evangelización de la nueva VV. AA. dbolsillo 831 VV. AA. palabra Mapa de la nueva evangelización VV. AA. Mapa de

Transcripción

1 En un tiempo en que se experimentan profundos cambios en occidente, es necesario un nuevo impulso, sobre todo en zonas donde muchos se alejan de Cristo. Por ello, Benedicto XVI impulsa una Nueva Evangelización en aquellos países ya cristianizados. En estas páginas, cardenales, obispos, teólogos, educadores y economistas escriben sobre los principales aspectos de esta invitación del Santo Padre. Mapa de la nueva evangelización VV. AA. Mapa de la nueva VV. AA. 831 dbolsillo 831 ISBN , evangelizacion VV. AA. Mapa de la nueva evangelización palabra palabra a

2 VV. AA. Mapa de la nueva evangelización

3

4 VV. AA. Mapa de la nueva evangelización dbolsillo

5 Colección: dbolsillo Coordinador de la colección: Darío Chimeno VV. AA. Ediciones Palabra, S.A., 2012 Paseo de la Castellana, MADRID (España) Telf.: (34) (34) Diseño de portada: Fco. Javier Pérez León ISBN: Depósito Legal: M Impresión: Gráficas Anzos, S.L. Printed in Spain Impreso en España Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor.

6 ÍNDICE INTRODUCCIÓN REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LA NUEVA EVANGELI- ZACIÓN, por Mons. Rino Fisichella. Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Y SUS PRINCIPALES DESTINATARIOS, por Antonio Aranda Lomeña. Profesor de Teología Dogmática de la Universidad de Navarra SIN LA LITURGIA NO HABRÁ NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Mons. Antonio Cañizares Llovera. Cardenal Prefecto de la Cong. para el Culto Divino NO ES CUESTIÓN DE FÓRMULAS FÁCILES, SINO DE SANTIDAD DE VIDA, por Mons. Romá Casanova. Obispo de Vic LA DEFINICIÓN DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Y LOS DESAFÍOS EN SU APLICACIÓN, por Mons. Dominique Rey. Obispo de Fréjus-Toulon (Francia)... 37

7 6 ÍNDICE LOS FIELES LAICOS ANTE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Mons. Fernando Ocáriz. Vicario General del Opus Dei LOS JÓVENES Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Mons. José Ignacio Munilla Aguirre. Obispo de San Sebastián FAMILIA Y NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Nuria Chinchilla. Profesora ordinaria del IESE Business School (Universidad de Navarra) VIDA CONSAGRADA Y NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Mons. Jesús Sanz Montes, ofm. Arzobispo de Oviedo EDUCACIÓN Y NUEVA EVANGELIZACIÓN, por Alfonso Aguiló Pastrana. Director del Colegio Tajamar (Madrid) CULTURA Y FE: UN PROBLEMA SECULAR, por Juan Manuel Burgos. Profesor de la Universidad CEU San Pablo... 87

8 INTRODUCCIÓN La publicación de estas páginas acompaña oportunamente el comienzo del Sínodo convocado por el Santo Padre Benedicto XVI para impulsar lo que ya su antecesor, el beato Juan Pablo II, llamó la Nueva Evangelización. Se trata de buscar los caminos adecuados para transmitir la fe cristiana en el momento actual, cuando ya se ha generalizado la conciencia de los importantes cambios que experimenta nuestra cultura. En sustancia, la Iglesia se entrega a esa tarea (la «nueva evangelización») desde el día mismo en que Nuestro Señor le encargó que fuera hasta los confines del mundo para anunciar el Evangelio a todas las criaturas y le prometió la asistencia de su Espíritu Santo, que la acompaña incluso en las peripecias históricas más difíciles. Los cristianos todos: los fieles comunes y los pastores viven aquel encargo en cada época específica, con el impulso ilusionado de la adhesión amorosa a la voluntad de su Maestro. También ahora el objetivo toma cuerpo ante nosotros, con el atractivo de una ocasión inapreciable de renovar la fidelidad al encargo recibido de Jesús y redescubrir la dimensión misionera y apostólica de nuestro ser cristianos.

