieren aplastar. Cuántos inocentes ven las manos del mal caer sobre ellos! Pensad que ellos también son hermanos vuestros, que vosotros tenéis esa obligación de estar en la oración, poder comunicarse con todos aquéllos que puedan hablar y lo puedan comunicar a través de los medios. Sí hijos míos, por lo menos poned al hombre alerta, para que esté preparado, porque muchos de ellos les llegará esa hora sin estar preparados, sin saber, aturdidos, qué labor pueden realizar para poder salvarse y salvar a su familia, a aquellos seres queridos que tiene a su alrededor. Sí, por eso dad crédito a estos mensajes, no cojáis los mensajes y los dejéis en vuestros hogares, no dejarle de dar esos alimentos a aquél que tenéis a vuestro lado. A aquéllos que os llaman, os preguntan, dad todo tipo de información sobre este mensaje que María os viene dando aquí en este monte. María llena de luz, María llena de amor, María llena de fe. Por qué esperáis que llegue este día, para oír este mensaje que María trae para vosotros? Por qué no vais actuando, mensaje tras mensaje? De qué sirve que María os esté hablando? De qué sirve que María os esté dando el tesoro más grande del mundo, cuando vosotros no sabéis repartir ese tesoro? Por qué hacéis oídos a esos falsos profetas y a aquellos falsos videntes, que se acercan a vosotros y os quieren confundir, os quieren arrastrar a ese camino del mal, a esos caminos de tinieblas? Hoy, tenéis aquí millones de almas que están atrapadas en esos caminos del mal, muchos de ellos buscan el camino, braman, arrastrando las cadenas, llenos de llagas. María os está diciendo que vosotros podéis salir y dar crédito a mis Palabras, para aquéllos que llenos de llagas por el pecado, la corrupción, la envidia, la ira Cuánto hijos míos, cuánto podéis hacer vosotros! pero tenéis miedo, sentís reparo de acercaros a un enfermo, sentís ese reparo de aquél que no puede contestar, pero vosotros habladles, que cuando ellos están a solas, están dando vueltas a este mensaje que vosotros con humildad, con respeto, pero con fortaleza le habéis hecho ver cual es el camino verdadero. No sintáis reparo en hablarle a los pastores, porque si ellos tuvieran que reprenderos no sentirían reparo en reprender, en hablar, en deteneros, en haceros sentir vergüenza, sentir dolor. Por eso, con amor y con respeto, contádselo a los pastores de la Iglesia.

5 Sí hijos míos, pedid por esos gobernantes porque si la mano de Dios no detiene a tantos y a tantos como sufren! No serán las manos de los gobernantes, los que detengan el hambre, los enfrentamientos, la tristeza y el dolor en el corazón de aquéllos que sufren. Sí, hijos míos, por eso, levantaos, levantaos porque Jesús va delante de vosotros, Jesús aparta la maleza para que vosotros no os detengáis delante del mal, sino para vencer a aquéllos que se burlan de vosotros. Sí hijos míos, estad preparados, porque habrá hambre en la tierra, hambre físicamente porque hambre espiritualmente ya vienen los hombres arrastrando. Sí hijos míos, estáis aquí por una misión que María pone en vuestros corazones. No vengáis a este Santo Lugar porque vienen vuestros seres queridos, porque ellos también sienten dolor, porque ellos vienen angustiados, porque ven que la tierra no tiende a buen fin y no quieren que os perdáis por el camino de las tinieblas. Por eso, seguid con el Santo Rosario. Recorred las calles con una Imagen de la Santísima Madre, para que todo el mundo se de cuenta quien es la Madre de Dios. Apoyaos los unos a los otros. Habladlo entre vosotros. No sintáis reparo. Sí hijos míos, el pueblo necesita la Luz del Señor. El pueblo está dormido en ese camino espiritual, el pueblo necesita recorrer las calles. Hablad con los pastores de la Iglesia. Llamad a todos aquéllos perdidos, que no hacen oídos, que no quieren ver, pero sí, a la larga buscarán el camino de Dios, pues aún están a tiempo de recorrer y de andar por esas calles, sí hijos míos, todos unidos en la oración y en los cánticos con el corazón abierto, no lo hagáis por hacer, hacedlo porque vuestros corazones están abiertos hacia María, que María ha derramado Gracias sobre vosotros. Por eso, seguid, seguid, que las manos del Señor son grandes y poderosas, que llegarán esas epidemias a algunos pueblos, pues salid vosotros a las calles y el pueblo será sanado de esas epidemias. Por eso, habladlo con los pastores de la Iglesia. Hijos míos, sois libres de coger cada uno vuestro camino, sed libres, pero poned vuestra mano en vuestros corazones, para cuando veáis que esas epidemias se están extendiendo por el mundo entero, todos los continentes estarán infectados. Sí hijos míos, por eso, seguid con el Santo Rosario. Estad en oración, estad en penitencia. Haced sacrificio.

