Autora: Ingrid Ríos Dibujos: Valerie Merlet

Transcripción

1 Autora: Ingrid Ríos Dibujos: Valerie Merlet

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3 LA CASA DE TOÑITA El cuento La casa de Toñita fue escrito para mostrar la realidad que viven la mayoría de las mujeres que realizan trabajo doméstico. El cuento enseña la historia de Toñita, una mujer que fue criada por su abuela, que sigue teniendo una mente cerrada y cree que el trabajo de las mujeres se debería realizar sólo en la casa, sirviendo a los demás, y está decidida a proporcionar este mismo futuro a su hija de 15 años, a pesar de los maltratos y abusos que ella ha vivido mientras realiza su labor doméstica. Por otro lado, su hija Diana es una joven de 15 años, que tiene altas aspiraciones en la vida. Ella desde pequeña ha visto el sufrimiento de su madre y está decidida a no seguir sus pasos, sino estudiar y llegar a ser una abogada para defender a las personas. Como pasa encerrada en su casa sin ir al colegio, decide en las tardes escaparse a una biblioteca que está cerca de su casa a educarse ella sola, y se interesa mucho por el tema de trabajo doméstico y en su búsqueda encuentra importante información que le muestra que las mujeres como su madre tienen formas de defenderse. Se trata de realizar una comparación en el cuento, y no sólo mostrar el lado malo del trabajo doméstico, enfatizando sólo los ejemplos de malos tratos que son la mayoría, sino que por medio de Eugenia, vecina de Diana, una niña de 15 años también, mostrar que también es posible un trabajo doméstico decente. La mamá de Eugenia, al igual que Toñita, es una trabajadora doméstica; no obstante, su empleador cumple con todos sus derechos y le provee un seguro social, un salario justo, vacaciones y días de descanso, además de un trato digno. La historia se centra en el diálogo entre Toñita y su hija, donde se refleja la situación que vive esta madre y cómo su hija teniendo sólo quince años quiere abrir su mente y dejarle ver que depende de ella salir de la situación en la que está. El objetivo del cuento, es que se conozca la realidad que todavía viven las trabajadoras domésticas, y así poder educar a las personas, en especial a las mismas trabajadoras domésticas acerca de sus derechos, la legislación sobre este tema en sus países y como la OIT, a través de sus convenios y recomendaciones, también está trabajando para proporcionar un trabajo doméstico decente. Actualmente no existe un convenio sobre el trabajo doméstico y con la culminación de la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, realizada en junio del 2010, se decidió trabajar en un convenio específico para el trabajo doméstico que será adoptado en el 2011.

4 Personajes Toñita: Es una madre, ama de casa, tiene 45 años y vive en el campo. Toda su vida trabajó como trabajadora doméstica en una casa de personas adineradas en la ciudad, a unos 15 minutos de su casa. Tiene dos hijos, una niña de 15 años y un niño de 7, los cuales desde muy temprana edad ya realizan labores domésticas en casas cerca a donde ella trabaja. Toñita ha sufrido de múltiples abusos mientras estuvo trabajando; no recibía un sueldo digno, no la dejaban salir de la casa ni los fines de semana, no tenía seguro médico y su patrona la maltrataba psicológica y físicamente. Sin embargo, Toñita había quedado huérfana a muy temprana edad y fue criada por su abuela, y el único futuro que ella le vio fue de trabajadora doméstica. Sin un padre que reconociera a sus hijos ni una familia que la ayudara, Toñita continuó en su trabajo porque era la única forma de mantener a su familia. Dionisio: Hijo de Toñita, tiene 7 años de edad. Es un niño pícaro y muy inteligente, era llevado por su madre desde muy pequeño a su trabajo y fue aprendiendo a realizar diversos quehaceres en casas vecinas a las del trabajo de su madre.

