UTILIDAD Y APLICACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES EN EL ÁMBITO DE LAS FUERZAS ARMADAS

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1 UTILIDAD Y APLICACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES EN EL ÁMBITO DE LAS FUERZAS ARMADAS Tte. FERNANDO LÓPEZ DENIA RESUMEN: Academia de Artillería, Segovia, flopden@et.mde.es El presente trabajo, trata de dar unas ideas en cuanto a la utilización de energías renovables en el ámbito de las Fuerzas Armadas, cuáles de ellas son aplicables y el ahorro energético y económico que supondrían. Deja abierto a futuros estudios su aplicación plena en esta institución la cual, la innovación es tema latente en la actualidad. NOTA BIOGRÁFICA DEL AUTOR: El Teniente Fernando López Denia natural de Albacete, tiene 27 años, ha realizados los estudios militares obteniendo el grado de Teniente del arma de Artillería el 4 de Julio de 2014, fue Soldado de tropa profesional en el año 2008 y Sargento Reservista Voluntario en el 2006, ha estado destinado en lugares como la Academia General del Aire (San Javier), Escuela Central de Educación Física (Toledo) y actualmente se encuentra destinado en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 (Dos hermanas). PALABRAS CLAVE: Energía, Ahorro, futuro, innovación. 1

2 ÍNDICE 1.INTRODUCCIÓN. 1 2.LAS ENERGIAS RENOVABES Energía Hidroeléctrica Energía Biomasa Energía Solar Energía Eólica Energía Geotérmica. 4 3.POSIBLE UTILIZACIÓN EN EL ÁMBITO DE LAS FUERZAS ARMADAS. 5 4.CONCLUSIÓN Energía Hidroeléctrica en las Fuerzas Armadas Energía Biomasa en las Fuerzas Armadas Energía Solar en las Fuerzas Armadas Energía Eólica en las Fuerzas Armadas Energía Geotérmica en las Fuerzas Armadas. 9 BIBLIOGRAFÍA 13 2

3 1. INTRODUCCIÓN. El presente documento versa sobre la utilidad de las energías renovables en el entorno de las Fuerzas Armadas. En él se reflejará en primer lugar la importancia que llega a tener este tipo de energía y productos energéticos en la vida cotidiana de las personas, teniendo en cuenta qué tipo de energía estamos usando actualmente y si es beneficiosa o no para nuestro entorno. Y en segundo lugar se tratará de hacer un somero estudio de unas posibles aplicaciones en el ámbito castrense, para un mejor aprovechamiento de estas energías no contaminantes por parte de las Fuerzas Armadas, teniendo como fin el autoabastecimiento y mejora del rendimiento de sus unidades. Una de las principales causas del cambio climático está en la gran dependencia que existe del petróleo, sus derivados y el carbón. El enorme consumo de combustibles y de electricidad va en aumento, lo que llega a provocar un mayor número de emisiones. Casi el 75% de energía que se consume proviene del gas y del petróleo, su uso energético es uno de los principales causantes de las emisiones de CO2 y sólo el 3,6% del total llega a ser energía renovable. Llegados a este punto es necesario una concienciación a una tendencia hacia estas energías renovables. Las energías no renovables no sólo pueden llegar a agotarse sino que además la inmensa mayoría son un vector contaminante. Las energías no renovables son unos recursos que se agotan cuando son consumidas en un tiempo mucho más corto del que tardan en regenerarse, y porque la cantidad de material existente en la Tierra y susceptible de ser extraído como fuente de energía es finito. Las energías renovables al contrario, tienen una capacidad sustancial de poder renovarse permanentemente y están presentes de forma continua en la naturaleza. Estas son la energía solar, la energía eólica, la energía hidroeléctrica y la energía geotérmica. El propósito de estudio de este tipo de energías en las Fuerzas Armadas, no es otro sino indicar unas pautas u observaciones para una posible actuación 3

