primaria MATERIALES DE EDUCACIÓN EN VALORES CUADERNO CON LECTURAS: Erradicar la Pobreza Extrema y el Hambre

Transcripción

1 MATERIALES DE EDUCACIÓN EN VALORES primaria CUADERNO CON LECTURAS: Super Pepo y El Jardín De Los Deseos La Palmera de mi abuelo El pueblo de los salmones Erradicar la Pobreza Extrema y el Hambre Objetivo nº1 de los OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Garantizar la sostenibilidad del Medio Ambiente Objetivo nº7 de los OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

2 Han colaborado en la realización de este material Elaboración: Departamento de Educación (Míriam Pardo, Ángel Bustamante) Diseño: Edita: Departamento de Comunicación (Javier Mármol, Irene H-San Juan) Manos Unidas Imprime: Libecrom, S.A. D.L. MU

3 Super Pepo y El Jardín De Los Deseos 1. Hola soy Pepo! Os acordáis de mí? Ya llevo tres años en la Academia de Superhéroes de Jotam a la que voy por las tardes al salir del cole. Y gracias a que he trabajado duro y, sobre todo, he escuchado y ayudado a los demás, he conseguido mis tres capas de colores: la Azul en mi Primer curso, la Verde en el Segundo y la Roja en el Tercero. Tengo que deciros que lo más duro para un Superhéroe como yo, no es conseguir las capas sino mantenerlas después. Estar siempre atento a lo que sucede a tu alrededor es muy difícil y muy cansado. Por eso, esta vez, sí que metí la pata hasta el fondo y en vez de ayudar empeoré las cosas. Lo mejor será que os cuente lo que pasó: Durante los recreos, lo que más nos gusta hacer a mi amiga Irene y a mí, es visitar a Teresa. Ella se encarga de cuidar el cole cuando no estamos y también el jardín. Nos encanta que nos enseñe los nombres de las flores y cómo debemos cuidarlas para que crezcan. Nosotros lo llamamos El Jardín de los Deseos porque mientras las olemos pedimos deseos a ver si se nos cumple alguno. 3

4 Super Pepo y El Jardín De Los Deseos 2. Teresa nos contó que la mayoría de las flores se las regala a su vecina Celia que ha venido de un país que está muy lejos. Para llegar aquí tuvo que cruzar en avión un mar muy grande. Como los billetes cuestan mucho dinero, Celia vende las flores que Teresa le regala en el mercado y con eso consigue reunir lo suficiente para viajar y visitar a su familia. Pero qué había pasado? El jardín del colegio siempre ha sido muy bonito sin embargo, este año, cuando llegó la primavera, apenas salieron flores y nadie sabía por qué Un mes antes de primavera, yo estaba con mis amigos en el recreo. Jugábamos al escondite entre los árboles cuando, de repente, salieron un montón de abejas de una colmena. Irene empezó a llorar. Una abeja le había dado un buen picotazo en la pierna. Como yo soy un superhéroe, mi obligación era ayudar a mis amigos y evitar que las abejas picasen a más niños. Pensé y pensé y se me ocurrió una gran idea, o al menos eso creí: tapar el agujero donde vivían las abejas con papel y celo. Así todos los niños podrían jugar tranquilos en el patio. No me dí cuenta de mi equivocación hasta hace unas semanas cuando la profe nos explicó en clase la polinización. Ya sé que es una palabra muy rara pero yo nunca la voy a olvidar. 4

5 Super Pepo y El Jardín De Los Deseos 3. La profe nos dijo que las abejas son polinizadoras, es decir, que cuando van a buscar a las flores el néctar para fabricar la miel y se posan en ellas, arrastran con las patitas de atrás el polen. Ese polen al caer en otras flores hace que crezcan y salgan más flores. Uy, uy, uy! Pensé. Creo que he armado un buen lío al no dejar que las abejas cumplan su función. Irene me miró con los ojos como platos mientras la profe continuaba hablando del papel de las abejas en la naturaleza. Al terminar la clase salimos corriendo al jardín a quitar el papel que tapaba la colmena de las abejas, pero ya era tarde, habían desaparecido. Ahora comprendéis por qué me siento tan triste? Teresa se ha quedado sin las flores que tanto había cuidado, Celia sin poder visitar a su familia y el cole sin colores, menudo Superhéroe estoy hecho! Esta tarde ni siquiera he podido concentrarme en la Academia, sólo pensaba en las abejas, las flores y la polinización. Al terminar la última clase he decidido contárselo también a la profe de la Academia. -Hice algo que no está bien, estoy triste y además creo que a parte de Teresa y Celia, las abejas deben estar muy, pero que muy enfadadas conmigo. -No debes ponerte triste Pepo, a veces nos equivocamos, pensamos que arreglamos un problema y lo que estamos haciendo es causar otro. 5