5 Diana: Hija de Toñita, tiene 15 años de edad. Diana es una niña inteligente y muy dulce, sufre por ver a su madre tan sacrificada y está decidida a no tener ese mismo futuro. Eugenia: Hija de la vecina de Toñita, su madre también es trabajadora doméstica, pero al contrario de Toñita, tiene unos jefes que le aseguran un trabajo decente. Escenario: Casa de Toñita en el campo. Pequeña y humilde casa construida de madera, cuenta con un cuarto que comparten la mamá con sus dos hijos, y los centímetros sobrantes forman la cocina y una sala. Tiempo: Hora de la cena.

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7 Guión Son las 7 de la noche, Diana y Eugenia están en la casa de Diana, conversando. Diana terminó la escuela y pasa el tiempo metida en la casa, sin mucho que hacer. Ha desarrollado sus habilidades en la cocina, y sin que su madre sepa, se escapa por las tardes a una biblioteca que se ha abierto cerca de su pueblo a leer sobre el trabajo de su mamá. Desde hace unas semanas su madre le ha venido diciendo que ha conseguido un trabajo para ella, en una casa no muy lejos de su lugar de trabajo, donde la van a cuidar bien. Le continúa repitiendo que ya es hora de que trabaje, que está en edad para realizar el trabajo para las mujeres. Le está comentando de esta situación a Eugenia, sin embargo la situación que vive la madre de Eugenia es muy diferente y ella se la trata de explicar. Diana: Imagínate Eugenia, mi mamá quiere que desde ya comience a trabajar como empleada y viva todos los abusos que ella está viviendo! Yo no quiero! Tengo 15 años, debería estar asistiendo a la escuela como tú, preparándome para ser alguien mejor. Eugenia: No digas eso Diana, entiendo que no quieras seguir los pasos de tu madre, ya que vive en una situación muy fea, pero no debes cerrarte, sino informarte acerca del tema para que puedas hablar con tu mamá y convencerla que ella es responsable de su situación y si la quiere cambiar, debe luchar para hacerlo, porque puede! Yo sé, Diana, que la mayoría de empleadas, así como tu madre sufren abusos, pero también hay muchos casos en los que no. Los tiempos han cambiado y hay personas buenas que ya no ven el trabajo de nuestras madres como esclavitud, sino que ven a mujeres fuertes que no tienen las mismas posibilidades que ellas y a las que deben ayudar. Diana: Tú crees? Yo creo que estas hablando tonterías. Eugenia: No Diana! Parece que a veces te olvidas que mi madre también es empleada, que también es pobre, que también es madre soltera y, sin embargo, yo asisto a la escuela y mi mamá se levanta feliz a trabajar todos los días porque sabe que tiene un trabajo digno. Los patrones de mi madre nos ayudan; cuando mi mamá no ha tenido dinero, ellos compran mis útiles para el colegio y han proporcionado seguro de salud a mí y a mi madre. En muchas ocasiones nos hacen regalos y cuando es Navidad nos llenan de regalos.

8 Mira Diana, yo tampoco quiero ser empleada como mi mamá, sé que hay un futuro mejor para nosotras, pero también sé que sí es un trabajo digno, que hay empleadores correctos, y que tú debes hablar con tu mamá para que denuncie los abusos que cometen hacia ella y que luche para un futuro mejor para todas las trabajadoras domésticas. Diana: Creo que tienes razón Eugenia. Eugenia: Ya es tarde amiga, me voy a mi casa; en cualquier momento llegará tu madre. Ya son las 10 de la noche, y Toñita recién llega a su casa luego de un arduo día de trabajo. Se llevó consigo a Dionisio, a Diana desde hace más de dos años la deja sola en la casa, muchas veces encerrada con llave. Diana está en la cocina, con la cena casi lista, cuando llega su madre con su hermano menor. Diana: Hola mamita, Cómo te fue hoy? Toñita: Hola mijita, bien mi amor, lo mismo de siempre trabajar y trabajar Tú, que tal tu día? Veo que nos has preparado una cena deliciosa, que bueno mijita que tengas esa buena sazón, por lo menos no te podrán criticar eso en tu trabajo. Diana: En qué trabajo mamá? Yo ya te dije que no quería ir a trabajar a la casa de los Campoverde, no quiero ser una empleada mama! Quiero ser una abogada. (En este momento Dionisio sale de escena y se retira al cuarto) Toñita: Ah sí, una abogada, Cómo así? Diana: Claro mamá, una abogada, una mujer fuerte que luche por defender los derechos de las mujeres y sobre todo los de las trabajadoras como tú. Toñita: Es lindo soñar hija, pero pon los pies en la tierra, ese no es tu futuro! Las mujeres como tú y como yo estamos destinadas a ser amas de casa, a servir a los demás, así como lo fueron tus abuelas y tus tías. Es el trabajo de la mujer, por eso desde pequeña, te enseñé a cocinar, a lavar, a planchar, a barrer, a saber atender a las personas alrededor tuyo. Abogada! Puf, eso es trabajo de hombres niña, eso de leer, de andar peleando, las mujeres estamos hechas para la cocina y la casa. Diana: Mamá que cabeza la tuya! Eso es lo que tú crees porque es lo que tu abuela te enseñó, pero abre los ojos mamá, hay un mundo afuera, un mundo hermoso, donde las mujeres no sólo se dedican a la servidumbre, sino que hacen cosas para superarse, y sirven a los demás, sí lo hacen, pero de otras formas. Sirven a los demás, cuidándolos cuando se