4 futura bajo un contexto de ahorro energético y de sustentación mediante este tipo de energías, lo que supondría una mejora de cualidades y una consideración en la protección del medio ambiente, al cual las Fuerzas Armadas lo ratifican ejemplarmente. 2. LAS ENERGIAS RENOVABES. Para un entendimiento de las posibles utilizaciones de estas energías y para de una manera general tratar de identificar cuáles de ellas son óptimas para el entorno militar, se expondrá cada una de ellas de una manera somera que se centre en la manera de obtención de estas energías y su proveniencia. 2.1 Energía Hidroeléctrica. La energía hidroeléctrica es aquella que se obtiene del aprovechamiento de la energía cinética y potencial de la corriente del agua, saltos de agua o mareas. Usa la fuerza hídrica sin represarla, se puede transformar a muy diferentes escalas. Dentro del ámbito económico, se trata de una energía sin coste de combustible, su vida útil puede superar los 100 años, la emisión de CO2 es prácticamente nula (sólo durante la construcción). Por otro lado las desventajas del uso de esta energía son mínimas, el posible impacto ambiental es el más notable. 2.2 Energía Biomasa. Se entiende por biomasa a la cantidad de energía química que puede recuperarse quemando materia orgánica directamente o transformándola en combustible. Dentro de la biomasa se distinguen varios tipos: -Biomasa Natural, es la que se produce en la naturaleza sin ninguna intervención del ser humano. -Biomasa residual, se obtiene mediante la quema del residuo generado 4

5 en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (cascaras, vinazas, etc.). Y en la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, etc.), o residuos de depuradoras y el reciclado de aceites. -Los cultivos energéticos son aquellos que están designados a la producción de biodiesel o biocombustibles, los cultivos existentes son: Cereales y remolacha para la producción de bioetanol y glicerinas para la producción de biodiesel. 2.3 Energía Solar. Es aquella que se obtiene del aprovechamiento de la radiación electromagnética procedente del sol. En la actualidad, el calor y la luz del sol pueden aprovecharse por medio de captadores como células fotovoltaicas, heliostatos o colectores térmicos, que pueden convertirla en energía eléctrica o térmica. Las disímiles tecnologías solares se clasifican en pasivas o activas, en función de la forma en que capturan, convierten y distribuyen la energía solar. Las tecnologías activas implican el uso de paneles fotovoltaicos y colectores térmicos para recolectar la energía. En cambio las energías pasivas, van orientadas en la búsqueda de una arquitectura bioclimática, como puede ser la orientación de los edificios al sol, así como el diseño de espacios mediante ventilación natural. Además de estas técnicas solares, existen otras variedades de energías dentro de la solar: -Energía solar térmica, es la utilizada para producir agua caliente para uso sanitario y calefacción. -Energía solar fotovoltaica, usada para producir electricidad mediante placas de semiconductores que se alteran con la radiación solar. -Energía solar híbrida, es la obtenida mediante la combinación de la energía solar con otro tipo de energía. 5

6 -Energía eólico solar, se obtiene cuando el aire calentado por el sol se hace subir por una chimenea donde están los generadores que se encargan de su producción. 2.4 Energía Eólica. La energía eólica es aquella que proviene a partir de movimiento del viento, es decir la energía cinética generada por el efecto de las corrientes del aire. La energía eólica tiene una serie de peculiaridades que hace que sea una fuente de suministro energético muy fiable y eficaz. Es un tipo de energía de carácter renovable que tiene su origen en procesos atmosféricos debidos a la energía que llega a la Tierra originaria del sol. Es una energía limpia que no produce emisiones atmosféricas ni residuos contaminantes, y al mismo tiempo no requiere una combustión que produzca CO2, por lo que no contribuye al incremento del efecto invernadero ni al cambio climático. No obstante, debido a la falta de seguridad en la existencia de viento, la energía eólica no puede ser utilizada como única fuente de energía eléctrica, por lo que es indispensable el respaldo de otras energías para compaginarse. Este último factor, muestra por el contrario partida otro inconveniente, es decir dado el caso de una abundancia de viento el sistema no puede operar con normalidad, obligando a desconectar los molinos eólicos o hacer variar el ángulo en las hélices. La consecuencia inmediata es un descenso evidente en la producción de electricidad debido a esta abundancia de viento, factor de incertidumbre a la hora de contar con esta energía de manera única para el consumo de energía eléctrica. Bien es cierto que este mismo problema es aplicable a cualquier otra energía renovable, pues si se superan los márgenes permitidos en la producción o no llegan a estos el producto eléctrico se verá alterado de inmediato. Aparte de lo mencionado anteriormente, hay que tener en cuenta el 6

