MODULO FRACTURA. LABORATORIO GEMOLÓGICO MLLOPIS

Transcripción

1 MÓDULO 4 PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS GEMAS 4.1 FRACTURA A lo largo este módulo abordaremos algunas de las propiedades físicas más destacables de las gemas: fractura, exfoliación, dureza y densidad. Estas propiedades, además de ayudarnos en la identificación de los ejemplares, afectan directamente a la durabilidad y belleza de las gemas, puesto que una gema blanda con tendencia a fracturarse o exfoliarse se deteriora fácilmente si no adoptamos las debidas precauciones. Por lo que respecta a la densidad o peso específico, este es un dato, en algunas ocasiones, fundamental en el proceso de identificación de las gemas. A continuación, veremos la fractura y la exfoliación, y, en los siguientes apartados, trataremos la dureza y el concepto de densidad o peso específico, así como las diversas técnicas gemológicas para determinar el valor de cada una de estas propiedades. El modo en que se fractura un mineral, sin ser un dato concluyente, también aporta información relevante sobre el material ante el que nos encontramos. En primer lugar, definimos una fractura en un mineral como una rotura irregular debida a un golpe o presión; dicho con otras palabras, las fracturas son roturas al azar que no siguen ninguna orientación ni orden. No obstante, algunos minerales presentan siempre el mismo tipo de fractura Los gemólogos calificamos una gema como frágil si tiene tendencia a fracturarse con facilidad y clasificamos las fracturas según su tipología, es decir, según la forma y la textura de la superficie que muestra. Así, pues, los tipos de fractura son: CONCOIDEA, GRANULAR, ASTILLOSA, FIBROSA, IRREGULAR La fractura concoidea tiene forma de curvas o estrías concéntricas, semejante a una concha. Es el tipo de fractura más común. La fractura concoidea es típica de todos los vidrios y también de la obsidiana. Pero, también es característica de muchas gemas, por ejemplo, el cuarzo, en todas sus variedades, tiene fractura concoidea. También el rubí, aunque es una de las gemas más duras (en el siguiente apartado trataremos sobre la dureza), tiene fractura concoidea. Incluso el diamante, que es el mineral más duro, se puede fracturar y, en esos casos, el tipo de fractura que se forma es concoidea. Los vidrios tienen fractura concoidea, cuando una piedra tiene multitud de fracturas concoideas, tanto de gran tamaño como pequeñas, es posible que sea un vidrio. Múltiples fracturas concoideas en la culata de un cuarzo fumé o cuarzo ahumado. Fractura concoidea en la corona junto al filetín de un doblete de granate y vidrio (piedra compuesta de imitación a rubí). Detalle ampliado Detalle ampliado Página nº43

2 El tipo de fractura granular la presenta todos las gemas que son agregados cristalinos. La malaquita, el lapislázuli, la turquesa o el jade, tienen este tipo de fractura. Por eso, si nos traen, por ejemplo, una gema o figurilla verde como un jade y, con la lupa, vemos que tiene una o varias fracturas concoideas, podemos decir con toda certeza que no es un jade. Esto es válido para todas las gemas con fractura granular. Cuenta fracturada de andesita (roca volcánica). Mostramos el detalle ampliado (foto de la izquierda ) de la fractura granular. Símbolo azteca tallado en malaquita con una fractura granular en la parte inferior. Detalle ampliado de la fractura granular en la foto de la derecha. La fractura fibrosa es característica de los materiales que son agregados cristalinos fibrosos. Con una lupa gemológica 10x es fácil de diferenciar la fractura fibrosa de la granular. Eso sí, en cualquier caso con una lupa gemológica veremos que no se trata de una fractura concoidea. El asbesto tiene fractura fibrosa visible con claridad. Fragmento (izquierda) de roca de cuarzo de la variedad ojo de tigre. Detalle ampliado del aspecto fibroso de la fractura. Fragmento fracturado de asbesto. Presenta un aspecto de ramillete de fibras o escobilla. Detalle ampliado de los cristales fibrosos agrupados como si fuera un ramillete. Página nº44

3 La fractura astillosa es muy parecida a la fibrosa, pero en este caso tenemos una superficie con textura astillosa. Ejemplo de este tipo de fractura es la que puede presentar la madera fósil. Fragmento de Estibina que presenta fractura astillosa. Ejemplar de mádera fósil Por otra parte, decimos fractura irregular cuando el tipo de fractura no es claramente ninguna de las anteriores, granular, concoidea, fibrosa o astillosa. Este es el caso de la kunzita. Esta gema rosa tiene una fractura típica que podemos definir como irregular, ya que la textura de la superficie de fractura no encaja con ninguna de las definidas anteriormente. Detalle ampliado de la fractura de la sodalita Placa oval de sodalita fracturada en dos trozos. LA TENACIDAD es lo contrario de la fragilidad. La tenacidad es el grado de cohesión de un material, expresado con otras palabras: la resistencia que opone dicho material a romperse o deformarse por golpe o presión. De este modo, decimos que la kunzita o la fluorita son quebradizas y, por el contrario, la nefrita o la jadeíta son muy tenaces. Diferentes Jadeítas colgantes verde manzana y violaceo, cabujones oval y corazón verde manzana y verde puerro. Página nº45

