MI EXPERIENCIA CON DIOS

Transcripción

1 Bosquejo #5 MI EXPERIENCIA CON DIOS (7 realidades de experimentar a Dios) Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Amós 3:7 Ya hemos visto la manera en que podemos conocer a Dios más profundamente. Hemos podido ver como podemos tener una relación más íntima con Él a través de sus nombres y de sus atributos. De igual manera hemos conocido la manera en que podemos hacer su voluntad en la medida en que nos integremos a sus planes y propósitos, así como poseer y buscar las características para poder ser un verdadero siervo de Dios. Ahora nos dedicaremos a conocer siete realidades que vienen como consecuencia de tener una experiencia más íntima con Dios, por medio de un conocimiento más profundo de la manera en que Él obra y de la forma que Él espera que nosotros actuemos. La experiencia de Moisés con Dios, será nuestra ilustración principal (Éx. 2-4). En los estudios siguientes, vamos a conocer cada una de ellas de manera particular, pero en esta ocasión vamos a enumerarlas y al mismo tiempo vamos a presentar una idea de lo que Dios espera de nuestra relación con Él, en la medida en que conozcamos más íntimamente sus planes y propósitos. Estas siete realidades podemos enumerarlas de la siguiente manera: I. Dios siempre está obrando alrededor de nosotros. ( ) II. Dios busca una relación de amor continua, real y personal con nosotros. III. Dios nos invita a unirnos a Él en su obra. IV. Dios habla por su Espíritu a través de la Biblia, la oración, la iglesia y las circunstancias, para revelar su persona, sus propósitos y sus caminos.

2 2 V. La invitación que Dios nos hace para trabajar con Él, siempre nos llevará a una crisis de convicciones que demandará de nosotros fe y acción. VI. Necesitamos realizar ajustes importantes en nuestra vida para poder unirnos a Dios en lo que Él está haciendo. VII. Llegaremos a conocer a Dios por experiencia a medida que le obedezcamos y que Él lleve a cabo su obra a través nuestro. Nuestro bosquejo a seguir es el siguiente: I. DIOS OBRA ALREDEDOR NUESTRO II. DIOS BUSCA UNA RELACIÓN CON NOSOTROS III. DIOS NOS INVITA A SER PARTE DE SU OBRA IV. DIOS NOS HABLA POR SU ESPÍRITU V. DIOS SABE QUE TENDREMOS CRISIS DE FE VI. DIOS REQUIERE AJUSTES EN NOSOTROS VII. DIOS DEMANDA OBEDECER PARA PODER OBRAR I. DIOS OBRA ALREDEDOR NUESTRO - ( ) DIOS SIEMPRE ESTÁ OBRANDO ALREDEDOR DE NOSOTROS CUIDANDO DE SU CREACIÓN. 1. Dios no creó el mundo y luego lo abandonó para que funcionara solo. Él ha estado integrado activamente a través de toda la historia. Es más, Él está dirigiendo la historia. A causa del pecado, la humanidad quedó fuera de una relación correcta con Dios, pero Él está obrando en su mundo para restaurar esa relación, redimiendo a aquellos que están lejos de Él. 2. Dios el Padre está obrando a través de Cristo para reconciliar al mundo consigo mismo. Él ha elegido hacer su obra a través de su pueblo (2 Co. 5:18-20). Al obrar para lograr este propósito y llevar a cabo su misión, Él está tratando de integrar a las personas en la corriente de su actividad. 3. Asimismo obró a través de Moisés cuando se presentó a él en la zarza ardiente. Dios tenía un propósito para con su pueblo, y lo estaba llevando a cabo en el mundo de Moisés. Aun cuando Moisés era un exiliado en el

