EL LIBRO DE LAS REVELACIONES

Transcripción

1 EL LIBRO DE LAS REVELACIONES 1

2 SECCIÓN PRIMERA. Recibida el 19 de Noviembre de 2010, en horas de la madrugada, largamente pasadas las tres de la mañana; mientras me hallaba meditando las Sagradas Escrituras en mi lugar de trabajo; me hallé entonces en el Espíritu, y el Ángel del Señor, de modo calmo y paulatino, vino a mí, diciéndome, Escucha la Palabra de Dios, y escríbela por vez primera. 1. He aquí, Yo soy el Comienzo y el Fin, Alfa y Omega, la luz y la vida del mundo; 2. Soy el Unigénito, el que ha sufrido como nadie ha sufrido ni volverá a hacerlo; y Yo te he visto padecer y yacer en desgracia desde tus primeros años, 3. Y has sido castigado y vencido, y humillado; y herido, y empobrecido, hasta el tiempo señalado, en el fin de tus días sobre la tierra; pero no has negado Mi Nombre, 4. Y yo extendí Mi mano y te restauré en dignidad. 5. Y así te llamo ahora, no por tus méritos, pues no hay otros que los Míos, dice el Señor, aunque ardan y duelan tus entrañas y tu cuerpo; pero no has podido dejarme, como no lo pudo Mi Siervo, Jeremías Profeta. 6. Y no hay otra sangre derramada sobre la tierra que la sostenga, sino la Mía. 7. Siervo de Dios, levántate y profetiza, y lleva el mensaje del Tiempo del Fin, el Evangelio Eterno. 8. Tuyo es Mi Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios; y aún más te daré, si eres fiel, y cumples aquello para lo que te he llamado. 9. Enseña lo que di a Joseph y a James; Yo, Ahmán, aún el Santo Hijo de Dios, 10. Te entrego las Llaves de las Revelaciones y Misterios; mas retenlas y guárdalas por ahora, ya que están selladas. El que tenga oídos para oír, que oiga; mas según Mi sabiduría y Mi propio tiempo, y no por doctrinas de hombres ni mandamientos de muerte. 11. Línea sobre línea; luz sobre luz, palabra tras palabra. 12. Es la Gracia de Mi Padre, y el Poder del Santo Sacerdocio, el que dispensé en la vida premortal, según revelé, y así está escrito en el Libro de Mormón, a Mi Siervo Alma, 13. Pues nadie lo recibe en la tierra si antes no se le ordenó en la fundación del mundo. 14. Por tanto no rebautizarás ni volverás a ordenar a los Élderes y Sumos Sacerdotes, ni a los del Sacerdocio Aarónico que Yo quiera enviar, en tanto tengan el testimonio, y el conocimiento, y tú los pruebes; y esto será por revelación. 15. Pues el Sacerdocio antecede a la Iglesia, y la crea, y ministra aún antes que ella sea organizada, como lo hicieron Joseph y Oliver; y aún ministra, aunque no haya ninguna Iglesia organizada según Mis leyes. 16. Porque la Iglesia procede del Sacerdocio, y no el Sacerdocio de la Iglesia. 17. Pero los confirmarás, y renovarás en ellos el Bautismo del Espíritu Santo y fuego, que purga la sangre, 18. Y profetizarás sobre ellos, y sellarás la profecía. 19 Porque después del Sacerdocio, en la perseverancia, no hay más muerte. 20. Y todo se consumará por revelación. 21. Mi Sacerdocio será enaltecido entre los hombres; que los Diáconos cumplan aquello que prescriben las Escrituras, según lo ordeno; y los Doctores se perfeccionen en el estudio y exposición de Mi Palabra en las Escuelas del Sacerdocio Menor; y sea cada uno ordenado según sus dones; y los Presbíteros se ocupen de sus funciones temporales, bajo el Obispo; más cuando deban asistir a los Élderes, lo harán según lo establezca el Quórum del Sacerdocio de Melquisedec, que gobierna bajo el Oficio Profético en cada una de las Ramas, bajo su Presidencia. 22. El Sumo Sacerdote es Evangelista, Profeta de su porción, Hijo de Dios en Jesucristo, y Apóstol local; y los Setenta de la Rama no han de ser Sumos Sacerdotes, mas Élderes organizados por los Apóstoles del Señor, cuando venga Aquel que los llame; y su Quórum será presidido por un Apóstol; y si no hubiera Apóstol, en tanto se espera al Elegido, y Santo y Fiel, que pondrá en Orden la Casa del Señor, no serán llamados; y la Obra será emprendida por los Élderes de la Iglesia, bajo la dirección del Sumo Sacerdote Presidente. 23. Y no obstante el Nombre que te di para la Iglesia, ministra por ahora con el poder y la autoridad del Sacerdocio, hasta que Yo quiera enviarte a otros obreros de Mi viña; y cuando así sea, actuaréis como un cuerpo del Sacerdocio, en tanto Yo no disponga otra cosa. 24. Y permaneciendo aún en el Espíritu, escuché las palabras del Ángel del Señor; y él me dijo: 25. Emplearás en la Iglesia, como Ley de ella, las Doctrinas y Convenios que se entregaron a la Iglesia de Utah; y no darás autoridad, salvo la Histórica, a la Sección 136, y esto en tanto llama a Lago Salado una Estaca, y no Sión, ya que así es; ni a las Declaraciones Oficiales. Pues todo esto no ha venido de Mí, dice el Señor; y puedes emplear también, acudiendo a las faltantes, aquellas de la Iglesia que llevó 2

3 el Nombre de Reorganizada, hasta la Sección 137, menos las Secciones 111 y 119, pues contradicen Mi Palabra; y si bien Mis Santos de allí no poseyeron el Apostolado del Rango Primero, ni el Sumo Oficio Profético, como nadie lo ha hecho en ambas compañías desde la muerte de Mi Siervo Joseph Smith, Jun., y Hyrum, y William Smith; y James Strang, quien cayera de la honra soberana que le conferí en sus días ulteriores: a los dos últimos les instruí como a ti te he instruido; pero a ti te di dos talentos, y no uno; y la bendición del Cetro. Y aquí hay un misterio, mas también permanece inviolable. 26. Pues, pese a que has pecado delante de Mí; no negaste Mi Nombre, y tu fe te ha salvado. 27. Y tus obras contigo siguen, y has sido fiel, y nunca fuiste de la tierra que yace bajo el Maligno; 28. Ve, pues, y preséntate a los que son de Mi pueblo, aún el Cuerpo de Cristo, y reafirma el Bautismo por los muertos, Sacramento que di desde la fundación del mundo, y que no cambia ni cesa en el Sacerdocio según el Orden de Melquisedec, que es sin principio de Días, ni fin de Años; que lo lleven a cabo los Santos cuyos familiares hayan fallecido en la fe, sin haber recibido el santo Bautismo, según lo enseñé a Mis Siervos Joseph y James; 29. Y te ordeno ahora que la Eucaristía sea consagrada como memorial perpetuo a manos de un Elder, o Pastor, o un Sumo Sacerdote, o Apóstol, o Profeta, y por ellos administrada y distribuida a los Santos, 30. Y la Congregación de aquí en más permanecerá de rodillas, todos los sanos y a quienes les sea posible; en meditación reverente, hasta que el que presida lo indique, y esto será al fin de la comunión; 31. Y se hará uso de vino suave, mezclado con algo de agua pura, y panes sin leudar, todo ello de ser posible, siguiéndose el orden del Libro de la Ley del Señor; y un cáliz o copa de metal apartado para el uso de consagrar el Cuerpo y la Sangre de Cristo. 32. Y del Sacerdocio Aarónico sólo los Presbíteros auxiliarán al Elder, si al menos hay uno de éstos presente; 33. Porque Mi Casa será una Casa de Orden, dice el Señor, y a los infieles y a los tibios les vomitaré de Mi boca; 34. Y en verdad os digo que esta Obra crecerá hasta que venga uno que será como Moisés, el Cetro como fuego en su mano, y la Palabra del Señor como cirio en el turbión, y marejada en la noche. Yo, Jehovah. 35. Ordena el uso de las Escrituras como se te ha mostrado; como que Yo vivo, dice el Señor, comenzando por el Libro de Mormón tal como le imprimió Mi Siervo Joseph Smith en 1830, y que se le llame como Yo lo dispongo, Versión Palmyra Restaurada, pero retén el orden de los capítulos y versos como ahora se les conoce entre los muchos que se dicen Santos, a causa de la ignorancia de las Escrituras que aqueja a quienes han venido, y aún han de venir a Mí. En cuanto a Mi Sagrada Biblia, que se difunda la Versión Inspirada, y se empleen entre vosotros las Biblias que se te han mandado y darás a saber cuando Yo te lo indique. Y serán de estudio y ley para los Santos Mis Doctrinas y Convenios y el Libro de la Ley del Señor, entregado este último a Mi Siervo James, a quien escarmenté hasta la sangre por su error y su jactancia al negar Mi nacimiento virginal, para evitarle mayor condenación; y él se arrepintió delante de Mí. 36. No temas a los infieles, ni a los perros, ni a los que hacen hechicerías, ni a los que traspasan el sempiterno convenio del Matrimonio Celestial, degradando a su esposo o esposa; ni a los que se dicen justos delante de los hombres, pero en secreto y por dentro están colmados de podredumbre y de huesos de muertos, y así son vistos por los Ángeles, y osan ofender y acusar a los justos y a los sabios del Padre, creyéndose a sí mismos doctos de este mundo, cuando ninguna luz hay en ellos, y les aguardan la reprobación y la confusión perpetuas; 37. Remueve, pues, toda falsa revelación; traduce lo que se te ha señalado; y evita de tus consiervos los Profetas todo aquello que ha sido escrito con arrogancia, pues no he sido Yo quien se los mandé escribir, ni lo han recibido de Mí; pero todos vosotros sois débiles, y aún haciéndolo todo, nada podéis hacer, si no es por Mí y mi Mediación continua en el Santuario. 38. Lágrimas hay en Mis ojos, al ver cómo los hombres rechazaron el Evangelio en la Dispensación del Cumplimiento de los Tiempos, y han apostatado de Mí. 39. Así Soy crucificado de nuevo en Sodoma y Egipto, para que se cumplan las Escrituras. 40. Y Yo te envío como a cordero en medio de los lobos, y los miserables, y los falsos profetas; escribe estas cosas, y dalas a conocer; los entendidos entenderán. Y no temas; teme más bien a Aquel que consume alma y cuerpo en la muerte segunda. Ya se levanta Miguel, el Príncipe de los Míos; y tú has de ver su día, dice el Señor, pues Mis manos te han ungido, y he sellado tu frente. Amén. 3

4 SECCIÓN SEGUNDA. Me hallaba a solas en una de mis habitaciones, hacia las catorce y treinta del día 24 de Febrero de 2011, cuando vine a estar en el Espíritu, y percibí en mi corazón la Palabra del Señor. Vi como en vigilia a un Personaje Celeste, que habló con dulce y seria autoridad, diciendo: 1. He aquí, soy el Mensajero del Señor, Juan el Apóstol, la Raíz de Jessé, pronto al retorno de las Tribus del Norte; el Revelador, el que sigue tus pasos desde los días de tu juventud. 2. Junto a los Ángeles Santos, Gabriel, y Rafael, a quienes el Padre te ha asignado como consuelo en tus padecimientos, y pruebas, y angustias, y dolores, que son y han sido muchos. 3. Prosigue tu obra en la Restauración de la Iglesia del Cordero, dice el Señor; aún la Iglesia de Jesucristo del Tiempo del Fin, y medita en los fundamentos para un lugar temporal de refugio, cuya situación será revelada en su día; magnifica tu Sacerdocio; pues has permanecido fiel, y no has negado Mi Nombre, el del Santo Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 4. Y has amado y conocido a Mi siervo Joseph, y traído de la oscuridad a tus tierras a Mi siervo James, a quien castigué severamente por soberbia y sacrilegio, e injusto dominio, en los tiempos postreros de su Ministerio: 5. Mas redimió su error al derramar su sangre ante el mundo, como testigo del Evangelio Eterno. 6. Prosigue con tus labores en difundir el Libro de Mormón y la Versión Inspirada, a quien pueda leerlos; publica Mi Nombre y Mi Gloria, aún la del Unigénito del Padre, y vendrán Santos por ti en los tiempos por venir, y hallarás bendición en los días que he decretado para ti, pese al aguijón que llevas en tu carne. 7. Honraste el Sacerdocio de Melquisedec; y hoy impongo Mis manos sobre ti y te confirmo en el rango de Sumo Sacerdote, el que deberás enaltecer obrando tu parte en la Restauración de la Obra en esta Rama de mis Américas, cuyo centro, se te dijo, se revelará por la Voluntad del Padre Celestial. Ordena por revelación a los que vengan, si Yo los envío, al Sacerdocio Menor, o como Élderes de la Iglesia. Si es necesario, sabrás cuando ordenar a otro Sumo Sacerdote, dice el Señor. Amén. 8. En verdad, de cierto te digo, Yo te he amado antes que nacieras y te he conferido el Santo Sacerdocio en la Preexistencia; pues nadie le recibe en la tierra si no lo ha recibido del Hijo Ahmán y del Padre Eterno en la fundación del mundo, 9. Y entre las grandes inteligencias estaban presentes ese día Daniel Profeta, y Zacarías Profeta, y Jesús, hijo de Caleb; y Pablo, y Elías el Profeta, cuyas Llaves para los sellamientos te son ahora conferidas, y María, la Virgen selecta, y blanca. 10. Y quiero que, aún al haber Yo dado nombre a la Iglesia, os organicéis como un Cuerpo del Sacerdocio, ante las corrupciones y peligros de estos últimos días, cuando reina el Anticristo; porque en la humildad y en la pequeñez seréis fortalecidos, y Mi Espíritu estará con los que nada esperan, y tienen, así, el corazón puro. 11. Serás la cabeza, mientras no te lleve; y los que se congreguen escucharán tu consejo Patriarcal. He aquí, no temas, Yo he vencido al mundo. 12. Y cumplirás esto en justicia. 13. Pues los que ejercen injusto dominio, y buscan vivir del denuedo e ingenuidad de los otros, no son de los Míos, dice el Señor. 14. Consagra con tu esposa tus poderes y talentos para esta Obra, pues si desfalleces, mientras todavía hay tiempo, hallarás que la Estación ha pasado para vuestras labores, y no hallaréis el fruto que se hizo recóndito en vuestros corazones. 