6 No es tanto lo que María le está pidiendo a la Humanidad, no pide riqueza, no pide alimentos físicos, solamente os está dando alimento espiritual, un alimento no para la salvación de la carne sino para la salvación espiritual, de vuestro espíritu. No sabéis, cuando llega uno limpio de corazón, limpio de pecado, limpio de ese amor, cuando llega delante del Señor y el Señor le abraza, y el Señor le invita a su mesa. No como aquéllos, deteneos, deteneos, deteneos hijos míos, que el Señor os tiene que juzgar! y el Señor cabizbajo, moviendo la cabeza, le va leyendo a cada uno, cual han sido sus obras aquí en la tierra y entonces inclinan la cabeza, piden perdón, pero tienen que cumplir aquello que el Señor les está ordenando. Por eso, no seáis vosotros parte de aquéllos que el Señor levanta su mano y los detiene. Por eso, hijos míos, sed firmes en la oración. Seguid llegando a este Santo Lugar. Pedidle al Señor que ponga sus manos sobre esas epidemias que se están levantando, que a los hombres se les han ido de la mano. Llegarán a todos los rincones de la tierra, porque así el hombre lo ha querido. Como las aguas caen sobre la tierra, así esa epidemia cae sobre la Humanidad, correrá como las aguas, serán contaminados, habrá muchos que no puedan resistirlo. Sí hijos míos, es doloroso poner a mis hijos en alerta, pero si mis hijos saben llevar este mensaje por todos los rincones de la tierra, habrá parte de la Humanidad que no reciba ese mal que el hombre ha hecho que se levante. Sí hijos míos, ahora seguid con el Santo Rosario. Mis manos serán puestas sobre aquellos enfermos por los que estáis pidiendo aquí en este Santo Lugar. En verdad os digo que no son palabras de la materia sino que son Palabras del Sagrado Corazón de María, porque María está triste, porque María se siente la Madre de todos. Sí hijos míos, pero cuando el mal entra, todos serán contaminados, unos serán salvados por la Luz del Espíritu Santo, otros caerán porque no sabrán pedir clemencia al Señor. La Luz del Espíritu Santo cae sobre vosotros. No busquéis otras armas si no las que tenéis en vuestras manos, son las armas que tenéis para combatir el mal, cuando el mal se acerque a vosotros, con orgullo y con amor, habladle, invitadle al Santo Rosario, si es el mal veréis como se retuerce como las culebras, se dará media vuelta y no volverá a molestaros, pero si vosotros no presentáis las armas, el mal, esa culebra os abrazará y

7 hará de vosotros lo que ella mande, os confundirá porque es muy astuta y a muchos de vosotros os abrazará y os hará ver, pero no son reflejo del Señor ni de María sino son obra del mal, y vosotros querréis dar de comer al mal. Por eso, no divulgadlo sino pedid misericordia al Señor, para que os abra otros caminos y os aparte de ese mal, de esa culebra que viene a abrazaros, muy astuta, hablando de amor, hablando de caridad, hablando, pero a la vez confundiendo, extendiendo sus manos, esperando la recompensa aquí en la tierra. De qué sirve la recompensa aquí en la tierra si estáis condenados? De qué sirve que extendáis las manos, que las manchéis? aunque os las lavéis, vosotros no veréis la mancha, pero el Señor sí que la ve, cuando el Señor se acerque a vosotros y os hable de esas manchas, os daréis cuenta que vuestras manos están manchadas. Hijos míos, la Luz del Espíritu Santo alumbra a los hombres humildes y grandes de corazón. Las manos de Jesús aquí presente, se van depositando en cada uno de vosotros. Abrid vuestros corazones, reconoced vuestros pecados, no digáis: yo soy mejor que mi hermano, yo soy el primero, que el Señor ponga sus manos sobre mí. No seáis egoístas, no seáis, porque todo aquél que llega el primero es porque va buscando que el Señor le ponga sus manos y sus pecados sean limpiados, pero si llegas el último sin ser egísta, tus pecados serán sanados porque así el Señor lo ha querido. Pedid en vuestras oraciones por los enfermos son tantos y tantos! son tantos a pedirle a María! María que es la Madre de Dios, que está en todos los rincones, donde a Ella la necesitan, allí está María. Por aquellos que sufren, por aquéllos que no pueden tener hijos, las manos de María limpiaran y se engendrarán en el vientre de la madre. Tened fe. Estáis pidiendo por algunos enfermos, dejadles, no los ateis aquí a la tierra, pedídselo al Señor en vuestras oraciones y cuando llegue, sea una hora de gloria y no de sufrimiento. Estáis pidiendo por tantos y tantos! pues en verdad os digo que las manos de María serán puestas todas sobre ella. Están aquí vuestros seres queridos y os estáis preguntando si están aquí. Si vosotros llenos de pecados, llenos de ira, llenos de soberbia estáis aquí y el Señor está lleno de gloria para vosotros, como ellos que están ya sentados en la Mesa del Señor, cómo no van a bajar a fortalecer vuestros corazones. Sí hijos míos, pues adelante con la oración y ser los más afortunados de la tierra, porque esta noche, María ha derramado gotas de lágrimas de su

8 Corazón, pero esas gotas que caen sobre vosotros son lágrimas de gozo porque así María lo ha querido y el Señor lo ha permitido. Levantad el corazón hacia María y María os recibe con todo el amor de una Madre. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La Paz del Señor sea con todos vosotros. Hijos míos, estáis pidiendo en vuestras oraciones por algunos hermanos vuestros que han abandonado la tierra, pues ellos, esta noche, están aquí llenos de Gracia y os quieren dar las gracias porque a través de vosotros han encontrado la luz y están buscando la paz. Pues adelante con el Santo Rosario. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Dejad que las aguas caigan sobre vosotros porque son lágrimas de mi Corazón. Hijos míos, adiós. Adiós.

9 Pag web: HORARIO SANTO ROSARIO COMUNITARIO. Todos los días 27 de cada mes 9:30h. de la noche. Todos los miércoles 6:15h. de la tarde. Todos los sábados, domingos y fiestas de guardar 8:15h. de la mañana.