Sor Juana y el feminismo de su época. En todas las sociedades en la historia del mundo, la gente genera una imagen de cómo otras

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1 Wilson 1 Mary Wilson Profesor Jonathan Carlyon LSPA 692 Ensayo final 17 mayo 2010 Sor Juana y el feminismo de su época En todas las sociedades en la historia del mundo, la gente genera una imagen de cómo otras personas deben ser y actuar. Los hombres, las mujeres, los hombres de negocios y los sacerdotes, por ejemplo, tienen roles diferentes que deben seguir, y durante diferentes siglos, los roles han cambiado. No obstante, siempre han existido personas individuales que no siguen las normas que la sociedad impone y tienen una identidad distinta. En los siglos XVII y XVIII, las mujeres tenían una posición específica en la sociedad, pero ellas necesitaban el apoyo externo para sobrevivir. Ellas podían casarse o dedicar la vida a Dios como monjas. Luchar contra estos dos tipos de vida significaba que la mujer no seguía las reglas de la sociedad y también que tenía una forma de sustancia, pero en general, una mujer no podía abandonar las reglas a menos que tenía algo para susténtala. En esta época del machismo, una mujer valiente luchaba contra los estereotipos de mujeres que se llamaba Sor Juana Inés de la Cruz. Ella era monja, mujer, escritora y feminista según los estándares de su sociedad y el contacto hombre-mujer en esa época. Ella lucha en sus propias maneras: repulsaba la falta de los derechos de las mujeres, encontraba maneras a continuar sus estudios (vivía en el convento para estudiar), y continuaba escribiendo durante todo. Antecedentes de Sor Juana Sor Juana Inés de la Cruz, nacido en México en la mitad del siglo XVII, empezó sus estudios cuando era niña y siempre tenía un deseo de leer, según sus propias palabras en la Respuesta (de la Cruz; citado en González Boixo 15). Ella se enseñaba a leer cuando era niña, y escribía prosa, poemas y otras obras durante su vida. Ella fue enviada a la ciudad de México a vivir con unos parientes en su

2 Wilson 2 juventud, pero allí encontró a unos miembros del corte por los marqueses de Mancera. La inteligencia y la belleza de Sor Juana capturaron la atención del corte, y porque Sor Juana era dama de la virreina (la marquesa de Mancera) y estaba aceptada en el corte, subía su estatus en la sociedad mexicana (González Boixo 16). Por la amistad de las marquesas de Mancera, Sor Juana entró en convento, el Convento de las Carmelitas Descalzas y, después, el Convento de San Jerónimo. Según González Boixo, en el Siglo XVII, hacer la vocación religiosa no significaba que una personal actualmente le interesaba la religión únicamente. Él escribió que no era imprescindible tener esa vocación (tal como nosotros la concebimos hoy) para adoptar esa decisión (González Boixo 17-18). Él se refiere a la decisión de ser monja como Sor Juana. Él explica en una nota que los conventos no eran exactamente iguales que los conventos modernos, y Sor Juana fue allí para no solamente ser monja, sino, para continuar estudiando y escribiendo. En cuanto a Sor Juana Inés de la Cruz como escritora, monja y mujer educada, la vida de ella era extraña para una mujer. Ella vivía en una manera individual y sin consideración de las expectativas de la sociedad en que existía. Sor Juana la feminista En los siglos XVII y XVIII, se pensaba que los hombres y las mujeres no tenían las mismas habilidades ni derechos. Los hombres recibían educación, trabajaban, cuidaban a sus familias y estaban activos en la comunidad, mientras que las mujeres cuidaban a la familia y la casa, pero en general no aprendían nada en cuanto a la escuela ni el trabajo. Sin embargo, durante esa edad, existían personas, incluso mujeres, que no seguían las reglas ni los roles de género. Se puede usar el término feminista a referirse a las mujeres que no siguen las posiciones que se piensan normales de las mujeres en la sociedad, pero ni el término feminista ni feminismo son iguales con el significado de las feministas modernas. La Real Academia Española define el feminismo como una doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres o movimiento que exige

