EL ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO DE JÓVENES FUTBOLISTAS. Dr. Luis Fradua Uriondo

Transcripción

1 EL ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO DE JÓVENES FUTBOLISTAS Dr. Luis Fradua Uriondo Introducción. El título de esta ponencia se refiere al entrenamiento específico con jóvenes talentos en el fútbol. Es evidente la amplitud del tema, nos enfrentamos al concepto de talento y la forma adecuada de seleccionarlo, posteriormente la metodología de entrenamiento más adecuada al talento, quizá diferenciándolo de la metodología general de enseñanza del fútbol y finalmente la necesidad de evaluar el proceso. Para centrar el tema, repasaremos someramente nuestra forma de actuar en la detección, posteriormente aportaremos nuestra experiencia en algunos debates clásicos en el entrenamiento con jóvenes, que influyen directamente en la eficacia de los métodos de entrenamiento. Finalmente nos centraremos en un aspecto concreto del entrenamiento con talentos, nos referiremos a la necesidad de distinguir diferentes tipos de contenidos de entrenamiento y organizarlos adecuadamente para una formación adecuada. Mejorar el procedimiento de selección: más datos. Nuestra intención en este aspecto es mejorar el procedimiento de detección de talentos aumentando la recogida de información sobre el deportista. La detección de talentos debe ser un proceso en el que están inmersos diferentes grupos de profesionales Pancorbo (1995). Cada uno desde su perspectiva valora el potencial del jugador. La revisión bibliográfica es cada vez más amplia en este sentido, sin embargo, algunos de

2 los criterios generales para la detección, no son del todo rentables para los deportes de equipo. Tratamos de utilizar el mayor número de indicadores eficaces Matsudo (2003). En el caso del fútbol, deporte eminentemente táctico, hacemos hincapié en la capacidad técnico-táctica de los jóvenes. De forma esquemática enumeramos los aspectos a los que damos prioridad: Eficacia en la toma de decisiones que se le presentan. Recursos técnicos que dispone para solventar los problemas del juego. Cualidades condicionales, especialmente la capacidad de aceleración. Dependiendo de los puestos específicos, y dependiendo de la edad de selección, características antropométricas (fundamentalmente para porteros). Maduración biológica (edad ósea). El aspecto organizativo es importante. Valorar a un jugador en unas pruebas concretas en un entorno extraño no es la mejor manera de conocer las prestaciones del joven. Por ello, aumentamos el número de observaciones en su entorno, en partidos interesantes en su club. En las denominadas pruebas de jugadores que han destacado en sus clubes, creemos conveniente incluir tareas complejas en situaciones reducidas, y tareas variadas diferentes al clásico partido 11x11. Tenemos especial cuidado en no incurrir en la selección de jugadores precoces, jugadores que destacan por una maduración anterior a su edad, recogemos información de la situación familiar, de su rendimiento académico y realizamos la pruebas médicas básicas y valoración de la maduración biológica (edad ósea). Debates clásicos en los clubes de fútbol en la formación. En relación a los técnicos: diferentes perfiles y formación continua.

3 Creemos que para una enseñanza más completa es importante tener en nuestra estructura diferentes perfiles de técnicos, la experiencia y el carisma de jugadores profesionales, la formación en cuestiones educativas de licenciados y diplomados en Educación física, entrenadores con muchos años de experiencia con jóvenes jugadores etc. Unos se complementan con los otros. Algunos están más preparados para los más peques otros están más preparados para la competición. Promover reuniones de trabajo para debatir sobre los objetivos y contenidos de entrenamiento enriquecerá la formación de los técnicos. El objetivo es hablar un lenguaje común. El debate Competición versus formación. Es un debate que se valora de forma general, no es un debate que se pueda responder con un sí a la competición o a la formación. En una escuela de fútbol como la del Athletic hay jugadores de 10 años y los hay de 23. Lo mínimo que debemos hacer es valorar a cada edad lo que mejor le corresponde a un jugador en su vida deportiva, escolar, familiar etc. Por ello la respuesta es mucho más fácil, cuanto más alejados estamos del objetivo final de ser jugador profesional más importancia se debe dar a la formación, y sin embargo no estamos de acuerdo con hablar de formación sin importar los resultados cuando un joven con 18 años está muy cerca de poder ser jugador de fútbol. El fútbol es un juego cuyo objetivo es ganar al adversario, si quieres jugar y jugar bien debes ganar al adversario. Hay muchos matices intermedios que quedan en el aire pero que en nuestro día a día en Lezama se pueden ver, creemos en los técnicos con sentido común para solucionar estas cuestiones. El debate Estudios-Fútbol en jóvenes jugadores.

