Una muestra itinerante que llega a Barcelona revisada y ampliada. #ElLissitzky

Transcripción

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3 «El Lissitzky. La experiencia de la totalidad»reúne una cuidada selección de obras -entre pintura, dibujo, grabado, fotografía y diseño, tanto gráfico como tipográfico, así como arquitectura y diseño de exposiciones-, que permiten trazar un recorrido por todas las facetas creativas de este artista, que se ha convertido en un referente en la creación contemporánea. La exposición, coproducida por la Fundación Catalunya-La Pedrera, el MART, Museo de arte moderna e contemporanea di Trento e Rovereto, el Museo Picasso Málaga y La Fábrica, muestra más de un centenar de obras procedentes de diferentes colecciones públicas y privadas como la Galería Estatal Tretyakov de Moscú, el Archivo Estatal Ruso de Literatura y Arte de Moscú, el Sprengel Museum de Hannover, el J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, el Van Abbemuseum de Eindhoven, el IVAM de Valencia o el Museo de arte et de histoire du Judaísmo de París, entre otros, que ofrecen una oportunidad única para profundizar en el conocimiento y la valoración de la obra de el Lissitzky. La muestra, comisariada por Oliva María Rubio, directora artística de La Fábrica, aporta una nueva mirada sobre la obra de El Lissitzky, que permite comprender y valorar la importancia de las aportaciones fundamentales de este gran creador de la vanguardia europea. 3

4 Esta retrospectiva que abarca cronológicamente 25 años de la dilatada carrera de El Lissitzky: desde sus primeras ilustraciones para libros infantiles en yiddish hasta sus trabajos para la revista propagandística URSS en construcción. En este amplio recorrido se repasan los Proun, sus propuestas abstractas, a caballo entre el suprematismo y el constructivismo; así como sus investigaciones en los campos del diseño de exposiciones y del diseño editorial y la tipografía, que han sido un referente en la creación contemporánea. Una muestra itinerante que llega a Barcelona revisada y ampliada Después de pasar por Rovereto y por Málaga, la muestra llega a La Pedrera con la incorporación de algunas obras nuevas al conjunto expositivo, como una edición de Sihes Hulin (Conversaciones intrascendentes) de Moyshe Broderzon (1916), primera obra maestra del joven Lissitzky, o el cartel Produzca más tanques! (1941), su última obra, entre otros. Asimismo, además de un audiovisual sobre el artista, también se incluyen dispositivos que permiten visualizar la concepción de algunos proyectos o el contenido de algunas de las publicaciones, que complementan el discurso expositivo. La voluntad de nuestra fundación es que el visitante pueda explorar de una manera cercana y didáctica la obra y la trayectoria de El Lissitzky. 4

5 El equipo de La Pedrera ha organizado varias exposiciones de vanguardias rusas y ahora, en esta línea, lanza una nueva propuesta para profundizar en una época, la primera mitad de siglo XX, que ha sido testigo de numerosos cambios tanto en las artes como en la vida, la política, la economía y la sociedad. Una etapa en la que surgen innovaciones, inventos y cambios a un ritmo sin precedentes. En este sentido, se desarrolló el culto por la tecnología y también la creencia de que se podían resolver los problemas de la humanidad. Una época que vivió dos guerras mundiales y el estallido de la Revolución Rusa de La obra de El Lissitzky es un reflejo de la búsqueda de lo que las vanguardias utópicas de la década de 1920 llamaron «la experiencia de la totalidad», un intento de integrar arte y vida. Toda su carrera se guió por la creencia de que el artista podía ser un agente del cambio social. En este contexto de cambios e invenciones y en el período de entreguerras se desarrolló la obra de uno de los artistas más influyentes, experimentales y controvertidos de las primeras décadas del siglo XX. 5

