Reflexiones sobre el evangelio dominical. Ciclo A. Fernando Montes S.J.

Transcripción

1 Compartiendo mi fe Reflexiones sobre el evangelio dominical Ciclo A Fernando Montes S.J. Colegio Padre Hurtado Colegio Juanita de Los Andes

2 ÍNDICE d CICLO A Ti e m p o d e Ad v i e n t o y Na v i d a d...13 Adviento, un tiempo para prepararse y ordenar el futuro (Primer domingo de Adviento - Mt. 24,37-44)...15 No andemos distraídos: entramos en el arca de la salvación (Primer domingo de Adviento - Mt. 24,37-34)...20 Juan Bautista, figura del Adviento (Segundo domingo de Ad viento - Mt. 3,1-12)...24 Isaías y Juan: los profetas y El Profeta (Segundo domingo de Adviento - Mt. 3,1-12)...29 Las dudas del Bautista: el paso del Antiguo al Nuevo Testamento (Tercer domingo de Adviento - Mt. 11,2-11)...33 Se los repito: estén alegres (Tercer domingo de Adviento - Mt. 11,2-11)...38 San José como figura del Adviento (Cuarto domingo de Adviento - Mt. 1,18-24)...45 José: un hombre capaz de soñar (Cuarto domingo de Adviento - Mt. 1,18-24)...48 Hoy les ha nacido un Salvador (Noche de Navidad - Lc. 2,1-14)...52 Ti e m p o d e Cu a r e s m a...57 La tentación (Primer domingo de Cuaresma - Mt. 4,1-11)...59 La tentación de detenerse en el camino (Segundo domingo de Cuaresma - Mt. 17,1-9)

3 d Los amplios criterios de Jesús (Tercer domingo de Cua resma - Jn. 4,5-15;19b-26; )...67 Señor, que vea! (Cuarto domingo de Cuaresma - Juan 9,1-40)...74 Ti e m p o d e Pa s c u a...81 Pastor y Puerta (Cuarto domingo de Pascua - Jn. 10,1-10)...83 Jesús hace visible a Dios (Quinto domingo de Pascua - Jn. 14,1-12)...86 Les conviene que me vaya (Sexto domingo de Pascua - Juan. 14,15-21)...90 Ti e m p o Ordinario...95 La fortaleza en nuestra debilidad (Noveno domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 7,21-27)...97 Jesús tuvo compasión (Décimo primer do mingo de Tiempo Ordinario - Mt. 9,35-10,8) Teman a quien puede matar el alma (Décimo segundo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 10,26-3) Aprendan de mí que soy humilde de corazón (Décimo cuarto domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 11,25-30) Es razonable creer (Décimo cuarto domingo de Tiempo Ordina rio - Mt. 11,25-30) Fecundidad de la palabra de Dios (Décimo quinto domingo de Tiempo Ordinario, Mt. 13,1-9) Jesús es la semilla (Décimo quinto domingo de Tiempo Ordina rio - Mt. 13, ) Dios sabe esperar (Décimo sexto domingo de Tiempo Ordina rio - Mt ) Encontrar la perla preciosa (Décimo séptimo domingo de Tiempo Ordi nario - Mt. 13,44-52)

4 La pasión por Jesús (Décimo séptimo domingo de Tiempo Ordi nario - Mt. 13, 44-52) En el día de san Ignacio integrar nuestra vida en Jesús (Décimo octavo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 14,13-21) Sé en quién me he confiado (Décimo noveno domingo de Tiem po Ordinario - Mt. 14,22-33) Nunca he estado más cerca de Dios, porque nunca he estado más inseguro (Décimo noveno domingo de Tiempo Or dinario - Mt. 14,22-33) Salir de Israel a Canaán (Vigésimo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 15,21-28) La necesidad humana interpela a Dios (Vigésimo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 15,21-28) La Iglesia como confianza de Dios en la humanidad (Vigésimo primer domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 16,13-20) El escándalo y la fuerza de la cruz de Jesús (Vigésimo segundo domingo de Tiempo Ordinario - Mt ) Nuestra vocación social que salva al hermano (Vigésimo tercer domingo de Tiempo Ordinario, Mt. 18,15-20) La cultura cristiana del perdón (Vigésimo cuarto domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 18,21-35) Mi vida vista desde el amor de Dios (Vigésimo octavo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 19,30-20,16) Ponerse el traje de fiesta (Vigésimo octavo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 22,1-14) Jesús no dijo o a Dios o al César (Vigésimo noveno domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 22,15-21) Al final un solo mandamiento (Trigésimo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 22,34-40) No contraponer el amor a Dios y al hombre (Trigésimo domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 22,34-40) Nuestra vocación a ser testigos servidores y no amos (Trigésimo primer domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 22,34-40)

