"ORIENTACIÓN EUROPEA EN LAS RELACIONES RUSO- ESPAÑOLAS"

Transcripción

1 Natalia Anikeyeva, (Universidad MGIMO, Rusia) "ORIENTACIÓN EUROPEA EN LAS RELACIONES RUSO- ESPAÑOLAS" La creciente economía española y logros importantes en la democratización de la sociedad española, permiten a ese país efectuar la política encaminada a aumentar su peso e influencia en Europa y en el mundo. Las líneas principales de la política exterior de España tienen como base la participación del país en la Unión Europea, la OTAN y UEO. En el contexto de la política global, para Madrid las relaciones con Rusia tienen una importancia de principio. Hay que señalar que entre los dos países no hay litigios. Más bien es necesario resaltar semejanza de principios y coincidencia en los enfoques de Rusia y España ante los problemas europeos y mundiales de más relevancia. Además de las premisas puramente históricas, favorables para el desarrollo del diálogo entre Rusia y España, atrae la atención el hecho positivo de que la dirección de la Federación Rusa encabezada por el Presidente V.V. Putin, y el Presidente del Gobierno español y líder del Partido Popular José María Aznar estén dispuestos a desarrollar y profundizar las relaciones bilaterales. La atención tradicional de los estadistas españoles hacia Rusia la expresó, en su tiempo, el ex ministro de Exteriores de España Abel Matutes: "Rusia y España, situadas en los extremos del continente europeo, siempre han desempeñado y, estoy seguro de que lo seguirán desempeñando, un papel muy importante para el futuro de toda la Europa". Por eso en las relaciones ruso - españolas la orientación europea es una dominante. En la época de la perestroyka gorbachoviana Madrid emprendió la política de apoyo al restablecimiento de la economía de mercado en los países del Este europeo y Rusia. El Gobierno español encabezado por el líder del PSOE Felipe González, aspiraba a asumir el papel de guía para la "nueva democracia del Este" camino de la Europa Occidental. El deseo de F. González de ser una

2 especie de "asesor" para la dirección de la URSS en la esfera de la construcción política en la Europa Occidental y en la adaptación del Estado soviético a las reglas sociales y políticas del Oeste, llegó a ser un elemento de principio en el concepto de la política exterior española. En esa política no hubo cambios después del desmoronamiento de la URSS. Así, en diciembre de 1991 España, al igual que los demás países comunitarios, reconoció oficialmente a Rusia como sucesora jurídica de la URSS. El Gobierno español partía de que la transición democrática en Rusia debía llevar a la creación de un sistema más seguro y sólido de seguridad y cooperación en Europa. En el transcurso del conflicto entre las estructuras presidenciales y órganos legislativos en 1993, la dirección española adoptó la actitud del apoyo al poder del Presidente ruso B.N.Yeltsin en su lucha primero diplomática y más tarde militar, contra sus adversarios en septiembre - octubre del mismo año. En aquel período los estadistas españoles declaraban la necesidad de establecer con la Rusia renovada unas relaciones económicas y políticas de un nuevo nivel cualitativo. En esto, Madrid insistía en que la Unión Europea no se quedara atrás en vista de cambios radicales del mundo y fuera capaz de elaborar una postura coordinada y encaminada a apoyar las reformas en Rusia y tener en cuenta los intereses de Rusia tanto en Europa como en todo el mundo. En junio de 1995 España fue el primer país de la Unión Europea en ratificar el Tratado de Cooperación entre la Federación de Rusia y la Unión Europea, que fue firmado en la isla de Corfú en julio de 1994 y entró en vigor el 1 de diciembre de Con la asistencia de Madrid, a principios de la presidencia española en la UE (17 de julio de 1995), fue suscrito el Convenio Comercial Provisional entre Rusia y la Unión. España se mostró un partidario muy activo de acreditar a representantes rusos ante el Parlamento Europeo. Durante la elaboración del informe sobre Rusia (julio de 1995), la parte española manifestaba su aprobación en cuanto a las nuevas iniciativas en las relaciones entre la UE y Rusia. A la vez, en el informe fue reflejado el deseo de Rusia de reorientar la fórmula de "país de la economía en transición" a la del "país de economía de