6 Super Pepo y El Jardín De Los Deseos 4. Pero lo más importante es que lo hiciste porque pensaste que ayudabas a los demás y te has dado cuenta de tu error. Durante las vacaciones piensa en qué puedes hacer para solucionarlo. Hice caso a la profesora y A que no sabéis qué pasó? Pues que en este curso me ofrecí para ayudar a Teresa durante todo el otoño y el invierno a cuidar el jardín. Esta primavera hay de nuevo muchas flores! porque nadie ha molestado a las abejas. A la profe de la Academia de Superhéroes le pareció genial que ayudase a Teresa y me felicitó por mi decisión: -Aunque te equivocaste Pepo has sabido buscar una solución. Ahora en el Jardín de los Deseos vuelve a haber flores, Teresa está contenta, Celia muy pronto podrá visitar a su familia y todos habéis entendido lo importante que es respetar a las abejas aunque piquen! Has demostrado que sigues mereciendo tu Capa Roja. Esta vez he aprendido una buena lección: Debemos ser responsables y pensar muy bien antes de hacer algo, si puede ser malo para otros. Y recuerda: hasta los superhéroes como yo nos equivocamos pero lo importante es darse cuenta y buscar una solución, si tú no la encuentras solo siempre puedes pedir ayuda a los demás! Hasta la próxima aventura futuros Superhéroes! 6

7 LA PALMERA DE MI ABUELO 1. Me llamo Mian, tengo doce años y vivo en una casita pequeña y modesta rodeada de palmeras. En mi aldea existe una tradición centenaria que consiste en plantar una palmera cada vez que tiene lugar el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, por eso identificamos a cada palmeral por el nombre familiar. El nuestro se llama Deng, es nuestro apellido y significa fortaleza. La verdad es que, en los últimos años, son muy pocos los que siguen cumpliéndola. Pero en mi familia lo seguimos haciendo, sobre todo gracias al interés que puso en ello mi abuelo. Hace un año que ha muerto y lo recuerdo cada día. Siempre estuvimos muy unidos. Fue él quien me enseñó a amar la naturaleza y, sobre todo, a querer y a respetar las palmeras. Por eso, hay una palmera que tiene un significado especial para mí, y es la que plantaron cuando él nació. Todos los días me siento bajo su sombra a hacer los deberes de la escuela, cuando estoy triste o asustado acudo a protegerme bajo sus ramas, y a todas las personas importantes y especiales para mí, las llevo a conocer ese lugar. Mi abuelo siempre comparaba la subida a las palmeras con la vida: - Las cosas importantes, Mian, nos cuestan mucho trabajo conseguirlas y eso lo representan las palmeras. El tronco es áspero y difícil de subir, pero todo ese esfuerzo es recompensado cuando uno llega a la parte superior, hermosa y llena de frutos,- me decía. 7

8 LA PALMERA DE MI ABUELO 2. Desde que tenía ocho años sueño con poder escalar algún día ese tronco y llegar hasta las ramas más altas. Todas las tardes entreno la subida con mi mejor amiga Raisha. La técnica no es sencilla pero estoy practicando muy duro. Más allá del palmeral se ve desde mi casa la gran montaña de la mina. Esta hecha con los desechos y las rocas que generan una mina de oro que funciona hace dos años junto a nuestro pueblo. Cuando llegó esta gran compañía y reunió a todos los habitantes de la aldea para informarles sobre la inmediata ubicación de la mina de oro, todo parecían ser beneficios para nuestras vidas: trabajo estable y dinero. Sin embargo, a quienes dudaban de ello, como mi abuelo, se les calificaba de desconocedores de las ventajas del progreso. Muchas familias vendieron sus terrenos a la empresa propietaria de la mina, y tuvieron que comprar nuevas parcelas más cerca de la aldea. Bastantes en el pueblo se beneficiaron de esta situación y cortaron sus palmerales familiares para vender esos terrenos y que los nuevos habitantes levantasen sus viviendas. Mi abuelo había logrado conservar nuestro palmeral intacto, pero no fue fácil. En algunas ocasiones se vio tentado de vender porque, en momentos especialmente difíciles, tuvo mucho miedo de no poder ofrecer a su familia un plato de comida cada día. 8