9 8 INTRODUCCIÓN La revista PALABRA ha tenido la satisfacción de ofrecer recientemente a sus lectores, en un número especial, los textos que se recogen en este libro. Su aparición me permite agradecer a los autores destacados por su competencia y, en algunos casos, también por su responsabilidad eclesial la valiosa aportación de sus respectivos capítulos. Como el lector comprobará, componen un verdadero «mapa» ideal de los principales aspectos y ámbitos del actual panorama de la evangelización, así como de los medios que pueden favorecerla. Alfonso Riobó Director de la revista PALABRA

10 1.- REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Por Mons. Rino Fisichella. Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización Que la nueva evangelización termine por convertirse en un término abstracto es un riesgo sobre el que conviene estar precavido. Es por ello que se ve la necesidad de profundizar teológicamente el tema, para captar los contenidos que expresan su sentido y finalidad. Aquí un intento breve y sintético, a modo introductivo de esta compilación realizada por la revista Palabra, en la que otros colegas y hermanos en el episcopado abordarán la cuestión desde distintas perspectivas. No se debe pensar que «nueva evangelización» signifique un juicio negativo sobre el trabajo realizado por la Iglesia hasta el día de hoy, como si hubiera una evangelización que ha fracasado, y por ello sea necesaria una «nueva». La Iglesia, desde el día de Pentecostés, «en el que recibió como don el Espíritu Santo (cfr. Hch 2, 1-4), nunca se ha cansado de dar a conocer a todo el mundo la belleza del Evangelio, anunciando a Jesucristo, verdadero

11 10 VV. AA. Dios y verdadero hombre, el mismo ayer, hoy y siempre (Hb 13, 8), que con su muerte y resurrección realizó la salvación, cumpliendo la antigua promesa. Por tanto, para la Iglesia la misión evangelizadora, continuación de la obra que quiso Jesús nuestro Señor, es necesaria e insustituible, expresión de su misma naturaleza» (Benedicto XVI, Carta apostólica Ubicumque et semper). Fidelidad, renovación. Por este motivo la reflexión sobre la nueva evangelización lleva a examinar la fidelidad de la Iglesia a su propia naturaleza. Parecería existir una analogía teológica entre «nueva evangelización» y «renovación» de la Iglesia. En este sentido conviene recordar la iluminadora Encíclica Ecclesiam suam, en la que Pablo VI puntualizaba que, «si puede hablarse de reforma, no se debe entender cambio, sino más bien confirmación en el empeño de conservar la fisonomía que Cristo ha dado a su Iglesia, más aún, de querer devolverle siempre su forma perfecta que, por una parte, corresponda a su diseño primitivo y que, por otra, sea reconocida como coherente y aprobada en aquel desarrollo necesario que, como árbol de la semilla, ha dado a la Iglesia, partiendo de aquel diseño, su legítima forma histórica y concreta» (Pablo VI, Ecclesiam suam, n. 17). Al respecto, el Papa Benedicto XVI ponía el interrogante durante el saludo natalicio a la Curia Romana: «Qué es una reforma de la Iglesia?

12 MAPA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN 11 Cómo sucede? Cuáles son sus caminos y sus objetivos? [ ] Qué debemos hacer entonces? [ ] Y, ciertamente, es necesario hacer muchas cosas. Pero el hacer, por sí solo, no resuelve el problema. El núcleo de la crisis de la Iglesia en Europa es la crisis de fe. Si no encontramos una respuesta para ella, si la fe no adquiere nueva vitalidad, con una convicción profunda y una fuerza real gracias al encuentro con Jesucristo, todas las demás reformas serán ineficaces» (Discurso a la Curia Romana con motivo del saludo navideño, 22 de diciembre de 2011). La reflexión eclesiológica realizada por el Concilio Vaticano II, sobre todo en la Lumen gentium, va en esta misma dirección. La Iglesia es Sacramento de Cristo (LG n. 1), rebaño, edificio, campo de Dios, familia, templo santo, Jerusalén celeste (n. 6), Cuerpo Místico (n. 7), pueblo de la Nueva Alianza (n. 9). A pesar de sus debilidades históricas, la Iglesia es Santa (n. 39), ya que lleva dentro de sí el misterio del Dios viviente. Nunca deberíamos olvidar esta dimensión fundamental, que libera tanto del activismo como de una mirada meramente sociológica y, por tanto, reductiva. No se puede entender la lógica de las relaciones entre Dios, su pueblo y el mundo, si no es desde esta vocación universal a la santidad (LG 40). Ninguna renovación será eficaz si no tiene presente este objetivo. Ciertamente la obra de la santificación no se realiza de modo voluntarista, como si fuera un simple fruto del esfuerzo humano, sino