3 Wilson 3 para las mujeres iguales derechos que para los hombres ( Feminismo, n.d.). Las mujeres en los años 1600 vivían en una manera muy diferente que las mujeres hoy en día y no tenían las mismas oportunidades como las mujeres modernas. Por lo tanto, los actos que hoy en día se considera normal en las sociedades modernas, como lograr la educación, hubieran sido considerados revolucionarios e impertinentes. Derechos Humanos En los estándares modernos, Sor Juana parecería ser una buena persona que contribuye a la comunidad porque estaba educada, escribía poesía y dedicaba su vida a Dios y servir la comunidad. Sin embargo, algunos miembros de su sociedad no estaban de acuerdo con los estudios de Sor Juana Inés de la Cruz y su atención a la escritura y literatura secular. El obispo de Pueblo, Manuel Fernández de Santa Cruz escribió y publicó la Carta de Sor Filotea de la Cruz, una crítica de ella y sus estudios, y sugirió que ella debe aplicarse a las letras divinas en vez de las letras humanas (González Boixo 14). Este hombre y Sor Juana tenían una amistad, teóricamente, pero incluso ese amigo no soportaba a Sor Juana en su búsqueda al conocimiento. Había la oposición a Sor Juana y sus estudios, pero en vez de cerrar los libros y terminar los estudios, ella usó su espada, la escritura, para luchar contra la injusticia de sus críticos. Para responder a la carta de Fernández y para defender su derecho de estudiar, Sor Juana escribió la Respuesta de la poetisa a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz y demostraba sus sentimientos con respeto a él. En general, ella no pensaba que las mujeres tenían menos derechos humanos que los hombres, pero tampoco no estaba luchando por los derechos de todas mujeres en la Respuesta ni en su literatura. Ella solamente quería ofrecerle su punto de vista y preservar su habilidad de estudiar más o menos sin resistencia de los hombres. En vez de escuchar a los consejos de los hombres y retirarse a su vida de monja como una autora derrotada, Sor Juana escribió la Respuesta para mostrar las razones porque estudiaba y continuaría estudiando. Sor Juana sabía por toda su vida que quería ser intelectual y

4 Wilson 4 que tenía el derecho de hacerlo (González Boixo 15). González Boixo explica el deseo de Sor Juana de estudiar y dice que Queda patente por las palabras de SJ que su verdadera vocación era la de los libros, una dedicación intelectual que se evidencia a lo largo de toda la Respuesta (González Boixo 19). La Respuesta muestra las ideas verdaderas de Sor Juana en cuanto al derecho de estudiar y aprender. Los pensamientos y creencias del pueblo de esta edad en cuanto a las mujeres eran diferentes que las opiniones de Sor Juana Inés de la Cruz. Sor Juana mostró su desaprobación de estas ideas de sociedad en su escritura, especialmente en la Respuesta. También, en la manera de su vida, Sor Juana expresa que viviría en cualquier situación que le permitiría educarse. Esa manera de vida se manifestaba en el convento de las Carmelitas Descalzas y después de un rato, en el convento de San Gerónimo donde ella continuaba escribiendo hasta algunos años antes de su muerte en 1695 (Mujica, 1991, p. 74). El Convento Sor Juana, la intelectual, le dio cuento de que no podía casarse y continuar aprendiendo y escribiendo. En su edad, las mujeres tenían opciones limitadas para vivir soportada económicamente y en otros aspectos de la vida. Sor Juana dijo que: a cuyo primer respeto (como al fin más importante) cedieron y sujetaron la cerviz todas las impertinencillas de mi genio, que eran de querer vivir sola; de no querer tener ocupación obligatorio que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libro. (de la Cruz, 1691, citado en González Boixo, 2007, p. 18) Ella explicaba que el deseo de vivir sola y no tener interrupciones de sus estudios fue muy fuerte. Sor Juana no quería tener trabajo ni ocupación ni familia porque obligaciones así interrumpiría sus estudios y su escritura. En vez de tener una razón hechiza por estar en el convento, ella era honesta y explicaba sus razones para ser monja. El convento era un sitio a estudiar y escribir, y también, ella escribía