15. Rogad al Padre para que os envíe hombres y mujeres buenos para esta Obra. 16. Y si no los hallareis, sabréis lo avanzado de la Noche, y que la Purificación está cerca, a las puertas. 17. Y, he aquí, Yo Soy Jesucristo, Padre Eterno de los cielos y la tierra, el que tomó de la mujer la carne del hombre; pues María fue cubierta por el poder de Dios, aún Miguel el Arcángel, vuestro Príncipe, el Anciano de los Días, a quien pronto quitaré de la tierra; a ti te digo, hijo, no eres nada para el mundo, pero Yo te he amado y preordinado y sellado, 18. Para dar testimonio de la Biblia sacra y del Libro de Mormón para estos últimos días, y de Mi concepción virginal, 19. Cuando tomé la carne del hombre, pero sin pecado, pues la virgen Nazarena era un vaso puro, y blanco, y lúcido, y es ella de las inteligencias más exaltadas, sí, aún hasta lo sumo, 20. Sí, Amén, a la Diestra del Trono de Mi Padre y Dios Eterno de mundos sin fin. Amén. He aquí, Yo vengo pronto. 21. Apresura tus obras y se fiel hasta la muerte, y tendrás la corona de la vida. Amén. 4

5 SECCIÓN TERCERA. Recibida el 8 de Marzo de 2011, en horas del alba, a las cinco de la madrugada; mientras me hallaba descansando en mi lecho, sin poder dormir; vine a estar entonces en el Espíritu, y el mismo Mensajero del Señor, Juan el Apóstol, de súbito vino a mí, diciéndome, Escucha y escribe, Siervo de Dios; y su voz era una suave y apacible. 1. Son estos Días de Venganza, porque Yo pisaré el lagar y prensaré las uvas, y la sangre de los impíos cubrirá la tierra; y les daré el doble que ellos han dado a mis Santos y a mis fieles desde la muerte de Abel. Pues corrompieron el mundo, traspasando el mandamiento y quebrantado el convenio, y erigen ahora una Babilonia cubierta de excremento y predicadora de impiedades, con su manto rodeado de aves inmundas y aborrecibles, en jaulas de engaño y escarlata, en tanto propagan la Gran Mentira que mata y despoja los corazones agonizantes de los hombres, en esta generación. 2. Han blasfemado de la Madre del Cordero, sí, y de Mi Unigénito, dice el Señor; y con sus mentes y labios y garras de Caín mancillaron Mi Palabra, y dónde estaban Mis Sacerdotes, dónde los Ministros del Nuevo y Eterno Convenio? En la codicia y ansias de dominio, y en conspiraciones secretas. Todos ellos conllevan una misma culpa, Siervo de Dios; y el Ángel vestido de lino con cartera de escriba en la cintura marcará solamente a unos pocos, apenas un puñado, con la cruz en la frente; como que Yo vivo. 3. Sus abominaciones llegan hasta el atrio del Santuario; y la Cólera del Padre y del Unigénito se ha colmado. Ya fueron sellados los hombres de Mi Santuario, ya se completó el número. Y vosotros, dónde estabais, que no habéis redimido la Nueva Jerusalén? Vosotros, que engañáis y sois engañados, ciegos que conducen a otros ciegos, ciegos hijos de la Restauración? Ya se completó el número; ya se han sellado los hombres de Mi Santuario. 4. Ve, y diles: el peor pecado de la carne es la ignorancia; procede del espíritu imperfecto y usurpador; pasa, y vuelve maduro para la destrucción. Destrucción, castigo, no nos habléis de destrucción ni de castigo! dicen los impíos; habladnos de placer y de prosperidad! pero su condena, sentenciada desde antiguo, no se tarda, y su perdición no se duerme. Y tú, Siervo de Dios, sube por los Siete Candeleros; allégate al Altar de Oro, e inciensa. 5. En espíritu eres bendito, pero vendrán sobre ti más días aciagos. 6. Pues nadie vive en la fe sin padecer persecución y perfidia y oprobio, ni predica el Evangelio sin ser desechado por su propio linaje; pues ellos no Me conocieron, y Yo no los conozco; y les diré en Aquel Día, fuera de aquí, malditos de Mi Padre! Id al gusano que nunca muere, y al fuego que nunca se apaga. Y los arrojaré de Mi lado, a menos que se arrepientan; mas no lo harán. 7. He aquí, derribaré con Mi brazo a la Gran Prostituta, y a sus Hijas Rameras, y las avergonzaré; y ya está hecho, sí, delante de los Gentiles y los Judeanos, dice el Señor; de todas ellas, no, no ha quedado ni una, no, ni una sola, sin ser vejada, 8. Y habrá dos varones simbólicos, y uno Fuerte y Poderoso, con el Cetro en la mano. 9. Ve, y prosigue con la Obra que se te mandó hacer; Mi corazón se regocija, pues no te veré en el Concilio de los Inicuos, ni entre los Hipócritas, ni con los Entusiastas del Oro; ni sentado a la mesa pestilencial de los lobos rapaces y los falsos profetas; ni subirás al lecho de Jezabel, 10. Ni abrirás la boca en el Festín de la Corruptora de la toda la tierra. 11. Ceñirás tus lomos con Mi Palabra, dice el Señor, 12. Y convocarás a los Santos a meditar la Ley del Señor. 13. Y vendrán a Sion con familias imperecederas. 14. Y la Casa de Efraím será vindicada. 15. Los amados, los amados, dice el Señor, 16. Serán aquel como aquel Árbol de Oliva entre las lámparas del Santuario; 17. Profetiza, Siervo de Dios, en tanto presento Mis llagas y las sangrantes heridas de Mi Cuerpo delante del Trono de Mi Padre: 18. Pues era necesario que hubiese este Sacrificio Infinito y Eterno. 19. Y bendiciones fluyendo desde Mi costado abierto, aún los Sacramentos; 20. Y el lapso dado es el cuarto de un tiempo, 21. La Intercesión hasta el Día de Adán-Ondi-Ahmán, cuando el Espíritu Santo, que ya se quita de la tierra, torne a su sagrario, 22. Cuando las campanas del Padre Eterno redoblen en el Fin de los Tiempos. Amén. 5

6 SECCIÓN CUARTA. Recibida el 19 de Mayo de 2011, en horas de la madrugada; mientras me hallaba sentado en la cocina de mi hogar, con sed, y sereno pero feliz por mi perseverancia en seguir los mandatos del Señor en cuanto a Su Obra; vine a estar así en el Espíritu, y el Mensajero del Señor, vestido de ropas blancas y resplandecientes, apareció delante de mí, diciéndome, Escribe este Salmo. 1. Arrodíllate delante de Mí, tú, Mi pueblo disgregado, Mi Iglesia en el Desierto! 2. Arrodíllate, como en los viejos días, mientras te cabe mantenerte en pie! 3. Despójate, y olvídate de los Profetas del Señor, de aquellos que derramaron su sangre, y ya no recuerdes a los Doce Apóstoles del Cordero; deja que nos ensordezcan los temblores de Babilonia la Grande, embriágate con sus caderas aderezadas de espanto y locura, 4. Y muerte y codicia! Y deja ya la Palabra de los mártires y los confesores, 5. Pues ellas son hojas de otoño sobre los sepulcros de los muertos, donde ellos mismos fueron degollados! 6. Apártate de la tumba de los Videntes! Te veo, y ya no lloro como antaño, 7. Como el Pastor que ve al rebaño abandonado Despójate! 8. Y levántate, y arranca de tus huesos y pon delante de tus ojos tu fe que ha muerto, 9. La fe que es como calavera y tibia de los cadáveres de la planicie de Ezequiel, 10. Pero sin músculos ni nervios: he aquí, un ave inmunda anida en las madrigueras de la religión en podredumbre, 11. Que decapitada expira en los relentes de lo que fue, y lo que es, y lo que vuelve a ser; 12. Levántate, y ve al Árbol de la Vida, y sacude sus marchitas hojas; eso eres tú, 13. Apenas un recuerdo, dice el Señor, de la Novia del Cordero que aparejaba sus Bodas. 14. Mas las hijas de Egipto no tienen bodas, sino pozas de excremento colmadas de oro ciego: 15. Y allí se revuelcan, como primicias de la muerte segunda. 16. Escucha el Viento del Norte, viene como aullido, como angustia se acerca la tempestad, 17. Un viento poderoso, quebrando las ramas de Jacob, que llora contra el Ángel, 18. Mientras la Última Primavera llega, y esconde su rostro de Sabiduría 19. Entre las guadañas y las guedejas pestíferas de la Parca. Arrepentíos! dice el Señor, 20. Estos son los últimos estertores; solo quedan llanto, sombra, tinieblas y ceniza, y lamento de enlutados en Sión. Amén. SECCIÓN QUINTA. Luego de Meditar La Hoja de Olivo dada a Joseph Smith, muy temprano en la mañana, a eso de las dos horas, el 2 de Julio de 2011, me sentí conmovido y angustiado, y caí de rodillas, pidiendo clemencia y sabiduría al Padre, en el Nombre de Jesucristo, por la iniquidad y la maldad de mis compatriotas, y el dominio del Enemigo sobre este pueblo. Fui consolado por la Presencia del Mensajero del Señor, una vez que fui llevado en el Espíritu, en el Día del Señor; él me tocó casi imperceptiblemente con su mano diestra, y me dijo: escribe estas palabras. 1. Llega el tiempo y ahora está cerca, al alcance de la mano, cuando estableceré Mis leyes eternas delante los ojos de todas las naciones, hasta lo último de la tierra. Y tú, recuerda por siempre los convenios que hiciste con los Profetas. 2. Yo, Jesucristo el Señor dije: Este es Mi Siervo; uno que ha sido llamado, elegido y santificado en Mí a causa de las promesas que le hice desde antes de la fundación del mundo. 3. Preparé Mis sendas delante de él; y Mi sangre será bebida por todos aquellos que por él trajese a Mí. Y le llamo Mi Siervo porque está aún en la carne. Es solamente por gracia que él dejó su vida en el pecado, y aún en la soledad y la miseria, para consagrarla a Mí; 4. Por arrepentimiento recobrará su vida en el poder de Mi amor, y por Mí será puro y sin mancha delante del Trono de Mi Padre; y, he aquí, ya no le llamaré Siervo, sino Amigo. 5. Yo, por Mi Ángel fiel le he visto cara a cara, y He sido visto por él. Le he ordenado al Santo Sacerdocio de Melquisedec y es ahora un Sumo Sacerdote para siempre. 6. Ha venido a ser Obispo de su propia alma; por lo tanto Mi Siervo juzga a Mi pueblo, el Israel de Dios; él separará el trigo de la cizaña y trazará una línea entre los rectos y los impíos. El espíritu de poder, sabiduría, comprensión, poder, conocimiento y temor del Señor fueron investidos sobre él. Por eso él sólo teme al Padre y al Hijo, y habla en el Espíritu; no creáis las palabras, mas creed en las obras. No vengo a buscar a los muertos por su medio, sino a pecadores al arrepentimiento; y a los obreros de la Viña de Sión, los Vigías en la Noche del Retorno del Novio por Su Esposa, para las Bodas del Cordero. 6

7 7. No os juzgará por lo que vean sus ojos, ni os reprobará por lo que escuchen sus oídos. Juzgará al pobre de espíritu con justicia, y reprobará a los moradores de la tierra con equidad y sabiduría. 8. Y si juzga y reprueba es porque Yo le he mandado preservar la Santidad de Santidades, y a los hijos del Monte de Sión en esta tierra a la que vino Lehi. Tras él viene Otro que herirá la tierra con el Cetro de su boca y destruirá a los impíos con el aliento de Mis labios; pues no se ha acortado Mi brazo para salvar, ni Mi furia para vindicar al Unigénito que tomó sobre Sí el pecado del mundo. 9. Justicia, pues, ciñe sus lomos; y fidelidad sus riñones. 10. Y aquel es el Fuerte y Poderoso, del que hablé en Mis Doctrinas y Convenios dados a Mi Siervo Joseph, y maldito todo aquel que quitó esta palabra de ese libro; y él lleva el Cetro en su mano, un manto que fulge su vestimenta, y su boca habla palabras de vida eterna. Sus entrañas son fuentes de verdad; y pondrá en Orden Mi Casa, dice el Señor, y él distribuirá las herencias de los Santos según lo escrito por mis Ángeles, en el Libro de la Ley de Sión. 11. Yo el Señor he enviado a Mi Siervo Miguel el Arcángel; de él procedieron las Llaves a Elías el Profeta para sellar los padres a los hijos y los hijos a los padres; y desde él estas Llaves decretaron el Bautismo por los Muertos desde la fundación del mundo. Lleva una Corona en su cabeza y con su lanza extermina a la Serpiente Antigua; y tiene un Nombre escrito que sólo Jesucristo, el Padre de los Cielos y la Tierra, y de mundos sin fin, hasta ahora ha conocido; él es Adán, el Espíritu de Dios, el Regente de Mi Sión, que pronto es quitado de esta tierra; y vendrán tiempos espantosos, como no los hubo desde el comienzo del mundo, ni volverá a haberlos; pero, en verdad os digo, no temáis, ni os angustiéis; guardad Mis convenios y Mi Palabra; no os dejaré solos. 12. Y volveré otra vez con Poder y Grande Gloria; por Mis labios heriré a las naciones con espada de dos filos, y gobernaré con Cetro de Hierro; y vendrán conmigo todos los Míos, que juzgarán al mundo, según lo que está escrito en los Libros Sacros, como lo anunciaron con sus bocas todos los Santos Profetas desde que el mundo fue. 13. Y muchos vendrán, y se inclinarán delante de Mis pies, y delante de Mis Santos, que han sido vejados, y torturados, y masacrados, y angustiados, aun hasta la muerte, a causa de Mi Nombre. Y los que a Mí vengan al Monte de Sión, dirán: Un Niño nos es nacido, un Hijo nos ha sido dado. El gobierno sobre Sus hombros; y los Suyos le llamarán Magnífico, Consejero, Dios Omnipotente, Ángel del Gran Consejo, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El Quinto Reino anunciado por Daniel Profeta, y la Alianza, no tendrán fin. Mi Unigénito, aún Jesucristo, se sentará sobre el Trono de David, 14. Y reinará por los siglos de los siglos. Lo hará en justicia y con juicio y misericordia; y Su Reino no acabará jamás. 15. Y se correrá otro velo, y los hombres conocerán el misterio del Linaje del Graal, Santo; y Su posteridad, cómo será numerada? Y Su generación? Sólo a los sabios di el conocerlo. Y le exaltaré como a un Lábaro ante todas las naciones; 16. Y es el Estandarte por el cual serán juzgados. Él prevalecerá, y los Suyos recibirán el Reino, el Poder, y la Honra, que el Padre ha preparado para ellos desde el Principio. 17. Y cada uno de los Santos será llamado Monte de Sión en el tiempo del fin. 18. Y Él será el Estandarte, el Pabellón; y el Remanente subirá a Él. 19. Y tu vida está en Mis manos, Siervo de Dios; y no permitiré que te hiera la mano de la carne, aunque hoy no seas sano por la iniquidad del mundo, aún de tu familia; y Yo te aliviaré, y les mostraré que Mi sabiduría es más penetrante que la del Diablo. Y te honraré, por haber sido Mi testigo en medio de la impiedad y la tribulación grande, el día en que corte a los impíos a causa del Monte de Sión. 20. Yo te he mandado restaurar el Bautismo por los Muertos, y la Eucaristía; Yo Jesucristo, el Padre Eterno, el Señor de la Iglesia del Cordero; y este es Mi mensajero del Convenio, y esta la plenitud de su Sacerdocio, prometida a los Videntes y encomendada a Elías Profeta; pues si así no lo fuere, la tierra entera sería del todo devastada a Mi Venida. 21. Y Juan el Bautista y el Arcángel Miguel estuvieron Conmigo en el Monte de la Transfiguración, sí, el Tabor; junto a Elías y Moisés, aunque mandé callar a Mis Apóstoles; y Miguel me consoló en el Huerto de Gethsemani. Y Yo estaré en agonía hasta el fin del mundo, 22. Y Él estará por vosotros en la tribulación grande. 23. Y por él despertarán muchos que yacen en el fango y la inmundicia de este mundo; toda la Casa de Israel en su progenie; y un Resto de Judá volverá sumiso a Jerusalén, sólo llevado por Mi brazo, para que a Mí miren y digan, y Tú, quién eres? Y, qué son estas llagas en Tus manos? Y yo les diga, Soy Aquel que fue crucificado en Casa de Sus amigos; y en aquel tiempo creerán, y entonces vendrá el fin. 7

8 24. Y yo, Juan, me dijo el Mensajero, vi un Ángel que subía del Oriente; y llevaba entre sus manos el sello del Dios Vivo; y tenía Grande Poder, y toda la tierra fue cubierta por su Gloria. 25. Y cuando finalice la división de la cizaña y el trigo, y de los cabríos y los corderos, él estará de pie en el Monte de Sión. 26. Y con estos tus ojos verás al Cordero en el Sitio de Justicia del Santuario, con los ciento cuarenta y cuatro mil Santos sellados. Ellos tendrán el Nombre del Padre esculpido a fuego entre sus sienes, y habrá palmas en sus manos; y clamarán al Padre con el Sagrado Grito de Hosanna. 27. Y extirpados serán todos los reinos de la tierra, y los consumirá el fuego que baja del cielo, del Señor, y sólo prevalecerá para siempre el Santo Monte de Sión; y habrá salvadores en él. 28. Y sus jueces y obispos cuidarán por siempre la santidad de la patria celeste, según el Orden del Unigénito; YO, EL SEÑOR, lo he dicho. Amén. 29. Y daré las Llaves a Miguel, y Miguel las dará a Joseph; y entonces resucitarán los muertos; unos, a resurrección de vida; y los otros, a resurrección de oprobio y condenación perpetua; sí, aún en toda la Casa de Israel. Amén. SECCIÓN SEXTA. Dada por el mensajero el 2 de Agosto de 2011, para llamársela El Nazareno. 1. Venid a Mí, y no os detengáis; escuchad Mi Palabra, y predicadla desde los tejados de las casas; y en los muros de las cárceles, y hasta lo último de la tierra; sí, y hasta el fin del mundo; 2. Amonestad a los de las Ramas Unidas, porque han errado, y no se han arrepentido delante de Mí, 3. Y la mayoría son soberbios e ilusos, mas unos pocos son Míos, dice el Señor; ellos os escucharán. 4. Oyen, y no entienden; observan, y no ven; hablan, y no escuchan. 5. Pues la Simiente de José no se transmitió tan sólo dentro de la familia Smith, 6. Pues la sangre de Ávalon ha sido bendita en otras regiones de la tierra; 7. Y yo te envío para que enseñes, no para que seas enseñado, 8. Y el que te escuche vivirá, y conocerá, y recibirá al Señor entre las nubes del cielo; pues es necesario que el cielo le retenga hasta que se cumplan todas las cosas anunciadas por los Profetas y los Apóstoles, 9. Que Jesucristo había de padecer, y que Sus siervos os llamarían a penitencia. Arrepentíos y convertíos, pues, para que se borren vuestros pecados, y así vengan tiempos de refrigerio de parte del Padre Celestial, 10. Y Él envíe a Jesucristo, que antes os fue predicado por la Biblia, el Libro de Mormón y las Doctrinas y Convenios y el Libro de la Ley del Señor, 11. A este mismo Jesucristo, a quien es preciso que los cielos retengan hasta los tiempos de la Restauración de todas las cosas, el Padre le enviará. 12. Pues Él mismo ha dicho, levantaré para Judá a un Nazareno de la Casa de David, que alcanzará hasta Su tiempo el mismo Rango del Sacerdocio que Moisés; a Él oíd. Y será que toda alma que no oyere a aquel Profeta, será desarraigada; 13. Tu, Siervo de Dios, y tus consiervos, sois hijos de los Profetas; y por eso en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. 14. Guarda mi Nuevo y Sempiterno Convenio, que es desde el Principio; 15. Y toda nación que no Me obedezca será derribada, comenzando por esta misma tierra, que ha abjurado de Mí, y me maldice de día y de noche. 16. Ve y predícales, y diles que crean y se arrepientan, y se bauticen en el Nombre de Jesucristo, 17. Cuyo Nombre es sobre todo Nombre, por los siglos de los siglos. Amén. SECCIÓN SÉPTIMA. Estaba en vigilia por la noche, el 7 de Septiembre de 2011, y me preguntaba del por qué el Libro de Mormón no dejaba en claro, según así lo creía, la Revelación del Matrimonio Celestial, dada a Joseph y a James; y oré al Señor, y le pedí luz sobre esto. Y así vine a estar en el Espíritu, y el Mensajero del Señor, se acercó en calma, y me dijo, con voz suave y apacible: 1, He aquí, la contradicción la han creado en tu mente y tu corazón los Apóstatas, y los ciegos que guían a otros ciegos: todos estos caerán en una misma poza; 2. Pues Mis Siervos de estas tierras, en tiempo antiguo, según lees en el Registro de los Nefitas, 3. Amonestaron a los inicuos y los perversos por su corrupción, y sus vicios, su maldad, y sus abusos y sus engaños religiosos y sacerdotales, 4. Sea que fuesen solteros, o tuviesen una esposa, o varias; pues Yo no he mandado a Mi pueblo hacer lo malo, ni en Jerusalén, ni en tierra de Lamanitas y Nefitas, ni en ninguna otra parte; 8

9 5. Y por la corrupción general y las inmundas perversiones de la carne fue que aquéllos tuvieron precepto de no tener más de una esposa; y es por ello que Mis Profetas siempre llaman a salir de Babilonia. Sí, salid de en medio de ellos, dice el Señor, para que no seáis participes de sus pecados, y no recibáis de sus plagas; 6. Y los que se dicen de Mi Sacerdocio y así no predican, son lobos rapaces, y falsos profetas. 7. Pues el precepto del Matrimonio y la Familia, sea con una, sea con varias esposas, sigue a los primeros principios, entre ellos la congregación literal de Mi Casa en los sitios que Yo he ordenado, como asimismo a la consumación de la Orden Unida, la Ley de las Herencias y Adopciones, y Mis otras leyes, ya reveladas a Mi Siervo Joseph Smith, Jun.; y ninguno de ellos puede practicarse de acuerdo pleno a Mi Voluntad, si antes Mi pueblo no se congrega literalmente, según lo he mandado. 8. Cuando Yo lo dispongo, Mi Siervo en la tierra sella Matrimonios Celestiales, por tiempo y eternidad, sea con una, sea con varias esposas; y todo ello entre Santos de corazón puro, y de buen testimonio en Mi Iglesia, aún la del Primogénito; consagrados por completo a Mí y a Mi obra, dice el Señor: y todo ello con libertad de espíritu y por revelación, 9. Y que puedan proveer de habitación, alimento y cuidado, y una buena enseñanza, y caridad perfecta a la esposa o esposas, y a todos sus hijos, con todos del mismo modo, con prudencia y justicia; 10. Pues en la Boda Plural es la esposa primera la que lleva de su mano a las otras ante al Sacerdocio, y la entrega al esposo; y así lo hace porque Yo se lo he mandado, y ella lo ha sabido, en oración, y ayuno; y es libre y pura y sabia delante de Mí; y mujer fiel, mujer honesta y madre de hijos Míos, benditos y piadosos en Sión; y si la primera fallece, la segunda será la primera, y velará con amor por todos los hijos de la familia, y así sucesivamente. Tal es la ley de Sara. 11. Luego, Yo Me levanto descendencia cuando quiero, como revelo en el Libro de Mormón; 12. Y nadie tomará segunda esposa entre vosotros a menos que Yo lo mande por testimonio, dice el Señor; y así en cada boda que siguiere; 13. Y a los Apóstatas diles que de este modo debe entenderse este Mi Libro santo, pues de no ser así, no estaría escrito, Pues he aquí, [Dios] ha bendecido mi casa, me ha bendecido a mí, y a mis mujeres, y a mis hijos, y a mi padre, y a mis parientes; si, ha bendecido a todos los de mi familia, y la bendición del Señor ha descendido sobre nosotros, de acuerdo con las palabras que habló. 14. Ni tampoco, Ve, y recoge tus rebaños, tanto macho como hembra; y asimismo de la simiente de la tierra, de cada clase, y a tus familias; y también, Ahora, el número de las hijas y los hijos del hermano de Jared era de veintidós almas * 15. Por lo tanto, he aquí que ahora sabes que a estos Siervos justos, en el Registro de los Nefitas, se les mandó como mandé a Mis santos Patriarcas, desde la fundación del mundo, según la Sagrada Biblia: el que tomaran esposas, y formaran familias plurales, cada vez que Yo quisiera levantarme pueblo. 16. Y con esto es suficiente para el sabio, y para el que mucho ama; pues al que mucho ama, mucho le es perdonado. Amén. Nota * LDS, Alma, 10.11; RLDS, Alma, 8.16; vertido correctamente al Español en la Versión de Utah de 1952, pero agregada con malicia la frase las mujeres de mi casa, por mis mujeres, en las Versiones hispanas actuales de ambas sociedades. Obtenga el lector sus conclusiones. LDS, Ether, 1.41; 6. 20; ver las Notas al pie de las primeras ediciones en inglés, con las notas y referencias de Orson Pratt, comentando la práctica del Matrimonio Plural en el pueblo del Patriarca. SECCIÓN OCTAVA Revelación sobre el Sacerdocio. Recibida del Mensajero el 30 de Septiembre de El Señor ha escuchado tus plegarias y abre los cielos para ti, pues has magnificado tu Sacerdocio, 2. Y no lo has manchado con la deslealtad, aún a lo largo de los años; 3. Pues todos aquellos a quienes he llamado y sostenido y honrado en la Preexistencia, y no han sido muchos, y luego de nuevo en esta esfera, para que toda justicia sea cumplida en el cuerpo, así como en el espíritu, deben honrarme, a su vez, y ser fieles a Mis leyes, y a las leyes del Santo Sacerdocio; o no serán tenidos por dignos de su investidura, dice el Señor; pues soy Yo quien ha segregado a unos de otros; 4. Y que Mi Sacerdocio sea humilde a Mis ojos, y que no busque su propia voluntad sino la Mía; pues si ellos, a quienes he llamado y ordenado, e investido con el Espíritu y los dones de sus diversos llamamientos, y con los poderes que a ellos pertenecen, no demuestran haberme conocido, Yo tampoco los reconoceré; y por ello debo ser honrado y obedecido por el Sacerdocio. 5. Por lo tanto, Siervo de Dios, te mando llamar en Mi Nombre a Mi Sacerdocio y a todo Mi pueblo a que se arrepientan de sus innumerables pecados, de su indolencia, de su liviandad, de su ignorancia, de 9

10 su concupiscencia, de sus miserias, de su soberbia, de su injusto dominio, de sus apostasías y falsas doctrinas, con todo lo cual pecan gravemente contra Mí, de día y de noche; a lo largo de los meses, y de los tiempos; 6. Venid a Mí, dice el Señor; venid, sin dinero y sin precio, y cumplid Mis preceptos y honrad al Sacerdocio, o le perderéis irremisiblemente; y esto digo a quienes se ha ordenado como Yo prescribí, y no como los Apóstatas lo falsearon durante largos años; venid, como Mi Sacerdocio, como Mis Santos y Mi pueblo; y llamaré a cada Patriarca en cada familia a poner su casa en orden, según la Ley de Dios, 7. Y atender los distintos menesteres y responsabilidades a ello afines, y a santificarse delante de Mí, y a purgar la iniquidad en cada uno de sus hogares; porque He mirado, y Mi rostro ha palidecido. 8. Y entonces os bendeciré, y estaré con vosotros, dice el Señor, y os congregaréis juntos en los Santos Lugares que serán consagrados, cada vez que solemnes invoquéis Mi Nombre, sí, el del Unigénito, aún Jesucristo, el Padre Eterno de los Cielos y la Tierra; 9. Y si clamáis por lo recto escucharé vuestras plegarias, y Mi Espíritu y Mi Poder descansarán sobre vosotros, sobre vuestras familias, en vuestros hogares, en ciudades y en campos, sobre vuestros bienes, sean transportes o edificios, instrumentos o viñedos, rebaños o maquinarias, pues no olvido que injustamente no se os ha llamado a congregaros, sino que se os dice que viváis en la dispersión, lo cual se opone a Mi Palabra, dice el Señor; y en el día del Juicio se levantarán delante de Mí los Ebrios de Efraín, los Pastores Infieles que han desviado a las Iglesias de la Restauración, comenzando por la Gran Apóstata en los Montes; y las otras hijas indignas también comparecerán; aunque muchos hombres y mujeres buenos se han descubierto entre todos ellos, y su sangre es inocente delante de Mí, y no les haré responsables, y recibirán misericordia aquellos que fueron traicionados y heridos hasta la sangre y el alma por los falsos profetas y los lobos rapaces; pues hay sangre de los Santos que por ello clama debajo del altar. 