4 LA EXFOLIACIÓN es la propiedad que tienen algunos minerales de separarse, según planos paralelos de debilidad estructural cristalina, dejando caras planas. Estas caras planas, llamadas cara de exfoliación, son siempre paralelas a una cara, visible o no, del cristal. Tal y como hemos dicho, no todos los minerales tienen exfoliación, depende de la estructura cristalina de cada uno de ellos y el tipo de enlace atómico. Y, puesto que depende de la estructura cristalina, la exfoliación es una propiedad direccional, ya que cuando un mineral tiene ciertas direcciones de debilidad estructural cualquier plano paralelo a ella es un plano de exfoliación en potencia. Por eso mismo, absolutamente todos los topacios tienen exfoliación paralela a la base del prisma, pero ningún cristal, sin excepción, de cuarzo tiene exfoliación. Para describir o caracterizar los diversos tipos de exfoliación atendemos a una serie de factores: dirección, facilidad y calidad. En cuanto a su dirección, describimos la exfoliación según la cara del cristal a la que es paralela. Si los planos de exfoliación son paralelos a cara de octaedro decimos exfoliación octaédrica ; cuando el plano de exfoliación es paralelo a la base del prisma decimos exfoliación basal ; si es paralelo a cara de romboedro tiene exfoliación romboédrica ; y si el plano de exfoliación es paralelo a cara de prisma la exfoliación es prismática. El diamante tiene exfoliación octaédrica. Por su parte, la calcita tiene exfoliación romboédrica. Y, el topacio tiene exfoliación paralela a la base del prisma, basal. Las flechas grises indican mayor fuerza de unión entre átomos o moléculas en esa dirección, las flechas marrones indican menor fuerza de unión. Al sufrir un golpe que además es favorable a la dirección de menor fuerza de unión, tiende a partirse siguiendo esa dirección, es decir se exfolia. Este es un diamante que ha sufrido una exfoliación en el momento que se estaba engastando en una montura. Se aprecia el plano que coincide con la dirección de cara de octaedro. Vista de planta de un diamante en talla brillante que ha sufrido una exfoliación en el momento del engastado en una montura. Se aprecia la perfecta rectitud del plano de exfoliación que nos indica la dirección de cara de octaedro del crfistal original antes de tallar. A la derecha la misma exfoliación en la que se ven las sucesivas "aguas" o micro capas de exfoliaciones Página nº46

5 Según la facilidad con que se produce la exfoliación decimos que es fácil, si se exfolia pronto, como la fluorita o el topacio; y, difícil si cuesta que se exfolie, este es el caso del berilo. Y, finalmente, por la superficie que deja la calificamos como perfecta o imperfecta. El diamante, el topacio, la calcita y el yeso tienen exfoliación perfecta porque dejan una cara completamente lisa. Por el contrario, el berilo tiene exfoliación imperfecta. De esta manera, mediante la combinación de estos términos podemos describir cómo es la exfoliación de los minerales que presentan esta propiedad. Los siguientes ejemplos muestran cómo se describe la exfoliación: el topacio tiene exfoliación fácil, basal y perfecta; en el caso de la kunzita diríamos que tiene exfoliación prismática, perfecta y fácil; por el contrario, para describir la exfoliación de la esmeralda (una variedad de berilo), diremos que tiene exfoliación basal, difícil e imperfecta. Las gemas con exfoliación fácil deben ser tratadas con mucho cuidado. El joyero o engastador debe tener presente este factor de riesgo cuando trabaja con piedras que tienen exfoliación fácil. Del mismo modo que el usuario debe ser consciente que un golpe, a veces por pequeño que sea, puede estropear su preciosa joya. Cuando una gema tiene una exfoliación muy fácil su potencial para ser usada como gema disminuye. Ese es el caso de la esfalerita o blenda. Este mineral de color amarillo acaramelado proporciona unos cristales que recién tallados son extraordinariamente bellos, pero se exfolian con suma facilidad y su empleo en joyería resulta prácticamente imposible, queda reducida a gema de colección. Romboedro de calcita en el que se aprecian todas sus caras exfoliadas. En la cara de arriba incluso se ven las "aguas" de las microcapas que se van a exfoliar. La calcita presenta exfoliación perfecta a cara de romboedro. Ejemplar de topacio, en el que se aprecia un plano de exfoliación basal perpendicular al eje c. Cristal incoloro de topacio en el que se puede bver el plano de exfoliación basal que se ha producido probablemente por golpe. El romboedro tiene seis caras con un eje ternario (c). Pertenece al sistema romboédrico. Página nº47