5 Wilson 5 algunos poemas que tenían que ver con cosas religiosas. Según el autor, González Boixo, Sor Juana no dijo mucho substancial con sus poemas religiosos y también no tenía mucho a decir en total sobre cosas religiosas. Él dice que, la tradición lírica del barroco estaba orientada hacia los temas profanos y lo religioso encontraba su lugar en otras manifestaciones textuales (González Boixo, 2007, p. 56). La explicación de González Boixo por la falta de religión y Dios en la poesía de Sor Juana viene de los temas más comunes en la poesía barroca porque sus inspiraciones y estilos venían de la poesía barroca. Sor Juana era monja para quedar la habilidad de escribir, no escribía porque era monja para demostrar su lealtad a Dios. Traigo Conmigo un Cuidado Se puede ver los poemas religiosos en una diferente manera, según un punto de vista más secular que religiosa y tienen un significado distincto. Un poema religioso de Sor Juana, Traigo conmigo un cuidado, el Romance 66 es más extenso que los otros décimas y romances que están caracterizados como Poesía religiosa. El poema empieza con el epíteto que dice, En que expresa los efectos del amor divino, y propone morir amante, a pesar de todo riesgo (González Boixo 246). El poema supuestamente habla del doler que viene del amor intenso que Sor Juana se siente para Dios. Verdaderamente, Dios y el convento representan a Sor Juana un lugar para hacer las cosas que ella realmente ama: el aprendizaje, la escritura y el conocimiento. Sor Juana (1691) empieza el poema con la línea Traigo conmigo un cuidado que incluye unas letras duras: g, c y d que llaman la atención del lector inmediatamente a un ejemplo de aliteración (citado en González Boixo 246). En cuanto a los temas, al principio del poema, ella explica que hay una cosa que da doler a su corazón, y que ella le dio cuenta de que tiene amor para Dios muy dinámico. Es la verdad que posiblemente, el amor para Dios crecía en su tiempo en el convento antes de escribir este poema, pero también, el gran amor en la vida de Sor Juana era el entendimiento. Si mira el poema como si Sor Juana estaba explicando su amor para la inteligencia, luego las líneas tienen una

6 Wilson 6 importancia diferente. Estas líneas dicen Que amor que se tiene en Dios / es calidad sin opuestos (citado en González Boixo 246). Sor Juana expresa con las líneas que Dios es la entidad en que unas personas ponen su confianza y amor, y nada ni personas, ni pecados, ni sentimientos puede afectar ni cambiar la persona. Dios le da a Sor Juana la habilidad y el derecho innato de estudiar y aprender. También, el convento es un lugar para Sor Juana a esconder del estereotipo de la mujer, la discriminación y crítica de los hombres intelectuales. El poema de Sor Juana continúa hablando de los sentimientos de la autora y menciona unas palabras que están relacionadas con la capacidad. Dice, está tan en su natural centro, / que la virtud y razón / son quien aviva su incendio (citado en González Boixo 247). Ella usa las palabras virtud y razón en el lugar de los sujetos de la línea, y el verbo son es plural también porque concuerda con estos dos sujetos. Este método literario es una tipo de metáfora ontológica que se llama personificación prosopopeya. Se ve la personificación prosopopeya en la poesía para humanizar los objetos y se define como, consistente en caracterizar a una realidad no humana como humana, cediéndole atributos propios del ser humano ( Personificación, n.d.). En el poema, la virtud y la razón vienen con el verbo son, pero la palabra después, quien, es un poco insegura porque no es plural como el sujeto y el verbo. No obstante, esta palabra da a las otras palabras una caracterización humana porque quien normalmente describe a una persona. Pero, quien también puede mostrar que la razón y la virtud pueden cambiar a ser una entidad unida que es la única cosa o persona que da luz. La parte final de la línea dice que estas dos cosas, virtud y razón afectan el incendio de cualquier sujeto está afectado y lo hace más brillante y hay unas palabras que corresponden con la inteligencia y con las cosas que Sor Juana considera muy importante. Las dos siguientes estrofas hablan del problema que tiene de Sor Juana (1691) y que esta cosa también le da sentidos de ansiedad para entender y alcanzar su amor. Ella escribe por qué peno? / Mas mi corazón ansioso / dirá que por eso mesmo (citado en González Boixo 247). Dice que su corazón

7 Wilson 7 tiene peno y también ansioso, pero los dos han desarrollado del mismo sujeto. La palabra ansioso significa que la autor tiene un sentido de esperanza y anticipación, pero, si el peno está adentro de la misma persona, los dos parecen contradictorios. La primera línea de la próxima estrofa habla de los sentimientos de los humanos porque dice, Oh humana flaqueza nuestra. El sujeto humana flaqueza parece más especifico a una humana (una mujer) luego, la autora está hablando de sí mismo, y no de todos los humanos generalmente. Con la palabra flaqueza ella muestra que no tiene tanta fuerza para soportar las contradicciones en sentimientos. La próxima estrofa habla de la necesidad de los seres humanos a tener interacción con las otras personas en la forma del amor. Dice Sor Juana (1691), Tan precisa es la apetencia / que a ser amados tenemos (citado en González Boixo 247). La primera mitad del poema habla del deseo de la autora para el amor y el resultado de la pena, pero ahora, ella menciona este deseo que tienen todos los seres humanos. Sor Juana describe que la gente quiere ser amados, que significa un tipo de igualdad entre todos los seres humanos, y ella los generaliza. Todos quieren este tipo de amor, pero la próxima línea describe, aun sabiendo que no sirve, / nunca dejarla sabemos (citado en González Boixo, 2007, p. 247). La primer parte dice que este amor o deseo no les sirve a la gente, pero las personas ya lo saben. Aunque tienen este conocimiento, la gente nunca dejarla sabemos. El verbo sabemos describe a toda la gente incluyendo Sor Juana y explica que la gente no abandona la apetencia de ser amados. El pronombre la al final de la palabra dejar se refiere a la palabra anteriormente en el poema, la apetencia. Es interesante que Sor Juana escriba el sujeto nosotros en estas estrofas del poema porque es la primera vez en el poema que menciona las otras personas y pone su propio personaje, la voz del poema, en relación con otros seres humanos. Más adelante, en las líneas 57-60, Sor Juana habla de algo un poco diferente, de los sentimientos adentro de ella. Un sujeto que no está mencionado y puede ser cualquier persona que conoce a Sor Juana. Escribe que existen secretos adentro de ella y dice que, Bien ha visto que yo