5 d La corona de Cristo no es de oro sino de espinas (Último domingo de Tiempo Ordinario - Mt. 25,31-46) Fi e s t a s y s o l e m n i d a d e s Mirarnos con los ojos de Dios (Conmemoración de todos los difuntos - Lc. 24,8-1) El hombre como templo vivo del Señor (Dedicación a la basílica de Letrán - Jn. 2,13-22) Les conviene que me vaya: una nueva presencia del Señor (Solemnidad de la Ascención del Señor - Mt. 28,16-20) Los dones del Espíritu según el Evangelio (Solemnidad de Pentecostés - Jn. 20,19-23) Pasar de ser individuos a ser personas (Solemnidad de la Santísima Trinidad) - Mt. 28,18-20) La Virgen enseña a la Iglesia a ser madre (Día de la oración por Chile - Jn. 19,26-27)

6 Introducción d Los directores de los colegios Padre Hurtado y Juanita de Los Andes, hace muchos años, se acercaron al superior de los jesuitas para solicitarle que un sacerdote de la Compañía fuera todos los domingos a celebrar la misa a esos colegios. Me pidieron ese servicio que a la larga se ha transformado para mí en una gran gracia. Como resultado de esa petición hemos generado con padres, estudiantes, ex alumnos, profesores y vecinos una comunidad que se reúne domingo a domingo a rezar, cantar, escuchar la palabra de Dios y comentarla celebrando la eucaristía. Para un sacerdote es importante la celebración dominical con una comunidad. De lunes a domingo preparo leyendo, meditando y rezando, el comentario a la escritura y el mensaje que tengo que entregar. Por esa silenciosa y larga preparación pasan no solo los rostros de los que van a oír sino los hechos más importantes de la semana ocurridos en el país y el mundo. De ese modo la palabra se hace encarnada en la vida de cada día. No se trata de dar una clase cada domingo sino de decir una palabra que sea un testimonio que sale de la fe y se dirige a la fe de todos los que se congregan en ese momento de oración. Fruto de esas homilías o predicas dominicales es el libro que usted tiene en las manos. Obviamente no es un trabajo académico con el orden y las precisiones propias de un ensayo de esa naturaleza. Al reproducir comentarios de los Evangelios que leemos cada domingo, este libro no pretende ser algo sistemático. Es natural que haya repeticiones, ejemplos cotidianos, anécdotas del pasado, alusiones a lo que está pasando y bromas de circunstancia. 11

7 d Este texto es pastoral y, si bien no está desarrollado de modo científico, hay subyacentes conceptos básicos de teología: lo que es la salvación, la encarnación, la Iglesia, lo que significa la persona y la vida de Jesús y la imagen que Él nos entrega del Padre. Como fácilmente puede constatarse, estos comentarios y la lectura de los Evangelios están profundamente influenciados por la espiritualidad que nos transmitió san Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales. Para entender el orden, es conveniente recordar que la Iglesia distribuye las lecturas bíblicas del domingo en tres años ciclos A, B y C correspondientes a los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. San Juan aparece esporádicamente en ciertas fiestas principales. Los comentarios que ofrecemos en este volumen se refieren a los Evangelio del Ciclo A y fueron realizado en los años 2008 y En esos años la Iglesia nos hizo leer el Evangelio de Mateo. Cuando por diversas circunstancias el autor debió ausentarse quedaron los vacíos correspondientes. Por todo lo anterior este es un libro que no debiera leerse de corrido. Él pretende ofrecer un apoyo a aquellos que durante la semana quieren darse un rato de reflexión o hacer una lectura que alimente su alma. Ciertamente puede leerse sin seguir el orden exacto, yendo hacia adelante o hacia atrás, eligiendo el texto que más pueda ayudar al lector en el momento que vive. Finalmente desearía agradecer a quienes almacenaron estas homilías, a quienes las transcribieron, a quienes las editaron en las Ediciones de la Universidad Alberto Hurtado y sobre todo al Centro de Padres del Colegio Juanita de Los Andes y Padre Hurtado, que decidieron publicarlas y difundirlas. Fernando Montes S.J. 12

8 Tiempo de Adviento Dios con nosotros, Dios para nosotros, Dios como nosotros. Y ojalá nosotros podamos ser como Dios, tan amplio en el pensar, tan comprensivo frente a la debilidad y tan humano como solo Dios puede serlo. Yo le agradezco a la Virgen esta noche porque ella, mujer privilegiada, humilde y sencilla, le enseñó a Dios a ser hombre. Le enseñó a hablar, le enseñó a caminar, y en esta noche tenemos que agradecerles sobre todo a las mamás, porque ellas nos regalaron la posibilidad de ser como el Dios niño, a quien esta noche estamos adorando. Pidamos para que nosotros seamos en esta ciudad un foco de humanidad, de comprensión, de reconciliación sin fanatismos y sin exclusiones. Yo les deseo con el alma una feliz Navidad. 55