4 El planteamiento es muy similar al anterior, hay jugadores que juegan en el Bilbao Ath. y son universitarios, porque son capaces de organizar sus vidas para poder llevar a cabo ambas cosas. Para los que no son capaces deben elegir, el fútbol es una apuesta como otra cualquiera, una persona puede ganarse la vida perfectamente siendo profesional del fútbol, debe saber que mientras otros son grandes matemáticos, ellos van a la universidad del fútbol. Nuestra labor formativa en este caso es abrir sus ojos para saber que es una carrera corta y que deben tener cubiertas sus espaldas. Para los más jóvenes no tenemos dudas, primero estudiar, estamos viendo las diferentes formas de ayudarles a entenderlo. En relación a contenidos y programa: programar por etapas, seleccionar los contenidos adecuados. Será el tema elegido para un desarrollo más profundo en esta ponencia. Qué contenidos de entrenamiento debemos enseñar a nuestros jugadores? Estado de la cuestión. La organización del fútbol base de un club de primera división debe tratar de estructurar de forma escalonada la progresión de los jugadores hacia la elite. Desde la perspectiva formativa, en los entrenamientos y también desde la perspectiva competitiva, en los partidos. Para ello, se trata de tener equipos en las mejores categorías. Otra cuestión fundamental para tener éxito en la formación es tener una masa amplia de jugadores. Uno de los objetivos de nuestro trabajo es intentar ampliar la base de jugadores con un entrenamiento sistemático desde una edad adecuada. Si analizamos

5 el número de alevines que tenemos en Lezama lo primero que se nos plantea es la necesidad de ampliar el número de jugadores para que de esa amplia base tengamos mayores posibilidades de que más jugadores lleguen al primer equipo. Es uno de los objetivos del Plan Dena. El Plan Dena es un proyecto amplio y muy ambicioso, que se escapa al objetivo de esta exposición, para los interesados en tener una información más amplia podéis acceder a la página web del Athletic. En el momento en el que tenemos los recursos materiales y humanos para la formación, nos planteamos qué enseñar y cuándo. En nuestra experiencia aparece diariamente un problema concreto, la identificación de los diversos contenidos de entrenamiento. Según el criterio utilizado para su clasificación, tenemos contenidos específicos del fútbol, técnicos, tácticos, físicos, otros más generales, como higiene del deportista, nutrición, los psicológicos, etc. Entre los contenidos específicos del fútbol aparecen los contenidos de entrenamiento técnico-tácticos individuales, grupales o colectivos, según si van dirigidos al individuo o al equipo. Nos gustaría añadir una diversidad más. Contenidos de entrenamiento para superar al adversario del próximo domingo y contenidos de entrenamiento generales en la formación del jugador sin tener en cuenta al adversario inmediato. (Antón 1990; Benedek, 1994; Lealli, 1994; Wein, 1995; Garganta y Pinto, 1997). La variedad de taxonomías dificultan la identificación de los contenidos de entrenamiento, y cómo afirma Morcillo (2004), la diversidad terminológica es un obstáculo añadido. Podemos resumir en los siguientes puntos los problemas referentes a la identificación y ordenamiento de contenidos:

