El Perfil De La Ciudad Del Señor Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 24 de diciembre de 2017

Transcripción

1 Desde el mensaje familiar del día 18 de diciembre, estuvimos viendo que existe un aprendizaje por imitación; en la Biblia podemos ver varios ejemplos: Abraham, también mencionamos un ejemplo negativo en la vida de Jonathan; aun el Apóstol Pablo dijo que lo imitáramos a él en lo que él imitaba a Jesús. Pero también vemos que David, siendo figura de Cristo, quizá nunca supo lo que habría de padecer para lo que habría de llegar a ser, sin embargo, es necesario que asimilemos lo que somos y para qué estamos en la Tierra porque como sea, llegaremos a donde Dios ya destinó que llegaremos. Pero entonces el punto es que Abraham, siendo el padre de la fe, es nuestro padre precisamente por la fe, entonces siendo un padre, debería ser un ejemplo a seguir. También existe otro grupo de gente que dice que son hijos de Abraham, refiriéndonos a los musulmanes, pero ellos lo ven de esa manera porque tergiversan la Biblia viendo en el Corán. Pero el punto es que veamos lo que Abraham hizo y que lo apliquemos en lo espiritual, aunque cuando nos referimos a los diezmos, es una aplicación material, pero su efecto trasciende a los celestial y repercute en lo espiritual. Es asombroso cómo la Biblia en el libro de Hebreos capítulo 11, hablando de la fe, describe a varios personajes, pero cuando llega al versículo 7, ocupa 10 versículos, de los otros personajes utiliza 1 versículo. Hebreos 11:8 (LBLA) Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. Notemos que Abraham obedeció sin preguntar a dónde lo estaba enviando el Señor; entonces qué es lo que debemos hacer?, sencillamente, obedecer, en el camino Dios se encargará de nosotros porque si El es nuestro Dios y nosotros Sus hijos, nos proveerá de lo que necesitemos, no nos dejará tirados a medio camino porque nos ama, el Señor conoce nuestras limitaciones, sabe cuáles son las debilidades de las cuales padecemos. Hebreos 11:9 (LBLA) Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, Otra cosa que hizo Abraham fue que estando en la tierra que Dios le había prometido, sin saberlo, no construyó casas sino que vivió en tiendas, recordemos entonces que tampoco debemos enraizar nuestro corazón en la Tierra porque no somos terrenales sino espirituales; por eso debemos vivir esperanzados en que todo cuanto necesitemos Dios lo proveerá pero, también debemos ocuparnos en mantener limpias nuestras vestiduras o dicho en otras palabras, obedeciendo a Dios en todo. POR QUÉ RAZON VIVÍA DE ESA MANERA? Hebreos 11:10 (LBLA)...porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Si Abraham buscó lo que Dios le ofreció y no se detuvo en otra cosa, de igual manera debemos vivir, si el Señor dijo que tiene nuevas y mejores cosas a nuestra vida, eso debemos esperar y no conformarnos con las cosas que el diablo pretender engañarnos. Abraham no quería entrar en un lugar donde solo perdería tiempo; él tenía los planos y por donde pasaba hacía el comparativo de lo que esperaba ver. Hebreos 11:11 (LBLA) También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido. 1

2 Sara tenía la misma visión espiritual que Abraham, eso era una gran bendición para el matrimonio de Abraham. Si alguien no tiene esa bendición debería buscarla y pedírsela a Dios, El siendo infinito en misericordia, se la concederá a quién la pida. Hebreos 11:12-16 (LBLA) Por lo cual también nació de uno (y éste casi muerto con respecto a esto) una descendencia COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO EN NUMERO, E INNUMERABLE COMO LA ARENA QUE ESTA A LA ORILLA DEL MAR. 13 Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia. 15 Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. 16 Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. Hay una bendición, una ciudad para nuestra vida, si salimos del lugar del cual Dios nos llamó, debemos saber que pronto llegaremos; lo que debemos hacer es ocuparnos en saber cómo es esa ciudad, saber cómo es el perfil de la ciudad de Dios. Isaías 52:1 (LBLA) Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sion; vístete de tus ropajes hermosos, oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo no volverán a entrar en ti. Aquí vemos mucho del perfil de la ciudad de Dios; por eso debemos ir con la Biblia en la mano y el corazón para saber cuando sea el momento en que nos encontremos con la ciudad de Dios. Quizá la primera característica que encontramos es que esta ciudad o Iglesia, es que debe despertar pero entonces cuando vemos qué es lo que debe despertar en nosotros, está en entendimiento a la luz de Dios. Debería despertarse en nuestro corazón por el intenso deseo por buscar el rostro de Dios, que se despierte hambre y sed por Su palabra y que verdaderamente se convierta en el alimento que nos nutra totalmente. 2

3 3

4 4

5 5