8 Wilson 8 misma estoy formando / los dolores que padezco (citado en González Boixo, 2007, p. 247). Sor Juana dice que estas dos cosas son características suyas pero solamente una persona que le conoce a ella las reconocería. Si una persona tiene padezco como una manera para tolerar el doler, va a tener un balance y un mecanismo para poder vivir con problemas y dolores que encuentra. También, los eventos difíciles que causan doler también le da a una persona el padezco porque cada problema que una persona sobrevive hace el espíritu a crecer y aprende como reaccionar a todas situaciones. Sor Juana piensa que estas dos cosas están dentro de su cuerpo y su alma y que esa persona que puede ver sus secretos también entenderá las otras particularidades. La próxima estrofa tiene anáfora con la primera palabra porque dice otra vez la palabra Bien y la línea tiene repetición de palabras porque la estructura de la frase es similar y usa las palabras iguales. La primera línea es Bien sabe que soy yo misma / verdugo de mis deseos (de la Cruz, 1691, citado en González Boixo, 2007, p. 247). Otra vez, Sor Juana menciona yo misma y algunas características que tiene, pero el concepto es un poco más negativo porque ella dice que es la verdugo o ejecutor de sus propios deseos. Cuando estos deseos mueren, ella escribe que tienen sepulcro en mi pecho. El verbo de esta línea tienen es plural porque el sujeto ansias también es plural. La personificación prosopopeya ocurre otra vez en esta estrofa porque las ansias, el sujeto, tienen vida en la línea y se mueren también. Después de la muerte, los deseos tienen una tumba en el cuerpo de Sor Juana. La tumba contiene los pedazos rotos de las ansias que no sobrevivieron como entidades unidas. Casi al final del poema, Sor Juana (1691) se enfoca más en la muerte y las razones de la muerte. Dice en las primeras líneas, Muero, quién lo creerá?, a manos / de la cosa que más quiero (citado en González Boixo, 2007, p. 247). Explica que la cosa que más quiere, realmente la inteligencia, es la explicación por su muerte. Otra vez, Sor Juana personifica el objeto con aspectos humanos escribiendo las manos de la cosa. En los siguientes versos, ella reitera que su amor es la razón porque muere. El amor causa doler y eventualmente la muerte real o figurativa de Sor Juana.

9 Wilson 9 El poema de Sor Juana Inés de la Cruz, Traigo conmigo un cuidado habla de cosas religiosas pero de una perspectiva secular, es posible que ella esté hablando de los sujetos que aparecen más en su vida. Sor Juana realmente usa el convento como el lugar para hacer los estudios y para que no tenga que casarse ni tener otra ocupación. Ella puede estudiar y escribir porque de las habilidades que vienen de Dios y puede hacer estas cosas en el lugar de Dios, el convento. Ella no puede seguir el camino de otras mujeres porque de sus deseos en relación al intelecto. Por eso, Sor Juana es una feminista en relación a las reglas y las normas de su edad. Muestra su oposición en su escritura, sus creencias y su manera de vida que refleja todas las convicciones.

10 Wilson 10 Bibliografía Feminismo. (n.d.) In Real Academia Espanola. Retrieved from Inés de la Cruz, S. J. Sor Juana Inés de la Cruz: Poesía Lírica. J. C. González Boixo, (Ed.). Madrid: Ediciones Cátedra. Mujica, Barbara. Antología de la literatura española: Renacimiento y siglo de oro. Washington D.C.:John Wiley & Sons, Inc, Personificación. (n.d.) Retrieved from Wikipedia: