Dictados del alma. Celeste García. Primeros dictados

Transcripción

1 Dictados del alma Celeste García Primeros dictados Facebook Twitter Instagram

2 Qué es Ho oponopono? Ho oponopono es una disciplina de armonización ancestral hawaiana. Esta nos ayuda a «re-conectarnos» con el orden divino del universo, es decir, con nuestra verdadera esencia. Ho oponopono significa «corregir o rectificar un error, hacer lo correcto obrar en concordancia con el propósito divino». La práctica diaria de ho oponopono nos ayuda a restablecer el perfecto funcionamiento de todos los cuerpos que forman al individuo Cuerpo, mente y alma, equilibrando y armonizando los mismo de una manera sencilla y amorosa. Ho oponopono nos invita a reconocer el poder creador que habita en nuestro interior, brindándonos la oportunidad de encausar la sanación a través del uso de la palabra. Ho oponopono nos permite sanar los recuerdos dolorosos que hayan quedado atrapados en nuestro inconsciente, memorias que se han transformado en programas mentales repetitivos y que nos hacen recaer, una y otra vez, en situaciones de dolor angustia miedo Ho oponopono hace posible que la energía y la vibración de cada palabra pronunciada viaje por todo nuestro «ser»,

3 Ámate y expándete reordenando y armonizando todo aquello que se encuentre en desequilibrio o fuera del orden divino. Ho oponopono es un hábito saludable, una herramienta al servicio del ser y para el ser. La imaginación es el inicio de la creación; imaginas lo que deseas, deseas con todas tus fuerzas lo que imaginas y, por último, creas lo que tanto has deseado Recorre tus deseos y harás un viaje hacia ti mismo Celeste. Julio 2011 Cuando eres bondadoso nutres tu propia alma. Cuando eres cruel la destruyes Celeste. Junio de

4 Celeste García El ego necesita sentirse superior a los demás El ego es, por definición, inseguro de sí mismo. Es más, necesita sobresalir, sentirse apreciado y reconocido por cuantos más mejor. Esta característica de inseguridad es inherente al hecho de «autolimitar el valor de nuestro propio ser» al simple rol que estamos desenvolviendo en un momento o lugar específico. Todo ello, por supuesto, sin tomar conciencia del valor divino que existe en nuestro interior, en nuestra alma. Este sentimiento de superioridad se puede observar a menudo en las relaciones de pareja; por ejemplo, cuando alguna de las partes se apropia de los méritos o los esfuerzos realizados para sacar adelante a la familia y los muestra exclusivamente como propios. Otro ejemplo, muy recurrente en este sentido, es el de aquel que se aprovecha de su rol de proveedor de la casa para abusar económica o psicológicamente de su pareja, imponiéndole estilos de vida insostenibles o haciendo sentir a la «otra mitad» menos importante frente a los demás. El ego siempre cree tener la razón y posee el hábito compulsivo de hallar fallas en los todos, de quejarse de todos. No hay nada que fortalezca más al ego que tener la razón; 12

5 Ámate y expándete aunque sea por un momento, aunque no sea real, aunque no sea importante en lo absoluto para nadie. Lamentablemente, hay algo en nuestro ego que prefiere tener la razón, y pelear por eso, a estar en paz con los demás. Obviamente, cuando criticamos a los otros nos estamos sintiendo superiores a ellos intelectualmente, más inteligentes, y fortaleciendo así nuestro ego. De hecho, llegamos a confundir nuestra razón con nuestro ser, siguiendo una filosofía de Pienso, luego existo, como indicó Descartes. De esta forma construimos el valor de nuestro ser en torno a nuestro intelecto supuestamente superior al de los demás. Cuántas veces hemos observado aptitudes que utilizaban el intelecto para aplastar a su pareja, para imponer su superioridad, para ejercer el poder sobre personas eventualmente menos dotadas de capacidades dialécticas! Celeste. Mayo 2014 Decisiones importantes No estamos preparados para tomar decisiones importantes porque, sencillamente, no nos han preparado para ello Así que será mejor tomarse la vida como un campo de aprendizaje y desde una actitud de compañerismo con uno mismo; incluso con esa parte tan cruenta que solo sabe criticar, pero que no es capaz de aportar ideas válidas. Si uno se «equivoca» que es otra palabra a desterrar y que se puede cambiar por «resultado que no coincidió con las expectativas», no ha de permitir que ello afecte a la 13

6 Celeste García relación que mantiene consigo mismo. Ni un reproche ni un juicio Ánimo, la próxima irá mejor! Hay que tomar decisiones y, una vez tomadas, seguir hacia adelante afianzando nuestra personalidad en lo decidido. Celeste. Septiembre 2014 Ahora! No pienses si tengo o dejo de tener si me quiere o no si lo digo o me callo si hago o me estoy quieto Invierte ese tiempo precioso en priorizar en tu vida. Ella, tu vida, está llena de tiempos perdidos que solapan el «hoy y ahora». Siéntete cerca de tu ser!, sin que importe nada más, pues eso es lo que posees con más fuerza. Sé tu propia protagonista, escribe tu papel si te gusta y hace sentir bien, será perfecto. Sé feliz ahora! La realidad es nada La vida! Qué aventura más emocionante cuando descubres quién eres y a qué has venido. Es todo tan fácil entonces Porque en realidad, la respuesta a ello es «nada». Piénsalo: nunca pasa nada, todo lo que ves a tu alrededor no es real. Justamente, aquello que no ves, es la gran verdad-vital. Vinimos a recordar, experimentar y, sobre todo, a desaprender costumbres. Pero es que, además de todo ello, no 14

7 Ámate y expándete tenemos por qué afligirnos o sufrir de que así sea. No olvidéis que nunca estamos solos y que, aun creyendo haber caído en el pozo, hemos de respirar profundo y observar Mira la luz, hazte amigo de tu «yo»!, puesto que estará contigo el tiempo que permanezcas aquí. Sé honesto con tu interior y entiende que ningún ser humano es eterno Desde esta perspectiva, tu ser volverá a casa su casa en el momento oportuno. Disfruta, sonríe y siente; pero no olvides que nada es real. Celeste. Octubre

8 Celeste García Tu decisión te pertenece solo a ti. No la excluyas La energía que tu proyectas, es la misma que hace que el mundo funcione de una manera u otra. Eres, cien por cien, responsable de tu realidad: tú la creas te guste o no saberlo. Si aprendes a cambiar tu energía, cambiarás tu realidad. Solo debes mantener la premisa de permanecer en paz. Para ello tienes dos opciones: o te preocupas y alimentas esa preocupación o lo sueltas y dejas que el universo o la divinidad se encarguen de todo de todo Agárrate a lo que sea bueno para ti y te funcione. Si te gusta quejarte y te va bien, sigue haciéndolo; pero si por el contrario quieres cambiar eso, suelta y sé responsable de ti misma. No seas tú quien se excluya, no hay nada ni nadie fuera del universo, el poder está dentro de ti, tú decides Celeste. Enero