BALANCE Y PERSPECTIVAS DE FUTURO DEL PROCESO DE BOLONIA.

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1 BALANCE Y PERSPECTIVAS DE FUTURO DEL PROCESO DE BOLONIA. Me alegra mucho poder participar en este primer Foro Universidades para reflexionar sobre las principales actuaciones y reformas que se han producido como consecuencia del proceso de Bolonia y para hacer balance sobre los logros, los retos y las perspectivas de futuro del también llamado proceso de convergencia. Las Agencias de calidad hemos participado muy activamente en este proceso. Por ello, agradezco mucho la oportunidad de compartir con Vds. unas breves reflexiones, desde la experiencia de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (ACSUCYL), sobre los avances realizados y sobre los desafíos que aún tenemos por delante para consolidar el proceso. Para comenzar, me gustaría recordar que el proceso que se inició en 1999, con la Declaración de Bolonia, se ha desarrollado a partir de un compromiso alcanzado entre los responsables educativos de los Gobiernos. A pesar de que su creación no se establece en una norma legal o una directiva de obligado cumplimiento, el Espacio Europeo de Educación Superior se ha hecho realidad y hoy lo forman 47 países. Su lanzamiento, en 2010, marcó un hito muy importante en el camino hacia un espacio abierto de educación superior más atractivo y competitivo internacionalmente. Página 1 de 12

2 Como todos sabemos, en esencia, Bolonia se proponía crear un sistema de niveles académicos fácilmente reconocibles y comparables, fomentar la movilidad de los estudiantes, docentes e investigadores, garantizar una enseñanza de gran calidad y reforzar la competitividad de la enseñanza superior europea. En la vertiente formativa, la universidad que emana del Documento de Bolonia es una universidad profesionalizante, que tiene como objetivo la formación para el ejercicio de actividades de carácter profesional. Ha de ser también una universidad generadora de conocimiento a través de la investigación básica, que cultive la ciencia como un valor en sí mismo. Y ha de fortalecer su papel como motor de desarrollo e innovación para que, en su función de transferencia del conocimiento, genere valor económico y bienestar social. En poco más de una década se ha producido un avance muy importante en dichos objetivos. Aunque la ejecución en cada país se produce a ritmos diferentes, es incuestionable que el progreso ha sido considerable en muchos ámbitos. En España no hemos estado ajenos a este proceso y en los últimos años, nuestro sistema universitario ha estado inmerso en un intenso proceso de cambios para su adaptación a los requerimientos del contexto europeo (y, en especial, para su adaptación a la normativa que, en nuestro país, da soporte a dicho contexto.) Página 2 de 12

3 Dicho marco normativo persigue, por tanto, hacer nuestros títulos compatibles con el Espacio Europeo de Educación Superior, flexibilizando la organización de las enseñanzas universitarias y promoviendo la diversificación curricular. Pero, como todos sabemos, la nueva organización no responde sólo a un cambio estructural, sino que además impulsa un cambio en las metodologías docentes, centrando en el estudiante el proceso de aprendizaje. Uno de los cambios más importantes de la reforma ha sido el paso de la existencia de un catálogo oficial de títulos establecido por el gobierno, a un sistema donde se prima la autonomía universitaria en el diseño de los títulos (mayor autonomía que se acompaña de un sistema de rendición de cuentas, articulado a través de los procesos de verificación, seguimiento y acreditación.) Además, es muy importante destacar la implantación en nuestros títulos oficiales de los créditos ECTS, por lo que conlleva no sólo de sistema de cómputo, sino de organización de los planes de estudios, tras la definición precisa de los objetivos formativos y la atención al necesario trabajo del estudiante para su consecución. Por otro lado, respecto al diseño de los títulos, se ha pasado de una concepción de plan de estudios como conjunto de unas materias y asignaturas asociadas a las áreas de conocimiento, a una Página 3 de 12

4 concepción de plan de estudios como programa formativo diseñado en términos de competencias y en el que, además, se deben describir todos los aspectos que intervienen en su desarrollo (objetivos del título, su planificación, los recursos disponibles y, también, su sistema interno de calidad, para garantizar su revisión y mejora). Los primeros análisis, tras la evaluación para la verificación de las propuestas de grado y de máster, ponen de manifiesto que, posiblemente por la apremiante necesidad de adaptación impuesta por la normativa, en ocasiones, la universidades han dirigido los esfuerzos más hacia la adecuación formal de los estudios, que a priorizar la oportunidad que ofrecía el proceso de transformar la oferta de titulaciones teniendo en cuenta tanto las propias fortalezas como una reflexión global del sistema y su contexto. En cualquier caso, en estos momentos, la adaptación formal de los títulos al nuevo sistema de diseño por competencias y de créditos ECTS está plenamente realizada. El reto actual, es conocer cómo este nuevo diseño ha sido asumido en el quehacer diario de las universidades. Las agencias hemos evaluado la adecuación y la justificación de los nuevos títulos propuestos, solicitando la aportación de argumentos sobre su interés académico, científico o profesional, si bien es cierto Página 4 de 12