9 LA PALMERA DE MI ABUELO 3. A pesar de todo, siempre se mantuvo firme y solía repetirme: -La Naturaleza es muy justa Mian y, algún día, esas palmeras nos devolverán todo el cariño que les hemos entregado. Cuando comenzó la explotación de la mina, enseguida comenzamos a ver los inconvenientes del progreso. Mi abuelo tenía razón: se eliminaron muchas palmeras y parcelas de cultivo, se contaminó y se utilizó gran cantidad de agua para lavar la tierra y extraer el oro y se acumuló una peligrosa montaña de residuos a pocos metros de nuestras casas. Cada vez que llovía, y aquí en la época de lluvias las tormentas son muy fuertes, mi padre miraba nervioso al cielo y a la montaña temiendo que, algún día, esa enorme mole se despertase y arrasase nuestras casas. Una tarde esas predicciones se cumplieron. Llevaba dos semanas lloviendo mucho, Raisha y yo estábamos jugando en mi casa cuando oímos un gran estruendo y a la gente gritar. Al salir afuera vimos como las personas corrían y se alejaban de sus casas. Mi madre nos agarró de la mano y, como hacían los demás, nos fuimos a buscar un lugar seguro donde resguardarnos hasta que todo pasase. La montaña formada por los desechos de la mina se había derrumbado con las lluvias. El agua arrastró la tierra y las rocas acumuladas y una gran avalancha avanzó hacia el pueblo. Afortunadamente era de día y todos pudimos escapar. 9

10 LA PALMERA DE MI ABUELO 4. Cuando pasó el peligro, volvimos a lo que quedaba de nuestra aldea. La mayoría de las casas habían sido arrasadas por la fuerza del barro, excepto la nuestra y las de nuestros vecinos más próximos, y todo gracias a nuestro palmeral! Éste había actuado como barrera y había impedido que la riada avanzase hasta nuestra casa. Yo sabía que detrás de ese milagro estaba mi abuelo, siempre fue un hombre fuerte, valiente y luchador. Él, representado en esas palmeras, se había mantenido allí y había defendido y protegido nuestro hogar. En ese momento mi corazón se aceleró, algo me movía a correr hasta mi palmera favorita para agradecer a mi abuelo su protección. Corrí al palmeral y me coloqué bajo ella, me até la cuerda alrededor de mi cuerpo, miré hacia arriba y comencé a trepar como había estado practicando durante el último año, pero esta vez todo me resultaba más fácil, era como si alguien me impulsase en cada esfuerzo. Raisha apareció corriendo, se temía lo peor. Sin embargo, lo que se encontró fue muy diferente a lo que esperaba. Yo ya casi estaba en la cima del árbol y en ese instante mis ojos empezaron a brillar de una manera especial. Al llegar arriba, me acomodé en sus ramas, respiré hondo, abrí mis brazos todo lo que pude y le di a mi abuelo ese abrazo que tanto deseaba. 10

11 El pueblo de los salmones 1. - Aquí están, profesor! Estas son las excavaciones arqueológicas. Si le parece, iremos viéndolas mientras le cuento. Se trata de un poblado abandonado hacia el año 200 a.c., y lo curioso, es que no hay indicios de ataques de ninguna tribu enemiga. Entre los restos encontrados y hay tres cosas que llaman poderosamente la atención: La primera es que debió tener un comercio muy próspero, a juzgar por las múltiples muestras de intercambios que hemos encontrado con otros poblados. La segunda es la presencia del salmón. Por todas partes encontramos imágenes y restos de salmones, como si éstos fuesen la divinidad principal del poblado. Actualmente este no es un río salmonero. - Que interesante colega! Y es doblemente curioso, porque hace años trabajé en una excavación, como a 100km de aquí, aguas arriba, donde también había restos de salmones en ella, aunque no en tanta cantidad. Y por lo que usted me dice, los dos poblados fueron abandonados en una época similar. Usted cree que puede haber una relación entre los dos casos? - Conocía su trabajo en aquella excavación, por eso le he llamado. Le voy a plantear la hipótesis que he desarrollado a partir de lo que nos sugieren los restos: Usted sabe que los salmones, tras nacer río arriba, viven en el mar hasta que, al final de su vida, vuelven al río en el que nacieron para dejar allí sus huevos y después morir. Bueno, pues imagine que éste, desde la noche de los tiempos, fue un río salmonero. Si esto fue así, tendría sentido que, cada año, los poblados que viviesen en sus orillas, se dedicasen a coger salmones cuando llegaba el momento de la subida de los mismos. Y esto podría ser una parte importante de su dieta. Además, serían muchos los animales que también se alimentarían de ellos, especialmente los osos. 11

