s factores de riesgo cardiovascular

Transcripción

1 s factores de riesgo cardiovascular Respecto a los medicamentos: Respete el horario, la pauta y la dosis de los medicamentos antihipertensivos que ha de utilizar, de acuerdo con las instrucciones recomendadas por su médico o su farmacéutico. Nunca modifique la dosis indicada de su antihipertensivo, y en caso de duda consulte con el profesional más cercano. No manipule los antihipertensivos. En general sólo han de ingerirse con un poco de agua, por la mañana con/sin alimento, aunque habrá algunos con dos/tres tomas al dia. Si olvida una dosis, intente tomarla cuanto antes y omitirla en caso de proximidad con la siguiente toma. Nunca duplique la dosis prescrita. No emplee otros medicamentos sin consultar previamente a su médico o farmacéutico habitual. Si tiene algún síntoma extraño tras la toma de la medicación, no dude en consultar a su médico o farmacéutico y advierta siempre de su medicación habitual. Si está embarazada o cree que pudiera estarlo, acuda a su médico lo antes posible. Recuerde: No existe la tensión nerviosa, o la descompensada. No es cierto que siempre se tenga que tomar la tensión en el brazo derecho. Es un mito que por el tipo de vida que llevamos actualmente todo el mundo tiene la tensión alta, y no debe preocuparse. Aunque sus valores de tensión sean óptimos, y no sienta ningún síntoma, tiene que seguir tomando la medicación y manteniendo el estilo de vida recomendado. La hipertensión es una enfermedad que se puede controlar si se cumple bien con los tratamientos (farmacológicos o no), pero no existe curación. No es verdad que sólo haya que medir la tensión cuando se llega a una determinada edad, o que la importancia de la hipertensión depende de la edad. Los antihipertensivos pueden verse afectados por otros medicamentos. Consulte con su médico o farmacéutico. Una sola medida de TA elevada no es peligrosa, y no por ello hay que ir a urgencias. Algunas personas manifiestan una reacción de alerta al entrar en una consulta o al notar la toma de la presión en el brazo. Este hecho provoca un falso aumento de la presión que se conoce como hipertensión de bata blanca.

2 Consejos para ayudar a controlar la Presión Arterial y mantener a raya los factores de riesgo cardiovascular Controle su peso El sobrepeso y la hipertensión arterial suelen ir unidos. No consuma alimentos con elevado aporte de calorías y coma mucha fruta fresca, ensaladas y verduras. Evite el consumo de alcohol El alcohol aumenta la presión arterial y aporta una cantidad elevada de calorías que pueden favorecer el aumento de peso, que también es un importante factor de riesgo cardiovascular. No abuse del café, del té o de otras bebidas estimulantes Todas estas bebidas aumentan la presión arterial. Reduzca el consumo de sal Puede buscar alternativas para dar sabor a los alimentos, como el limón, especias, etcétera (si no emplea sal al cocinar puede utilizar un poco en la mesa). No fume Fumar es un hábito nocivo que dificulta el control de las cifras de presión arterial y constituye un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, añadido al de la hipertensión arterial. Haga ejercicio físico de forma moderada con regularidad Elija un programa de ejercicio físico sencillo, que pueda mantener, y hágalo regularmente. Por ejemplo, caminar durante 15 ó 20 minutos al día o una hora durante al menos 3 días a la semana es muy beneficioso. Procure mantenerse tranquilo y reduzca su estrés Las preocupaciones y el estrés pueden favorecer la hipertensión arterial. Conozca sus cifras de presión arterial, colesterol y glucosa Mida sus cifras de forma regular y conozca los valores que debe presentar para tener controladas las patologías asociadas (hipertensión, dislipemia y diabetes). Cumpla con el tratamiento antihipertensivo mmhg Aunque sus cifras de presión arterial mejoren tras unas semanas de tratamiento, no debe abandonar los fármacos antihipertensivos. Recuerde que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento continuado. En ningún caso se automedique con medicamentos que necesitan prescripción médica. Farmacia... Tel.... Con la colaboración de:

3 Plan Estratégico para el Desarrollo de la ATENCIÓN FARMACÉUTICA La hipertensión arterial y otros factores de riesgo cardiovascular Con la colaboración de:

