Frédéric Debuyst. Romano Guardini: Introducción a su obra litúrgica

Transcripción

1 Frédéric Debuyst Romano Guardini: Introducción a su obra litúrgica

2 ÍNDICE Presentación...7 Prólogo...11 Capítulo I: La intuición inicial...17 Capítulo II: Los signos de aproximación y de encuentro...41 Capítulo III: El lugar de las grandes experiencias. Rothenfels...67 Capítulo IV: El misterio de la Liturgia y la defensa del Movimiento...97 Capítulo V: La Liturgia revisitada Capítulo VI: Después de Guardini: algunos desarrollos de su obra Tabla cronológica de las principales obras citadas Traducciones francesas Elección de referencias bibliográficas

3 Presentación La obra de Romano Guardini es bien conocida. Él desarrolló un pensamiento social, teológico y espiritual que le ha logrado numerosos discípulos. Libros como El Señor o La Misa son sumamente conocidos, así como también lo son sus estudios acerca de los símbolos cristianos. Romano Guardini ha sido también uno de los pilares y de los animadores más ilustrados del Movimiento Litúrgico de principios del siglo XX. El padre Debuyst no teme decir que Guardini dará a este movimiento lo mejor de sí mismo durante los veinte años más fecundos de su vida como animador de un movimiento de jóvenes primero y luego como profesor en las universidades de Berlín, Tubinga o Munich. Con sus dos facetas inseparables de universitario y pastor, Romano Guardini es uno de los que han sido en mayor medida fuente de la inspiración y orientación fundamentalmente pastoral de la Reforma Litúrgica ordenada por el Concilio Vaticano II. En esto se encuentra cercano a las orientaciones de un don Lambert Bauduin y del espíritu de la abadía de Beuron. Hay que añadir, además, que Guardini forma parte de las referencias del actual romano Pontífice. El padre Frédéric Debuyst, O.P. ha pasado su vida estudiando la obra de Guardini sobre la que no existe todavía una síntesis o ésta es escasa. La presente obra está muy bien escrita y es especialmente oportuna al cumplirse 100 años del inicio del Movimiento Litúrgico. El padre Debuyst es un gran conocedor de la obra y los escritos de Romano Guardini. Además, sabe sacar de ellos con maestría la sustancia que encierran y presentarla de una manera sumamente atrayente. Con facilidad se asimilan sus contenidos. 5

4 Romano Guardini. Introducción a su obra litúrgica 6 Este Ensayo de introducción a la Liturgia está pensado para reencontrar, en una época como la nuestra, las valiosas aportaciones de Guardini en el campo de la Liturgia. Muchas de ellas siguen siendo vigentes, y otras han sido redimensionadas bajo nuevas perspectivas. Esto puede suceder con una de las aportaciones que, de alguna manera, permean toda la obra litúrgica de Guardini: que hay que volver a darle a la celebración de la Eucaristía la forma original que tuvo en la Última Cena, cuando Cristo la instituyó. Se trata, en realidad, de una comida familiar y festiva. Sin embargo, conviene tener en cuenta que esta afirmación, tan querida para Guardini y sus colaboradores más cercanos, dio origen a un estudio teológico muy profundo, tal como lo describe el entonces cardenal Ratzinger, hoy Benedicto XVI, en su libro La Fiesta de la fe, publicado en En este libro, el cardenal demuestra que actualmente no se puede seguir sosteniendo que la comida sea lo que está en la base del Sacramento que Jesucristo instituyó en la Última Cena. Textualmente dice: A partir de ahora no debería ser posible hablar simplemente de la forma de comida de la Eucaristía, porque esta suposición está basada en un malentendido respecto al proceso fundador y lleva también a entender erróneamente todo el Sacramento. Todavía menos se puede hablar de la Eucaristía simplemente como comida (tampoco, sólo, como comida de sacrificio ). Más bien, como lo expresa el cardenal, la forma básica de la Misa hay que buscarla en la euloguía (bendición) o eucharistia (acción de gracias), entendida en su forma integral. Más aún, detrás de las acciones de Jesucristo que constituyen la institución de la Eucaristía en la Última Cena, se puede encontrar una forma concreta de comida, que estaba muy arraigada en el Antiguo Testamento y desempeñaba un papel muy importante en el judaísmo de tiempos de Jesús: se trata del sacrificio de acción de

5 Presentación gracias llamado toda. En efecto, la forma debe expresar, de alguna manera, los cuatro elementos que integran la Eucaristía: memorial, sacramento de la presencia real de Jesucristo, sacrificio y comida. La necesaria evolución histórica pone de manifiesto cómo, de la Última Cena de Jesucristo, se pasó, primero, a la Eucaristía celebrada en los tiempos apostólicos después de las cenas comunitarias y, más tarde, ya con el trasfondo del domingo como Día del Resucitado, se llegó definitivamente a la celebración litúrgica cristiana en la mañana de los domingos, con sus dos grandes unidades: Liturgia de la Palabra y Liturgia eucarística, como consta en los escritos de san Justino (+ c. 165). Los editores. 7