7 impacto ambiental que este tipo de energía produce con sus altos sistemas de producción así como las amplias hélices, lo que supusieron una oposición al comienzo de su implantación, algo que sigue siendo tema de conflicto en algunos sectores de nuestra geografía. 2.5 Energía Geotérmica. Proveniente del griego Geo (tierra) y thermos (calor) esta energía da su significado a aquella que se obtiene del aprovechamiento del calor interno de la tierra. Al igual que otras energías renovables, la energía geotérmica se puede clasificar de acuerdo a los yacimientos en los que se dan distintas temperaturas: -Energía geotérmica de alta temperatura, se da en aquellas zonas más activas de la tierra, su temperatura oscila entre 150 y 400ºC, en ellas se produce vapor que mediante la instalación de turbinas se genera electricidad. Las condiciones necesarias para que se produzca este fenómeno se fundamentan en una capa superior compuesta de rocas impermeables; un acuífero de alta permeabilidad aproximadamente entre 0,5 y 2 Km. de profundidad; suelo fracturado que permita la libre circulación de fluidos por convección y una fuente de calor procedente del magma del interior de la tierra. Para conseguir este tipo de energía es necesario realizar perforaciones de carácter semejante a las utilizadas en la extracción de petróleo. -Energía geotérmica de temperaturas medias, en esta ocasión, los fluidos de los acuíferos están a temperaturas menos elevadas que oscilan entre 70 y 150ºC. La conversión de vapor en electricidad se realiza obteniendo un menor rendimiento y debe explotarse mediante un fluido volátil. -Energía geotérmica de baja temperatura, en esta ocasión el aprovechamiento tiene lugar en unas zonas más amplias como pueden ser las cuencas sedimentarias. Ello es debido al gradiente geotérmico en el que las temperaturas oscilan entre 50 y 70ºC. 7

8 -Energía geotérmica de muy baja temperatura, sólo es considerable cuando los fluidos son capaces de calentarse a temperaturas de entre 20 y 50ºC. Suele ser la más aprovechable para necesidades urbanas, domesticas o agrícolas. Con este último tipo de energía renovable y teniendo en cuenta todos los anteriores se centrará este estudio de su posible aplicación en un futuro en nuestras Fuerzas Armadas. Para ello era necesario realizar este tipo de distinción de cada una de ellas, pues viendo su manera de obtenerse, su tratamiento y su transporte hasta los sitios donde sea requerida se podrá fomentar o no su implantación en nuestros ejércitos. La realidad de hoy en día es evidente y una menor dependencia de los recursos agotables parece ser una de las acciones a tener en cuenta a la hora de desarrollar cualquier tipo de misión, aunque todo este tipo de energías limpias no requieren a penas mantenimiento, cierto es que si requieren un alto grado de implantación a tener en cuenta, puesto que los sistemas de producción no son de bajo coste, teniendo en cuenta que siempre es más ventajoso la implantación de manera colectiva que individual. No obstante el resultado que se obtiene a mayores plazos es más que rentable. En este sentido, y a modo de ejemplo, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), La energía solar térmica supone una opción muy interesante para la producción de agua caliente para comunidades de propietarios. Estas instalaciones se dimensionan generalmente para proporcionar a las viviendas entre el 50% y el 70% del agua caliente demandada y la inversión necesaria se puede amortizar en menos de la mitad de la vida útil de los equipos. Este ejemplo puede dar una idea de que si en lugar de una comunidad de propietarios se tratase de una base o acuartelamiento el resultado obtenido sería prácticamente el mismo. Es a raíz de una necesidad cuando se realiza un cambio, pues un cambio en la manera de obtención de energía para nuestras Fuerzas Armadas podría suplir otro tipo de necesidades acaecidas en este organismo. 8

9 3. POSIBLE UTILIZACIÓN EN EL ÁMBITO DE LAS FUERZAS ARMADAS. Llegados a este punto y teniendo en cuenta las energías previamente estudiadas, se tratará de fomentar unas ideas para una posible implantación de alguna de ellas en beneficio nuestras Fuerzas Armadas. 3.1 Energía Hidroeléctrica en las Fuerzas Armadas. La energía Hidroeléctrica como fuente de uso para las Fuerzas Armadas, tiene su uso en la manera o forma de suministrar energía eléctrica a bases y acuartelamientos. Es decir, al tratarse de una energía que requiere para su producción corrientes de agua las cuales no están presentes en los acuartelamientos su única aplicación es mediante el transporte de esta energía desde su origen en la producción hasta su utilización en estos lugares. Esto indica que a priori este tipo de energía renovable no resulta del todo rentable para la implantación en todos los acuartelamientos españoles y por consiguiente, hay que buscar otras fuentes de energía renovables alternativas que sin tanto transporte o coste proporcionen la energía necesaria para su normal funcionamiento. 3.2 Energía Biomasa en las Fuerzas Armadas. Es sabido la situación que pasan todas las unidades de España a todos los niveles: recortes en combustible, calefacción, etc., fruto de esta consecuencia llevamos sufriendo cierto tiempo el llamado plan PERMET, el cual establece que parte de los vehículos operativos de una unidad estén parados y no puedan ser utilizados. La finalidad buscada no es otra que reducir lo máximo posible un consumo masivo de combustibles y recambios. Por ello la energía procedente de la biomasa podría abrir puertas en cuanto a la obtención de biocombustibles utilizables en su mayor proporción en los vehículos ligeros del ejército, y así poder conseguir que el tanto por ciento de combustible destinado para estos vehículos, vaya destinado a los demás medios y sistemas de armas de las Fuerzas Armadas. 9

10 Hay varias maneras de clasificar los distintos combustibles que se pueden obtener a partir de la biomasa, no obstante no todos podrían llegar a aplicarse para los vehículos; los que podrían llegar a considerarse son aquellos en los que su elaboración es mediante una transformación de ácidos grasos: aceites vegetales y grasas animales que pueden transformarse en una mezcla de hidrocarburos similar al diésel, a través de un complejo proceso de esterificación, eliminación de agua y destilación con metanol, al final del cual se obtiene también glicerina y jabón. También puede llegar a obtenerse este combustible mediante una descomposición anaeróbica; se trata de un proceso liderado por bacterias específicas las cuales permiten obtener metano en forma de biogás a partir de residuos orgánicos. Enunciando lo relacionado con la energía procedente de la biomasa, se puede llegar a la conclusión de que este tipo de energía parece ser conveniente y aplicable en algún sector de las Fuerzas Armadas, pero sólo en casos en el que el coste de la producción no sea más excesivo que el actual con combustibles derivados del petróleo y carbón. Los combustibles obtenidos para su aplicación en vehículos ligeros no son del todo viables, no solo por unos costes de producción sino porque esto además conllevaría a la sustitución de toda la flota de vehículos actual (es necesario hacer algunas modificaciones técnicas en los motores, básicamente porque estos combustibles pueden disolver la goma y ablandar el caucho, por lo que en muchos casos es necesario modificar el compuesto de los manguitos y latiguillos). En lo que sí sería muy viable, es en la fabricación de biogás para el suministro de calefacción, agua caliente y cocinas. Ello traería consigo un ahorro de combustible utilizado para estos casos. Los únicos gastos que supondría la utilización de esta energía serían un cambio de proveedor, transporte de este biogás y sustitución de las calderas para que permitiesen su correcta utilización. Por todo lo anterior podemos resaltar que la energía procedente de la 10

11 biomasa podría llegar a ser utilizada en un futuro como fuente energética en algún campo de las Fuerzas Armadas, aportando con ello un aire innovador, no contaminante y económico. 3.3 Energía Solar en las Fuerzas Armadas. Dentro de las energías renovables, la energía solar es una de las que más evolución está desarrollando en los últimos años. Su mejora en la implantación de ésta en muchos de los sectores de la sociedad está tomando ventaja en el campo energético y por ende debe de ser un objeto minucioso a tener en cuenta en este estudio. La energía solar es una de las más viables en el ámbito de las Fuerzas Armadas, la energía proveniente del sol supondría un ahorro energético superior a cualquier otro tipo de energía renovable, sin contar además de esto con la posible combinación con otra energía limpia. No obstante los diferentes usos y tecnologías de adquisición de esta energía requieren de unas características no disponibles en todos los acuartelamientos de las Fuerzas Armadas, por lo que de todos los tipos de energías solares existentes, únicamente podrían ser explotadas la fotovoltaica, térmica e híbrida. A pesar de que es un tipo de energía que podría considerarse ideal para su aplicación, hay que tener en cuenta algunos factores antes de decantarse por su implantación plena. El primero de ellos es la instalación que conllevaría, es decir, colocación de células fotovoltaicas, instalación de tuberías, baterías y conexiones. El segundo y más claro es que al ser una energía proveniente del sol no nos aseguraría un 100% de operatividad continua y como es sabido esto es un factor muy a tener en cuenta en algunas bases o acuartelamientos del norte de nuestra nación, requiriendo en este caso la interoperabilidad con otra fuente de energía como se mencionó anteriormente (energía solar híbrida). La energía solar térmica supone una opción muy interesante para la producción de agua caliente para calefacción y sanitarios. Estas instalaciones 11

12 se dimensionan generalmente para proporcionar a edificios entre el 50% y el 70% del agua caliente demandada y la inversión necesaria se puede amortizar en menos de la mitad de la vida útil de los equipos. Este proyecto de implantación debe llevarse a cabo con la idea de generalizarlo a medio plazo, pues el ahorro sería notable en todos los enclaves de las Fuerzas Armadas. España es rica en muchos de sus enclaves de este tipo de fuente de energía y por las características mencionadas es muy viable para su adopción en bases y acuartelamientos en las zonas del sur de la península así como Ceuta, Melilla o Islas Canarias. En Extremadura por ejemplo, se alcanza unos índices de irradiación de 5Kwh/m2. Esto reclama un aprovechamiento óptimo con el fin de alcanzar un ahorro palpable y una aplicación directa en los servicios que estos centros suministran. Destacable es sin duda esta forma de obtención de energía, ya sea por sus beneficios como por sus aplicaciones, y estas son las que de alguna manera nos muestran la forma de poder aplicarlas en el entorno castrense. Con la energía solar, ya sea de híbrida o térmica, capacitaríamos a nuestras Fuerzas Armadas de un factor más a tener en cuenta en la realización de cometidos cotidianos en cuarteles. Todo ello supone un ahorro energético a la par que económico que podría ser aprovechado en otros sectores y mejorar la calidad de vida de todos sus miembros. 3.4 Energía Eólica en las Fuerzas Armadas. La energía eólica junto con la solar, podría decirse que pueden ser las que mejor cumplen las características para ser implantadas en las Fuerzas Armadas. Esto se debe a que ambas energías se pueden implementar de alguna manera sin que alterasen en mayor medida el funcionamiento normal de los servicios que prestan las Fuerzas Armadas. Esto quiere decir que la implantación en este caso de medios de producción de energía eólica, complementaría cualquier tipo suministro alternativo. 12

13 La manera que este tipo de energía pueda ser de utilidad para las Fuerzas Armadas debe ser estudiada atendiendo a dos principios: -Implantación de molinos de viento: Esta opción es muy poco viable en cuanto a la construcción de molinos de viento de uso exclusivo de Defensa, ya que la premisa que se está llevando a cabo a lo largo del estudio no se cumple es decir, ahorro económico. Lo que sí podría ser viable, es que este tipo de energía producida por los molinos de viento dispersos en toda la geografía nacional, pudiese ser derivada parte de esta y de alguna manera ser empleada por las Fuerzas Armadas como fuente de energía auxiliar, que aporte un tanto por ciento asumible por las empresas eólicas para un fin del Estado, como es su suministro eléctrico en los acuartelamientos adyacentes. Esta premisa supondría una ventaja, en cuanto a producción eléctrica se refiere, en algunos acuartelamientos que por su situación geográfica (próximos a parques eólicos) podrían beneficiarse. -Implantación de generadores eólicos: Esta técnica está en creciente evolución en los últimos años de este siglo. Se trata de la implantación de pequeños generadores eólicos en las azoteas y tejados de los edificios. Un generador eólico es perfectamente compatible con la instalación eléctrica de una base o acuartelamiento. Un pequeño generador eólico se adapta fácilmente a cualquier casa, no es necesario cambiar el cableado eléctrico ni realizar grandes obras. En primer lugar hay que tener en cuenta que el generador eólico debe tener una altura suficiente para superar las zonas de turbulencias provocadas por árboles y construcciones cercanas. A diferencia de los paneles solares el generador eólico produce un impacto visual inevitable. Calcular el ahorro concreto que los generadores eólicos producen es difícil. Depende de diferentes factores como la inversión inicial, la cantidad de electricidad que se consuma al año y la velocidad del viento. La inversión para instalar un pequeño generador eólico puede estar entre los y los Una vez instalado su mantenimiento es prácticamente nulo y su duración lega a ser de más de 20 años. En definitiva la instalación de un generador eólico, puede ser una gran inversión teniendo en cuenta el ahorro económico a medio y largo. 13

14 Como se puede apreciar los precios son dispares dependiendo de la instalación que se quisiese hacer, pero hay que tener en cuenta que estos sistemas no necesitan mantenimiento y una autosuficiencia de estos aportaría no tener que depender de otras fuentes no renovables para la disposición de energía eléctrica. 3.5 Energía Geotérmica en las Fuerzas Armadas. Dentro de los diferentes tipos de energías geotérmicas que existen, sólo nos basaremos en la de baja temperatura y en la de muy baja temperatura, ya que son las más accesibles en la actualidad y aun así suponen un gran esfuerzo de obtención de estas. Para predisponer de su posible aplicación en el ámbito de Defensa, debemos estudiar las ventajas e inconvenientes que pueda tener esta energía. Entre los aspectos positivos, se puede decir que se trata de una fuente que evitaría la dependencia energética del exterior, los residuos que produce son mínimos y ocasionan menor impacto ambiental que los originados por el petróleo y el carbón, impide la salida de ruidos al exterior, los recursos geotérmicos son mayores que los recursos de carbón, petróleo, gas natural y uranio combinados, el área de terreno requerida por megavatio es menor que en otro tipo de plantas de producción de energía. No requiere construcción de ningún tipo de presas, tala de bosques, ni construcción de conducciones (gaseoductos u oleoductos), ni de depósitos de almacenamiento de combustibles y tiene poca emisión de CO2. Por otra parte y en cuanto a inconvenientes, se dan ciertos casos de emisión de ácido sulfhídrico, fácilmente detectable por su olor a huevos podridos, pero que en grandes cantidades no se percibe y es letal, existe riesgo de contaminación de aguas próximas con sustancias como arsénico, amoniaco, etc., no se puede transportar (como energía) y no está disponible más que en determinados lugares. La energía geotérmica es por tanto una energía renovable muy poco desarrollada en nuestro país. Las posibilidades que ofrecen la energía geotérmica 14

15 de baja temperatura para la calefacción, la climatización y el agua caliente en edificios públicos y viviendas particulares empiezan a interesar a las administraciones pero aún están lejos su implantación intensiva en la sociedad. Aunque los beneficios que aportaría la energía geotérmica son de aplicación directa en el funcionamiento de cualquier base o acuartelamiento, no es una energía fácilmente accesible en la actualidad y por tanto requiere mucha más investigación y desarrollo que cualquier otra energía de las estudiadas anteriormente, lo que nos conduce a priori a descartar esta fuente de energía para su aplicación en las Fuerzas Armadas. 4. CONCLUSIÓN. El consumo energético es un problema muy latente hoy en día, además la contaminación juega un papel muy importante en éste, todo ello sumado a la crisis económica por la que pasa el país, hace muy difícil las inversiones en el estudio de nuevos métodos de generación de energía; pero no se trata de buscar nuevas alternativas sino que se trata de aprovechar los medios en los que en la actualidad España está inmersa y sacar el máximo rendimiento de estos. La solución puede recaer en el uso de las energías renovables, fuente de producción limpia que además de generar lo necesario para el sostenimiento energético supone fomentar la protección del medio ambiente, además de promover el ahorro económico. Las Fuerzas Armadas como participantes activos de esta protección del medio ambiente, cumplen con los diversos acuerdos y tratados firmados para una mejor conservación del entorno, pero si además de preservarlo lo utilizase para su favor, se lograrían una dependencia propia y una mejor distribución de sus recursos. Tras el breve análisis previo, en el que tratábamos las maneras de obtención de las diferentes energías renovables y se explicaba livianamente de que 15

16 se trataban, orientamos el estudio al ámbito de las Fuerzas Armadas. En este aspecto y con relación a si son o no son de aplicación las energías renovables, hay que considerar cada caso particularmente y no mirarlo como un conjunto. Se puede decir que las energías renovables sí son de aplicación en cuanto a recursos ofrecen, pero no lo son en cuanto a requerimientos necesarios para su aprovechamiento, al menos no todas. Por todo ello es por lo que se ha detallado a lo largo del trabajo los aspectos en que su utilización podría ser provechosa. Las energías renovables, como cualquier otras energías, requieren unas inversiones previas (construcciones, instalaciones...), dada la situación actual no se puede invertir en llevar a cabo este cometido, por ello y en el campo de las Fuerzas Armadas sólo podrían utilizarse actualmente algunas de ellas a un bajo porcentaje. Lo que sí es claro es que en un futuro estas energías se siguiesen teniendo en cuenta y reabrirse investigaciones para implementarlas en los ejércitos y de esta manera, éstos se pudieran suministrar por si solos de los recursos que estas energías proporcionan. Otro factor que habría que tener en cuenta es el que en la actualidad nos muestra el panorama nacional. Las centrales de energías renovables se encuentran en situaciones estratégicas propicias para su adquisición, estos emplazamientos en muchos casos se ligan estrechamente a la distribución orgánica y funcional de nuestras Fuerzas Armadas, pudiendo así en un futuro y bajo convenios gubernamentales, poder derivar parte de esas energías producidas a cada una de las instalaciones militares que requieran energía para su funcionamiento y al tratarse de energías que suponen un ahorro económico, derivar los fondos destinados para tal fin a otras necesidades u objetivos como pudiesen ser munición o fines logísticos. La simbiosis energías limpias y Fuerzas Armadas es algo que debe de ir implícito en todos los estudios de mejora. La realidad es que la confianza en unas fuentes de energía inagotables no va sino en el beneficio de una organización tal 16

17 y como es el Ejército en el que la protección de un país y su sostenimiento tienen que llevar implícito esa característica, ser inagotable. Es por ello que parte de sus necesidades puedan ser suplidas por un aumento en cuanto a dependencia de estas energías. España está inmersa en varios escenarios en los que día a día se desenvuelven nuestras tropas, pero echando la vista atrás y mirando lo que ocurre en territorio nacional varias son las acciones que debemos seguir entrenando y adiestrando. La vida que se desarrolla en las bases o acuartelamientos refleja de alguna manera lo que ocurre en las operaciones, es cierto que España allá donde va, lleva consigo ese aire innovador en todos los aspectos. Somos un país que tenemos la idea clara de hacer las cosas correctamente y no sólo eso, sino de mejorarlo continuamente. Esa vida de la que hablamos en territorio nacional es la que con este estudio trata de abrir una puerta hacia la investigación, la cual otorgue a nuestras Fuerzas Armadas de unas características que no sólo favorecerán en tiempo de paz, sino que pudiesen hacer frente a posibles conflictos o colaboraciones internacionales sin dependencia de unos recursos energéticos que además de ser agotables, dependemos de otros países para su obtención. BIBLIOGRAFÍA

18 - - NOMBELA MERCHÁN, GUSTAVO. Ideas para una nueva economía: Hacia una España más sostenible en Ed.Fundación IDEAS pp. - GONZÁLEZ VELASCO, JAIME. Energías Renovables. Ed.Reverté pp. - REY MARTÍNEZ, FRANCISCO JAVIER y VELASCO GÓMEZ, ELOY. Bombas de calor y Energías renovables en edificios. Ed.Paraninfo S.A pp. 18