4 La hipertensión arterial y otros f Qué es la presión arterial Es la fuerza o tensión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. La presión depende de la fuerza con la que es bombeada por el corazón, y por la resistencia que ofrecen los vasos sanguíneos al flujo de la sangre. El corazón impulsa la sangre hacia los vasos sanguíneos para que llegue a todos los órganos y éstos funcionen bien. Cuando el corazón se contrae (sístole) la sangre es impulsada y en ese momento la tensión es máxima o sistólica, y cuando se relaja (diástole) la presión es mínima o diastólica. Qué es la hipertensión (HTA)? Se dice que hay HTA cuando la presión es habitualmente superior a 140/90. Es una enfermedad que debe ser diagnosticada por el médico para ser tratada correctamente. Dependiendo de la presencia de otras enfermedades en una misma persona, esos valores pueden variar: por ejemplo, para un diabético tensiones superiores a 130/80 mmhg son consideradas hipertensión. Qué son los factores de riesgo? A veces las personas hipertensas pueden presentar otros factores que aumentan el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. Algunos no pueden evitarse ni combatirse, como la edad, el sexo o la herencia familiar. Otros, como las cifras elevadas de colesterol, la diabetes, la obesidad y el consumo de tabaco y alcohol, pueden suprimirse o compensarse con medidas higiénicas-dietéticas o con un tratamiento con medicamentos. La presión arterial no es siempre la misma, dependiendo de la actividad, del estado anímico, etc. Los factores que pueden afectarla de forma más o menos permanente son los antecedentes familiares, el estrés, el sedentarismo, la obesidad o el sobrepeso, el tabaco, el alcohol y la alimentación. Cuando coexisten la hipertensión arterial y otros factores, el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares se multiplica. Por ello, cuanto mayor sea el número de factores de riesgo cardiovascular, mayor debe ser el control de la hipertensión.

5 s factores de riesgo cardiovascular Es bueno que me tome la tensión yo solo en casa? Puede medirse la tensión en casa siempre que utilice los aparatos certificados y validados que le puede recomendar su profesional sanitario más cercano (médico, farmacéutico o personal de enfermería). Son recomendables los aparatos automáticos de brazo, y sólo en casos de obesidad puede considerarse el uso de los de dedo o muñeca por personal no sanitario. Procure medirse los mismos días de la semana a la misma hora del día, antes de desayunar o por la noche, y de acuerdo a las siguientes recomendaciones: sentado con la espalda apoyada en el respaldo de la silla, el brazo de medida situado a la altura del corazón, en situación de relax (descansando 5 minutos antes de la toma) no conviene que cruce las piernas, tenga la vejiga llena, o esté incómodo, no conviene que haya fumado o tomado café o bebidas estimulantes (30 minutos antes). siempre realice tres tomas separadas un par de minutos. Deseche la primera toma, y haga la media de las demás, apuntándola para poder comunicar estos datos en las visitas al personal sanitario. Por qué es importante saber si presenta factores de riesgo cardiovascular? La hipertensión puede provocarle problemas en los riñones, el corazón, el cerebro, los ojos y en su circulación. Factores de riesgo asociados a la misma, como la diabetes, el colesterol y la obesidad, pueden incrementar la posibilidad de sufrir un evento cardiovascular.

6 SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO A PACIENTES HIPERTENSOS CON ALGÚN FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR Cuáles son los síntomas de la hipertensión? A veces la hipertensión no presenta síntomas, lo cual dificulta un diagnóstico y tratamiento precoces, y hace necesario medir la presión arterial correctamente de forma periódica para detectar a los pacientes hipertensos. El dolor de cabeza, el sangrado de la nariz, inestabilidad en la marcha, acúfenos (ruidos en los oídos), etc... son signos que suelen atribuirse al incremento de la tensión, y que no se relacionan necesariamente con el valor de la misma. El tratamiento de la hipertensión arterial Tener la presión arterial alta es dañino para nuestras arterias, que poco a poco van deteriorándose. Además, la presión elevada hace que aumente el trabajo del corazón, el cual aumenta de tamaño y puede llegar a fallar. El riñón sufre también las consecuencias de la hipertensión arterial y entre los pacientes hipertensos se produce insuficiencia renal con más frecuencia que entre los no hipertensos. Una persona sin otras enfermedades acompañantes tiene unas cifras de presión arterial normales si la presión arterial sistólica o máxima es inferior a 140 mmhg, y si la presión arterial diastólica o mínima es inferior a 90 mmhg. En el caso de las personas hipertensas con otros factores de riesgo cardiovascular asociados es necesario para aumentar la protección, que las cifras de presión arterial normales sean inferiores. Por ejemplo, para personas hipertensas con diabetes mellitus las cifras de presión arterial recomendadas son menor de 130 mmhg para la presión arterial sistólica y menor a 80 mmhg para la presión arterial >140>90 diastólica. Aunque la hipertensión arterial no se puede curar totalmente y se mantiene durante toda la vida, se puede reducir de manera continuada y mantener bajo control. El tratamiento se basa en medidas higiénico-dietéticas y si estas no fueran suficientes serían necesarios los medicamentos antihipertensivos. profesionales de la salud pueden aconsejarle sobre la hipertensión arterial. Su farmacéutico podrá informarle de forma personalizada sobre los medicamentos antihipertensivos y sobre los cambios en su estilo de vida que pueden ayudarle a mantener su presión arterial en valores normales. Su farmacéutico puede, si lo desea, realizar un seguimiento farmacoterapéutico de su tratamiento antihipertensivo.