6 A. En primer lugar el programa general de formación en etapas y edades, enumerar todo lo enseñable, después distribuirlo en contenidos. Qué debemos entrenar en el programa anual? (contenidos que puede asimilar en su edad en esa temporada). En diferentes planificaciones mostradas en la literatura deportiva se pueden apreciar planes basados en las habilidades individuales, utilizando progresiones según superficies de contacto, habilidades individuales sencillas a más complejas, por ejemplo comenzar con regates sencillos para acabar con los regates más complejos (Cimollini, 2004). En otro tipo de planes se utilizan los conceptos de la escuela de entrenadores, principios ofensivos y defensivos, distribuidos en trimestres, semanas o sesiones. También hemos observado planes ordenados según el componente más técnico o más táctico, relacionándolo con un concepto técnico individual y táctico del equipo, sistema de juego, etc. (Sans y Frattarola, 1996; Mombaerts, 1998; Sánchez y Fradua, 2002). En la última década aparecen contenidos grupales, habilidades eficaces en el juego sistematizadas entre dos o más jugadores, sin llegar al concepto de 11 jugadores. Parece evidente la necesidad de elegir el criterio más adecuado para un club o centro de formación. Como se expondrá posteriormente la solución en esta elección debe cumplir el requisito de facilitar la dinámica diaria de trabajo a la vez que se deberá intentar cubrir todos los aspectos que necesita el jugador. B. En segundo lugar aparecen problemas diversos en la competición, es decir que aunque no estén previstos en el programa anual es interesante utilizar la experiencia de cada semana para recordar, comprender y solucionar el

7 problema que ha surgido o que surgirá el próximo domingo con contenidos de entrenamiento relacionados a estos problemas puntuales. Es un problema concreto referente al estilo formativo de cada club priorizando programas competitivos o formativos en cada etapa. Aún conociendo la estrecha relación existente entre ellas, se puede evidenciar en las decisiones diarias de cada entrenador la búsqueda de una u otra. Aunque el debate en este sentido está abierto, posteriormente expondremos nuestra propuesta particular, que ante todo debe respetar las diferentes edades, subrayando un aspecto u otro dependiendo de la etapa formativa C. Además de contenidos de equipo, a los que nos referimos hasta el momento, surgen necesidades concretas en un puesto específico. Tiene sentido que todos los jugadores con las peculiaridades de cada puesto entrenen lo mismo? Pero a que edad iniciamos un entrenamiento especializado?. En nuestro caso habrá que pulir los errores de cada jugador en su puesto. El análisis cada vez más exhaustivo de los puestos específicos en fútbol nos permite conocer las diferencias entre unos puestos y otros, desde perspectivas tan variadas como las necesidades fisiológicas o necesidades técnico-tácticas. Los talentos deportivos son muy variados, afortunadamente el talento no es únicamente el goleador, consideramos que un jugador defensivo tiene también un talento especial en su puesto. Necesitamos ordenar el momento de la diferenciación de contenidos por puestos, cuáles son realmente los contenidos que en un puesto no se desarrollan con un entrenamiento más o menos genérico. Qué contenidos son fundamentales en cada puesto.

8 D. Independientemente del puesto específico, en un club de formación existe un concepto diferenciador entre el equipo y los proyectos individuales de jugador, es decir, el objetivo fundamental es que un aceptable número de jugadores puedan subir al primer equipo. Ante este problema surge una nueva necesidad, la de entrenar lagunas particulares de cada jugador a diferencia del entrenamiento colectivo general para ganar el próximo partido. Cuando un grupo de técnicos aprecia claramente el potencial de un jugador, observando grandes posibilidades de llegar al fútbol de elite, se inicia otra necesidad, la de pulir deficiencias, aspectos del juego que no domina, tanto a nivel físico, técnico-táctico o psicológico. Estos son contenidos muy diferentes a los anteriores, muy concretos, individuales. Incluyen otros problemas añadidos, fundamentalmente el organizativo. Es muy cómodo hablar del entrenamiento individualizado, está muy de moda, todos somos conscientes de ello, sin embargo, pocos entrenadores o equipos consiguen un entrenamiento eficaz. La falta de recursos humanos, materiales, el tiempo de entrenamiento, etc., son algunos de los problemas cotidianos. La solución está en dar prioridad a lo verdaderamente importante, este es nuestro gran reto. Propuesta final. La idea en la que nos basamos para planificar consiste en analizar las necesidades que tiene un jugador profesional y posteriormente seleccionar los contenidos de entrenamiento que puedan cubrir las mencionadas demandas para distribuirlas en el espacio y el tiempo de formación de un joven, adecuando los contenidos de entrenamiento a las capacidades del niño para asimilarlo.

9 En la literatura especializada existen diferentes patrones de planificación, como hemos observado en el apartado anterior. En nuestra propuesta de trabajo en primer lugar se analizan otras experiencias, después la propia experiencia de nuestros técnicos y la historia previa de Lezama con sus características particulares. Con esta información se ordenan los contenidos de trabajo. Consideramos importante hablar el mismo idioma entre técnicos, médicos, psicólogos, preparadores físicos. Una planificación en la que no estén inmersos todos los profesionales puede plantear problemas a posteriori. Hablar de la forma de planificar el entrenamiento de un jugador es tarea compleja, si se tiene en cuenta que cada ejercicio, cada corrección, cada comentario realizado puntualmente en un entrenamiento, en cada semana de entrenamiento, puede ser parte de un plan de trabajo. Debe ser parte de un plan de trabajo. Es imprescindible que se respete el estilo personal del entrenador, si no es contrapuesto al guión general del club, pero independientemente de los matices concretos que le gustan al entrenador la planificación general debe estar clara en cuanto a objetivos y contenidos prioritarios. No creemos en las sesiones obligatorias que debe cumplir el técnico, si no más bien en ordenar los objetivos correspondientes, tener una guía clara para que cada entrenador plasme sus ejercicios con su toque personal. En algunas instituciones como el Nantes o el Oporto, centros de formación de prestigio, se incluyen lo que denominan ejercicios obligatorios, a cumplir por todos, y otros ejercicios variados elegidos por el entrenador. Respecto a los problemas planteados en el apartado anterior, el primero referente al plan general de formación y los contenidos a enseñar, nuestra propuesta se centra en ordenar todos los contenidos posibles respetando la prioridad de los contenidos tácticos. Para qué que me sirve en el juego el entrenamiento de una rápida circulación de balón?.

10 Según Castelo (1999), los principios de juego son líneas orientadoras para el comportamiento del jugador, forma muy práctica de entender el juego. Es fundamental seleccionar los más adecuados a la etapa de formación correspondiente. Para enumerar los contenidos de entrenamiento, los criterios para su distribución son diferentes según la edad, mientras en las edades inferiores aparecen los tres grandes objetivos de ataque, progresar, mantener y finalizar como objetivos importantes, en el resto de edades aparecen otros contenidos más específicos. La razón de esta estructura es la diversidad de edades en los que se distribuye la enseñanza, mientras en las edades iniciales los objetivos son más genéricos, progresar, mantener y finalizar en ataque, en el resto de edades los objetivos se detallan mejor hacia contenidos más concretos, mejorar el 2x1, el desdoblamiento, etc. La forma de distribuir los contenidos por edades obliga a ser lo más operativos posible, un plan debe evitar ser demasiado complejo para que los entrenadores tengan una guía. En nuestra propuesta hemos elegido un criterio basado en el aspecto individual o colectivo. Destacando tres grandes contenidos, los individuales, grupales y de equipo. (Bauer, 1994; Konzag y col. 1995). Se trata de evitar la distinción clásica entre técnica y táctica como contenidos individuales y colectivos. Es decir, hablaremos de contenidos técnico-tácticos individuales, grupales o de equipo. Esta decisión trata de destacar los componentes decisionales en toda tarea, ya sean individuales o colectivos. Hablar de táctica individual debe ser habitual entre los técnicos. Algunos de estos detalles organizativos son importantes para que el diseño de sesiones y ejercicios se orienten claramente hacia mejoras repetitivas, mediante estrategias analíticas, cuando sea necesario, o hacia estrategias más globales cuando se crea oportuno.

11 Según Brüggemann, y Albrecht (1996) existen dos concepciones que nos dan como resultado dos actuaciones didácticas opuestas en la enseñanza-entrenamiento. Una primera basada en la suposición de que los elementos de juego está formado por la suma y acumulación de componentes técnicos, tácticos, físicos y psíquicos sueltos. Esto supone que en una primera fase se deberían aprender las habilidades técnicas a través de estrategias en la práctica de carácter analítico para pasar posteriormente a una segunda fase donde se entrenaba esas habilidades técnicas dentro de una situación real de juego. Sin embargo esta lectura del juego ha perdido fuerza en los últimos tiempos favoreciendo la idea, que entiende que el comportamiento de juego es un elemento de aprendizaje global, que depende de la situación y en la cual los factores técnicos, tácticos, físicos y psíquicos aparecen con características diferentes pero siempre juntos. El resultado es una didáctica donde la estrategia global conforma una perspectiva de entrenamiento de los contenidos técnico-tácticos en fútbol predominante. En este sentido en nuestra propuesta se trata de afinar estos conceptos, pues consideramos que la estrategia analítica es muy aplicable a movimientos técnicos concretos como el regate y manejo de balón, acciones que únicamente podemos desarrollar con estrategias repetitivas. La habilidad para que un joven utilice sus piernas pasando por encima del balón, utilizando diferentes salidas a izquierda o derecha es fruto de entrenarlo en numerosísimas ocasiones. Esta posibilidad no se contempla en el entrenamiento global. Sin embargo acciones como el control o recepción del balón es una habilidad basada mayoritariamente en la necesidad de analizar el entorno y orientar la recepción hacia el espacio libre. Como se puede apreciar creemos conveniente valorar el objetivo de enseñanza para utilizar las estrategias más adecuadas.

12 En segundo lugar, hemos expuesto la problemática de la competición y la necesidad de prepararla. Las decisiones que adopte un club, o en su caso los entrenadores del mismo respecto a la prioridad de contenidos para preparar la competición inmediata o la formación más genérica del año y edad, son las decisiones que definen el carácter más formativo o competitivo del equipo o club. En nuestra propuesta tratamos de conjugar ambas facetas identificando lo mejor posible los contenidos formativos o competitivos. Básicamente el tiempo que dedica un entrenador a preparar el próximo partido es el dato objetivo sobre este debate. A mayor tiempo entrenando contenidos del plan anual correspondiente a la edad, desestimando contra quien jugamos o en las condiciones del terreno, más carácter formativo tiene nuestro trabajo. En edades superiores al cadete consideramos que la preparación de la competición del próximo domingo tiene suficientes connotaciones formativas como para no obviarlo. Por lo tanto en nuestro club tratamos de aumentar el porcentaje de contenidos de entrenamiento semanal destinados al próximo partido dependiendo de la edad. A partir de 17 años la información del oponente se tiene cada vez más en cuenta. En este sentido consideramos importante la inmediatez de algunos problemas que surgen en la competición, y que son importantes comentar, explicar y entrenar. La experiencia vivida por un joven en un terreno de juego debe ser subrayada para que nuestra enseñanza sea significativa, que entienda el por qué de nuestras tareas y ejercicios. Es por este motivo que las planificaciones deben ser flexibles permitiendo que un entrenador pueda jugar con un plan anual y un plan de emergencia diaria. Como explicaremos en el último apartado, tener en cuenta todos estos aspectos únicamente se pueden realizar contextualizando el plan de trabajo en periodos diferentes a sesiones, con escaso tiempo de maniobra para el entrenador. Preferimos exponer los objetivos