9 enferman cuando son doctoras, sirven a los demás construyendo casas grandes y sólidas porque son arquitectas o sirven a los demás defendiéndolos de personas que abusan de ellos, cuando son abogadas como lo que yo quiero ser. Mira a mi amiga Eugenia, ella está estudiando para llegar a ser doctora. (Toñita se sienta en la mesa y le pide y coge a Diana y la sienta en sus piernas) Toñita: Diana, mamita, esas son otra clase de mujeres mi amor, las mujeres que tienen la plata suficiente para ir a estudiar, las mujeres que tienen las oportunidades para meterse en ese mundo de hombres, las mujeres (Diana no deja terminar a su madre de hablar y se levanta abruptamente de sus piernas) Diana: Las mujeres a las que tu sirves mamá! Esas! Esas que salen de la casa todos los días a cumplir sus sueños, mientras tu crías a sus hijos, mientras tú le cocinas a sus maridos. Esas, mamá! Las que viven a costa nuestro, sin siquiera decirte gracias. (Lagrimas corren de sus mejillas) Toñita: Diana, no te pongas así mijita, lo que tú dices no es verdad. Las cosas que tenemos son gracias a ellos, sin ese trabajo Diana, no podría mantener esta casa, no tendríamos comida. Por muchos años, antes que tu hermano y tú nacieran y después que mi abuela falleciera, esa familia me dio un techo y pan, me proporcionaron un trabajo seguro. Y es ese el futuro que quiero para ti mi amor, tener un trabajo que sabes que vas a tener toda tu vida, un trabajo dentro de una casa, donde no sufras accidentes ni te expongas al mundo cruel que hay afuera. Entiéndeme Diana, yo sólo quiero lo mejor para ti. Diana: Un trabajo seguro mamá? Un trabajo seguro? Tan seguro que antes de tener hijos no te dejaban salir de la casa, tan seguro que muchas veces llegas con quemaduras y moretones de las cosas pesadas que te hacen cargar y de los golpes que recibes de la patrona cuando esta de mal humor. Toñita: Diana es tarde, y mañana tengo que trabajar temprano, no quiero hablar más de esto. Soy tu madre y no veo un mejor futuro para ti que seguir mis pasos! No hay más discusión! Diana: Mamá, hay algo que no te he dicho. Desde hace algunas semanas, los días que no me dejas encerrada he ido a una nueva biblioteca que han abierto cerca de aquí. He estado leyendo mucho, acerca del trabajo que tú realizas y como los abusos que cometen en contra tuyo, lo viven miles de mujeres no sólo aquí, sino en otros países, y cómo personas, como abogados en todito el mundo, están haciendo cosas para que esto ya no pase.