6 Pintor, diseñador, arquitecto y fotógrafo, Eliezer (Lazar) Màrkovitx Lissitzky (Potxinok, Smolensk, Moscú, 1941), más conocido como El Lissitzky, es uno de los creadores más comprometidos en la búsqueda de un nuevo arte para el «hombre nuevo» surgido de la Revolución de Octubre. Toda su carrera se guió por la creencia de que el artista podía ser un agente del cambio social. Vivió en primera línea las transformaciones sociales de su época y las plasmó en un nuevo lenguaje universal al servicio de la sociedad, y supo captar el espíritu de la modernidad y entender que cualquier campo de creación era válido para ensayar nuevas propuestas técnicas, conceptuales o plásticas. Una de las características más importantes de su trabajo (y de su vida) fue su capacidad para conectar y actuar como catalizador de las nuevas ideas surgidas en la Unión Soviética y en la Europa occidental, y por transgredir límites y fronteras. Experimentó con múltiples técnicas de producción y recursos estilísticos que posteriormente dominaron el diseño gráfico, el diseño de exposiciones y el fotomontaje del siglo XX. 6

7 El Lissitzky se convierte en el creador que combina de manera más armoniosa la superficie plana supremacista con las leyes de la arquitectura constructivista, a través de sus Proun. Los Proun («Proyectos para la afirmación del nuevo»), concebidos y desarrollados por Lissitzky entre 1919 (a Vitebsk) y en 1923 (en Berlín), son composiciones dinámicas de formas geométricas abstractas -a caballo entre la pintura, el diseño y la arquitectura- con las que reflexiona sobre las propiedades formales de la transparencia, la opacidad, el color, la forma y la línea. El uso de estas formas en el espacio social, en su constante intento de fusionar el arte y la vida, se traduce en la aplicación posterior de este sistema tanto en sus proyectos arquitectónicos como en el diseño de libros o de maquinaria escenográfica, entre otros. Los Proun constituyen una de las aportaciones más importantes de Lissitzky en el mundo del arte y sus principios ejercieron una notable influencia en los miembros del grupo holandés De Stijl y en la Bauhaus de la Alemania de Weimar. 7

8 Considerado el fundador de la tipografía contemporánea, Lissitzky trabajó en la concepción de libros y revistas a lo largo de toda su carrera, y se convirtió, a partir de 1919, en uno de los precursores del diseño del libro moderno. Lissitzky incorpora en sus diseños muchos de los parámetros visuales desplegados los Proun y, convencido del potencial expresivo de la palabra impresa desde el punto de vista óptico, manipula a su voluntad las tipografías y los caracteres en función del contenido del libro. El interés de Lissitzky por la fotografía se despierta al comienzo de la década de 1920, cuando se traslada a Alemania y entra en contacto con una gran variedad de artistas de vanguardia europeos, especialmente con los dadaístas Kurt Schwitters y Hans Arp. Los experimentos que lleva a cabo, primero con fotogramas y más adelante con exposiciones múltiples, tanto en el momento de captación de la imagen como durante el proceso de tiraje, suponen un cambio en su trayectoria que le lleva a abandonar la pintura ya concentrarse en trabajos que combinan el elemento fotográfico y el arquitectónico en el diseño de exposiciones y, en su última época, en el diseño de publicaciones y revistas. 8

9 A finales de los años veinte Lissitzky se convierte en el principal diseñador de pabellones para ferias comerciales e industriales de la Unión Soviética. En el diseño para las exposiciones internacionales confluyeron los intereses diversos de Lissitzky: arquitectura, composición tipográfica, narrativa y movimiento. En la década de los años treinta, y hasta su muerte en 1941, Lissitzky se concentra fundamentalmente en trabajos de proganda para el Estado soviético, especialmente a través de la revista URSS en construcción, publicación fundada por iniciativa del escritor Maksim Gorki con el objetivo de crear una imagen positiva de la Unión Soviética en el extranjero. 9

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11 Exposición coproducida por: Con la colaboración: