La Violencia de Género en las Mujeres Jóvenes 1 Bilbao, 15 y 16 de Noviembre de 2007

Transcripción

1 La Violencia de Género en las Mujeres Jóvenes 1 Bilbao, 15 y 16 de Noviembre de 2007 Autora:! Sonia Vaccaro Psicóloga Buenos días, quiero agradecer a EUDEL y al Ayuntamiento de Bilbao, la invitación a estas jornadas. También a todas y a todos quiens estáis aquí hoy. Como Psicóloga clínica, trabajo desde el año 1991 en la asistencia a víctimas de violencia de género en las relaciones de pareja. Comencé este trabajo, en el servicio público de la Municipalidad de Buenos Aires, en Argentina y continúo desde hace 6 años, aquí en España donde resido actualmente. En Madrid trabajo para la Comisión de Investigación de Malostratos a Mujeres asistiendo a mujeres que sufren o han sufrido violencia por parte de su pareja. En este marco, desde la CIMTM, iniciamos en el año 2003, un trabajo de asistencia grupal con chicas jóvenes, que habían padecido o estaban padeciendo violencia en su pareja. La experiencia, que continúa aún hoy, fue muy enriquecedora y a su vez alarmante. Algunas de sus conclusiones dieron origen a una Guía para padres que se publicó a fines de 2004: Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?. Otros resultados de ese trabajo, los compartiré con vosotras y vosotros en esta ponencia. 1 En este texto, nombramos como jóvenes al colectivo de mujeres con edades inferiores a los 30 años, con vínculos de pareja formales o informales, con o sin convivencia.

2 VG en las relaciones de pareja entre jóvenes En el año 2005, en España el 23% de las mujeres asesinadas por causa de la VG tenía menos de 25 años. Un dato ofrecido desde el Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial, concluye que el 18,9% de las mujeres muertas por causa de la violencia de su pareja, en el año 2006, tenían menos de 30 años. Contrariamente a lo que se cree, la violencia entre las parejas de jóvenes, es mucho más frecuente de lo que se piensa. Los modelos de relación violenta en el marco de la pareja, se reproducen también, en los vínculos de jóvenes. Los chicos reproducen el estereotipo de género que les señala el dominio, el ejercicio del poder y el control sobre su pareja, como sinónimo de masculinidad. Las chicas reproducen el estereotipo de género que les asocia su feminidad al sometimiento y la obediencia, unidos a la exaltación de la relación romántica y fantaseada por sobre la realidad de la conducta de él hacia ella. Los chicos jóvenes que maltratan, al igual que los hombres adultos que maltratan, intimidan, amenazan físicamente, obligan a la intimidad sexual y aíslan a las chicas jóvenes de sus amistades y de su familia. Los jóvenes violentos, al igual que los hombres adultos violentos: igualan la posesividad y los celos con el amor y utilizan su estatus social para establecer un control sobre la vida de sus parejas. Vínculo entre la violencia en relaciones de noviazgo y el embarazo de las adolescentes Los estudios recientes han mostrado que existe una correlación entre el embarazo de las adolescentes y la violencia en relaciones de noviazgo:

3 - El 26% de las adolescentes embarazadas denunciaron haber sido víctimas de abuso físico por parte de sus parejas. El maltrato casi siempre incluye la obligación de mantener relaciones sexuales sin el uso de preservativos. Esto denuncia la falta de cuidado sobre la salud de su pareja y la falta de responsabilidad propia en el control reproductivo. - El 50% de las chicas que denunciaron el maltrato, manifestaron que los golpes comenzaron o se intensificaron al saber que estaban embarazadas. No obstante, el porcentaje de denuncias o de solicitud de ayuda por parte de las jóvenes es muy bajo. Según un informe del Departamento de Justicia de U.S.A, Intimate Partner Violence and Age of Victim, NCJ (Oct. 2001) : sólo un 45% de jóvenes víctimas de violencia en su pareja, denuncian los hechos. Algunas de las razones por las cuales las jóvenes no cuentan a nadie sobre la violencia que sufren son: La falta de conciencia de la gravedad de los hechos Creer que controlan (y controlarán) la situación. Creen conocerle a él y saber cómo llevarle. El miedo a tener que iniciar una acción judicial. La justicia parece un lugar reservado sólo para cosas más graves. El miedo a perder su libertad (una vez que los padres se enteren de la violencia), piensan que serán controladas en todo momento. El miedo a la falta de confidencialidad. Creen que todo el mundo se enterará de lo que les ha sucedido. El temor a la presión de la familia y amistades para que se aleje del agresor cuando ella aún piensa que lo ama. Ella aún puede tener

4 sentimientos contradictorios y no está decidida a poner fin a esa relación. La vergüenza frente a la familia y amistades que muchas veces alertaron del comportamiento violento del agresor. Admitir que tenían razón y que ella se ha equivocado puede ser muy duro. En el caso de chicas inmigrantes, preocupaciones por su estado inmigratorio o el de su familia. Si en la familia hay problemas de papeles temen que denunciar este hecho sea parte de un operativo mayor que llevará a la expulsión del país o alguna medida similar. Vergüenza y temor por las repercusiones de un arresto. Qué pasaría si lo arrestasen? Sería ella la culpable? Los amigos la despreciarían? El miedo a la reacción del agresor. A veces, éste la amenaza con una agresión mayor (hacia ella y/o hacia su familia) si lo denuncia. También, el agresor puede prometerle que si no lo denuncia la dejará tranquila para siempre. Los padres de las jóvenes víctimas de violencia por parte de su pareja, desconocen lo padecido por su hija hasta que ella regresa a convivir con ellos; o hasta que un episodio de violencia muy grave provoca la intervención de la policía o el servicio de asistencia médica de urgencia, por ejemplo. En el caso del grupo de amistades, éstas también desconocen la profundidad y la gravedad de la violencia, aún cuando a veces han presenciado discusiones entre la pareja, no las asocian a una conducta violenta, y no creen que esas peleas se podrían repetir y agravar en otras circunstancias. Nadie piensa que él puede pasar a la violencia física cuando la pareja se quede a solas. Muchas veces, no se logra comprender el alto riesgo de esas discusiones y amenazas, y por lo tanto nadie se involucra ni interviene para ponerles fin. En el grupo de amistades, la cercanía de los vínculos con ambos integrantes de la

5 pareja les impide creer que ese chico, que jura que la quiere y está perdidamente enamorado de ella, pueda llegar a hacerle daño o pueda convertirse en uno de los que aparece en las noticias del periódico. En la juventud, el grupo de amigas y amigos es muy importante y apreciado, es un círculo de referencia que puede prestar gran ayuda. Los padres deberían acercarse a las amistades de su hija más cercanas. Ellos podrían ayudarlos en la confección de una red de apoyo. Tanto en la prevención como en el proceso de recuperación de una joven víctima 2 de violencia por parte de su pareja, el círculo cercano que la arropa y le brinda contención, es siempre un elemento fundamental. Su intervención acertada puede evitar situaciones de violencia y muchas veces hasta salvarle la vida. Una de las diferencias de la violencia en la pareja de mujeres jóvenes, es que en éstas, el grupo de amistades puede ejercer una influencia enorme para tomar conciencia y ayudarlas a lograr alejarse del agresor. Del mismo modo, el grupo de pares puede presionar al chico y disuadirlo para modificar las conductas violentas En concordancia, el aislamiento es el factor de mayor riesgo para una víctima de violencia. El agresor siempre intenta aislarla, separarla de sus amistades y de su familia, logrando de este modo aumentar su vulnerabilidad y dependencia. Las padres y amistades, deben saber que su presencia puede evitar situaciones de alto riesgo, y por lo tanto deberían involucrarse directamente. La violencia y las amenazas de muerte son un delito y están penados por 2 La denominación de víctima es sólo a los efectos de facilitar la lectura y alude a la díada víctima victimario. De ningún modo pretende rotular a la mujer ni perpetuarla en esta posición.

6 la Ley. Por lo tanto: Familiares, amistades y vecinos que conozcan la situación, podrían denunciar si lo creen pertinente. Si dudasen entre denunciar o no, deberían preguntarse: Creería que está bien denunciar el hecho si el autor fuese una persona desconocida? Si la respuesta es SI, entonces se debe denunciar. Que la violencia la cometa una persona conocida y que tiene la confianza y el amor de la víctima es un agravante para su indefensión, NO deberá ser un atenuante para su impunidad Las personas adultas, debemos contribuir a una reeducación, a reconstruir el imaginario social y cultural que construye los modelos de hombre y de mujer. Es preciso fortalecer entre los chicos y las chicas, el uso de la palabra y la expresión verbal de las emociones -agradables o adversas-. El debate y el ejercicio de modos no-violentos de resolución de conflictos donde prevalezca el diálogo. Es necesario que los jóvenes reconozcan que están viviendo o generando violencia, y que para combatirla es necesario cuestionarse los modelos de masculinidad que los convirtió en hombres y en mujeres y desde allí comenzar a trabajar.

7 Erradicar la violencia de género en el marco de las parejas, es una tarea que nos compromete a todas y a todos, y debe comenzar desde las primeras relaciones que se establecen en la pubertad y en la adolescencia. Esta tarea implica, además, comprometerse cada día para acortar el camino hacia la equidad. Muchas gracias por vuestra atención! Psicóloga de la Comisión para la Investigación de Malostratos a Mujeres, Madrid Autora de la Guía para padres Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?, Madrid sonia.vaccaro@gmail.com