10. Y vosotros seréis Mi pueblo, y Yo seré vuestro Dios. 11. Y os reuniréis en congregaciones locales, en hogares, en capillas pequeñas, en lugares adecuados al designio de la predicación, enseñanza y administración de los Sacramentos; sin Órdenes Piramidales ni bajo el mando injusto de la carne, ni de burocracia alguna; mas la comunión será en Mi Nombre, en el Sacramento y en el Espíritu, dice el Señor; y el primero en cada Rama será el siervo de todos; y tanto en la congregación como en la sociedad de las Ramas prevalecerá el conocimiento de los Santos más sabios, y piadosos, y justos; y el Profeta, y el Apóstol, y los Setenta y los Sumos Sacerdotes y los Pastores y todo el Sacerdocio será escuchado, de acuerdo a la ley de la Iglesia en cada Quórum, aún la Primera Presidencia; y, cuando corresponda, obedecido en Cristo y Su Palabra, y Sus revelaciones; y siempre el rango en el Sacerdocio, tendrá preeminencia en la Verdad, y la Verdad es el Unigénito del Padre, aun Jesucristo; 12. Y vuestros enemigos, que son muchos, no predominarán; y no hallarán poder ni imperio sobre vosotros, pues Mi Palabra irá en vanguardia de vosotros, y Mi obra extraña será consumada, y Sión será redimida, 13. Y Mi Reino y Poder y Dominio han de prevalecer, cuando la Roca cortada, no por mano de hombre, derribe por siempre a todos los reinos de carne y sangre, y ellos, indivisos, vengan a postrarse delante de Mí. Amén. SECCIÓN NOVENA Al alba del de 7 de Octubre de 2011, al hallarme en oración en mi estudio, luego de inquirir por la ausencia de profecía entre los así llamados Mormones, luego de más de un siglo; y no encontrando satisfacción en los estudios de otros doctores de la Palabra que escudriñaron las profecías, vine a estar en el Espíritu; y tras un largo momento vino el Mensajero, y con voz quieta y apacible, me dijo, escribe lo que escuches: 1. Ceñid vuestros lomos los que creáis Mis palabras; y encended vuestras lámparas; para que seáis como hombres que aguardan la Venida de Su Señor; para que, cuando viene y golpee la puerta, se le abra de inmediato; 2. En verdad os digo, bienaventurados aquellos Siervos que, cuando Él viniese, les hallare esperándole; porque se ceñirá Él mismo, y les sentará a comer, y les servirá en persona; 3. Pues, he aquí, Él viene en la Primera Vigilia de la noche, y también en la Segunda, y asimismo en la Tercera Vigilia de la Noche de Apostasía e Ignorancia del Evangelio en los últimos días, 4. Cuando haya sido traicionado y crucificado otra vez en los Suyos: 5. Y, en verdad os digo, Él ya vino, como está escrito de Él; y cuando venga en la Segunda Vigilia, y en la Tercera Vigilia, bienaventurados aquellos Siervos, que, cuando regrese, les hallase esperándole; 6. Pues se ceñirá a Sí mismo, y sentándoles a la Mesa, les dará la Cena; 7. Y en verdad te digo, estas cosas se te enseñan para que sepas que el Señor viene como Ladrón en la Noche; 10

11 8. Y es como un dueño de casa, que no toma cuidado de sus bienes; el ladrón entra en una hora en que no se le espera, y roba los bienes, y los reparte entre sus cómplices; 9. Y se dicen entre ellos: si el dueño de casa hubiese velado, no hubiésemos entrado en ella, ni hubiese perdido sus bienes; 10. Y el Señor dice ahora, a todos, Siervo de Dios, por tu medio: En verdad os digo, velad, y estad prontos, porque el Hijo del Hombre viene en la hora en que no lo pensáis. 11. Que os encuentre de rodillas orando, mientras aún podáis permanecer en pie. 12. Y esta Parábola habla de aquellos a quienes, una vez, di autoridad sobre sus Hermanos; para que dieren a los más débiles su parte de alimento a debido tiempo, 13. Al sonido del Sexto Clarín; bendito sea el Siervo hallado haciendo esto cuando Él vuelva; 14. A este se le dará dominio sobre todo lo que tiene. 15. Pero el mal Siervo es aquel que ya no espera, y que, peor aún, tuerce la Palabra de Dios, diciendo, Ah, esto se refiere a hechos antiguos, somos nosotros quienes estamos hoy a la cabeza de la Obra; y mientras esto dice, piensa, el Señor ya no vendrá, ha demorado en demasía Su Venida; y se pone a comer y beber con sus pares, y con hetairas; y comen, y beben, y vienen a ser los Ebrios de Efraím; 16. Y el Señor de este Siervo viene en la hora en que no se le aguarda, y en la hora en que no se le espera, y lo corta de Su Casa, y le da su porción con los infieles; 17. Y todo Siervo que sabía de la Venida de Su Señor, y no se dispuso para ello, ni hizo Su voluntad. recibirá muchos azotes. Porque al que mucho se le dio, mucho le será intimado; y a éste los hombres le exigirán con furor por su deserción: Pues fuego vine a traer a la tierra, y qué quiero, sino que arda? 18. Que Mis discípulos estén, pues, precavidos, para que sus corazones no se agobien, y no tengan letargo, ni estén ebrios; y que no se afanen por los cuidados de esta vida; pues aquel Día vendrá sobre ellos sin aviso; como un lazo. 19. Este es el tiempo de apostasía universal anunciado por los Profetas y Apóstoles, que sobrevendría sobre Mi Iglesia, sí, aún aquella Restaurada por Mi Siervo Joseph Smith, Jun.; Yo la purificaré, dice el Señor, y levantaré una Escuela para Mis Profetas; mas no será al modo del hombre; 20. En tanto el mundo perece a manos de una generación incrédula y pervertida, plagado de crímenes, repugnancias, y todo tipo de corrupciones; y hay guerras y rumores de guerras en todo el mundo; y nada vale la vida de un hombre; 21. Pues los corazones de todos se han empedernido y endurecido como el hierro, 22. Y las almas ya no temen a Dios, ni profesan misericordia por los otros hombres. 23. En la Segunda Vigilia ungiré a unos pocos de Mi Sacerdocio, y les daré a comer y beber de Mi Cuerpo y de Mi Sangre por Mí consagrados; mas Yo no comulgaré con ellos hasta que venga el Reino; y lavaré sus pies, y cuidaré de Mis Santos del Remanente; y daré inicio a una obra extraña, para que el Templo sea vindicado y sano para estar listo en su debido tiempo; 24. Y en tanto las guerras se multiplicarán, y gobiernos abominables, y el delito, y los homicidios, y la degeneración de la raza; y toda clase de males; mas Yo extenderé Mi brazo, y el Evangelio será llevado por última vez a los Gentiles; 25. Mas le rechazarán, y serán dejados de Mi mano de una vez para siempre; 26. Y aún mayores horrores veréis; y agonizaréis de angustia al saber que tales cosas suceden; 27. Y congregaré a Mis Elegidos antes de Mi Tercera Vigilia y de Mi Tercera Visita. Ay de los Fariseos, de los que diezman la menta y el eneldo, y todo tipo de hierbas, y desechan el Juicio, y el Amor de Dios! Así debieron proceder los Santos; hacer lo uno, sin descuidar lo otro. 28. Y ninguno será recibido entre vosotros, y doy este mandato a mi Siervo Charles, a menos que sea limpio de la sangre de esta generación; y será recibido por el precepto del lavamiento de pies, pues para esto fue instituido; y allí lo haréis antes de recibir el Sacramento junto a él la vez primera. 