SUPERCERO HÉROES EN EL PLANETA X. Rhiannon Lassiter

Transcripción

1 SUPERCERO HÉROES EN EL PLANETA X Rhiannon Lassiter

2 1 Menos uno MULTIPLICIUDAD ERA UNO DE LOS LUGARES más emocionantes del mundo. Allí, todo era más grande, más brillante o mejor que en cualquier otra ciudad. Los rascacielos eran más altos, los coches más rápidos, hasta el cielo parecía más azul. Pero lo más importante era que Multipliciudad tenía sus propios superhéroes: el Escuadrón de Héroes. El Capitán Excelsior, la Princesa Poder y Animalio tenían su base de operaciones en la parte más alta de un rascacielos llamado Alto de los Héroes, y cuando había problemas acudían corriendo, volando o acompañados de una manada de elefantes, y salvaban la ciudad. 7

3 La gente solía decir que seguramente Multipliciudad tendría también su propio archivillano. A fin de cuentas, alguien debía hacerse responsable de las maquinaciones astutas y conspiraciones malignas, así como ser el jefe secreto de todos los criminales. Pero el Escuadrón de Héroes nunca había logrado averiguar quién era. Si lo hubieran sabido, habrían estado más atentos a la noticia de que el doctor Pedro Sado, un respetado científico e inventor de renombre, par- 8

4 tía ese mismo día en una nave espacial que él mismo había diseñado. El doctor P. Sado se despidió de la multitud, mientras las cámaras recogían el acontecimiento para la prensa y la televisión. Le parecía muy divertido que la gente que le vitoreaba no tuviera ni idea de que el archivillano secreto de Multipliciudad era él. 9

5 Cuando se cerraron las compuertas de la nave espacial, se acomodó rápidamente en un gran sillón negro situado delante de una pared repleta de monitores de ordenador y los encendió. Luego, pulsando varios botones de su mando a distancia, estableció contacto con su guarida secreta y una de las pantallas mostró a un fornido hombre pelirrojo que estaba sentado en un sillón idéntico al suyo. La nave espacial del doctor P. Sado estaba decorada, como su guarida secreta, en tonos negros. Su base clandestina contaba, además, con una gran cantidad de gatos de angora blancos que lo llenaban todo de pelos; pero al doctor le habían convencido de que a los gatos no les iba a gustar viajar por el espacio. Los preparativos finales han terminado dijo P. Sado. Estaré fuera al menos seis meses. Rojo, confío en que mantengas nuestra campaña criminal contra la ciudad. Sí, doctor asintió Rogelio Rojo. Estaba emocionado y nervioso porque se quedaba a cargo de todo. Como esbirro profesional, no era frecuente que pudiera tomar decisiones. 10

6 Ya estaba soñando con adueñarse de la ciudad antes del regreso del doctor. La cuenta atrás empieza dentro de cinco minutos. No me falles, Rojo. El doctor P. Sado apagó la pantalla y miró a su alrededor. Robots negros recorrían los pasillos a toda velocidad, revisando que todo estuviera listo para el despegue. Cajas y barriles negros de provisiones y equipo habían sido fijados al suelo con tuercas y tornillos negros. En el propio camarote del doctor P. Sado, una botella negra de champán se enfriaba en una cubeta de hielo negra. Pero algo faltaba. Estrella! gritó el doctor. Dónde estás? Estrella era la hija de P. Sado. Tenía el pelo negro, largo y lustroso y unos brillantes ojos verdes, y quería ser científica cuando fuera mayor. Desde luego, no quería ser una supervillana, ni tan siquiera una esbirra. Estrella pensaba que ser un villano causaba tantos problemas que realmente no compensaba. Puesto que vivía en una guarida secreta, no tenía muchos amigos. Su mejor amigo era Toby Rojo, el hijo de Rogelio Rojo. En ese momento, 11

7 estaba usando su videoteléfono para despedirse de él y notó que parecía emocionado. Toby solía decir que los planes del doctor P. Sado eran bastante patéticos, y a veces Estrella se preguntaba si no pensaría que él podría hacerlo mejor. Es que estoy contento por mi padre aclaró Toby, al notar que Estrella le miraba con preocupación. Es una oportunidad estupenda para él. Una oportunidad estupenda para causar problemas contestó Estrella. No olvides que no eres un villano ni un esbirro, Toby. Eres un Cero. Los Ceros constituían un club secreto. Estrella y Toby eran miembros. También lo eran Ben, Pippa y Marco, los hijos de los integrantes del Escuadrón de Héroes. Se habían hecho amigos porque a todos les mortificaban sus padres y no les impresionaban las maquinaciones maléficas ni las hazañas audaces. Los Ceros no estaban en el bando de los héroes ni en el de los villanos. Por el contrario, estaban en el bando de todos los que no tenían poderes especiales, ni usaban trajes vistosos, ni eran el centro de atención de ningún modo. 12