3 3 desierto, tenía un lugar exacto en el programa de Dios; en el momento preciso del cronógrafo perfecto de Dios; en el centro mismo de su voluntad. El factor importante no era cual sería la voluntad de Dios para Moisés, sino cual sería la voluntad de Dios para su pueblo Israel. El plan de Dios es de carácter universal y está usando individuos para llevarlo a cabo. Sepamos que por el uso que Dios hace de nuestras vidas, el bendecirá a muchas personas. II. DIOS BUSCA UNA RELACIÓN CON NOSOTROS - DIOS BUSCA UNA RELACIÓN DE AMOR CONTINUA, REAL Y PERSONAL CON NOSOTROS. 1. Dios creó a la humanidad con el propósito de que tuviera una relación de amor con Él. Más que ninguna otra cosa, Dios quiere que lo amemos con la totalidad de nuestro ser. Él es el que inicia siempre esta relación (1 Jn. 4:10). Concretamente, Él la inició al enviar a su Hijo Jesús a morir en la cruz por nosotros, demostrándonos así la importancia que tenía para Él esta relación de amor. 2. Esta relación es a la vez real y personal. Este, probablemente sea el aspecto más importante que resulta de conocer más íntimamente a Dios y hacer su voluntad. Si nuestra relación de amor con Dios no está bien, entonces nada estará bien. Es por tanto, sumamente importante que todos los que deseamos tener una experiencia más íntima con Dios, entendamos que nuestra prioridad tiene que ser nuestra relación con Dios, además de saber agradecer lo que Dios está haciendo a través de nosotros. 3. Volviendo a Moisés, vemos que Dios es el que toma la iniciativa de llegarse a él y de iniciar una relación de amor que fue real y personal. Moisés había llevado las ovejas que estaba pastoreando a Horeb, el monte de Dios (Ex. 3:1). Dios interrumpió los planes de Moisés y se le reveló en la zarza ardiente para mostrarle su voluntad de que fuera a Egipto a redimir a su pueblo. De esta manera vemos el inicio de una relación real, personal y permanente fundamentada en el amor. Moisés ahora era el amigo de Dios a través del cual, Él trabajaría por su pueblo.

4 4 III. DIOS NOS INVITA A SER PARTE DE SU OBRA DIOS NOS INVITA A UNIRNOS A ÉL EN SU OBRA 1. Hermanos, sepamos que el gobierno de Dios en el universo es soberano. El entender y aceptar esto es sumamente importante para nuestra experiencia con Dios. Él es el que está obrando, y únicamente Él tiene el derecho de tomar la iniciativa de comenzar una tarea particular a través de sus siervos. Él es el dueño de la obra y es Él el único que puede y debe establecer las condiciones de cada invitación que recibimos para participar en sus planes y propósitos. 2. Esto demanda la aceptación, de que no somos nosotros los llamados a experimentar sueños de lo que pudiéramos hacer para Dios, pidiéndole luego su bendición sobre nuestros propios planes, sino que entendamos que Él es soberano para hacer los planes y escogernos para lograr sus propósitos a través de nosotros. Sepamos que Dios siempre está obrando. Su deseo es llevarnos desde donde nosotros estamos hasta donde Él está obrando. Esta es su invitación. 3. El propósito de Dios era liberar a los hijos de Israel de la esclavitud egipcia y establecerlos como una nación en la tierra que había dado a Abraham. Moisés era aquel siervo a través de quien Dios quería obrar para llevar a cabo esta obra. Dios invitó a Moisés a unirse a Él en su obra, Moisés aceptó en obediencia esta invitación, entregándole a Dios todas sus incapacidades para que su Señor fuese glorificado (Ex. 3:8-10). IV. DIOS NOS HABLA POR SU ESPÍRITU - DIOS HABLA POR SU ESPÍRITU A TRAVÉS DE LA BIBLIA, LA ORACIÓN, LA IGLESIA Y LAS CIRCUNSTANCIAS, PARA REVELAR SU PERSONA, SUS PROPÓSITOS Y SUS CAMINOS. 1. Los creyentes tenemos que saber y tenemos que aceptar que el testimonio de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, es la única fuente por la cual Dios habla a su pueblo. El Espíritu Santo utilizará la Biblia, la oración, la iglesia (otros creyentes) y las circunstancias, como elementos unidos al testimonio de Dios, nunca divorciados de su Palabra. Lo que estamos