5 que es pronto aún para poder valorar la adecuación de la nueva organización de las enseñanzas a los perfiles profesionales que demanda la sociedad. En todo caso, es ya un hecho que los actuales programas formativos están formulados en términos de competencias- dirigidas a la adquisición por el estudiante de una formación general, orientada a la preparación para el ejercicio de actividades de carácter profesional, en el caso del grado (y a la adquisición de formación avanzada y especialización, en el caso del máster.) Hoy en día la sociedad requiere que los titulados sean competentes, no sólo en los diferentes conocimientos y disciplinas, sino también, que sean personas con destrezas y habilidades transversales. En consecuencia, los nuevos programas formativos recogen tanto competencias específicas como generales y desde las universidades se impulsan cuestiones como la autonomía, la responsabilidad, la capacidad de análisis, el trabajo en grupo, etc. Los procesos de evaluación para la verificación han ayudado a la transformación y diseño de los títulos pero, en esa fase, las agencias sólo hemos podido comprobar los aspectos formales de dicha transformación. A partir de ahora, son los procesos de seguimiento periódico de la implantación y, posteriormente, la renovación de la acreditación los que permitirán conocer y valorar los puntos fuertes y débiles de la transformación realizada Página 5 de 12

6 En todo caso, ya podemos asegurar que uno de los retos a los que se enfrenta el sistema universitario español se deriva de la mencionada desaparición del antiguo Catálogo de Títulos. La gran diversidad en las denominaciones de los nuevos títulos universitarios hace que actualmente resulte imprescindible proporcionar a la sociedad información detallada y fiable sobre las características de la nueva oferta de títulos. A ese respecto, en el marco del proceso de Bolonia se han desarrollado tres herramientas fundamentales que facilitan la información, la transparencia y el reconocimiento académico: En primer lugar: el Suplemento al diploma, que describe el perfil de una cualificación. La segunda herramienta fundamental es el Marco de cualificaciones para el área europea de educación superior, que describe el nivel y alcance de las cualificaciones que los graduados deberán haber adquirido en el momento de su graduación. Y en tercer lugar, aunque no por orden de importancia, están los créditos ECTS, como herramienta para garantizar el diseño objetivo del currículum en relación con la carga de trabajo del estudiante. Página 6 de 12

7 Con dichas herramientas nuestras universidades ofrecen información sobre lo que puede esperarse de un graduado que ha obtenido una cierta cualificación (información que resulta fundamental, tanto para la elección de un programa formativo por los estudiantes, como en los procesos de reclutamiento y selección de personal por parte del sistema empresarial) Por otra parte, y como herramienta imprescindible para facilitar la transparencia, Bolonia impulsa también el desarrollo de los procesos para garantizar la calidad. Así, la evaluación, certificación y acreditación, en el ámbito de la educación superior, no sólo aportan información relativa al cumplimiento de ciertos estándares sino que también aportan información sobre las fortalezas y debilidades de un programa o institución y recomendaciones para su mejora. Estos procesos, por tanto, generan información que facilita la transparencia y la rendición de cuentas. Pero, además, aportan una información que resulta necesaria y fundamental para la gestión interna de las instituciones de educación superior y su futuro desarrollo. Por ello, me gustaría resaltar que las Universidades españolas, conscientes de la trascendencia de su labor para el desarrollo económico, social y cultural, se han incorporado muy activamente en los últimos años a la llamada cultura de la evaluación, Página 7 de 12

8 asumiendo la necesidad de establecer mecanismos que garanticen la mejora en su gestión y en su actividad docente e investigadora. En esta línea, nuestra legislación refuerza la idea de que la garantía de la calidad constituye un fin esencial de la política universitaria y establece entre sus objetivos no sólo las ya citadas trasparencia y rendición de cuentas, sino también la comparación y la competitividad de nuestras universidades en el ámbito nacional e internacional. En este nuevo marco, en el que también se refuerza la autonomía universitaria, la sociedad comienza a solicitar, como contrapartida, información. Las Universidades prestan un servicio público y han de justificar el rendimiento académico y científico de los recursos que se ponen a su disposición. Por tanto, hoy en día, resulta fundamental continuar impulsando la calidad y la transparencia de las Instituciones, y no sólo por atender a una exigencia del proceso de Bolonia, sino por convencimiento, como una fórmula imprescindible para incrementar la confianza de la sociedad en la labor que desarrollan nuestras Universidades. Es indudable que, en este ámbito, resulta clave el papel de las Agencias de calidad. El prestigio de las Universidades dependerá, en gran medida, de poder acreditar la calidad de sus actividades (y, por tanto, se verá también afectado por el prestigio y credibilidad que ostente la agencia responsable de acreditar dicha calidad.) Página 8 de 12