12 EL PUEBLO DE LOS SALMONES 2. Un día, en esta aldea, a alguien se le pudo ocurrir colocar redes en el río para coger así a todos los salmones que subiesen. Es posible que pareciese una gran idea, ya que, de esa manera, tendrían una gran cantidad de pescado, para comer y guardar el resto del año, e incluso, para realizar intercambios con otras tribus. Tal vez aquel primer año sólo pudieron cubrir con redes una parte del río, por lo que muchos salmones conseguirían pasar y llegar hasta su parte alta. Posiblemente, los que vivían aguas arriba, no notaron grandes cambios ese primer año. En la aldea de abajo, siguieron trabajando mucho para mejorar su sistema de pesca. Y esa es la tercera cosa que nos ha llamado la atención. A escasos dos kilómetros, en una zona favorable, hay restos de estructuras que, probablemente, sirvieron para colgar las enormes redes que atrapaban a los salmones. El número de los que se pescaron debió aumentar tanto que pudieron mejorar su alimentación, incluso seleccionar y tirar la carne menos apetecible. Al otro lado de la aldea hay un enorme montón de restos de salmones, una cantidad mucho mayor de la que un poblado de esas dimensiones podría consumir. También tendrían suficiente como para intercambiar pescado con otras aldeas cercanas, y gracias a eso obtener cereales, cerámica y todo aquello que hemos encontrado. Lo que ellos no sabían eran dos cosas: - Los salmones ponen sus huevos río arriba. Si capturaban tantos abajo, habría menos huevos y por tanto menos salmones en años sucesivos. - Tampoco sabían el problema que estaban causando al poblado de arriba ni a todos los animales que se alimentaban de esos salmones. Pasaron así algunos años. En el poblado de aguas arriba, estarían muy preocupados porque se habría agotado una de sus fuentes de alimentación y es posible que decidieran mandar una expedición a que investigase qué estaba pasando. Bajarían a lo largo del río, intentando hallar el origen del problema y después de caminar durante días, encontrarían la estructura de redes colocada en el río. Eso era lo que interrumpía la subida de los salmones! Es probable que, mientras 12

13 destruían las redes, fueran sorprendidos por los habitantes de la aldea que las había colocado, entablándose un combate en el que los recién llegados llevaban las de perder. Posiblemente, nunca volvieron a su tierra. Se da cuenta, lo fácil que pueden surgir las guerras por el uso de los recursos naturales? Con el tiempo, los de la aldea de abajo, perfeccionaron tanto su sistema de redes, que lograron capturar prácticamente todos los salmones que subían por el río. Las ganancias debieron ser muy grandes. Gracias al intercambio de la carne de salmón ya no necesitaban trabajar el campo. Sólo tenían una cosa de que preocuparse: los osos. Hasta entonces habían sido bastante pacíficos, sin embargo, ahora rondaban cerca del pueblo atacando su ganado y, a veces, a las personas. por qué habrían cambiado? Mientras, en la aldea de arriba llevaban ya años sin que llegase ningún salmón. Además, nada sabían de la expedición. Era un desastre para ellos, por lo que decidieron abandonar sus tierras y emigrar a otro lugar. - Y qué cree que sucedió con la de abajo profesor? EL PUEBLO DE LOS SALMONES 3. - En la aldea de abajo, después de unos años cogiendo grandes cantidades de salmones, poco a poco estos empezaron a llegar en menor número, hasta que un año, no vino ninguno. Habían agotado un recurso natural al impedir a los salmones que subiesen a desovar río arriba. Durante algún tiempo tendrían reservas para vivir, por lo que dejaron las redes esperando que algún día volviesen los salmones; pero acostumbrados a no trabajar la tierra y sin otros recursos, poco a poco fueron perdiendo poder e importancia y también se vieron obligados a abandonar esta zona. - Es una hipótesis interesante. Si hubiese sucedido así, los habitantes de este poblado, sin saberlo, hicieron un gran daño a su entorno natural, y al mismo tiempo, a otros poblados. Es curioso lo parecido que es esto con nuestra civilización. - Sí profesor, si estas piedras hablaran, tal vez podríamos extraer de ellas importantes conclusiones. 13

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