5 5 diciendo es, que hasta que por cualquiera de estos métodos no veamos lo que Dios dice en su Palabra, entonces no debemos actuar confiados en que esta es la voluntad de Dios. 2. Dios se estará revelando de modo que nosotros podamos confiar en Él y tener fe en Él. Él revelará sus propósitos de modo que nosotros nos podamos integrar a su obra en lugar de hacerlo a otro trabajo. Dios revelará sus caminos claramente para que nosotros podamos llevar a cabo sus propósitos de tal manera que su nombre sea glorificado. Recordemos que los pensamientos y los caminos de Dios no son nuestros pensamientos, ni nuestros caminos. (Isaías 55:8). La verdad de Dios nunca la descubriremos por nuestra cuenta, sino por su revelación. 3. Como hemos estado viendo, Dios habló a Moisés a través de una experiencia extraordinaria en una zarza ardiente, para revelarse Él, y para revelar sus propósitos y sus caminos a Moisés (Ex. 3:2-8 y Nm. 12:6-8). Dios vino y hablo con Moisés acerca de su voluntad, como nos habla ahora por su Palabra. Cuando Dios habló con Moisés, Moisés sabía que hablaba el soberano de la tierra. V. DIOS SABE QUE TENDREMOS CRISIS DE FE - LA INVITACIÓN QUE DIOS NOS HACE PARA TRABAJAR CON ÉL, SIEMPRE NOS LLEVARÁ A UNA CRISIS DE CONVICCIONES QUE DEMANDARÁ DE NOSOTROS FE Y ACCIÓN. 1. Dios realmente desea revelarse a un mundo que está expectante de lo que Él puede hacer. Dios no nos llama a integrarnos a sus planes para que la gente vea lo que Dios está haciendo a través de nosotros, sino que nos llama para que llevemos a cabo una misión que nosotros no podemos realizar sin Él. El encargo que Dios nos hace nos va parecer tan grande como Dios mismo, por lo tanto, cuando Dios nos pida hacer algo, de seguro que experimentaremos una crisis de convicciones. 2. En este momento, se aglomerarán un sin número de preguntas en nuestra mente tales como Podrá Dios llevar a cabo lo que Él ha dicho que quiere hacer a través de mí? Realmente Dios podrá hacer esto? Es aquí donde

6 6 tendremos que decidir qué es lo que en realidad creemos acerca de Dios. Hermanos, sepamos que nuestra reacción a la invitación de Dios de participar en su obra, demostrará lo que real y efectivamente creemos de Él y cuales son verdaderamente nuestras convicciones en cuanto a Él. 3. Es en este punto donde los creyentes pierden la oportunidad de experimentar el gran poder de Dios cuando Él obra a través nuestro. La mayoría de los creyentes si no ven con exactitud la manera en que se puede llevar a cabo todo lo que Dios pide, no dan un solo paso, mientras que Dios requiere que andemos por fe y la fe siempre demanda acción. La invitación de Dios a Moisés para hacer la obra, trajo a él esta misma crisis de convicciones (Ex. 3:11,13, 4:1, 10,13). Por las acciones posteriores de Moisés, mencionadas en Hebreos 11:24-29 vemos que Dios convenció a Moisés a seguirle por fe. VI. DIOS REQUIERE AJUSTES EN NOSOTROS - NECESITAMOS REALIZAR AJUSTES IMPORTANTES EN NUESTRA VIDA PARA PODER UNIRNOS A DIOS EN LO QUE ÉL ESTÁ HACIENDO. 1. Cuando pasamos la crisis de convicciones, entramos en el punto que llamamos punto de ajuste. Es el punto donde muchos también pierden la oportunidad de experimentar a Dios, pues es aquí donde tenemos que someternos a una serie de ajustes personales, de tal manera que nos permita llegar desde donde estamos, hasta donde Dios está. Estos ajustes tienen que ver con nuestra manera de pensar, nuestras circunstancias, nuestras amistades, nuestros compromisos y nuestras acciones o convicciones. 2. Hermanos, llegar desde donde estamos hasta donde Dios está siempre demandará ajustes profundos y de importancia. De seguro que no podremos permanecer donde estamos y llegar a Dios al mismo tiempo, por tanto es necesario que nos despojemos de todo lo nuestro para poder llegar a Dios y estar preparados para realizar la obra que Él desea realizar a través nuestro.

7 7 3. Al igual que nosotros, Moisés tuvo que hacer ajustes importantes y profundos en su vida para poder unirse a Dios en lo que Dios estaba haciendo. Moisés no podía estar simultáneamente en el desierto y en Egipto frente a Faraón. Para estar frente a Dios, Moisés tuvo que hacer los ajustes necesarios para orientar su vida hacia Él. En este punto Moisés comenzó a creer que Dios haría lo que había dicho a través de él. (Ex. 4:19-20). Desde aquel día Moisés se convirtió en un siervo moldeable, de tal forma que llegó a ser llamado por Dios como el hombre más manso que había sobre la tierra (Nm. 12:13). Un Moisés muy diferente al que mató el egipcio (Ex. 2:11-25). VII. DIOS DEMANDA OBEDECER PARA PODER OBRAR LLEGAREMOS A CONOCER A DIOS POR EXPERIENCIA A MEDIDA QUE LE OBEDEZCAMOS Y QUE ÉL LLEVE A CABO SU OBRA A TRAVÉS NUESTRO 1. Ya hemos visto que, desde el momento en que hayamos decidido seguir por fe a Dios, y hayamos decidido hecho todo tipo de ajuste en nuestras vidas para poder llegarnos a Él, entonces es necesario obedecerle de aquí en adelante. Es aquí donde Dios hará maravillas a través de nosotros, pero esto requiere obediencia, aunque lo que se nos pida sea a nuestro razonamiento el plan más insensato o descabellado. 2. Moisés, ni ningún otro siervo de Dios no supieron conocer por su propia experiencia a Dios hasta que no estuvieron en este punto y obedecieron, fue aquí donde Dios llevó a cabo su obra a través de sus siervos. Los últimos cuatro libros del Pentateuco nos narran la manera en que Dios se reveló a Moisés, mostrándonos que a medida que Moisés obedecía, Dios llevaba a cabo a través de Moisés lo que Moisés no podía hacer (Ex. 14:8-31). 3. Lo que estamos diciendo, es que estamos convencidos que hasta que no llegamos a comprender que Dios es el único que puede suplir nuestras insuficiencias, no podremos ver lo que podemos ver de su poder. Moisés en este momento, supo obedecer a Dios viendo que su pueblo estaba acorralado entre la espada de Faraón y el mar rojo. Sin embargo obedeció a Dios aunque su mente le dijese, Moisés abrir el mar rojo es algo insensato y descabellado. Pero Moisés obró y Moisés vio la gloria de Dios.

8 8 CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN Amados hermanos, Dios está en acción, reconciliando al mundo consigo mismo. Porque Él nos ama, quiere que nos involucremos en su obra. Él comenzará buscando una relación real y personal con cada uno de nosotros. A partir de allí, nos invitará a participar de su obra. Se revelará a sí mismo, así como sus propósitos y sus caminos. Luego, si deseamos conocer por nuestra propia experiencia, la omnipotencia de Dios obrando en nosotros, entonces sepamos que debemos caminar por fe, realizar los ajustes necesarios y luego estar dispuesto a obedecerle en todo lo que Él desea incondicionalmente. AMÉN

9 9 SIETE REALIDADES QUE RESULTAN DE NUESTRA EXPERIENCIA CON DIOS I. DIOS OBRA ALREDEDOR NUESTRO ( ) II. DIOS BUSCA UNA RELACIÓN CON NOSOTROS III. DIOS NOS INVITA A SER PARTE DE SU OBRA IV. DIOS NOS HABLA POR SU ESPÍRITU V. DIOS SABE QUE TENDREMOS CRISIS DE FE VI. DIOS REQUIERE AJUSTES EN NOSOTROS VII. DIOS DEMANDA OBEDECER PARA PODER OBRAR