13 12 VV. AA. que se trata de un don que debe ser recibido en la obediencia responsable del creyente al primado de la gracia. En esta línea, un hecho que enriquece cualquier reflexión teórica que se realice es el testimonio de los mártires. Su ejemplo supera cualquier elucubración meramente intelectual que se pueda realizar: se trata de una opción existencial que evidencia las energías y la vitalidad presentes en todo el cuerpo de la Iglesia. Los mártires contribuyen a mostrar el rostro de Cristo y su amor hasta el fin y nos recuerdan la prioridad absoluta de la iniciativa divina en nuestra vida. Aspectos relevantes. También quisiera llamar la atención sobre un riesgo que debemos superar si queremos que tanto la teología como la nueva evangelización produzcan frutos: me refiero a la tentación de la auto-referencialidad. Este es un peligro muy notorio de la cultura moderna, profundamente volcada sobre sí misma. La nueva evangelización, en cambio, es una provocación a hablar nuevamente de Dios en un modo «nuevo», que pueda ser entendido por el hombre contemporáneo. Habrá que prestar especial atención a aquellos aspectos de la fe que hoy han perdido significación, dejando al hombre en la soledad y la angustia, y que sin embargo han hecho posible el desarrollo de la modernidad: Dios creador y providente, la revelación de Cristo Jesús como único mediador y salvador de la humanidad, el logos creador como

14 MAPA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN 13 fundamento de la inteligibilidad de la realidad (cfr. Ubicumque et semper). El misterio del Dios creador, adecuadamente presentado en la racionalidad de su designio de amor, puede ayudar a esclarecer categorías de pensamiento necesarias para una adecuada relación entre secularidad y fe. La Providencia es otra verdad oscurecida por las tragedias vividas en el siglo pasado, y también por las catástrofes naturales que ponen en duda la existencia de un Dios bueno. Encontrar las categorías más adecuadas para presentar este misterio es un gran servicio que la nueva evangelización presta al hombre de hoy. Por otra parte, la necesidad absoluta de la única mediación de Cristo para la salvación, más que un obstáculo para el pluralismo religioso, puede ser vivido como oportunidad de superación de la fragmentación del género humano. Efectivamente, en Cristo se hace posible la universalidad de la salvación, de la que la Iglesia no es dueña, sino servidora. Parafraseando al Papa, se podría decir que detrás de esta afirmación «no hay un proyecto humano de expansión, sino el deseo de compartir el don inestimable que Dios ha querido darnos, haciéndonos partícipes de su propia vida» (Ubicumque et semper). La Palabra de Dios, leída en la gran Tradición a la que pertenece, será el alma de toda acción evangelizadora. Como bien recuerda la Exhortación postsinodal Verbum Domini, es necesaria una nueva escucha para una nueva evangelización (n.

15 14 VV. AA. 122); en este documento se augura una relación más asidua entre pastores, exegetas y teólogos; de esta sinergia no puede sino surgir una mayor comunión al servicio de la Palabra y del Pueblo de Dios. Asimismo el Papa recomienda a todos los estudiosos y agentes pastorales tener presente la naturaleza de comunicación sagrada que tiene el texto bíblico, dirigido a la salvación de todos los hombres (Verbum Domini, n. 45). También es necesario recordar que son inseparables la lex credendi y la lex orandi; la comprensión más profunda de la Sagrada Escritura acontece en el marco de la celebración litúrgica. «En cierto sentido, la hermenéutica de la fe respecto a la Sagrada Escritura debe tener siempre como punto de referencia la liturgia, en la que se celebra la Palabra de Dios como palabra actual y viva: En la liturgia, la Iglesia sigue fielmente el mismo sistema que usó Cristo con la lectura e interpretación de las Sagradas Escrituras, puesto que Él exhorta a profundizar el conjunto de las Escrituras partiendo del hoy de su acontecimiento personal» (Verbum Domini, n. 52). Finalmente, otro aspecto no menos importante que quisiera recordar es la perspectiva ecuménica. Esta no es una mera opción que se puede realizar o no de acuerdo con el proprio gusto, sino una necesidad insoslayable, por el hecho de que la unidad es una característica esencial de la Iglesia. El Papa Benedicto XVI lo recordaba recientemente a los miembros de la Iglesia Evangélica de Alemania:

16 MAPA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN 15 «La ausencia de Dios en nuestra sociedad se nota cada vez más, la historia de su revelación, de la que nos habla la Escritura, parece relegada a un pasado que se aleja cada vez más. Acaso es necesario ceder a la presión de la secularización, llegar a ser modernos adulterando la fe? Naturalmente, la fe tiene que ser nuevamente pensada y, sobre todo, vivida hoy de modo nuevo, para que se convierta en algo que pertenece al presente. Ahora bien, a ello no ayuda su adulteración, sino vivirla íntegramente en nuestro hoy. Esta es una tarea ecuménica central, en la cual debemos ayudarnos mutuamente a creer cada vez más viva y profundamente. No serán las tácticas las que nos salven, las que salven el cristianismo, sino una fe pensada y vivida de un modo nuevo, mediante la cual Cristo, y con Él, el Dios viviente, entre en nuestro mundo» (Alocución a los representantes del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania, 23 septiembre de 2011).