10 Tan solo el otro día, fueron a regalar unos libros sobre las empleadas, ellos les llaman trabajo doméstico, estos libros son de alguien de una tal OIT, Oh, espérame un segundo mamá te los voy a traer. (Diana fue a su dormitorio y de debajo de un pilo de ropa vieja sacó unos pequeños folletos que decían OIT: Trabajo Domestico debe ser Trabajo Decente, se los llevó a su mamá y con mucha dificultad leyó cada página del pequeño libro, donde explicaba lo que era el trabajo doméstico, los abusos que cometían, y como en países como Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, existían leyes que regulaban el trabajo que realizaba su mamá para que no se den más abusos. Así mismo leyó como la OIT trabajaba por las trabajadoras domésticas.) Diana: Mira mamá, mira este dibujo donde hablan de las leyes que protegen a las empleadas. Legislación referente a Servicio Doméstico Año Bolivia Ley de la Trabajadora del Hogar 2003 Colombia Ley Ley Ecuador Código de Trabajo 2005 Perú Ley Venezuela Ley Orgánica del Trabajo 1997 Todas estas leyes están hechas para proteger a las trabajadoras como tú mamá, para que tengan un sueldo justo, tengan salud que sea dada por sus patronos, y más que todo mamá les da DERECHOS, así como a cualquier persona, sin importar su raza, origen y cuánto dinero tengan. También esta OIT, tiene varios, no entiendo bien que son, pero los llaman convenios que son firmados por varios países, que protegen el trabajo doméstico, mira esta página de acá, Convenio sobre el seguro de enfermedad 1927 (núm. 24) Recomendación sobre el examen médico de aptitud para el empleo de los menores 1946 (núm. 79) Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación 1948 (núm. 87) Convenio sobre la discriminación 1958 (núm. 111) Convenio sobre igualdad de remuneración 1951 (núm. 100) Convenio sobre la protección a la maternidad 1955 (103) Convenio sobre trabajo doméstico será vigente desde el 2011

11 Trabajan para que el trabajo doméstico sea TRABAJO DECENTE! Hay tantas cosas que puedes hacer mamá para defenderte y no solo tú, sino todas las trabajadoras domésticas! Me han dicho que se están realizando inspecciones a los hogares, hablan con las empleadas y ellas pueden denunciar los abusos y si sus patronos cumplen con las leyes. Si no han pasado por tu casa mamá, me dijeron que van a venir mañana a la biblioteca para que las mujeres que tienen miedo de hablar cuando son entrevistadas en sus casas, se acerquen sin miedo a este lugar. Creo que debes ir. Yo sé que el trabajo que tú realizas es tu vida, mamá, y no tiene nada de malo, pero tienes derecho a realizarlo de manera DECENTE. Hoy estuve hablando con Eugenia de todo esto, y ella me hizo notar algo, que no todas las empleadas son maltratadas como tú mamá. Su madre es trabajadora doméstica igual que tú, pero sus patronos no la agreden, es más, la ayudan! Yo no lo podía creer! Es tan difícil pedir y encontrar jefes que sean así mamá, pero es el trabajo de todas las mujeres explotadas como tú de lograrlo, de denunciar a los empleadores abusadores y de lograr que haya más gente como los patrones de la mamá de Eugenia. Las trabajadoras como tú no deben de avergonzarse de lo que hacen, ni tratar de eliminar este tipo de trabajo, sino luchar para abrirle los ojos a más personas a cambiar. Existen ejemplos de TRABAJO DOMÉSTICO DECENTE, sólo tienes que luchar para que el tuyo y el de las mujeres como tú lo sea, y que los casos como el de la vecina, dejen de ser la minoría. Toñita: Es tarde Diana me voy a acostar, tú deberías hacer lo mismo. A la mañana siguiente Diana se despertó muy tarde, la conversación que tuvo con su madre la dejó agotada, tanto física como emocionalmente. Se dio cuenta que su madre y su hermano se habían ido y decidió cambiarse, tomar algo de desayunar e ir a la biblioteca porque quería ver a estos inspectores que trabajaban para personas como su mamá. Al llegar a la biblioteca, se llevó una grata sorpresa de ver a su madre y a sus vecinas ahí, denunciando los abusos que viven diariamente. F I N

12 Autora: Ingrid Ríos Dibujos: Valerie Merlet