13 anuales a cumplir en el contexto semanal, quincenal o incluso mensual, para que el entrenador pueda cumplir con todos los requisitos del plan. En tercer lugar, hemos expuesto la problemática de la especialización por puestos, entrenar adecuadamente a un talento es cubrir todas sus necesidades. El problema de los puestos específicos en fútbol y valorando este problema en un sistema de referencia de edades, se intenta solucionar analizando muy bien las demandas de cada puesto. Las conclusiones a las que llegamos se basan en la necesidad de clasificar los puestos específicos en puestos con demandas similares, es decir, un delantero centro realiza tareas totalmente diferentes a un lateral derecho. Sin embargo un medio centro y un jugador central tienen numerosas similitudes. Mediante este análisis podemos agrupar a los jugadores en puestos similares para diseñar entrenamientos por grupos. El entrenamiento individualizado es más complejo en un equipo de 20 o 22 jugadores, por este motivo el trabajo en grupos se puede considerar de una calidad intermedia entre el entrenamiento similar para todos y el entrenamiento individualizado. El cuarto aspecto a tener en cuenta se refiere precisamente a una propuesta concreta por nuestra parte al problema de la individualización del entrenamiento. En nuestro caso, como concluiremos finalmente, el factor tiempo para entrenar es el mayor obstáculo para incidir en todos los problemas que tratamos. En la individualización, destacamos varias propuestas, una la del máximo aprovechamiento de minutos sueltos del entrenamiento del equipo, llegada antes a la instalación, tiempo posterior al entrenamiento para perfeccionar individualmente y la utilización de reglas particulares hacia la mejora individual en tareas de todo el grupo. En este sentido consideramos de vital importancia informar al jugador de las lagunas y carencias que tiene para que

14 siendo consciente de las mismas, en tareas habituales del equipo, se centre en sus carencias particulares. En el caso de que un jugador no es consciente de las carencias que vemos sus entrenadores, el proceso necesita de una fase previa en la que los videos, las charlas de otros técnicos no directos de su equipo, deben concienciar al jugador de sus lagunas. Este es un modelo práctico que utilizamos en el Athletic Club para ordenar los contenidos de entrenamiento distribuidos en la semana. SEMANA MODELO JUVENIL NACIONAL contenidos LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES P. física p. física p. física p. física Individual individual grupal grupal Plan anual equipo equipo Competición competición Competición Específico específico Por puestos Individual y en horario libre Refuerzo individual Bibliografía. Antón, J.L. (1990). Balonmano. Fundamentos y Etapas de aprendizaje. Madrid: Gymnos. Bauer, G. (1994). Fútbol, Entrenamiento de la técnica, la táctica y la condición física. Barcelona: Hispano europea. Benedek, E. (1994). Fútbol Infantil. Barcelona: Paidotribo. Brüggemann, D. y Albrecht, D. (1996). Entrenamiento moderno del fútbol. Barcelona: Hispano Europea. Castelo, J. (1999). Fútbol. Estructura y dinámica del juego. Barcelona: Inde.

15 Cimollini, H. (2004). Conceptos de entrenamiento para fútbol infantil. Garganta J. y Pinto, J. (1997). La enseñanza del fútbol. En A. Graca y J. Oliveira (Eds.). La enseñanza de los juegos deportivos. Barcelona: Paidotribo. Konzag, I. et al (1995). Entrenarse jugando. Barcelona: Paidotribo. Lealli, G. (1994). Fútbol Base. Entrenamiento óptimo del futbolista en el periodo evolutivo. Barcelona: Martínez Roca. Matsudo, V.K.R. (2003). Aspectos biológicos de la detección de talentos. Ciencia y detección de talentos. En Talentos deportivos. Detección, entrenamiento y gestión. (pp. 9-17). Las Palmas de Gran Canaria: Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias. Mombaerts, E. (1998). Fútbol. Entrenamiento y rendimiento colectivo. Barcelona: Hispano Europea. Morcillo, J.A. (2004). El desarrollo profesional del entrenador de fútbol base centrado en el trabajo colaborativo en un club amateur. Tesis Doctoral no publicada. Universidad de Granada, Granada, España. Pancorbo, A. (1995). Entrenamiento deportivo y condución biológica de talentos a la alta competición. En, Indicadores para la detección de talentos. Madrid: CSD. Sánchez, D. y Fradua, L. (2002). La planificación en el fútbol base. Training Fútbol, 63. Sans, A. y Frattarola, C. (1996). Manual para la organización y el entrenamiento en las Escuelas de Fútbol. Barcelona: Paidotribo. Sans, A. y Frattarola, C. (1998). Fútbol Base. Programa de Entrenamiento para la etapa de técnificación. Barcelona: Paidotribo. Wein, H. (1995). Fútbol a la medida del niño. Madrid: CEDIF.