En el centro de la capital de Andalucía, Sevilla, se encuentra la casa del decorador

Transcripción

1 CLASICO En el centro de la capital de Andalucía, Sevilla, se encuentra la casa del decorador Manolo Morales, donde exhibe su reconocido refinamiento sin límite alguno. Elementos teatrales y otros clasicos ingleses se mezclan con la estética española de finales del siglo XVIII. Texto y Fotos GONZALO DE ALVEAR 2

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3 omo todas las grandes casas andaluzas, la del decorador andaluz Manolo Morales gira entorno a un fresco patio interior con fuente para preservarla del asfixiante sol de éstas tierras. Tiene dos alturas, con ventanales altos con arco de medio punto en la planta más alta, orientados al mismo patio. Pero no sólo la arquitectura es propia de Sevilla, sino también los colores predominantes, el blanco que actúa cual espejo ante los rayos de sol y el albero, el de las plazas de toros y los paseos a caballo por los jardines de Murillo y su mundialmente conocida Feria. Como el mismo Manolo nos cuenta, el origen familiar de esta casa se remonta a En los años 50 la zona de servicio se remodeló para acoger el estudio de pintura de mi padre y cuarenta años después esa misma zona la readapté yo mismo para instalar mi propia casa, que es lo que ves ahora. Dicen que el arte se hereda como lo genes y prueba de ello es el elegante buen gusto de Manolo para decorar su propio espacio, donde vive junto a su amigo Carlos, un magnífico anticuario. Ost 4

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7 8 Ost Poruncles! Ma, que paricum in no. Mac tum. Ecrunum nost Ost videssimulto tertus dessimulto tertus huidierit, ses mactantes! Oltorti, Catere et L.

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9 Ost Oltorti, Catere et L. Poruncles! Ma, que videssimulto tertus huidierit, ses mactantes! Oltorti, Catere et L. La casa tiene dos estilos claramente diferenciados en cada una de las plantas: en la de arriba, el espíritu es el de un set de teatro, se juega con las perspectivas utilizando distintos elementos (como por ejemplo, las columnas del salón comedor) con el fin de compensar las propias irregularidades de las distintas estancias, mientras que la parte de abajo es el refugio durante el verano por ser más fresca, y tiene un aire inglés, más cálido y sencillo, si no fuera porque también recuerda a la decoración española de finales del XVIII y principios del XIX. Junto a la fuente del patio se abre una coqueta puerta que conduce a una zona con una sala de estar y un dormitorio. Muebles entelados con motivos florales, retratos de antepasados, cortinas que impiden la tan poco deseada luz del estío, convierten a éste lugar en el refugio deseado durante los meses del verano. Por las escaleras se llega a un fabuloso salón-comedor que fusiona el estilo neoclásico griego con el barroco europeo. Las cuatro columnas no guardan la misma distancia entre ellas con el fin de crear mayor profundidad. En el comedor se pueden ver dos puertas pintadas por dos artistas sevillanos, Ángel Ramos y Antonio González Molla, las que conectan con el pasillo y la pieza principal, donde todos los muebles, desde la cama hasta las mesas auxiliares son antigüedades, pero quizás, es la lámpara de araña de cristal de La Granja (Segovia) la indiscutible protagonista. 10

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