3 mercado". La parte española no expresaba objeciones de principio contra la concesión a Rusia de préstamos por el Banco Europeo de Inversiones. Ahora en Madrid señalan que ese enfoque constructivo de la parte española en cuanto al desarrollo de las relaciones con Moscú en el marco Unión Europea - Federación Rusa se conservará durante la presidencia española en la Unión Europea en el primer semestre de En enero de 2002, en el curso de la visita a Madrid del Ministro de Relaciones Exteriores ruso I.S.Ivanov, al finalizar las conversaciones con su homólogo español Josep Piqué, fueron definidas las orientaciones magistrales de la colaboración entre Moscú y la UE para ese periodo. La cuestión crucial es el problema del abastecimiento de la región de Kaliningrado en relación con una posible adhesión de Polonia y Lituania a la Unión en Otro aspecto importante de la colaboración es la elaboración del concepto para crear espacio económico común europeo que incluya Rusia y la UE. De una importancia estratégica es el diálogo energético: el desarrollo de la infraestructura (redes de energía eléctrica, oleo- y gasoductos). Además, otro punto importante son las negociaciones en marcha sobre la adhesión de Rusia a la Organización Mundial de Comercio (la OMC). En ello, la actitud de la UE es de suma importancia. La parte española expresó su seguridad de que las negociaciones sobre esa cuestión clave terminarán a finales de 2003 con un resultado que satisfaga a todas las partes. Una atención especial se presta a la introducción del euro en Rusia. La dirección española ha comunicado que la UE está analizando la posibilidad de presentar la nueva moneda europea en Rusia con la participación de máximos dirigentes del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea. También son de suma importancia los problemas de interacción en la esfera de la lucha contra el terrorismo, crimen transnacional, narcotráfico. En abril de 2002 la UE quiere llevar a cabo una reunión de ministros de seguridad y justicia con la participación de Rusia. La dirección española siempre ha señalado que la renovación de Rusia y la Europa del Este tiene que llevar a crear un sistema más seguro y sólido de seguridad y colaboración en Europa. Por eso España ha apoyado el proceso de transformaciones en el espacio de

4 la CEI (Comunidad de Estados Independientes) y en otros países del Este, y siempre ha sido partidaria de la estabilización de la situación en la región, iniciada en los años noventa, y de busca de soluciones políticas de conflictos. España ha reconocido a todos los países de la CEI y ha establecido con ellos relaciones diplomáticas. En la parte española ha efectuado encuentros a nivel de ministros de relaciones exteriores prácticamente con todos los países de la CEI, en su mayoría en diversos foros internacionales. En general, la parte española comprende los esfuerzos de Rusia encaminados a defender derechos e intereses de la población ruso - parlante en los Estados bálticos. España ha celebrado la salida de tropas rusas de la región. En Madrid dominaba la opinión de que las relaciones de Rusia con los países bálticos tienen carácter bilateral y por tanto deben ser reguladas por vía de conversaciones bilaterales. La actitud positiva de los representantes españoles en 2000 durante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en cuanto a la posición rusa sobre el conflicto de Chechenia, se explica por el hecho de que el separatismo y terrorismo por parte de la minoría vasca evoque inquietud en todos los sectores de la sociedad española. En general, en los años 90 los vínculos ruso - españoles desarrollaban a un nivel satisfactorio. Las relaciones comerciales tienen su inicio en los años 50. En 1972 fue concluido el primer Convenio comercial intergubernamental. De 1977 a 1991 entre la URSS y España se suscribieron unos 50 documentos sobre la colaboración en diversas esferas. Entre los dos países se mantiene el diálogo a más alto nivel. Desde 1984 vienen desarrollando los vínculos interparlamentarios. A base del Protocolo ruso - español sobre consultas intergubernamentales, desde 1992 las partes efectúan consultas entre los dos Ministerios de Asuntos Exteriores acerca de amplia gama de problemas internacionales, cuestiones de relaciones bilaterales. En 1995 se celebró la primera Sesión de la Comisión Mixta Intergubernamental ruso - española sobre la colaboración económica e industrial. A partir de aquel momento la tendencia del comercio entre Rusia y España es al alza. En 1996 el intercambio

5 comercial fue de mil ochocientos cincuenta millones de dólares. En 2000 el nivel del intercambio llegó a dos mil ochocientos millones de dólares. Sin embargo, la parte rusa en el intercambio exterior de España sigue bastante reducida. Las empresas mixtas ruso - españolas más importantes, creadas en los años 90 con una participación del capital español, se dedican a la maquinaria. Una serie de compañías españolas colabora activamente con empresas rusas en la esfera de concesión y realización de créditos de inversión a largo plazo. En los años 2000 las relaciones bilaterales entre Rusia y España continuaban en el mismo nivel dinámico de los años 90. La amplitud de esas relaciones fue determinada durante visitas oficiales del Presidente V.V.Putin a Madrid (junio de 2000) y del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia I.S.Ivanov (enero de 2002), y también del Presidente del Gobierno español José María Aznar(mayo de 2001), del Rey Juan Carlos I (septiembre de 2001) y el Príncipe Felipe de Asturias (febrero de 2002). Según señaló en su discurso el Ministro de Asuntos Exteriores I.S.Ivanov durante la visita de Su Alteza Príncipe Felipe de Asturiasa MGIMO: "Un lugar muy importante en las relaciones ruso - españolas pertenece a la colaboración y defensa de la paz en Europa, sobre todo hoy día, durante la presidencia española en la Unión Europea". n