29. Y en la reunión habitual, siempre lo administrará el Pastor que presida la Rama, sea un Apóstol, un Sumo Sacerdote, o el Pastor de la Congregación. 30. Comenzará con un Himno y Preces; se dará la Palabra, y se consagrará y tomará el Sacramento si nadie debe ser absuelto primero. Y luego de la Comunión, el que preside habrá de vestirse de ropas blancas, y seguirá los pasos de su Señor, según se lee en el Evangelio según San Juan, Capítulo Por tanto, no demoréis, y obrad con diligencia, para que os perfeccionéis en el Ministerio; y los que tienen el don, que lleven el Evangelio del cumplimiento de los tiempos por vez postrera a los Gentiles; aún todos aquellos a quien el Señor quiera llamar, para que se aten la Ley y el Testimonio, y se prepare la huida de los Santos de la Ira de Dios y la abominación de la desolación que espera a los impíos, tanto en este mundo, como en el venidero. De cierto os digo, que todos los Élderes continúen en la Viña hasta que Yo les llame a su deber, pues su tiempo aún no ha llegado, y sus investiduras aún no están listas. 11

12 32. Ay de vosotros en los días que vienen, porque densas tinieblas cubrirán la tierra, y tinieblas aún más espesas el corazón del hombre! Y la mente del hombre; y toda carne vendrá a ser corrupta delante del Padre y del Hijo. 33. He aquí, el Día de Mi venganza viene velozmente sobre los moradores de la tierra, cuya ciudadanía no está en los cielos, como sí la vuestra; sí; un Día de venganza, de lágrimas, de luto y de lamento, como un relámpago vendrá sobre toda la faz de la tierra; y comenzaré por Mi Casa, dice el Señor; y ese día Mi Casa será purificada, y saldrá de Babilonia, como que Yo vivo, dice el Señor, y os congregaréis literalmente en el lugar indicado desde el principio; y en sus Estacas cercanas: YO NO CAMBIO, dice el Señor. Y aquellos que han llevado Mi Nombre, y no me han conocido, y han blasfemado Mi Nombre, si no creen este último Mensaje de Misericordia, este Fuerte Clamor, no saldrán a resurrección de gloria, mas irán con los hijos de perdición. 34. Y una vez que purgue Mi Iglesia, y deserte toda secta que lleve el nombre de la Restauración, pues todas habrán entrado en conjuraciones secretas con la Iglesia Grande y Abominable; una vez que purgue Mi Iglesia, Sión será redimida; y uno Fuerte y Poderoso levantaré, uno como Moisés, con poder y brazo extendido, vestido de luz, y sus entrañas fuente de misericordia y sabiduría, y él llevará el Cetro, y pondrá Mi Casa en Orden, y el Templo será construido, según Mi voluntad, donde lo revelé a Mi Siervo Joseph Smith, Jun.; y habrá ofrenda y sacrificio de acción de gracias del Sacerdocio Menor, y sacrificios del Sacerdocio de Melquisedec, pues los hubo en los días de Adán, y de Noé, y de Abrahán; y ellos tuvieron fe, y fueron bautizados, y recibieron el Sacramento, y predicaron el Evangelio, antes de la Venida de Cristo; y aún así, se siguió bautizando y comulgando luego de Su Venida y Sacrificio Infinito y Eterno; y así, si sacrificios había entonces, no los ha de haber ahora? Cuando Sión sea redimida, se restaurarán todas las cosas, y con ellas el Sacerdocio de Melquisedec, con todos sus poderes, extensiones y bendiciones; no la ley ceremonial de Moisés, mas los preceptos del Sacerdocio Mayor, que contiene al Menor, y todo lo que a él pertenece, de manos de Elías el Profeta. 35. Y levantaré a Mis Dos Testigos en la antigua Jerusalén, y se revelarán desde Sión las partes selladas del Libro de Mormón; y una gran claridad se extenderá por toda la tierra. 36. Y vendrá la Raíz de Jessé, quien quise continuara hasta Mi Venida, Mi Apóstol Juan, junto con las Tribus del Norte, el Sacerdote más antiguo entre vosotros, tu Mensajero, quien tiene todas las Llaves; 37. Y será la congregación final de las Tribus de Israel. 38. Y mientras continuaba en el Espíritu, me dijo el Mensajero, 39. Y aquel como Moisés os conducirá a la Redención de Sión, con poder y brazo extendido; porque no estaréis solos, pues la Presencia del Unigénito, aún Jesucristo, irá con vosotros, 40. Y hallándome en lágrimas, pregunté al Mensajero por los infieles de estos y aquellos postreros días, cuando el Remanente predique el Evangelio por última vez; y, he aquí, la voz suave y serena me dijo: 41. Perfecciona tu obra, y no estimes el resultado, mas el intento; pues Yo estoy con los Míos, dice el Señor, y sus obras con ellos siguen, y así irá Mi Palabra por última vez a los Gentiles, para atar la ley y sellar el Testimonio; 42. Y para señalar a los Santos que la Hora del Juicio está cerca, y así sus almas se libren de la grande tribulación, que espera por los inicuos, así ahora, como en el orbe que viene. 43. Y llamaré Hoy a cada día hasta la Venida del Hijo del Hombre, pues cada día es día de sacrificio; Hoy viene el Señor, Hoy diezmará el pueblo, Hoy viene el día ardiente como un horno, y Mañana, mañana los impíos serán como heno seco, y Yo los haré arder, dice el Señor; y No perdonaré a los que persistan en Babilonia; y coman de sus viandas, beban de sus licores y se embriaguen de su carne; 44. Ni a las hijas de Sión, que andan con soberbia y con afeites, y con joyas, y ojos altivos y sensuales, acunándose y marcando sus pasos con sonidos secos; en Aquel Día quitaré de un golpe de las tiaras de sus frentes, y quedarán desnudas, y sus adornos y aros de luna al ocaso serán como mazmorra, como ulular de aquelarre que enmudece en la noche han de ser; y sus cadenas, y sus brazaletes, y lo que ciñen sus piernas, y sus pulseras y colgantes y los metales que atraviesan la piel; y sus esencias olerán a sentina, a sepulcro blanqueado por la Ira; 45. Y habré lavado la inmundicia de las mentes de las hijas de Sión, y habré purgado la sangre de los hombres de Jerusalén; con Espíritu de Juicio y con Espíritu de Fuego lo haré; 46. Y en ese tiempo siete mujeres se aferrarán de un hombre y dirán; queremos comer de nuestro propio pan, y erguirnos en la nobleza de nuestra investidura, y no ser llamadas rameras, sino que se nos llame por tu nombre, a ti selladas por el sacramento de la gracia, para no tener reproche. 47. E irán Mis dos hijos a Jerusalén, Mis Dos Testigos; después de la Injusticia, cuando les haya hecho beber del cáliz de Mi Furia, dice el Señor, y como ebrios se hayan desplomado y tiemblen como hojas 12