9 EQAR, el Registro Europeo de Agencias, se encarga de fomentar esa credibilidad distinguiendo a las agencias que, como ACSUCYL, actúan con rigor, profesionalidad y atendiendo a los criterios y exigencias que les son requeridos internacionalmente. Con todo, y a modo de conclusión respecto a los avances del proceso de convergencia en nuestro país, hemos de reconocer que la reforma y creación de las nuevas titulaciones del sistema universitario español ya se ha realizado y que ese proceso ha supuesto un esfuerzo muy importante para todos los agentes involucrados en el mismo. No obstante, tenemos también que reconocer que, para consolidar la reforma, surgen ahora nuevos e importantes desafíos; En mi opinión, los más destacados serían los siguientes: En primer lugar, el contexto actual exige optimizar recursos y dar una respuesta cada vez más ajustada a las demandas de la sociedad, favoreciendo la empleabilidad de los titulados. Por ello parece conveniente analizar, tanto las fortalezas internas de las instituciones como el contexto, para racionalizar la oferta y para atender a las nuevas demandas sociales, en ámbitos como la formación permanente. Página 9 de 12

10 Asimismo, tenemos que trabajar para consolidar unos niveles de calidad elevados, especialmente en los programas de segundo y tercer ciclo, como condición previa y necesaria para el éxito en la conexión de enseñanza, aprendizaje e investigación. Como ya se ha señalado, es fundamental proporcionar a los estudiantes, a sus familias y a los empleadores información detallada sobre las características de la nueva oferta de títulos. Además, es importante profundizar en la renovación curricular y en la innovación de los métodos de enseñanza que implican a los estudiantes como participantes activos en su propio aprendizaje. En mi opinión, hemos de avanzar también en la definición y evaluación de los resultados de aprendizaje adquiridos por los nuevos egresados. Y, por último, dado que las universidades han de poner en marcha los mecanismos para garantizar la calidad- que fueron diseñados en el momento de la autorización de los nuevos títulos, es importante reflexionar sobre cuestiones como: Página 10 de 12

11 Si esos sistemas de calidad están resultando útiles o si únicamente incrementan la estructura y la burocracia de los procesos de enseñanza. Y analizar si nuestras universidades recopilan información -cuantitativa y cualitativa- para analizar el desarrollo de los títulos y para introducir, en su caso, las mejoras que pudieran resultar pertinentes. Me gustaría terminar destacando que son muchas las actuaciones que ya se han llevado a cabo, en nuestro camino hacia la convergencia europea. A nivel global, con las acciones emprendidas en estos años hemos conseguido unas estructuras más compatibles y comparables; hemos conseguido generar credibilidad gracias a la implantación de sistemas de garantía de calidad; un mayor reconocimiento de las cualificaciones y una visión cada vez más integrada de la educación superior europea. Sin embargo, tal y como informaban los Ministros en su último comunicado, tras su reunión en Bucarest el pasado mes de abril, se debe continuar trabajando para consolidar y progresar en la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior. Página 11 de 12

12 Los Ministros apelan a realizar un esfuerzo para conseguir una mayor coherencia entre las políticas de los diferentes países y para facilitar el reconocimiento académico y profesional. En especial, consideran que son tres los grandes ámbitos de actuación a los que se debe prestar especial atención durante los próximos años: Proporcionar una educación superior de calidad accesible a todos. Mejorar la empleabilidad para servir a las necesidades de Europa. Y fomentar la movilidad para un mejor aprendizaje. Tenemos, por tanto, un importante camino por recorrer para completar las reformas que impulsa Bolonia- de hecho, los Ministros han fijado el año 2020, como nueva fecha límite para la culminación del proceso. Aunque en estos momentos la situación financiera mundial no resulta favorable, debemos seguir avanzando y trabajar para potenciar los puntos clave de un proceso que hemos iniciado como medio para fomentar la movilidad y la empleabilidad de los ciudadanos y, en definitiva, como medio para impulsar el crecimiento y el desarrollo global del continente europeo. Página 12 de 12